Mensaje del 14 de Enero de 2007 (2º)

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A veces me entristecen un poco aquellos que quieren negarme o dudan de todo esto, Yo les propongo que piensen que la vida sobre la Tierra, por larguísima que sea, termina y cuando abran los ojos de este lado verán con claridad, verán con claridad todo lo que les estoy diciendo. Mensaje del 14 de Enero de 2007

Habla Artemio:

Mensaje del 14 de Enero de 2007.

Dice la Madre:

Les estoy enviando Mensajes cortos pero lo importante no es lo largo del Mensaje sino Mi comunicación con ustedes.

Es cierto que aquí estoy siempre y los días de Oración estoy especialmente dadora de gracias por todos aquellos que se acercan a este lugar pero en las gracias también llegan gracias y milagros y el apoyo constante a todos los lugares de la Tierra.

A veces me entristecen un poco aquellos que quieren negarme o dudan de todo esto, Yo les propongo que piensen que la vida sobre la Tierra, por larguísima que sea, termina y cuando abran los ojos de este lado verán con claridad, verán con claridad todo lo que les estoy diciendo, pero para algunos será tarde porque tendrán que decir tal vez: tarde te amé Señor, tarde te amé Madre Santa, tarde, muy tarde.

Y como ustedes ven, lo que sostiene Mi Hijo que hay una ley de la compensación, el que llega tarde porque no se enteró de algo tendrá el lugar que le corresponde, pero aquellos que se negaron, aquellos, me da mucha pena decirles que verán al Señor y me verán a Mí y a todos pero muy a la distancia.

Tal vez esto no se entienda, humanamente, lo de la distancia, pero es más que lógico que quién me negó tanto tiempo por mala voluntad esté recompensado por una ley natural de la compensación de ver todo muy lejos y cuando me pongo a pensar en todas esas cosas siento una profunda pena, siento pena por esa cerrazón que tienen muchos hombres, por supuesto que al decir hombres digo mujeres también y niños y todo, esa cerrazón que no les permite ver más allá de su propia nariz. Pero el hombre simple, el hombre espontáneo, el hombre que no está invadido culturalmente, que no está alienado por montones de situaciones, esos hombres son los que realmente gozan de Mi presencia y de la presencia de Mi Hijo y de los Santos.

Abran vuestro corazón, creen que lo tienen abierto muchos pero está muy cerrado, tremendamente cerrado y me da pena.