Oración del 27 de Febrero de 2005

Yo no quiero pagar las deudas de otros Señor entonces te pido humildemente Señor que sanes todo lo que viene del pasado y todas las deudas que contrajeron mis antecesores y que son cuentas pendientes pagalas vos Señor con tu Sangre Preciosísima porque para eso has muerto en la cruz según vos nos dijiste para pagar todas nuestras faltas y todos nuestros problemas.

Oración del 27 de Febrero de 2005

Habla Artemio:

... como decimos siempre: todos los días a que alcance nuestra vida humildemente Señor te hablamos, te pedimos, te damos gracias, te pedimos perdón, te pedimos favores. Señor, vengo desde lejos Señor con una esperanza Jesús, la esperanza de que sanes mis enfermedades, soluciones mis problemas, armonices mi vida dentro del hogar, me cuides de todas las cosas malas que puede haber en el mundo. Sí Señor, tengo tanta necesidad Señor de descargar todo lo que a través de los años fui acumulando en mi vida Jesús.

Por eso, humildemente te pido Señor, que ya empieces mirando todos los que vivieron antes de mí, porque a lo mejor..., porque a lo mejor esos que vivieron antes cometieron errores o tuvieron enfermedades que ahora yo estoy heredando. Por eso Señor, mirá todo mi pasado, mis padres, el momento en que me tienen a mí y mirá todo aquello que pasa a través de mis padres y pasá sanando Señor, pasá sanando Jesús todos aquellos problemas de salud que vienen a través de ellos y de otros que vivieron antes, a su vez Señor saná mi descendencia, para que ninguno de los de mi casa tenga que heredar las cosas que yo padezco. Señor, porque así como se hereda el color de los ojos o la forma de ser también se heredan las enfermedades, se heredan las cosas que uno no hace bien por ejemplo, el beber, el fumar; es decir, son adicciones ¿verdad? y todas las adicciones se heredan, a veces no adicción para lo mismo pero también se hereda, de ahí que a veces veamos muchachos muy jóvenes ya que se emborrachan, ocurre que están heredando de sus padres o de antes toda la adicción al alcohol o bien pueden tener otro tipo de adicciones.

Por eso Señor, pasa sanando, además lo que a veces yo llamo mala suerte Señor no lo es sino que es cosas que estoy pagando de los que vivieron antes que yo Jesús, yo no quiero pagar las deudas de otros Señor entonces te pido humildemente Señor que sanes todo lo que viene del pasado y todas las deudas que contrajeron mis antecesores y que son cuentas pendientes pagalas vos Señor con tu Sangre Preciosísima porque para eso has muerto en la cruz según vos nos dijiste para pagar todas nuestras faltas y todos nuestros problemas. Señor, esto mismo lo recomendaste vos cuando dijiste: que si se hiciera siempre la sanación de la herencia no nacerían chicos dawn ni otros defectos, tampoco habría problemas de diabetes o problemas cardíacos, que la mayoría son todos problemas heredados de los padres o de los antepasados. A veces los hijos dicen: si mi papá se murió de esto y seguramente yo también, o bien si mi papá tenia problema en el corazón y no pasó de tal edad yo lo mismo, no, el Señor viene en nuestro auxilio con su Misericordia para sanarnos todos los problemas. Es decir, Él tiene la pretensión de que salgamos de este lugar donde Él hace diez años que viene todos los días y varias veces en el día, Él tiene la intención que nos vayamos bien de aquí y que a medida que pasa el tiempo enseguida o no tanto, vayamos comprobando como Él fue limpiando toda nuestra vida; vos dirás: ¿y por qué el Señor no lo hace si sabe que yo tengo problemas?, lo que pasa es que el Señor nos ha creado libres y para que Él lo haga tenemos que pedírselo sino Él está allí en nuestra puerta queriendo entrar y nosotros no le dejemos entrar muchas veces, montones de veces o tenemos una fe tan chiquitita, tan chiquitita que ni se ve ¿mmm?.

Entonces, pero no pensemos el tamaño de nuestra fe porque siempre es un regalo del Señor y en consecuencia con los regalos no se es pretencioso, que el Señor nos de todo lo que Él cree que podemos nosotros recibir, porque la fe es un regalo del Señor ¿mmm? pero también es necesario que conociendo mucho al Señor le amamos más y al amarle más Él nos concede más fe ¿eh?. Es decir, si nosotros tuviéramos una fe lo suficientemente importante diríamos: Señor, en este momento pasá sanando la enfermedad que uno tenga y el Señor pasaría sanando. Tenemos montones de ejemplos en el Evangelio y a través de toda la historia ¿mmm? y también tenemos ejemplos de la vida diaria aquí entre nosotros, montones de ejemplos en diez años, no uno o dos, montones ¿mmm?. Entonces, si al menos nosotros no podemos tener confianza en el Señor porque nuestra enfermedad no nos permite pensar con tanta claridad, al menos que nuestra familia piense en nosotros y le pida al Señor. Nunca el Señor puede negarle a una madre que le pide para su hijo, habrá que volver a encontrar aquellas virtudes que tenían a lo mejor nuestros abuelos, todas las noches dar la bendición a sus hijos ¿eh?, que es una manifestación del afecto. Vivimos tan apurados que los hijos pasan por nuestra vida a veces sin que nos demos cuenta, mientras que ellos necesitan de nosotros mucho afecto y además que se lo presentemos siempre al Señor para que Él haga con ellos todo lo mejor ¿mmm?, esto no quiere decir que no tengamos que seguir luchando en la vida porque la vida es lucha pero se lucha de otra forma cuando el Señor está a nuestro lado, cuando uno se ha entregado plenamente a Él entonces nuestra vida pasa a ser un milagro continuo, pasa a ser..., nuestra vida pasa a ser un milagro continuo, nuestra vida tiene un valor distinto.

Sí Jesús, esta tarde y todos los días a que alcance mi vida quiero mantener un diálogo sin interrumpir Señor con vos porque necesito estar cerca tuyo Señor, en la vida me fue de una manera Jesús, a todos nos fue de una manera, entonces mirá vos cuando nací, las personas que me rodeaban, los médicos que me atendieron, las enfermeras que tuve cerca porque hasta las cosas más pequeñas, más simples, que fueron ocurriendo en mi vida todas han dejado una huella dentro de mí, una huella muy, muy grande y a veces cosas que con el tiempo fueron generando enfermedades de todo tipo ¿mmm?. Los temores o miedos que tenemos ahora de adulto son los miedos que traemos de niños, esto también lo dicen las ciencias, no solo la religión, que en base a cómo vamos criando a un niño así va a ser su futuro, un niño deseado por sus padres, un niño que realmente fue llevado en la panza de mamá con mucho afecto, nació y fue muy bien recibido y muy bien criado es distinto de otro niño que la pasó muy mal, problemas de hambre, pero no solo de hambre de pan, de trigo sino de hambre de amor también, pensemos en esas cosas y si a nosotros no nos fue bien en aquellas épocas ¿mmm?, pensemos que hay necesidad de que le entreguemos al Señor la bolsa que tenemos en la espalda llena de dolores, de injusticias que pasamos y no solo en la niñez sino a lo largo de toda la vida porque en la familia a veces las cosas por más que querían hacerlas muy bien a veces... no era lo mejor para nosotros, o bien nos dieron todo el amor que tenían pero... tal vez nosotros deseábamos un poco más o necesitábamos un poco más, de allí que no es cuestión de buscar culpables sino que es cuestión de encontrar las causas que pudieron haber originado nuestras enfermedades. El otro día un señor estuvo aquí dando testimonio, a lo mejor había alguno de ustedes que estaba presente, vino a dar testimonio de haber recuperado su vista, eso fue el martes y el domingo había estado aquí y me dijo: vengo a visitarte porque..., porque tal vez no pueda venir más porque me estoy quedando ciego, entonces yo salí al cruce con esta expresión: te estás quedando ciego porque qué es lo que no querés ver y entonces le cité muchas cosas de su vida en el pasado, cuarenta años atrás ¿verdad? que a uno se las inspira el Señor para que se las diga a las personas ¿verdad? y eso fue así como una motivación para encontrar tantos problemas que había originado en su vida lo que había estado pasando. Algunos de ustedes a lo mejor días atrás escuchó el testimonio de ese hombre que vino de Buenos Aires a todo vapor para llegar a tiempo y dar su testimonio.

Es decir, tenemos que convencernos de una cosa: si ante las enfermedades que tenemos no os sanamos entonces hay que buscar los motivos y las causas: por qué no nos sanamos, dice Jesús: cuando los hombres dicen por qué no termino de sanarme ¿mmm?, entonces hay que buscar qué es lo que pasa ¿mmm?, porque a veces muchas cosas ocurrieron cuando estábamos en la panza de mamá. Haciendo un Retiro en Chile una señora decía que, la que daba justamente el Retiro entre otros, decía que había tenido un problema, tenia un problema de hígado muy serio, muy difícil y los médicos no le encontraban ninguna solución a su problema entonces delante del Sagrario reza mucho para que el Espíritu Santo le haga ver dónde estaba su problema y el Espíritu Santo le muestra mientras su mamá estaba embarazada de ella había tenido una ictericia, que es una enfermedad del hígado, entonces ella había heredado eso de su mamá ¿mmm?, eso en cuanto a lo físico pero en cuanto a lo psíquico también podemos heredar montones de cosas, aquí vienen muchas personas, entre ellas hay muchos que los padres castigan a sus, los maridos castigan a sus esposas no solo con palabras sino también con las manos y otras cosas ¿no? y a veces cuando han estado embarazadas, entonces no pensemos que esas cosas uno no las lleva una vez que nace y viene grande. Todas las cosas que uno ¿eh? vive, incluso en la panza de mamá, todas van a tener una consecuencia en la vida.

Entonces en un momento determinado Señor como en este día, humildemente te decimos: Jesús mirá todo mi pasado, mirá mis cosas, mirá como fue la vida de papá, de mamá, fijate porque tal vez haya enredado muchos problemas allí que me traen ahora trastornos en la salud, trastornos en mi mente, enfermedades mentales de cualquier naturaleza ¿mmm?, un simple celos a veces puede hacer caer el cabello, cosas así. Es decir, lo psíquico tiene una influencia sobre el cuerpo muy grande. Señor Jesús, pasá sanando toda mi vida, pasá sanando mi herencia como te dije y luego pasá sanando todos los acontecimientos que tuvieron lugar a lo largo de toda mi existencia.

Señor, yo quiero estar bien, quiero tener salud porque vos decís que el hombre enfermo es quejoso, el hombre enfermo no alaba al Señor dice en el Antiguo Testamento y vos querés que uno esté sano, por eso cuando llegabas a cualquier pueblo donde vos te movías en tu tiempo, llegabas a cualquier lugar y decías: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, y yo te digo Señor: aquí están los enfermos, los que están presentes, los que estamos presentes y todos aquellos en los que ustedes están pensando y que ustedes aman ¿mmm?. Entonces, pasá sanando Señor, pasá sanando todo, todo aquello que no está en orden en mi vida. Muchos piensan a veces: y sí, porque yo hice cosas que están fuera de lugar, cosas que no son buenas, etc., pero hay que pensar que el Señor ¿mmm? ya lo perdonó eso, si Él ve todo desde siempre ¿mmm?, pero sí Él quiere que todas las injusticias que sufrimos, los dolores que pasamos, las angustias que vivimos y todas las cosas ¿eh?, se la entreguemos a Él, porque Él sí las va a quemar con el fuego de su amor.

Señor, te repito Señor una y mil veces en este día y todos los días a que alcance nuestra vida quiero vivir cerca tuyo Señor y quiero que vos vengas a mi corazón Jesús y al venir Señor pases sanando todas las cosas que no están bien, alivies mis dolores, no solamente te pido por mi salud sino por los problemas que pueda tener, la casa que no puedo pagar, la hipoteca que no puedo levantar, te pido Señor por el marido de mi hija o el, o la esposa de mi hijo o los hermanos o los tíos o los parientes que no están en armonía, en paz, dales Señor el entendimiento para que se amen y no se peleen. Recomponé los hogares que se están rompiendo o que están rotos Señor, recomponelos, porque si hubo amor alguna vez tiene que quedar amor ahí en algún escondite. Por eso Señor, y por los hijos que necesitan y por los padres, por todos Señor, arreglá todos nuestros problemas, ordená todas las cosas que no están bien dentro de nosotros Jesús, te lo pedimos como hijos Señor, te lo pedimos porque sos nuestro Papá, porque sos nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero, queremos que vengas a nuestro corazón, no podemos nosotros vivir sin vos Señor, tenemos que tenerte dentro de nosotros Señor para que hagas en nosotros una vida nueva, no podemos vivir así Señor, estoy cansado, estamos todos cansados de tantas cosas que nunca han funcionado bien, pero de una vez por todas tienen que funcionar. Hay necesidad de que dialoguemos en nuestra casa, en todo, Señor Jesús dale a todos el entendimiento y ablandá su corazón para que todos piensen en su familia, en sus hijos, los hermanos entre sí, para que haya justicia dentro de las organizaciones sociales, pensá por nuestro pueblo y todos los pueblos y ciudades que tenemos aquí representados para que aquellos que dirigen esos pueblos estén inspirados por vos Señor para que no cometan injusticias. Te pedimos por el poder religioso representado en los Sacerdotes y en el Obispo, te pedimos por los que dirigen nuestra economía para que no se equivoquen y todos aquellos que tengan alguna función Señor, por nuestros policías, para que rindan un servicio a la comunidad, por nuestros lugares de sanación para que nunca se equivoquen y puedan realmente ofrecer un servicio a todos los enfermos. Señor no te olvides de nada de todo lo que nos rodea porque todo forma parte de nosotros Jesús, todos los hombres son nuestros hermanos y por todos vos Señor has muerto en la cruz y has derramado tu sangre por cada uno de nosotros, acordate de todos Señor. Nos preocupa el hambre de harina de trigo y de pan de trigo y nos preocupa el hambre de afecto que hay en tantas personas, nos preocupa el hambre de Dios que hay en muchos y que a veces no lo encuentran como deberían encontrarlo, no te vamos a decir por qué Señor pero vos conocés nuestros corazones y en nuestros corazones hay egoísmo, hay orgullo, hay soberbia, a veces no somos tan buenos como parecemos y a veces dejamos mucho que desear con nuestra vida y nuestra conducta.

Por eso Señor, recomponé todo porque hay necesidad de vivir en paz, bien, en armonía, recuperar la alegría en la vida, hacer que nuestra vida tenga proyectos, que todo tenga sentido, que nuestra vida no sea tediosa, que no estemos cansados de vivir, que encontremos alegría hasta en las pequeñas cosas de todos los días Jesús. Por eso Señor, simplemente pensando en lo que vos le dijiste a los Discípulos: “cuando tienen que rezar háganlo así, digan: “Padre Nuestro que estás en los Cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en los Cielos, danos hoy nuestra pan de cada día y perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal, Amén”.

Y ahora Jesús mientras vos vas a pasar sanando, te cantamos Señor con nuestra fe pensando en todo lo que vas a hacer y estás haciendo por nosotros: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. El Señor pasa sanando, piensen en cada uno de los problemas que tienen, piensen en los problemas de vuestra familia, incluso tóquense los lugares donde tienen las enfermedades y las cosas, háganlo con toda la fe, el Señor no les va a negar el auxilio, mientras le decimos: el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Ahora pensemos que el Señor pasa liberando nuestras casas, todo lo que nos pertenece, de lo que somos dueño, pensemos en que Él pasa sanando y bendiciendo nuestros negocios, nuestros comercios, los lugares donde trabajamos, las personas con las que convivimos, los vecinos que tenemos, las personas que no están a veces dentro de lo que corresponde por ser molestos y otras cosas, todos son hermanos nuestros e hijos del Señor pero encomendémosles al Señor todo para que Él sane todo, nuestros lugares de trabajo, las personas con las que convivimos, aquellos con quienes tratamos, aquellos que nos proveen de los alimentos, que el Señor libere de todo mal, de todas las fuerzas del demonio que puede haber sobre nuestras casas, nuestros negocios, nuestra propiedad y nuestra vida. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición... (se dio vuelta la cinta) ..., el Espíritu Santo, que es Dios también, tercera persona de la Trinidad, en forma de fuego ¿mmm?. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Sí Señor, nos ponemos en tus manos Señor, queremos que vengas a nuestro corazón y te quedes en él para siempre, no podemos vivir sin vos Jesús, es muy triste nuestra vida, es muy pobre nuestra existencia, es muy desabrido el pasar los días sin tu amor Señor, por eso queremos que vengas a nosotros y permanezcas para siempre, ven Señor Jesús a nuestra vida, ven Señor, entra en nuestro corazón. Vos decías: cuando llega la tarde el Hijo de Dios no tiene donde reclinar la cabeza, ven a reclinarla Señor en nuestros corazones...

Se corta la grabación................