Oración del 12 de Febrero de 2005

Cuando papá y mamá dispusieron tenerme, si es que así lo dispusieron, en ese instante vos nos miraste a los ojos, nos llamaste por nuestro nombre, nos pusiste un Ángel para que nos cuidara siempre y seguiste amándonos Señor a través del tiempo Señor, siempre.

Oración del 12 de Febrero de 2005

Habla Artemio:

... por Internet ¿eh?, tienen el valor dice Jesús de que si uno lo repite en la casa tiene el mismo efecto que acá, bueno y como ya lo saben muy bien me siento en este lugar, no porque sea cómodo porque la verdad que no lo es, y por otra parte, teniendo en cuenta lo que dijo la Virgen, que le recuerda el Río de Agua Viva que sale del Corazón de su Hijo ¿mmm?, hace referencia al Espíritu Santo, que a veces se lo identifica con el agua y a veces con el fuego ¿mmm?, bien, también le recuerda a Jesús dice el paso del Mar Rojo, le recuerda cuando Abraham en el desierto tocó la peña de Oreb y la piedra empezó a dar agua que dejó satisfecho al pueblo hebreo ¿mmm?, le recuerda a Jesús también el Bautismo en el Río Jordán y también por supuesto el primer milagro que hizo, que lo hizo a instancias de su Madre cuando convirtió el agua en vino en las Bodas de Caná de Galilea, ustedes dirán: pero eso casamiento, ¿y a nosotros qué?, nooo, las Bodas de Caná de Galilea ¿verdad? donde lo que hace Jesús al convertir el agua en vino es alegrar la fiesta, darle un sentido porque los antiguos y ahora una fiesta sin vino no tiene gracia ¿verdad? entonces convierte el agua en vino, las Bodas de Caná de Galilea representan o significan el casamiento de Jesús con la humanidad, con todos los hombres, es decir la unión indisoluble ¿mmm? para siempre, bien.

Señor Jesús, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida, humildemente Señor nos ponemos delante tuyo Señor para decirte con toda la confianza de la que disponemos, que nos escuches y no solamente a nosotros sino a todos aquellos a quienes amamos, a todos aquellos que han quedado en casa o en otro lado y necesitan la asistencia del Señor, además por mi parte tengo que pensar en los cientos de llamados telefónicos, en cuadernos repletos de nombres, en cartas de todo tipo y también desde correo electrónico ¿mmm? pidiendo, entonces esto no tiene exactamente cantidad porque sería muy difícil calcular para cuántos es esta sanación que hace el Señor ¿mmm?, bien.

Señor, yo sé Señor que hace milenios yo ya estaba en tu mente Señor, ya era una idea en tu mente Señor, como vos no tenés pasado ni futuro, vivís en un continuo presente, yo ya era para vos y el día en que papá y mamá se dispusieron a tenerme, cuando yo hablo en primera persona cada uno habla en primera persona ¿no?, cuando papá y mamá dispusieron tenerme, si es que así lo dispusieron, en ese instante vos nos miraste a los ojos, nos llamaste por nuestro nombre, nos pusiste un Ángel para que nos cuidara siempre y seguiste amándonos Señor a través del tiempo Señor, siempre. Cuando nosotros empezamos a ser en la panza de mamá vos ya sabías todo de nosotros hasta con lujo de detalles qué haríamos mal, qué haríamos bien y entonces si bien nos creaste libres Señor, vos sabías, supiste siempre cómo usaríamos la libertad ¿mmm?, vos supiste siempre Señor. Es decir Señor, que cuando un niño es engendrado ya era un proyecto tuyo en tu mente Señor, por eso que todo acto para terminar con la vida de un niño en un aborto es como quitarte a vos un proyecto de las manos.

Señor, que hermoso es pensar que ya antes de que yo tomara forma en la panza de mamá ya me amabas, ya pensabas en mí, ya me tenías en cuenta, que hermoso Señor que es esto, ¿cómo yo puedo no confiar en vos Señor si sé que desde siempre estuviste preocupándote por mí?, esto me tiene que dar confianza Señor porque yo no soy cualquier cosa, soy un ser creado a tu imagen y semejanza, en consecuencia soy un pequeño diosito, heredero de tu Gloria Señor y si vos me amaste tanto Señor cómo yo puedo dudar, cómo puedo pensar Señor que no me amás y me dejás solito con mi enfermedad y mis problemas y dejas solo a los hombres en estas condiciones, no, pensar eso es una incoherencia, no tendría sentido, no tendría sentido Señor.

Por eso, hoy una vez más caigo en la cuenta de que lo que a mí me falta es si quiera tener un poquito de la fe de Abraham que te creyó Señor, te creyó. Por eso va a decir muchos siglos más tardes el Santo Profeta David: “bienaventurados aquellos a quienes el Señor ya no tiene en cuenta sus pecados, pero más bienaventurados aún, más felices, no solamente a quien el Señor perdona los pecados sino que ya no los tiene más en cuenta, nunca más”, ¿y será cierto esto Señor?, claro que es cierto, porque en el Evangelio de San Juan vos sos muy claro cuando decís: “Yo vengo porque el Padre, Mi Papá me envió, me envió a dar testimonio de Él, me envió a los hombres para que nada se pierda y todo se salve”, así dice el Evangelio de San Juan y eso nos está indicando Señor hasta qué punto vos te preocupas por nosotros, porque no querés que nos perdamos Señor, nunca.

Entonces queda claro una cosa Señor, si bien es cierto que la fe me la regalas Jesús también es cierto que yo no puedo fallarte y no creerte las promesas que me hiciste pero Señor ante cualquier cosita ya pongo el grito en el Cielo y tal vez dudo, dudo todo, ese es el problema de todos los hombres, ¿por qué no podremos hacer como Abraham y decir ante cada cosa difícil, tremenda: “Dios proveerá”, ese es un acto de confianza, total, completo, que supera todos las palabras de los hombres. Si no tenemos Señor ese fuego interior que vos nos das cualquier vientito nos tumba, cualquier polvareda nos sepulta, pero Jesús vos que hiciste todo con orden, hasta esos pájaros que hablan fuerte es el coro de ángeles que necesariamente cuando hay oración ellos tienen que gritar así, todo forma parte de tu orden Señor, pensando en la Divinidad de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo pero yo te nombro a vos Señor más que a Dios Padre, los dos son dos pero vos tuviste forma humana, mitad de tu naturaleza fue humana Jesús y entonces a vos te veo llorar, sufrir, caminar, andar, venir, por eso te parecés a nosotros Señor y cuando uno te dice que nos tengas compasión es que estamos queriendo decir: sentí lo que siento yo.

Señor, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida queremos permanecer con vos Señor y aunque tengamos altibajos porque andamos en el camino pero arriba siempre está la estrella que nos guía aunque nosotros nos caigamos y volvamos a levantar. Señor, te veo por los caminos, pueblos y ciudades por donde pasabas diciendo cuando llegabas: “¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?, ¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, tu principal preocupación Señor y yo te digo simplemente, humildemente: aquí estamos Señor los enfermos, aquí estamos Señor para que nos sanes Señor de nuestras enfermedades y soluciones nuestros problemas, queremos que nuestra vida tenga sentido Señor, no podemos vivir con tres comidas al día y un amorcito por la noche, es muy poco para el hombre eso, queremos mucho más Señor, queremos no solamente terminar con nuestros problemas sino darle a conocer a los hermanos que vos sos aquél que cumple las promesas, aquél que no promete porque sí sino que cumple siempre. Para eso Señor tenés que mirar mi vida porque vos ves, mi vida fue difícil siempre, uno tiene una cara más o menos agradable porque hay necesidad de mostrarse bien, pero cada uno de nosotros sabe que en el pasado hay montones de dolor, hay montones de injusticias, montones de cosas que no nos favorecen en este momento y aunque querramos negarlo tenemos marcadas en el rostro las cicatrices de todas las que pasamos Señor, nos fue de una manera, nos fue de una manera, nacimos en un lugar y en un tiempo, en una familia que no elegimos, con familiares y parientes que no elegimos entonces en base a lo que nos rodeó así nos fuimos criando ¿mmm?. Pensar en no solo en el momento en que fuimos engendrados sino también mucho tiempo hacia atrás para que vos Señor pases sanando todo y no tengamos en nuestro cuerpo y en nuestra alma las cosas que pasaron antes y tampoco nuestra descendencia que se vea perjudicada por eso Señor.

Ven Señor Jesús, ven a darnos todo aquello que necesitamos para que se haga tu voluntad que es la de ser felices en este valle de lágrimas, queremos Jesús que guíes nuestras vidas, conduzcas nuestros pasos, orientes el camino, nos aconsejes en las decisiones, nos apoyes en los momentos difíciles, nos sanes cuando estamos enfermos, queremos que te alegres con nosotros en nuestras alegrías y que participes de nuestro dolor. Señor, yo sé que has muerto una sola vez y que estás vivo en medio de nosotros, pero yo no te veo Señor y vos dijiste con claridad que teníamos que ver tu rostro en el rostro de cada uno de nuestros hermanos, habrá que empezar en muchas cosas de nuevo Señor, habrá que juntar todo y volver a dar, hay necesidad Señor de que nos sinceremos, que reconozcamos los padres que tuvimos, las cosas que vivimos, las cosas que heredamos y con toda la valentía y responsabilidad te presentemos todas las cosas que no hicimos bien, sobre todo Señor cuando hemos sido injustos, porque eso es lo que te duele mucho a vos, cuando con mi esposo o esposa, cuando con mis hijos, con mis padres he sido injusto tengo que remediarlo y si ya están muertos de alguna forma también tengo que remediarlo. Si he dejado por ahí algún niño tirado en un aborto o en una pérdida involuntaria y habrá que bautizarlo, porque sino está en la oscuridad ese niño.

Por eso Señor, quiero ser sincero, ya basta de vivir de cualquier forma, quiero ser sincero, ir por el camino que corresponde que vaya, tendré que terminar mi día Señor sin que nadie tenga que sufrir las consecuencias de mi mal carácter, de mis desplantes, de mis malas acciones, que nadie sufra por mi Señor y mucho menos mi familia, si soy empleado tendré que cumplir como corresponde, si soy patrón también, en una palabra te estoy ofreciendo Señor una vida sincera, una vida responsable, porque ya sé que vos lo hacés todo a cambio de nada pero yo quiero Señor estar a la altura tuya Señor, si vos me dijiste Jesús que ame a mis hermanos como vos los amaste entonces en esto no hay cosas extrañas, hay que amarlos y punto, aunque sean enemigos, aunque nos traicionen, aunque nos claven un cuchillo en la espalda, hay que amarlos, no queda otra pero no por obligación sino porque tengo que descubrir en ellos lo bueno que hay, tengo que distinguir entre el error y la persona porque hasta ahora nunca lo distinguí, golpeaba al equivocado y al error no lo puedo golpear, estoy golpeando a la persona.

Yo sé Señor que tu Misericordia es tan grande que me lo das todo a cambio de nada pero yo sé Señor que si me amás no puedo traicionar tu amor Señor y cuanto me amás Señor, por eso San Juan dice: “si el hombre vive creyendo en estas verdades esenciales, si el hombre sabe que el Espíritu Santo está hablando en su conciencia a cada instante para indicarle qué debe hacer y qué no” y el hombre cumple con eso realmente como palabra tuya, entonces como dice Pablo ya no hay lugar para lo que muchos llaman: pecado, porque quien te sigue a pies juntillas Señor no puede equivocarse a hacer cosas malas. Señor, tengo necesidad de que mires mi pasado, cierres las heridas abiertas todavía y las cicatrices borralas Señor porque a veces uno se entretiene contando las cicatrices y los moretones en el alma que le dieron a lo largo de los años y a veces las personas que a uno lo amaban.

Señor, pasá sanando toda mi vida Señor, todo aquello que traje de antes y lo que tengo ahora, hacé nacer en mí la fe de Abraham, para que en los momentos difíciles o no tantos pueda decir como él: “Dios proveerá”, eso no quita Señor que tenga que seguir luchando en la vida porque hay que seguir ganándose el pan con el sudor de la frente, hay que seguir en este mundo donde cada uno usa su libertad como le parece y entonces no es tan simple todo pero si vos estás conmigo Señor todo va a ser distinto.

Sabes Señor, en esta tarde cuando ya el sol quiere ocultarse pienso en aquellas palabras del Evangelio cuando vos te quejás y decís: “que los pájaros tienen sus nidos, hasta las fieras tienen sus madrigueras y el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza”, Señor, no quiero que pase más eso, yo quiero abrir mi corazón Señor en este día y siempre, mi casa es chiquita, a lo mejor hay tantas cosas pero quiero hacer lugar para vos Señor en la casa de mi corazón y traé a tu Mamá Señor porque yo no podría vivir sin ella, entonces Jesús vení a mi corazón, quiero que reclines tu cabeza en mí, hoy y siempre, quiero que reclines tu cabeza en mí, hoy y siempre, sos mi Papá, sos mi amigo, sos mi hermano, sos mi compañero, sos mi compinche, todo Señor, no puedo vivir lejos tuyo Señor y mirá, no te dije con tanta franqueza que te amo Señor pero vos sabés cuánto te amo Jesús, no sé si tendré la fe de Abraham, no lo sé...

Se cortó la grabación...............