Oración del 16 de Febrero de 2005 (1º)

Se ve en nuestro rostro el dolor, llevamos los rostros marcados con las cicatrices del dolor que padecimos, por más que uno se arregle, se pinte, se haga cincuenta cosas pero no es fácil disimular las cosas malas que uno vivió.

Oración del 16 de Febrero de 2005

Habla Artemio:

El Señor nos ofrece la posibilidad de sanarnos en todo ¿mmm?, vamos a iniciar la segunda parte que, bueno, es todo uno, pero decimos segunda parte ¿no? donde directamente pensamos que el Señor está entre nosotros en medio de todos, porque Él dijo: “donde dos o más se reúnen en Mi nombre Yo estaré en medio de ellos”.

Señor, en primer lugar tené en cuenta que muchas cosas de estas yo no las conocía... (se dio vuelta la cinta) ..., lo que pasé en mi infancia, en la panza de mamá o antes está influyendo en mi vida, tanto que no sé si aquellas cosas tan lejanas u otras no tan lejanas hayan dado como consecuencia que yo me enfermara, cualquier tipo de enfermedad, cualquier tipo de enfermedad, cada uno empieza a redondear respecto a lo que le está pasando ¿no?, cada uno empieza a mirar eso. Es decir, a presentarle al Señor todas las cosas que consideren que no están en orden, abuso de confianza cuando eran chicos o no tan chicos, injusticias, a veces de papá y mamá también porque hacían preferencias entre sus hijos, no buscamos culpables, buscamos causas de nuestras enfermedades, los complejos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, por nuestra nariz, nuestro cuerpo, nuestros ojos, nuestras orejas, todo lo que sea, los miedos, porque cuando era niño tal vez creían que yo ya tenía suficiente fuerza para enfrentarme a la noche oscura y salir afuera porque si era hombre tenía que no tener miedo, sí, justamente, pero todo eso me fue acarreando problemas y cosas, o bien si alguna vez sentí odio por alguien o tal vez no hace tanto una infidelidad en la pareja me dejó un resentimiento que no me deja vivir, ¿con qué derecho yo no perdono a quien tengo a mi lado si viene a mí diciéndome: perdón por lo que hice?, ¿por qué no tengo que perdonar, por qué tengo que tirarle en cara todo lo que hizo si ya me pidió perdón?, bueno, si no me pidió perdón, bueno, distinto es pero si me lo pide tendré que decir: bueno, y por otra parte, y si en vez de engañarme, él o ella lo hubiera engañado yo? ¿mmm?, pero hay en eso ofensas que no se perdonan nunca, si alguien vuelve arrepentido pues bien, que Dios te perdone y yo también y además si me prometés no hacerlo, pero ¿qué pasa?, a veces el ser humano tiene ciertas cosas que reinciden algunas ¿no? entonces hay que estar preparado para ayudarles a esas personas, sea esposo o esposa a que pueda encaminarse bien, caramba, si nos amamos tanto ¿será posible que no me haga un tiempito para ayudarte a que las cosas las hagas bien? ¿mmm?. Además, muchas veces dentro de la misma pareja hay cosas que siempre es responsabilidad de los dos ¿no?, cuando uno no es lo suficientemente generoso, tanto sea el varón como la mujer evidentemente que uno a veces va a buscar afuera lo que no tiene adentro ¿no?.

Por eso, las cosas no son tan así como la estoy diciendo yo porque cuando hay un amor profundo pero tampoco podemos hacer que alguien tenga que sufrir las consecuencias de que yo soy medio zaparrastroso, entonces las cuentas claras, es decir blanco blanco, negro negro, hice mal: perdoname, ayudame a que no haga más mal las cosas pero rencores y odios y resentimientos y todos los días estar diciendo lo mismo no, eso no, no es de seres humanos adultos, eso es de criaturas, lo que pasa es que los seres humanos a veces afectivamente estamos en los seis, siete años y de ahí no crecemos más, cuidado con esto ¿eh?. Yo les digo siempre a las personas, cuando algunos notan que hay muchos desórdenes en su vida y ven que a lo mejor otras parejas, otras personas tienen los mismos problemas y no lo pueden ordenar, pues bien, eso está como para un pequeño, para un mini retiro de un día, un día y medio para conversar largo sobre los problemas, para dialogar, para poder poner las cosas en su lugar, porque cualquiera supone que montones de problemas no se solucionan en un ratito, por supuesto que uno se los presenta al Señor pero también hay la necesidad del psicólogo al lado tuyo que te ayude a ver los problemas, a encarar las cosas, a solucionar ¿eh?, bien.

Señor Jesús, aquí nos encontrás esta tarde y todos los días a que alcance nuestra vida haciendo una revisión de todo nuestro pasado y Señor, sabiendo que yo quiero realmente a esta altura de mi vida empezar a vivir bien tendré que ser sincero conmigo mismo y con vos Señor y decirte las cosas tal cual son y tener que reconocer Señor que a veces no soy ni humilde, que a veces no soy paciente, que no soy tolerante con mi esposa, con mi esposo, con mis hijos, nosotros entre hermanos, sobre todo después del reparto del dinero porque ahí aparecen siempre los problemas en los repartos, todo el mundo quiere tener más derechos que otro y empiezan los odios y los afectos se van al sótano, bien.

Entonces Señor, en toda esta vida pasada, incluso antes de mi nacimiento haceme ver claro por dónde van mis problemas porque vos dijiste que las personas no tienen que morirse por enfermedad, tienen que morirse de viejo entonces si la enfermedad es un desorden habrá que poner orden en nuestro cuerpo y en nuestra vida para que al entrar en tu proyecto Señor todo empiece a cambiar, todo sea diferente, como dicen algunas personas: ¿cómo puede ser que empecé a rejuvenecer?, y muy simple, cuando uno ordena las cosas empieza a hacerse más joven, ¿qué es lo que deteriora?, el peso del dolor en nuestra vida, se nota en nuestro rostro las cicatrices del dolor que hemos tenido no solo de niños sino de infantes y después de grandes, se ve en nuestro rostro el dolor, llevamos los rostros marcados con las cicatrices del dolor que padecimos, por más que uno se arregle, se pinte, se haga cincuenta cosas pero no es fácil disimular las cosas malas que uno vivió, bueno pues bien, Jesús de la Misericordia te invita a que dejés en la fuente esta del Río de Agua Viva, como lo llama la Virgen, que dejés todos tus dolores, preocupaciones, problemas, tus angustias, tus cosas pero sinceramente, sino no le dejen nada y hacelo con un real deseo de cambiar, si vos decís: ah no, todo pero yo no perdono, bueno, entonces ¿qué querés que te diga?, ya el problema corre por tu cuenta, por más que el Señor te esté ofreciendo todo vos no lo aceptás ¿mmm?.

Nadie puede decir que no tuvo y no tiene problemas, abundan, sobreabundan en todos, pues bien, dejémoslo aquí, descarguemos la bolsa que tenemos en la espalda, yo podría decirles mirando para abajo para que nadie se sienta aludido todas las bolsas llenas de qué están aquí en este día pero no me gusta ser cruel y decir cosas que a lo mejor hay algunos del mismo pueblo y se dan cuenta, pero a veces cuando uno esté lejos, que no hay nadie conocido uno les dice todo porque es necesario ¿mmm?, bien. Y si no nos acordamos empecemos con un cuadernito a anotar, mi familia cómo fue, cómo era mi papá, cómo era mi mamá?, pero con sinceridad, no queriéndonos engañar porque ellos si ya están muertos del otro lado nos están mirando y están colaborando con nosotros porque del otro lado se entiende todo y entonces si en algunas cosas no estuvieron bien ¿verdad? son los primeros en ayudarnos para que nosotros nos sanemos.

Señor, también tené en cuenta toda la herencia nuestra de los padres y los antepasados y pasá sanando Jesús toda la herencia física, psíquica, espiritual, todas las demás herencia porque la mayoría de los cánceres y todas las enfermedades, corazón, etc., son por herencia, por supuesto que algunas no pero otras sí, incluso Jesús ya en el año ’95, miren ustedes, llegó a decir en una de las Revelaciones: “si los Sacerdotes tomaran en cuenta esto y las personas hicieran la sanación de la herencia no nacerían chicos dawn ni infradotados ni nada por el estilo” ¿mmm? porque esos niños, los que uno ama tanto son siempre un error de la naturaleza o vienen por herencia ¿eh? y además Señor tenés que pasar sanando también si cuando me iban a tener a mí directamente no me querían, no querían tener más ningún chico y bueno cuando llegué no tuvieron más remedio porque a lo mejor buscaron de tirarme y no pudieron y entonces yo tengo que, ahora, capitalizar en mi vida todos aquellos errores de mis padres. No busco culpables, busco causas de mis problemas y si mis padres me escuchan vivos y me escuchan seguro estando muertos me van a ayudar también para encontrar los problemas que me acosan, que me malquistan la vida, que me tienen a maltraer. ¿Tenemos que decirle al médico estas cosas?, no, salvo que sea un psiquiatra muy consciente, sino no saben esto, ellos saben que tal enfermedad tiene tales síntomas y que con tal medicamento se pasa, ese es su trabajo, no le pidamos más cosas, pidámosle sí una palabra amable, generosa y todo pero no le pidamos lo que ellos no tienen por qué hacer, este es un trabajo que tiene que hacer el Señor.

Bueno, estos chiquitos ¿mmm?..., están impaciente porque están mucho tiempo así ¿no?, bueno, entonces, Señor Jesús, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida Señor quiero ser sincero con vos, no quiero andar con vueltas, le voy a decir las cosas tal cual son, te voy a decir Señor, porque yo necesito estar bien, en paz, sanarme, vivir feliz, no quiero estar soportando cosas del pasado, cosas que tuvieron mis padres o antes que ellos no es posible Señor, estoy cansado de tanto dolor, estoy cansado de todas las que pasé, por eso Señor te lo entrego todo a vos, te lo dejo acá, descargo mi bolsa de todos los problemas, la descargo y me voy de aquí nuevo, Señor porque cuando uno da algo ya no lo tiene y bueno, no me es fácil perdonar pero si vos me ayudás yo puedo empezar a perdonar, puedo empezar a perdonar, porque quien se beneficia en primer lugar soy yo. Y sí, es duro de tragar el dolor que produce la infamia, la estafa, infidelidad y todo, ya lo sé que es duro, pero tenemos que vivir en paz y estar felices, vivir contentos, no podemos hacer de nuestra vida una amargura total ni amargar a todos los que tenemos cerca con las amarguras nuestras, una vez por todas tenemos que darte todo a vos Señor para que lo quemes con el fuego de tu amor.

Por eso Señor en este día con toda mi buena voluntad, con toda mi paciencia Señor, pensando que vos sos mi Papá, mi hermano, mi amigo, mi compañero y que querés ayudarme, pues bien Señor, quiero terminar con este pasado que me aflije, demasiados dolores hay, yo no solamente pienso en ustedes sino también en todos los que ustedes aman y no están aquí y los que hablan por teléfono y los que se anotan y todo ¿eh?. Entonces Señor yo te presento las penas de todos, y bueno si hubo una violación pero eso ya pasó tengo que superarlo, tengo que perdonar todo eso, no puedo vivir atado al manoseo de un tío, o de una tía, o de un primo o del vecinito que era un dañino, no, no puedo Señor, yo tengo que seguir viviendo porque tengo que darme a mí y a los hijos y a mi esposo, y a mi esposa y a todos en plenitud, no puedo así.

Pasa sanando Jesús, mi vida es fea, dura, difícil terrible y también lo fue Señor a través del tiempo pero hoy quiero decir basta y yo sé Señor que si entro en tu proyecto todo va a cambiar, yo sé que si vos ves que necesito trabajo o mejorar el trabajo que tengo vos lo vas a hacer, si vos ves Señor que yo necesito tantas cosas vos la vas a poner a mi alcance. Ven Señor Jesús, pasa sanando todo Señor, yo quiero encontrarte Señor, quiero conocerte Señor, porque quiero amarte y amarte mucho, amarte como vos merecés que te ame aunque nunca lo podré hacer pero tengo que intentar hacer algo Señor y devolver un poquito, devolver un poquito todo el amor que me tenés Señor, porque me amaste desde siempre y para siempre, cuando yo ni era por casualidad, ya estaba yo en tu mente Señor y vos sabías de mi y sabías de mis cosas y todo pero como yo siempre fui libre porque vos me creaste libre no te metiste en mis cosas Señor, por una razón muy simple, no éramos muñequitos tuyos sino seres libres, teníamos que armar nuestra vida.

Pasa sanando Señor, hay tanto dolor en mi alma, en mis palabras, en mis cosas Señor, miro mi cuerpo y lo veo lleno de cicatrices Señor, pasá sanando para borrar las cicatrices que tengo y si todavía me queda alguna herida Señor pasá sanando para que ya no salga más sangre de ella, ya salió suficiente, pasá sanando Señor. Miro mis ojos y están llenos de penas y de cosas viejas y de recuerdos feos, no pude superar Señor la muerte de mi papá, de mi mamá, de mi hermano, de mi hermana, de mis parientes, etc., y tengo que superarla Señor, no puedo vivir atado al pasado, yo sé Señor que es duro perder un hijo pero vos ayudame a que sea menos duro esto y haceme tomar conciencia Señor que hay que seguir viviendo más allá de todo. Dale Señor, vení a mi alma, llenala con el fuego de tu amor Señor, con tu comprensión, con tu perdón y haceme perdonar a mí también todos aquellos que me ofendieron, todos aquellos que tal vez no se lo merecen pero yo sí tengo que perdonarlos porque sé que me voy a sanar de tantas cosas, porque a veces puedo estar seco en mi vida sin un afecto que valga porque no quiero dar el brazo a torcer de perdonar.

Señor, vos me proponés todos los ejemplos más hermosos sobre tu vida y tus cosas, yo quiero que vengas a compartir todo lo mío, que sanes mis problemas, que quites mis dolores, que termines con mis enfermedades Señor, terminá con mi enfermedad Jesús en este día, ya, porque no aguanto más el dolor que tengo Señor, ya no lo aguanto más, tal vez para ver esto tendré que esperar un poquito pero yo quiero ya tener la seguridad Señor que vos entraste en mi vida y me sanaste de todas las cosas que yo no estoy bien. Sí Jesús, no se puede vivir así con dolor, porque uno se acobarda tanto Señor, es tan duro Señor. Dale Señor, sos mi Papá, mi hermano, mi amigo, mi compañero, cómo no me vas a dar una mano Señor, si vos lo podes todo, sos la Misericordia, es tu mayor atributo Señor y todo lo podes, vení, saname Señor, saname Jesús, saname Señor y así como el ciego que te decía: “Jesús, hijo de David ten compasión de mí”, yo te digo Jesús de la Misericordia: ten compasión de mí, y vos le dijiste al ciego: “¿y qué querés que haga por vos?, que vea Señor, bueno, ve”. Y ahora Jesús, quiero que me sanes y sanes a cada una de las personas que están aquí y sanes a cada uno de los que están en la casa que no pudieron venir y sanes a todos aquellos que están ansiando la reunión de las tardes pero están muy lejos en otros países y no pueden acercarse pero están confiando y ahora tengamos un recuerdo para todos aquellos que amamos y están lejos.

Presentémoselo al Señor, a quien sea para que le de todo lo mejor y sobre todo confiemos que nuestra oración ya ha sido escuchada y yo de eso estoy seguro Señor porque un padre siempre escucha a su hijo Señor.

El Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Déjalo que te toque, déjalo que te toque, déjalo que te toque y recibe su bendición. Cuando te digo Señor que me sanes de todo también te estoy pidiendo Señor que me sanes a veces de los vecinos que son difíciles, te pido que me sanes de los parientes que me amargan la vida, te pido que me consigas un buen trabajo, te pido que me ayudes a resolver mis problemas, la sanación incluye todo eso Señor, por eso nada escapa a la sanación, nada. El Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya, el Maestro de Galilea va sanando ya. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. Déjalo que te sane, déjalo que te sane, déjalo que te sane y recibe su bendición. El Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está, el Maestro de Galilea liberando está. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Déjalo que libere, déjalo que libere, déjalo que libere y recibe su bendición. Y ahora Señor envía el fuego de tu Espíritu Santo sobre nosotros, para que cada cosa que hagamos, cada acción que emprendamos, todo lo que hagamos, en todo momento, siempre, siempre Señor sea guiado por vos, tenemos Señor la necesidad que guíes nuestros pasos, mires nuestras acciones, utilízanos Señor para realmente llevar tu palabra y comunicar a los demás la Buena Nueva de tu Mensaje. El Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará, el Maestro de Galilea fuego mandará. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición. Déjalo que te queme, déjalo que te queme, déjalo que te queme y recibe su bendición.

Ahora vamos a recibir la bendición...

Se corta la grabación..................