Oración del 05 de Marzo de 2005

Por eso Jesús, no somos ni perfectos ni sabios, somos simplemente hombres y mujeres que necesitamos tu auxilio, tu ayuda, que queremos vivir lo que vos dijiste: que nos amemos unos a otros como vos nos amaste Señor.

Oración del 05 de Marzo de 2005

Habla Artemio:

Ya hemos visto digamos la parte en que hay que poner los puntos sobre las íes y ahora vamos a ver que Jesús se acerca a nosotros con todo el amor del mundo y nos dice que, bueno, si hemos procedido mal y hoy nos damos cuenta cambiemos, si hemos hecho las cosas de una forma remediémosla, hay que vivir y dejar vivir a los demás, aquél que entrega su vida, aquél que dice: yo ofrezco mi vida por la de este hombre enfermo, no, el hombre enfermo necesita que el Señor lo sane y vos necesitás vivir para seguir atendiendo a los enfermos, no tenés porqué ofrecer tu vida por el otro porque Dios te dio tu vida a vos y esa vida tenés que defenderla.

Por eso Jesús en este día y todos los días a que alcance nuestra vida te decimos humildemente: todas aquellas cosas que hicimos Señor hacenos ver qué es lo que hicimos mal para remediarlo, siempre hay tiempo de decir perdoname, siempre, si descubro que hay muchos que no me aman voy a pensar: ¿no tendré yo la culpa che?. Señor, así como el ciego de Jericó dijo: “Señor, ten compasión de mí”, también nosotros decimos Señor: ten compasión de nosotros y así como el ciego dijo: “que vea Señor y Jesús le dice: ve”, y nosotros Señor también te decimos: queremos ver claro Señor, nuestra vida, lo que nos fue pasando a medida que fuimos viviendo, no para buscar culpables sino para buscar las causas de nuestros males. Ven Señor a mi vida, ven Jesús, ten compasión de nosotros Señor, ten compasión de nosotros y así como te vemos Señor ir por todo el mundo conocido que vos tenías y decías donde llegabas: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, así Señor yo también te digo: aquí están Señor, aquí estamos todos los enfermos que queremos sanarnos. Saná Señor toda nuestra vida, pasá sanando Jesús hasta las cosas más simples, pasá sanando Señor todas las injusticias que sufrí, los golpes que me dieron, las palabras fuertes que me malquistaron, cuando me hicieron de menos en la familia o en la Escuela, pasá sanando Señor, pero antes de eso Jesús quiero que pases sanando Señor mi papá y mi mamá, mirá su vida, sus cosas, todo lo que ellos me dieron la vida y entonces, pero no por eso voy a dejar de sanar mis heridas que a lo mejor me lo hicieron con todo el amor del mundo pero me lo hicieron, pasá sanando Señor y pasá sanando Señor todos mis antepasados hasta la séptima generación, es decir siempre, porque yo no quiero pagar deudas de otros, no quiero tener que soportar una situación que me viene desde hace mucho tiempo y no porque vos me castigues Señor sino por una razón muy simple, porque hay una ley de la compensación, si uno se desprende de cosas malas le vuelven cosas malas y al revés.

Por eso Jesús, no somos ni perfectos ni sabios, somos simplemente hombres y mujeres que necesitamos tu auxilio, tu ayuda, que queremos vivir lo que vos dijiste: que nos amemos unos a otros como vos nos amaste Señor. Pasá sanando Jesús, me estoy tocando Señor las partes que tengo enferma de mi cuerpo y voy a pensar que es tu mano Señor que la pasa, vení Jesús, vení, vení a mi corazón, vení a mi vida y yo necesito que estés arriba de mí, debajo, a los costados, delante y atrás, pero sobre todo en mi corazón Jesús, estoy cansado ya de vivir de una manera Señor y lo único que logro es que se vea en mi rostro las cicatrices de todas las cosas que me fueron mal. Yo no sé Señor si entiendo mucho o entiendo poco, yo sé que no tengo que hacer sufrir a nadie, salvo que ellos quieran sufrir porque quieren pero yo no tengo que hacer sufrir a nadie y si lo hago remediarlo y si tengo intenciones que no son tan buenas dame Luz Señor para ver cómo debo obrar en todos los casos.

Señor, vos nos escuchaste hablar recién, y a veces hasta hay un poco de euforia para defender a los que sufren, también vos lo hacías Jesús, vos directamente salías siempre de parte de aquellos que estaban al margen de todo, así como saliste de parte de esa mujer que no había llevado tan buena vida y sin embargo vos saliste en su defensa, ¿salimos nosotros en defensa de aquellos que están al margen, aquellos que no pueden, no tienen, no sienten?, salimos nosotros para decirles a los que nos hacen daño: trátenme bien, si yo les he dado la vida, les he dado todo lo mejor, tengan consideración de mí, ámenme si quiera un poquito.

Señor, cuando hago silencio Jesús es para que cada uno pueda en su interior ir diciendo más cosas que tiene allí como medio enredadas en su vida, necesitamos Señor tu Misericordia, sabemos que tu amor Señor es tan grande, tan enormemente grande que alcanza para todo, entonces quiero que pongas todo ese amor en mi corazón para tratar bien a todos los que me aman y también a los que no me aman, quiero tratar bien a los niños, a los jóvenes, a los viejos y mucho más a aquellos que no pueden, no tienen, que todo el mundo margina, los deja de lado. Me acuerdo Señor no solamente de los que están presente y de los que quedaron en casa, me acuerdo de los que están poblando los Sanatorios, los Hospitales, no solamente del país sino de todo el mundo porque vos aquí le hablás a todos los hombres del mundo. También me voy acordando Señor de todos los que están presos que no tienen libertad, aquellos que están presos detrás de las rejas y de los que están presos de sus ideas a veces un poco malas o bastante malas, porque a veces somos prisioneros o estamos presos de nuestro egoísmo cuando tratamos a los que nos aman y queremos todo para nosotros y nada para los demás.

Pasá sanando Jesús, sananos a todos, con todos los problemas que tenemos, por lo que sufrimos, por todo cómo nos fue en la vida a través de los años, por todas las injusticias que sufrimos, también quiero que pienses Señor por todos aquellos que pudieron ayudarme y no me ayudaron, que pudieron hablarme y no me hablaron, que pudieron darme un ejemplo y no me lo dieron. Sí Señor Jesús, así estamos Señor este día y todos los días a que alcance nuestra vida, mostranos Señor tu Misericordia, vos has muerto en la cruz Jesús y has derramado tu Sangre Preciosísima para salvarnos de todo, pagar todas nuestras deudas, por eso Señor, pagá las deudas que yo tengo con la vida, con las personas, con todo y si querés Señor que alcance mi buena voluntad para pagar las deudas de otros también Señor, de aquellos que son injustos, que cometen errores a cada rato o a propósito, aquellos que no aman, aquellos que no atienden al semejante, aquellos que no tienen caridad con nadie y el amor no lo manifiestan ni con su esposa ni con su esposo ni con nadie. Usá mis dolores Señor para pagar también todas las cosas de otros que hicieron mal, de mi papá, de mi mamá, de mis hermanos, de los que me educaron y no estuvieron a la altura de lo que debían estarlo ¿mmm?, pasá sanando todo Señor y como formamos parte de una comunidad pasá sanando también a los que dirigen los pueblos y ciudades, pasá sanando a todos los Sacerdotes y a los Obispos que son nuestros pastores, pasá sanando Señor a todos los que tienen el poder económico para que su corazón no esté duro y sepa compensar a la gente de acuerdo al esfuerzo que hacen.

Señor Jesús, te estoy hablando en esta tarde Señor y todas las tardes a que alcance mi vida, quiero sanarme Señor, por eso, primero te dije que me sanaras la herencia y también saná en mis hijos la descendencia porque no quiero que ellos padezcan las cosas que yo estoy padeciendo, pasá sanando Jesús, pasá sanando, pasá sanando todo Señor, pasá sanando Señor. Me toco en los lugares donde siento dolores, siento problemas, sé que está mi enfermedad porque sé que..., porque sé Señor que tu mano me está tocando Jesús, es tanto tu amor por nosotros Señor y sos tan generoso que no podrás dejar de sanarme Señor, aquí están todas mis enfermedades Señor, mis dolores, todo mi pasado, mi presente, las injusticias que pasé y también las que hice pasar a los otros, te pongo todo aquí Señor a los pies de tu altar, quiero dejar toda la carga que tengo sobre mis espaldas, quiero dejártela aquí Señor porque vos prometiste que todo aquél que viene a este lugar no se va como vino, se tiene que ir bien, en todos los órdenes y su vida tiene que empezar a ser diferente. Señor, si vos sos el que das todo lo que es bueno, si vos con tu Misericordia podes hasta convertir las piedras en pan Señor, sananos de nuestros dolores, de nuestras enfermedades, de nuestros problemas, mirá Señor mi casa que corre peligro porque a lo mejor me la quieren sacar, o mirá Señor que todavía no puedo tener un techo ayudame para que lo tenga, si tengo pleitos con alguien, si alguno me está haciendo cosas que no debe hacerme, que a partir de este momento Señor con toda tu intervención, aquellos que no me aman realmente al menos no me molesten, saná todo Jesús, saná todo Señor porque yo humildemente te digo: mi corazón está muy dolido Señor por todo lo que me pasó y me pasa, estoy hablando en nombre de cada uno de ustedes.

Pasá sanando Señor, dame fuerzas para que los que, siendo yo enfermo, los que me atienden, tengan paciencia, tengan fe, tengan confianza porque es fundamental para mi vida de enfermo, sí Jesús, te digo todo esto porque sos mi Papá, sos mi amigo, sos mi hermano, sos mi compañero, compartís todas mis cosas, sabés todo lo mío y Señor vos ves que no somos malos, si a veces porque hemos procedido mal es porque no sabíamos otra cosa, pero que en general no tuvimos tantas intenciones torcidas Señor.

Por eso, yo sé que vos has perdonado todo Señor y que ahora estás entrando en mi vida para poner Luz porque vos dijiste que sos la Luz que brilla en las tinieblas, que sos el camino, que sos la verdad, que sos la vida, señor si sos la vida dame la vida sana que necesito, saname de mis enfermedades, saname de todo, mirá mis piernas Señor como están hinchadas y con llagas, mirá mis brazos Señor, mirá mi estómago, mis pulmones, mi cabeza, mis ojos, mi lengua, mi estómago, mis intestinos, todo Señor, el páncreas, el hígado y todas las partes de mi organismo, desde mi piel hasta mis huesos, desde mis huesos hasta mi piel, pasando por los músculos, pasando por los tendones, pasando por los nervios, mirá mi sistema nervioso central y periférico, mirá Señor toda mi realidad y sanala Jesús, tengo necesidad de que me sanes Señor, tengo necesidad por mis hijos, por aquellos que me aman, por aquellos que se ocupan de mí Señor, dame confianza Jesús para que yo tenga esperanza en vos y sepa que todo lo que confío sé que no me vas a dejar de lado Señor y vas a realmente atender todas mis preocupaciones, mis problemas, mis dudas, dolores, enfermedades. Quiero Señor tener confianza en vos para que se limpie en este momento todo mi cuerpo de todos los problemas que tengo y de todos los dolores y de todas las enfermedades.

Señor Jesús, vos hace diez años en este mes que venís a este lugar todos los días y a veces varias veces en el día, lo mismo que tu Mamá, entonces estoy pisando un lugar Sagrado y en consecuencia tengo que irme de aquí sano de mis enfermedades, tengo que irme de aquí Señor con la confianza total en vos que por grave que sea mis problemas, por grave que sea, por muy graves que sea para vos no es problema Jesús, para vos no es ningún problema, porque en un abrir y cerrar de ojos estás dándome toda tu Gracia, me cubrís con tu Preciosísima Sangre, me alentás en mis dudas, me corregis si no obro bien, me entusiasmás más en las cosas buenas, sanás todas mis heridas del pasado y del presente Señor, sos mi Papá, me creaste a tu imagen y semejanza y yo Jesús te digo que, no sé si es tarde o temprano, pero te digo que te amo Señor porque sos mi Papá, porque la Virgen es mi Madre y están pensando siempre en mi, en mi vida, en mi futuro, en mis cosas, gracias Señor, gracias porque tus ojos están mirando mi rostro como cuando empecé a vivir en la panza de mamá y me llamaste por mi nombre, me infundiste la vida. Papá, Papito, ven en mi auxilio, dame lo que necesito para ser feliz Señor, quiero vivir alegre junto a mis hijos, nietos y bisnietos, quiero morirme de viejo, no por enfermedad, quiero realmente tener una vida de unión con vos porque sé que siempre estuviste conmigo aunque yo te ignoré, siempre estuviste a mi lado aunque yo no te vi, siempre, siempre conmigo y por toda una eternidad quiero ser un buen hijo tuyo Señor y quiero que me sanes de mis problemas Jesús. Te amo Señor, te amo, por eso ten compasión de mi Jesús, ten compasión de mi Señor, quiero irme de aquí Señor sano, quiero irme de aquí mirando la vida de otra forma, quiero irme de aquí Señor con la confianza total que has escuchado mi palabra y has atendido mis ruegos y has tenido en cuenta mis súplicas.

Yo te amo Señor, hoy y siempre, te amo en este momento, te amo en la comunión, te amo en la confesión, te amo en cada uno de los momentos que estoy participando más estrechamente con mi vida en la tuya, te amo Señor, te amo, que estas palabras Señor sean una alabanza para siempre, invito Señor para que también te alaben todas las cosas que me rodean, las cosas que son mías, las cosas que comparto, las cosas que están en mi casa, mis muebles, mis ollas, mis sartenes o mi biblioteca o mis cuadros, que todo sean una alabanza a vos Señor porque vos estás en todo y lo querés y lo amás todo Jesús y si vos lo amás Señor no puedo yo dejar de amar. Que tome conciencia Señor de cuánto me amás vos, yo te doy lo que tengo de mi parte, tenelo en cuenta, hoy y siempre, te amo Señor, te amo Madre Santa, Virgen Santa, te amo, esa agua que sale, que es el Agua Viva que representa el Espíritu Santo que me cubra totalmente y me llene de Gracia y de milagros.

El Maestro de Galilea va pasando ya...

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