Mensaje del 14 de Marzo de 2007

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Estas palabras que digo pueden ser suficiente para anular los Mensajes que le estoy dando a Artemio porque pueden pensar que hay intereses creados en quien los recibe, bueno, esperen cuando estén de este lado van a ver todo muy, muy claro, pero cuidado Mis queridos, ya va a ser demasiado tarde. Mensaje del 14 de Marzo de 2007

Habla Artemio:

14 de Marzo.

Dice Jesús:

En estos doce años de Mensajes hice tantos llamados y vuelvo a hacerlos.

Le pido a todos los hombres que tienen en sus manos el poder que tengan cuidado como lo usan, porque está siempre en juego la vida de miles y miles de personas, hablo del poder político, religioso, social, económico y todos los demás órdenes.

Llamo a todos aquellos que creen tener la verdad y lo único que tienen son certezas momentáneas y de algunas cosas nada más, del resto no tienen, entonces los llamo a ser lo suficientemente humildes para invocar con insistencia el Espíritu Santo para que les diga: llamo a todos aquellos que se creen eternos, inmortales y proceden con sus hermanos en forma denigrante, en forma cruel y despiadada, en forma alevosa y sin límites de ningún tipo de consideración humana, llamo a todos esos hombres para que depongan su actitud tan maligna.

Ya sé que tienen tantas influencias, ya sé que actúan bajo presiones pero les digo que la vida no es eterna y cuando menos lo piensen aquellos que sufrieron las consecuencias de todo ese conjunto de atrocidades los verán pasar en forma horizontal rumbo al campo santo.

Llamo a todos aquellos que tengan un poquito de buena voluntad, para que vivan y dejen vivir a los demás, para que toleren, para que no hagan segregaciones de ninguna naturaleza.

Llamo también a todos los miembros de la Santa Madre Iglesia, para que recuerden que por las noches al acostarse duermen sobre la almohada que está llena de pecados alevosos que hizo, no la Santa Madre, sino los hombres que la sirvieron, sería muy poco decir: las Cruzadas, la Santa Inquisición. Todos los impedimentos que se le ponen a aquellos religiosos que por ponerse del lado del Evangelio, que es decir del lado del pueblo, directamente son prohibidos, cada uno sabrá como le ajusta el zapato.

Estas palabras que digo pueden ser suficiente para anular los Mensajes que le estoy dando a Artemio porque pueden pensar que hay intereses creados en quien los recibe, bueno, esperen cuando estén de este lado van a ver todo muy, muy claro, pero cuidado Mis queridos, ya va a ser demasiado tarde.

No se olviden que a lo largo de dos mil años de Cristianismo todo aquello que han pisoteado, que han denigrado, algunos en apariencia bien inspirados pero a quién se le puede hacer creer ¿verdad? tantos siglos de impostura cotidiana, ¿a quién se le puede hacer creer?, ¿no hubo un rayo del Espíritu Santo que les dijo: este camino está equivocado, no lo sigan?.

También llamo a todos aquellos a quiénes tratan muy mal, a los Santos, algunos de los Santos que están en los altares, si la forma de pensar de esos Santos les conviene los exaltan, si no les conviene los denigran, aunque están desobedeciendo la palabra de su Santidad el Papa que los elevó a los altares.

Yo no estoy acusando a nadie, solamente estoy llamando a reflexionar con el corazón para no seguir cometiendo tantos errores en esta América irredenta, los errores siempre fueron tremendos y por supuesto que los sigue habiendo.
Cincuenta mil excusas diferentes ponen para no tratar a Mis hijos amados como Mi Evangelio lo quiere.

Los llamo a la reflexión, a la reflexión profunda del corazón, toda esa pequeña Gloria que creen que disfrutan no les puede durar, por una razón muy simple, por la ley de la compensación, no se puede estar asesinando todos los días los derechos esenciales de la persona humana, pensando que el sol sale para todos y no solo para algunos.

Hombres de todas las latitudes, sin color político o más allá del color político, religioso, racial, en todos los órdenes, empiecen a vivir como el Evangelio les manda, lean las Bienaventuranzas otra vez, un millón de veces hasta que el corazón les sangre por haber entendido y no solo las Bienaventuranzas, todo el Evangelio y todas las Cartas o Epístolas, léanlas Mis queridos, porque el estar desinformado cuando uno debería estarlo también es un pecado muy grande y sobre todo cuando sin estar informado como corresponde se habla, se dice, se juzga y se entierra de por vida la buena reputación de las personas, pertenezcan al Credo que pertenezcan, a la raza, al sexo, en todos los órdenes.

Mis queridos, los llamo a la reflexión, pongan vuestro corazón a orar, estamos en Cuaresma y les repito palabras del Evangelio, no tantos ayunos y sacrificios, quiero humildad y bondad en ustedes y nadie se haga a un lado creyendo que no le toca porque a todos les toca, todos.

Amén.

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