• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 08 de Enero de 2006

Tenemos que llegar a encontrarnos con todos aquellos principios, formas de vivir, maneras de enfocar las cosas para que el mundo sea agradable, pero no solo agradable para mi sino agradable para todos los que tenemos cerca. Oración del 08 de Enero de 2006

Habla Artemio:

Como todas las cosas del Señor empezamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Bueno, muy bien, venimos entonces de muchos lugares hacia este lugar para pedirle a Nuestra Madre y a Jesús que nos ayude en nuestros problemas, nuestras enfermedades, nuestras angustias, nuestras preocupaciones, eso tenemos que hacer porque hace, en Marzo va a hacer once años ya que Jesús y la Virgen han acampado en este lugar ¿mmm?, he acampado en este lugar, es decir, cuando uno acampa en este lugar, lo dije cincuenta mil veces y lo repito, perdonen, me voy a sacar el zapato porque el Señor me recordó que estamos en un lugar Sagrado y entonces no es tan lindo andar en pata pero yo voy, cada uno hace lo que quiere, bueno.

Entonces, al decir acampar quiere decir quedarse en un lugar ¿no?, quedarse, ¿y para qué?, bueno para montones de cosas pero lo que yo quiero que tengan en cuenta ustedes es que no solamente la cuestión es ir o venir al Templo para sanarnos de las enfermedades, está muy bien, cuando estamos enfermos lo primero que queremos es sanarnos ¿verdad?, pero también tenemos que vivir de una manera ¿no? como el Señor quiere ¿eh?. Parecería que si uno no, si uno está enfermo no puede hacer ciertas cosas, todo está prácticamente concentrado en la enfermedad, a todos nos pasa eso, nos pasa exactamente lo mismo ¿eh?, a todos nos pasa igual pero una vez que nos hemos recuperado o mientras tanto tenemos que pensar también que hay necesidad de extender la palabra del Señor, imagínense ustedes cuando después de Pascua y cuando viene el tiempo de Pentecostés, es decir la venida del Espíritu Santo el Señor manda a los Discípulos de a dos en dos a distintas partes ¿no es cierto? a predicar la palabra.

Es decir, cuando uno tiene una alegría o le pasa algo lindo, ¿qué hace?, se lo dice a los otros: ¿sabés? me pasó tal cosa, así como uno le dice: me gané un coche o me gané un tocadiscos o me gané que se yo, me gané un viaje a, uno lo comenta porqué está alegre, porque le paso algo, pues bien, entonces con más razón ¿verdad? cuando uno logra sanarse de algo tiene que como decírselo a los demás porque, cuando uno pasó a la enfermedad se da cuenta hasta que punto el estado más terrible que tiene el ser humano cuando está enfermo ¿verdad? o cuando tiene problemas o lo que sea, pues bien, entonces hacemos que los demás también les pasa lo mismo y en consecuencia no nos podemos quedar con que nosotros solamente gozamos de los beneficios sino que además tenemos que ayudarle a los demás que encuentren los beneficios que nosotros encontramos ¿no es cierto?. Eso hay que entenderlo, yo no puedo decir: ya yo me curé, que se joroben, que cada uno haga lo que quieran, no, no, no, bueno, yo me sané pero le voy a decir a otro: mirá Jesús sana a quien le pide con fe por los problemas que tiene. Claro, muchas veces los problemas vienen por distintos motivos ¿verdad? o montones de motivos diferentes pero, y a veces parecería que la palabra de Dios se demora pero, como decimos siempre: los tiempos del Señor son distintos a los tiempos nuestros ¿eh?, muy diferentes.

Entonces retomando les digo esto: venimos aquí a buscar una solución para nuestras penas, para nuestros dolores, para nuestras enfermedades, muy bien, pero también tenemos que pensar que no estamos solos en el mundo, están nuestras familias, están nuestros parientes, están los amigos, están las personas que a lo mejor no son amigos pero son conocidas, compañeros o compañeros, lo que sea y entonces nos vamos dando cuenta que el mundo no es solamente papá, mamá, el matrimonio y los hijos, sino que son muchos más y que ese que pasa en la calle que ni sé como se llama es mi hermano porque si Jesús es nuestro Padre, él es mi hermano y mi hermano debe importarme, si es mi hermano se supone que debe importarme.

Entonces, muy bien, todo está bien pero, ¿qué hacemos nosotros para llevar la palabra a los demás? ¿mmm?, como les dice Jesús, porque ustedes saben que los Apóstoles eran hombres que tenían muy pocos conocimientos, eran hombres que prácticamente eran analfabetos, sus oficios, todo lo que ellos tenían nos hablan de gente que mentalmente no estaba muy evolucionada ni mucho menos ¿verdad?, gente que incluso había andado tres años con Jesús y ni lo entendían todavía ¿mmm?. Pero ¿qué ocurre?, cuando Jesús muere y dice: “les enviaré Mi Espíritu” ¿no es cierto?, entonces desciende sobre María Santísima y los Apóstoles el Espíritu Santo y en ese momento los Apóstoles empiezan a hablar diversos tipos de lenguas, ellos que no hablaban en otras lenguas y lo dice el Evangelio que las personas cuando las veían pasar decían: pero ¿cómo, no eran estos los galileos, es decir que hablan el idioma nada más, el arameo en que hablaba Jesús y ahora hablan las más diversas lenguas?, ¿qué había ocurrido?, simplemente que el Espíritu Santo les había llenado de conocimiento y de un amor muy grande por sus hermanos, y entonces de a dos en dos parten a lugares distantes a llevar la palabra. Nosotros no necesitamos ir a lugares distantes, cerca nomás, cerca, que se yo, a veces los que están más lejos de nosotros son nuestros propios familiares, a veces uno se encuentra que marido y mujer no se entienden, han convivido tantos años juntos o conviven todavía y no se han encontrado, no se conocen porque discuten, pelean y a veces ni discuten ni pelean porque ni siquiera eso, ni siquiera discuten, bueno.

Entonces quiere decir que eso de que Jesús nos manda de a dos en dos a predicar su palabra no quiere decir que tenemos que partir para un país extraño, otro, sino empezar a fijar dentro de nuestra propia familia como vive mi esposa, mi esposo, mis hijos, mi suegra, mi suegro, los que tengo cerca, es decir, es posible que estas personas que estén muy cerca de mí estén muy solas, porque uno puede estar rodeada de montones de personas y estar tremendamente solo ¿verdad?, si uno no es comprendido es fácil darse cuenta, puede tener cincuenta al lado ¿mmm?.

Entonces, “ese vayan de a dos en dos y comuniquen la Buena Nueva” ¿verdad?, aquél que recibió una gracia o quien no la recibió porque tiene, porque está convencido de que la cosa debe ir por ahí, bueno, empiece a mirar como está su familia, ¿que pasa, yo entiendo a mis hijos realmente?, papá y mamá, es decir ¿nos llevamos bien, nuestra vida es armoniosa, todas las cosas nuestras funcionan bien o qué pasa?, a veces nos dedicamos más a un hijo que a otro, tenemos predilección por uno y el otro lo abandonamos un poco porque lo vemos con más fuerza o lo vemos con más capacidad o lo que sea ¿verdad?, cómo es nuestra vida familiar, cómo es nuestra vida matrimonial, cómo es nuestra vida de parentezco, porque en general todos los parientes se llevan muy mal vieron, en general ¿no?.

Bueno, entonces el problema está en que tengo que empezar a hacer un mundo mejor para aquellos que viven conmigo, que conviven conmigo diariamente, no puede ser que mi esposa, mi esposo, mis hijos estén sometidos a mi, hay mujeres que se pasan toda una vida trabajando, haciendo cuatro comidas al día: desayuno, merienda, almuerzo y cena, durante cuarenta años y nunca nadie le dijo media palabra por ejemplo, nunca nadie le dijo nada y sin embargo esa es la comida que sustentó a todos, incluso el marido puede tener las mejores ocupaciones y hacer cosas muy grandes pero depende de su esposa, de esa comida que le está haciendo con amor para que no le rompa el hígado o el estómago o lo que sea ¿verdad?. Es decir, hay necesidad de una valoración de cada uno de los roles, de lo que hace cada uno dentro de su casa, ¿cómo vive mi esposa? ¿eh?, ¿cómo vive?, ¿cómo vive mi esposo, es entendido realmente?. El otro día yo hablé delante de un grupo de personas que eran de muy lejos y hablé de ciertos deberes en la vida matrimonial ¿no? y una mujer habló por teléfono después diciendo de que se había asustado un poco de las cosas que yo había dicho y lo único que yo había dicho era que una mujer se debe a su esposo y su esposo se debe a su mujer ¿no?, no es nada de otro mundo si es lo que prometen cuando se casan ¿verdad?, pero se ve que esa persona no se debía tanto a su esposo porque le cayó bastante mal lo que yo dije ¿no?, bueno.

Entonces, es decir, todo muy bien, venimos acá, es un lugar Sagrado por eso andamos descalzos, todo está muy bien, pedimos, agradecemos pero Jesús dice, lo primero que hacía cuando llegaba a un lugar era: “¿donde están los enfermos que quiero sanarlos?”, porque una persona cuando está enferma, es decir está mal, no sirve, no sirve ni para él ni para su familia ni para nadie, está concentrado en su enfermedad ¿mmm?, bueno, muy bien, pero incluso para salir de la enfermedad tiene que haber en nosotros una apertura de corazón para ver los que tengo cerca, para verme a mí mismo incluso ¿eh?, pedirle al Señor que me sane, claro, como no, pero ¿y los que tengo cerca qué, son de palo?. La familia no sé, el hombre termina de comer, sale volando para el bar, para ir a jugar a las cartas con sus amigos, la mujer lava los platos, la hija va a ver a la vecinita que no sé van a comentar cosas de lo que pasó en la noche, nadie ayuda a nadie, no hay colaboración dentro del hogar, todo está como, como disperso, nadie discute que hay una crisis tremenda dentro de la familia y la familia es la base, el corazón de la sociedad, bueno ¿mmm?.

Entonces, como comienzo de esta oración ¿no es cierto?, pensemos que tenemos necesidad de descubrir ¿verdad? todos aquellos que tenemos cerca porque son nuestros hermanos, además de ser esposa, esposo, hijo o lo que sea ¿verdad?, bien. Ahora, ¿y por qué todo esto?, ¿de dónde viene?, ¿de dónde parte?, ¿por qué vos sos mi hermana o sos mi hermano?, etc., etc., porque tenemos un Padre común, ese Padre común quiere que vivamos de una forma, que nos querramos ¿verdad? y no es lo que pasa entre nosotros. Yo insisto siempre en este problema porque San Juan después de toda una vida de pensar y pensar cómo mejorar el Evangelio que había escrito recibe una Revelación del Señor que le dice: es suficiente Juan, da a conocer tu Evangelio, porque todo puede resumirse en esto: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, las palabras de Jesús no mucho tiempo antes de morir: “les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros como Yo los he amado” y nosotros no nos queremos ni nosotros mismos y la mayoría de las veces nuestras enfermedades vienen como una consecuencia de no querernos a nosotros mismos, de no sentir el afecto de nuestros familiares, de sentirnos relegados dentro de nuestra propia familia y montones de cosas por el estilo ¿eh?.

Es decir, tenemos que llegar a encontrarnos con todos aquellos principios, formas de vivir, maneras de enfocar las cosas para que el mundo sea agradable, pero no solo agradable para mi sino agradable para todos los que tenemos cerca ¿mmm?, para todos los que tenemos cerca. Alguien me decía por ejemplo, hoy por teléfono, estábamos comentando de las elecciones en Bolivia, que un indio va a ser Presidente de la Nación, y sí me dijo la persona, el problema está y es muy serio porque quien le va a hacer caso, un indio gobernando, la primera vez en América ¿verdad?, entonces yo dije: no, despacio, ese indio no asume el poder porque sí, aquí en los Mensajes de la Virgen y de Jesús ya hace diez años que teníamos idea de que Evo Morales iba a ser Presidente de Bolivia, para nosotros no fue ninguna novedad ¿verdad?; y vos dirás: ¿y por qué?, porque la Virgen y Jesús consideró siempre y considera que América no está redimida todavía, es decir, todos sufren, montones de personas sufren y piensen ustedes por ejemplo todo lo que estábamos hablando de Evo Morales, es el país más pobre que tiene América del Sur ¿verdad? donde hay que ver que mastican la hoja de coca como para hacer pasar el hambre ¿verdad?. Ahora, y sí pero la persona seguía diciéndome: pero qué querés que pueda hacer este hombre?, no, le digo: este hombre va a hacer mucho porque antes de tomar el mando como Presidente de la Nación en el Congreso sus compañeros de raza, que son treinta y seis etnias o divisiones de los indios en Bolivia le van a dar ellos primero el poder para gobernar y ese hombre no va a olvidar a sus hermanos cuando gobierne, por eso que uno tiene por dentro una íntima satisfacción por el hecho de que: caramba, América está progresando porque si un indio puede llegar a ser Presidente aquellos que fueron perseguidos y masacrados por los españoles ¿verdad?, quiere decir que las cosas están cambiando. Cuando Evo Morales llegó al Palacio de la Zarzuela en España donde vive el Rey dijo: no vengo a pedirle reivindicaciones, no, no, eso ya pasó, ustedes no tienen la culpa pero sí vamos a hablar que las empresas españolas en Bolivia no se van a llevar todo gratis, sino que van a pagar lo que corresponde, el gas, ustedes saben que es el país que tiene más gas en el mundo ¿verdad?, ¿está claro?. Entonces, no, no, no, pará, las principales compañías que explotan el gas en Bolivia son españolas, perfecto, reivindicaciones de otra clase no, todos los indios que mataron en quinientos años, no, dejá, vamos a empezar a vivir ahora como corresponde, con toda la cordialidad del mundo, con toda la amabilidad del mundo pero señores ustedes si quieren explotar nuestro gas van a ser nuestros socios, no nuestros patrones porque el gas es nuestro, así de simple y mientras que en ese mismo lugar donde para llegar ante el Rey hay que vestirse no sé cómo, él se fue con los colores chillones, con un pulóver ¿no? justamente representando a su raza ¿verdad?.

Entonces, ustedes dirán: me gusta porque veo que en mi cuerpo mi cáncer se sana, muy bien, pero también estoy viendo que mis hermanos y no solamente en Argentina sino en todos los lugares que me rodean están saliendo de su situación miserable, porque yo no puedo acostarme tranquilo si se que otro se acuesta con hambre, así de simple porque es mi hermano ¿verdad? y mucho más sabiendo que los indios en América hace quinientos años que esperan una redención que no les llegó de ninguna parte.

Entonces uno no sale a la calle a gritar ¿no es cierto?: mirá que maravilla, pero por dentro dice: que bueno che porque el Señor está transformando las cosas, por nada es que Jesús y María acamparon en la pampa gringa que es el centro de América ¿no es cierto? para irradiar desde acá hacia todos lados el Mensaje del Señor.

Entonces, todo esto ¿para qué?, para ver que más allá de la sanación de mi enfermedad personal, que me parece maravilloso tenemos que pedirle nosotros al Señor el milagro para nuestra vida, sí, está muy bien, pero despacio, todos aquellos que no tienen qué comer, no tienen remedio, no tienen una vida digna, no tienen techo, no tienen piso, no tiene nada, para ellos ¿qué?, son mis hermanos, Jesús está aquí en la cruz, estuvo cinco horas en la cruz por todos y por mí ¿eh?, entonces yo no puedo ser tan egoísta como para limitar solamente y decir: bueno, yo me sané, el resto del mundo que se pierda, no, no, no, no, no, no, no, mis hermanos ¿qué?, bueno, perfecto, yo curé mi cáncer, yo curé mi soriasis, yo puedo ver, mis ojos tienen luz, yo, etc., etc., si no, no, perfecto, perfecto, pero y yo que hago para que mis hermanos también puedan ver, para que puedan caminar, para que puedan ¿verdad? y también sobre todo para que puedan comer ¿mmm?, porque mientras nosotros nos acostamos a la noche hay cuatro billones de personas que se acuestan con hambre ¿eh?, o como los indios bolivianos que mastican coca para disimular el hambre pero crecen desnutridos y su promedio de vida es treinta y cinco años, cuarenta porque más no duran, eso es en Bolivia, los hacheros chaqueños o de Santiago también una vida muy corta, cumplir cuarenta años es mucho, por qué mucho, porque es tan temprano cuando se comienza a trabajar y es tan dura la tarea ¿verdad? que no se puede tener mucha vida cuando se esfuerza tanto uno ¿verdad?.

Entonces, no pensemos que nuestro mundo se termina aquí en nuestra nariz, ni en la familia, ni en este grupo, todos los hombres somos hermanos y tenemos que preocuparnos por todos, y ¿de qué forma?, y bueno, por las noches cuando te acostás que estás ahí con insomnio porque no podes dormir porque no tenés en qué pensar, ¿se te ocurrió abrazar a todos los chicos que no tienen amor?, vos decís: pero los chicos que se yo donde están, pero el Señor te dice que su Misericordia es tan fuerte y tan poderosa que hace posible que ese niño que en tu imaginación vos abrazás sienta tu abrazo porque Él lo... (se dio vuelta la cinta) ..., amor, ahora y acá ¿verdad? el Señor se encarga de llevar ese amor adonde corresponda ¿verdad?, entonces el mundo deja de ser mi pequeño mundo de cuatro o cinco personas para transformarse en un mundo inmenso donde está lleno de hombres que son todos hermanos míos ¿verdad? y tienen que vivir bien porque yo puedo muy bien llenar mi panza, comer y todo, ¿y ni se me cruza por la cabeza que hay montones que no lo hacen?, vos dirás: tendrán la culpa, que se yo si la tienen o no la culpa ¿no es cierto?, cuando nosotros damos comida no preguntamos a la gente si tienen la culpa o no de no tener comida, sabemos que los chicos tienen que comer, bueno ya aprenderán a ganarse el dinero si no aprenden problemas de ellos y nuestro también. Pero, pero el mundo no termina allí dos o tres personas, mi familia, mis cosas, me preocupa ahora porque tengo este enfermo entre mis manos o tengo mi propia enfermedad pero también tengo que preocuparme de los otros porque ese es el Mensaje del Señor: “vayan a todos los lugares del mundo de a dos en dos y lleven Mi palabra”, y ¿cuál es la palabra de Él?, “ámense unos a otros como Yo los amé”, así de simple ¿eh?, así de simple.

Hay muchos que vienen por primera vez y quiero decirles que en este lugar uno recibe la sanación de sus problemas, de sus males y de todo por las oraciones que puede decir, claro, por el Agua de la Madre que podés tomar o tocar o lavarte, claro, pero está bien claro en todos los Mensajes de once años, está bien claro que son miles de hojas ¿verdad? que pasando la puertita hacia adentro estás pisando en un lugar Sagrado, ¿por qué, Sagrado porque estamos nosotros acá?, nooo, porque el Señor y su Madre acamparon en este lugar y se quedaron para siempre y aquí se manifiestan mañana, tarde y noche y viven hablando y dando Mensajes y se graban los Mensajes si hay testigos si hay personas, no es solamente que una persona ve al Señor y la Virgen, hay montones de personas que lo ven porque para ver, vos lo dijiste, vos la viste a la Virgen, ve aquél que quiere ver ¿verdad?, vos también, tenés montones de experiencias aquí mismo ¿o no?... (le habla a una persona presente en la oración) ..., hoy, hoy mismo ¿eh?, ¿se dan cuenta?. Aquí no es cuestión de un loquito que está sentado acá delante que les dice cosas, aquí tienen la presencia de esta mujer, de esta señora que le habló que su marido se sanaba y ella, no es la primera vez que te pasa, porque siempre ves al Señor que se mueve, que se baja, que va y que viene pero no lo decimos, no lo comentamos porque nos parece tan natural que en un lugar Sagrado pase esto ¿no es cierto?, y otros tal vez que están ahí sentados y no dicen nada pero les está ocurriendo igual... . Díganme, no sienten que el corazón se les derrite viendo que el bebé vino caminando solo sabiendo que no caminaba, ¿no se les derrite el corazón?, él es nuestro hermanito, ¿o qué?, es nuestro hermanito que no caminaba y camina, estaba muy mal y ya no lo está ¿mmm?. Vayan por el mundo de a dos en dos y díganle a todos esto, ahí tienen, uno, otro, este señor, vos, todos, esta es la vida de una verdadera comunidad humana, una verdadera vida de lo que se llama el Cuerpo Místico de Jesús, es decir, todos hermanos pensando y luchando por lo mismo y aquí adentro por ejemplo la fuerza mía, tuya, tuya, tuya, tuya haciendo que cada uno de los que están presentes pueda sanarse de su problema, yo miro para acá porque estoy pero los miro a ustedes también, bueno.

Claro, yo te veo a vos ahí y te veía el otro día con el chico en los brazos, ¿el domingo pasado?, el miércoles... (le habla a una persona presente en la oración) ... . ¿No sienten alegría interior?, ¿no la sienten que un hermano de ustedes está bien?, ¿no sienten que vuestro corazón se conmueve sabiendo que vuestro hermano está bien?, no se conmueven sabiendo que esta señora ya desde que llegó vio un montón de cosas ahí en Jesús, que ya no es solamente una estatua de piedra sino que ella lo ve descender, que baja ¿eh?, o de esta otra señora que la Virgen se le aparece y le habla de su marido que se sana, ¿se dan cuenta hermanos?, ¿se dan cuenta qué es el Cuerpo Místico de Cristo?, se dan cuenta lo que es sentir al otro como hermano? ¿eh? ¿verdad?. Entonces, no descuidemos estas cosas, el mundo es maravillosa, la vida es hermosa, es digna de ser vivida a pesar de nuestros dolores, nuestras enfermedades, de nuestros problemas, todo es maravilloso, todo es maravilloso ¿por qué?, porque hay en nosotros un corazón que está latiendo y ese corazón que está latiendo nos hace sentir un afecto profundo por cada uno del que está cerca de mí. En la medida en que mi corazón no siente nada por el hermano yo estoy fuera de foco y mi cabeza no funciona bien ni mucho menos mi corazón ¿eh? y esa persona que funciona de esa manera con claridad les puedo decir que está enferma, está enferma, se puede llamar la enfermedad egoísmo, soberbia, individualismo, lo que quieran, pero es enfermedad al fin, ese egoísmo de que solo yo, primero yo, segundo yo, tercero yo, noo, la vida es otra cosa, es mucho más que todo eso ¿mmm?. Y cuando hoy nos vayamos a casa y pensemos en los ejemplos que hemos oído de las personas que se sanaron y otros que también están sanos pero todavía a lo mejor no lo pudieron comprobar con los certificados de los médicos entonces piensen: que lindo, que hermoso, alguien que estaba mal está bien, se siente bien, se puede acostar y puede soñar para mañana que el sol también va a salir para él, todo se vuelve diferente, ya el mundo no termina aquí sobre la nariz que uno mira sino que se hace inmenso, enorme y cuando uno piensa en tanto deja de pensar en uno y al pensar en tantos uno se olvida hasta de sus propios problemas y tantas veces ¿no es cierto? la base de la sanación es olvidarse de algo que está a lo mejor dentro de nosotros, como esas personas por ejemplo que no tienen nadie en su casa, nadie en su casa para quien preocuparse y de repente le regalás un perrito ¿no es cierto? u otra mascota y entonces empiezan a dedicarse a esa mascota y termina por sanarlos. Yo me acuerdo que hace cuarenta años atrás yo aconsejaba a los padres que tenían un solo hijo que le compraran un perrito para que durmiera con el chico y todo, porque ese perrito les hacía a la criatura tener una compañía porque hay chicos que no tienen compañía porque están solos, viven solos en diversos lugares o lo que sea y el perrito era todo un hallazgo ¿eh?.

Hermanos es hermoso vivir así, sobre todo porque uno siente que a Jesús lo tiene tan cerca, es tan lindo tenerlo cerca y decirle así con mucha, con mucho fervor decirle: mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor, mirarte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Y quien es así es digno de ser amado, Él nos amó desde hace milenios cuando ya nos tenía en su mente ¿verdad?, ya hace milenios nos amaba hasta que tomamos forma en la panza de mamá y siguió amándonos, nos llamó por nuestro nombre y nos infundió un alma inmortal ¿verdad?, cómo no lo vamos a amar si Él nos amó desde siempre, por eso se lo decimos: amarte solo a ti Señor, amarte solo a ti Señor, amarte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Es cierto, mirar atrás no, el pasado ya pasó, ya es historia, poco podemos remediar de él o nada, el futuro todavía no es pero sí el presente, este momento es de nosotros y en nosotros está Jesús y si está Jesús le decimos con toda la fuerza de nuestra alma: seguirte solo a ti Señor, seguirte solo a ti Señor, seguirte solo a ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás. Nada podemos hacer si no confiamos, la confianza es la base de todo, ¿le pusiste sal a la comida?, claro, tiene sal, ¿me querés?, pero como no te voy a amar, es decir la vida es confianza, confianza en alguien, en todo, me vas a dar el peso justo, no se lo decimos pero miramos la balanza para ver, la confianza es la base de la convivencia entre los hombres pero mucho más grande es la confianza que podemos tener con aquél que nos dio origen, que nos sopló un alma inmortal, que nos llamó por nuestro nombre y está siempre ahí dispuesto a darnos todo lo que nos hace falta, tenemos que confiar plenamente en Él, más allá de todo ¿eh?. Confiar solo en ti Señor, confiar solo en ti Señor, confiar solo en ti Señor y no mirar atrás. Seguir tu caminar Señor, seguir sin desmayar Señor, postrarme ante tu altar Señor y no mirar atrás.

Que hermoso es poder amar, confiar y seguir, que hermoso, todo es diferente pero en ese camino tan hermoso de confianza, de amor, de seguimientos sin ningún tipo de temor está siempre al lado de nosotros Nuestra Madre, la Virgen, por eso en este momento le decimos lo que a ella tanto le gusta, ella que nos acompaña siempre, que todas las mañanas cuando nos despertamos: Madre, dame la mano para que todo el día quiero caminar tomado de tu mano Madre, así como la otra se la doy a Jesús para que me guíe en todo, Madre, cuánto te amamos, por eso te decimos en este tiempo esta canción que a vos te gusta tanto: la Virgen se está peinando, entre cortina y cortina, sus cabellos son de oro y el peine de plata fina. Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río al ver al Dios nacer. La Virgen lava pañales y los tiende en el romero, los pajaritos cantando y el romero floreciendo. Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río al ver al Dios nacer. La Virgen se está lavando con un poco de jabón, se le han picado las manos, manos de mi corazón. Pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido. Beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río al ver al Dios nacer. Les gusta mucho a la Madre este tema, le gusta muchos temas pero este le gusta muchísimo porque es tan simple, es tan de acuerdo a su humanidad por supuesto.

Nosotros Señor en este día nos sentimos que estamos cerca tuyo, que hermoso Señor es sentir el calor que nos da tu mano sobre el hombro, tu mirada en todo nuestro cuerpo, que hermoso Señor es ver como nos cobijás en el hueco de tu mano Jesús, que preciosos se vuelve todo Señor cuando uno ve que tiene la protección constante de vos Señor porque la mejor protección que puede tener el hombre es la protección del amor, cuántos darían toda su vida por una hora, un día, un minuto de nuestro amor sincero y Jesús te lo está ofreciendo continuamente, te está ofreciendo todo el amor de un Padre, de un hijo, de un compañero, de un hermano, de un amigo por qué no abrís tu corazón y lo recibís con toda tu fuerza, decile con toda tu fuerza: vení Señor a mi corazón, necesito que vivas conmigo Señor, yo no puedo vivir solo, la vida es muy triste, la vida es despareja, la vida está llena de cosas que no me gustan Señor, que son basura Señor y yo quiero Señor que hasta la misma basura se convierta en Luz cuando vos pases en medio de ella, por eso yo quiero abrir mi corazón en este día para que vos vengas y te introduzcas en él y hagas tu morada en mi corazón y de allí pases a toda mi sangre, por mis venas y arterias y pases haciendo la sanación de todo mi cuerpo, desde la punta de los dedos de los pies hasta la cabeza, mis miembros inferiores, superiores, todos mis órganos, cada uno piensa sobre todo en la enfermedad que tiene, en los problemas que le preocupan, en las angustias que lo demoran en la vida, en las cosas que aún no tiene resuelta en las incomprensiones de sus familiares, cada uno piense todo eso y ofrézcaselo al Señor en vuestro corazón y díganle: aquí está todo lo mío Señor, esto es lo que tengo, nadie se considere que tiene cosas malas, al Señor no le importa, ofrézcanle todo que Él lo quema con el fuego de su amor, lo quema absolutamente, nadie piense los chanchullitos que hicieron a lo largo de la vida, todos los tenemos pero el Señor con más chanchullos nos quiere bien cerca para quemarnos con su amor así que no piensen en las cosas malas que pudieron haber hecho alguna vez, no lo piensen, porque el Señor ya no las tiene en cuenta, yo se los aseguro el Señor no les tiene en cuenta vuestros pecados porque ustedes hoy le están proponiendo al Señor que se van a amar como Él nos amo y para Jesús el único pecado que hay es ser mezquino, es ser tacaño en el amor y vos estás abriendo tu corazón, lo estás abriendo de una forma generosa y grande para que el Señor entre en vos y permanezca para siempre, entonces vos no sos mezquino ni sos tacaño con el amor entonces no estás cometiendo pecado porque todo se deriva de ser mezquino en el amor, amá mucho y no vas a cometer nunca nada malo, ya lo decía San Agustín Señor allá en el siglo IV, III, en aquellos tiempos: ama y haz lo que quieras, ¿y por qué no le hacemos caso?, abran vuestro corazón, abran, dejen que el Señor entre para que se introduzca por venas y arterias en todo vuestro cuerpo y pase sanando todo vuestros males.
Tienen que irse de acá convencidos porque es así, de que Jesús los ama enormemente y les empezó a sanar o ya les sanó del todo todas las cosas que no están bien dentro de vuestro cuerpo, dentro de vuestra alma, en vuestras relaciones.

Sí Señor, cuánto te amamos Señor, sos todo para nosotros Señor, sos todo para nosotros Señor, todo para nosotros y estamos tan confiados Señor en que vas a pasar entre nosotros para traernos toda la sanación que necesitamos, para los problemas que tengo. Si los problemas me los decís a mi, está bien, decímelos si querés decímelos pero lo fundamental es que se los digas a Jesús, que llegues a pensar: si Él está dentro de mi corazón qué valor tienen las palabras humanas, vos valés Señor en mi corazón y yo necesito de tu asistencia para sanarme de todos mis problema o mis familiares o amigos o aquellos que me encomendaron que viniera a pedir por ellos Señor, que distinta desde hoy es mi vida Señor, yo no sabía que mi corazón duro de repente se volvía como una gelatina de blandito Señor porque vos estás en él y lo has inundado de amor y siento una alegría profunda Señor, tan grande que empezaría a gritar Señor: Gloria a ti Señor, Gloria, Gloria porque sé que me amas Señor y sé que tu amor es lo más grande que puedo tener, nada hay superior al amor que vos me dispensás Señor, el mismo que hace milenios ya tenías cuando me tenías en tu mente y después cuando seguiste amándome a través del tiempo y en la panza de mi mamá y cuando fui pequeño y ahora que crecí y ahora que estoy grande ¿eh? yendo hacia esa eternidad donde vos me seguís esperando para seguirme amando Señor, entonces Señor de quién puedo tener miedo Señor sui todo tu amor me lo aseguras Jesús. Y Él con todo, con todo su fervor pasa entre nosotros sanándonos, por eso le decimos: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Señor quiere sanarte, abrí tu corazón, dejalo entrar como decíamos recién, para que entre a tu torrente sanguíneo y vaya a todas las partes de tu cuerpo y lleve la sanación a todos tus órganos, a todas las cosas que te duelen, a lo que te preocupa, a los problemas que tenés, los problemas que tiene tu familia, tus parientes, los que están en casa, los que se quedaron y no pudieron venir, todos y además se generoso y pensá en todos los hombres del mundo porque son nuestros hermanos y no podemos dejarlo, cuatro billones de personas se acuesta con hambre mientras nosotros tenemos la panza demasiado grande, son nuestros hermanos, pensemos también en ellos, en todo, para

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