• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Oración del 26 de Enero de 2005 (1º)

Hay que buscar el origen en los primeros años cuando no hemos sido tratado con suficiente cariño, cuando no nos acariciaron como debían, etc.

Oración del 26 de Enero de 2005

Habla Artemio:

Entonces nos ponemos delante del Señor para que y si no tenemos problemas cada día que podamos convertirnos más porque la conversión del cristiano dura toda la vida, como decía San Francisco, hasta el último día uno puede convertirse un poco más, convertirse quiere decir ponerse más en el camino del Señor, entonces pensamos nosotros está el Señor, cuando dos o más estén reunidos en mi nombre yo estaré en medio de ellos, entonces pensemos a Jesús entre nosotros ¿mmm? y digámosle todas nuestras cosas como un Padre, como un amigo, como un hermano, como un compañero, como alguien que participa de nuestro trabajo, que nos acompaña a todos lados y está siempre con nosotros y no solamente Él sino Nuestra Madre, la Virgen y al mismo tiempo que está con nosotros está con todos los hombres del mundo, con todos los hombres del mundo.

Sí Señor, en este día y todos los días a que alcance nuestra vida te decimos humildemente: Señor, así como el ciego te dijo: que vea Señor, así también nosotros te decimos: que vea Señor, que los ojos de la mente vean qué es lo esencial, lo fundamental, lo que vale la pena, luego pensando en San Pablo que hoy festejamos la conversión, Señor ¿qué querés que haga?, no solamente con los otros sino con uno mismo, porque tantas veces ustedes tienen que saberlo, la mayoría de nuestras enfermedades nosotros somos los culpables de tenerlas, si no somos culpables somos al menos favorecedores de las enfermedades o bien por cosas que pasaron a lo largo de toda nuestra vida.

Entonces le pedimos al Señor que mire nuestros padres y nuestros antepasados, mire el momento de nuestro nacimiento y que nos libere de toda la herencia negativa que podemos tener, todo, y por supuesto, no solamente la herencia sino también que sane en la descendencia para que nadie tenga que heredar ninguna cosa mala, después Señor pasá sanando los meses de embarazo, después del embarazo Señor el nacimiento, los primeros años de nuestra vida y así hasta que llegue, liberanos Señor de lo que nosotros llamamos: las cuatro patas de la mesa donde nosotros lloramos nuestro dolor, las patas de esa mesa son el odio, los miedos, el resentimiento y los complejos, todos los seres humanos tuvimos alguna vez, sentimos alguna vez odio por alguien o tal vez lo estamos sintiendo, estamos llenos de miedos, miedos que normalmente traemos desde nuestra infancia, no busquemos los culpables, mas vale busquemos aquellos que ocasionaron nuestros miedos, para liberar nuestros miedos y para perdonar aquellos que nos hicieron pasar un mal momento o una vida desordenada, también Señor ordená todo lo referente a nuestros resentimientos, aunque a veces creemos que no Señor pero en el fondo nosotros tenemos muchas cosas con aquellas personas con las que tratamos todos los días y muchas veces hemos por ellos sentimientos muy feos, entonces pasá sanando, pasá sanando todo los resentimientos, porque lo fundamental no es tanto las cosas malas que uno puede hacer porque el Señor las perdona, el problema es lo mal que algunos actuaron sobre nosotros y entonces ese dolor lo tenemos dentro de nosotros y se manifiesta en heridas que todavía no se sanaron o se ven las cicatrices de las heridas que tuvimos. Y luego Señor saná todos nuestros complejos, a quien se cree gordo, a quien se cree flaco, a quien se cree feo o narigón o que lleva anteojos o que no los lleva, a que le están apareciendo arrugas, que ya parecen viejos, etc., pero más que eso está todo lo que hemos vivido a lo largo de nuestra vida, si fuimos gorditos en la Escuela no nos fue tan bien porque éramos el lugar de todas las cargadas, si éramos demasiado flacos otro tanto, si llevábamos anteojos porque llevaba anteojos, las nenas si eran rubias se fomentaba la envidia de las otras, se las tironeaban, cuántas veces a lo mejor llegaban a casa llorando porque le hacían la vida difícil en la Escuela.

Además Jesús desde el nacimiento hasta los tres años, más o menos los tres años porque todo lo que pasamos en ese tiempo si papá y mamá no nos quisieron lo suficiente o estaban atareados en otras cosas o nos dejaban con cualquier persona que nos cuidaran entonces nos hemos criado faltándonos las caricias, que tocaran nuestro cuerpito con amor, que nos bañaran o lavaran con mucho afecto entonces todo eso Señor fue dejando en nosotros una inseguridad muy grande, una falta de confianza muy grande en las personas, en todos en general y sobre todo con vos Señor, cuando vos ves que uno de nosotros Señor está desconfiando de tu Gracia, cuando ves Señor que no creemos totalmente en vos, cuando vos ves que si las cosas van bien todo bien pero si las cosas no van entonces ya nos revelamos, les pasa a la mayoría, a todos nos pasa entonces eso hay que buscarlo, hay que buscar el origen en los primeros años cuando no hemos sido tratado con suficiente cariño, cuando no nos acariciaron como debían, etc., entonces empezamos a crecer desconfiados y si somos desconfiados esto es muy feo en el ser humano porque tenemos que confiar en los demás, aunque a veces los demás puedan traicionarnos pero hay que confiar en los demás y por supuesto con Dios nuestro trato debe ser de una confianza total, lo dije tantas veces y lo repito, la palabra confianza está formada por dos: con junto y fianza fiarse, quedarse tranquilo porque no vamos a ser traicionados, confiar quiere decir entonces que podemos fiarnos, que podemos creer en los demás y los seres humanos tenemos que creer en los demás sino se nos viene todo abajo y creemos, cuando vamos a comprar una mercadería decimos: es sana?, no está podrida?, o esta carne tiene tantos días, o lo que sea, estamos confiando de alguna manera en que nos vende no dice sí, si voy a comprar sándwich digo: ¿son frescos?, sí, llegaron recién, entonces tengo confianza, es decir me fío junto a la perso0na que me vende algo, esa es la confianza, vivimos haciendo acto de confianza pero lo fundamental es no solamente en las pequeñas cosas sino en las grandes, sobre todo en el trato con nuestro Señor porque en general nosotros no confiamos en Él, cuando algo se cruza ya estamos pensando: si el Señor se olvidó de mí, y otro dice: no, que va a existir, cualquier cosa que se cruza ya empezamos a pensar mal ¿mmm? y también cuando estamos enfermos.

Por eso, Jesús dice que hay que actuar siempre con la confianza al rezar de que aquellos que pedimos, todo lo que pedimos ya nos fue concedido, ese es el trato que tenemos que tener con el Señor, si no tenemos la suficiente confianza las cosas no se darán, a veces por supuesto las cosas no se dan porque el Señor tiene sus tiempos y a veces no recibimos algo en este momento porque es posible que mañana sea mejor pero lo fundamental está en esa confianza ciega del Señor de que cuando uno reza ya Él nos está concediendo aquello que le pedimos. Nuestra relación con el Señor debe ser como con todos los seres que estamos enamorados, es decir, con aquellos que uno ama no sabe donde termina uno y empieza los demás, así nos debe pasar con Jesús también, nosotros sabemos que su amor es muy grande por nosotros, que la base de todo es justamente todo el amor que Él nos tiene, todo lo que Él nos ama, desde siempre y para siempre, todo lo que el Señor nos ama, tenemos que confiar en eso, por supuesto responder nosotros con lo que tenemos a mano, con lo que creemos que sentimos por Él porque la fe es un regalo del Señor.

Señor Jesús, nos acordamos de tu pregunta cuando llegabas a cualquier lugar: ”¿dónde están los enfermos que quiero sanarlos?”, porque para vos Señor la base de todo es la salud y yo te respondo Señor: aquí estamos Señor los enfermos que queremos sanarnos y no solo nosotros sino todos aquellos que quedaron en casa, aquellos que nos dieron su fotografía, aquellos que traemos fotografías de ellos, aquellos que estamos pensando, y por mi parte, los que hablaron por teléfono, los que se comunicaron por mail, correo electrónico, o bien los que mandaron cartas, todos están acá para su sanación y además de eso nos acordamos de todos los que necesitan, hay seis billones de personas en el mundo y hay tantos tan necesitados de todos, por eso, nos acordamos de todos aquellos que necesitan, nuestra mente va pasando por hospitales, cárceles, manicomios, va pasando por geriátricos, Escuelas para infradotados, va pasando por hogares que están muy solos y tristes sin empleo y otros con el dolor de la vejez, aquellos que no tienen un pedazo de pan para poner en la boca, todos pasan por nuestra mente, ahora nosotros tenemos que pedir especialmente por aquellos que amamos muy de cerca, que forman parte de nuestra familia o son nuestros amigos o están muy cerca de nosotros pero también tenemos que acordarnos de todos los demás, alguna vez cuando llevamos la comida a la boca tenemos que pensar: cuántos pueden llevarse la comida a la boca como estoy yo llevándomela, porque de seis billones de personas que hay en el mundo, cuatro billones se acuestan todas las noches con hambre ¿verdad?, esto lo he dicho tantas veces y lo seguiré diciendo ¿verdad?, es cuestión de entrar a un hospital en una ciudad, también en los pueblos, es cuestión de entrar en un sanatorio, en un geriátrico, en un manicomio, en una cárcel, en donde sea para darse una idea de todo el dolor que padecen las personas ¿mmm?, es tanto el dolor Señor, es tanto que nosotros queremos hacer algo por ello y ¿qué podremos hacer que estamos lejos de muchos?, bueno, nos ponemos en una situación de disponibilidad, y te decimos Jesús, te decimos Señor: usanos para llevar tu Misericordia a todos los lugares donde haya necesidad Señor, porque vos me enseñaste Jesús que la Santidad no es un estado de perfección sino es un estado en el cual hay una disponibilidad total para que vos uses de nosotros para nuestros hermanos, sí Señor Jesús, pasa sanando Señor y aprovecha de nosotros, de nuestra disponibilidad para llevar tu palabra, tu amor, tu acción a todos los lugares, sí Jesús.

Y ahora Señor nos ofrecemos todo y ofrecemos a todos aquellos que amamos a tu Corazón, sí Jesús, nos ofrecemos todo para que vos nos cobijes dentro de tu Corazón porque queremos vivir siempre ahí Señor y también para que tu Mamá, la Virgen, nos haga un lugar en su Corazón y podamos estar en ella para siempre, sí Señor, sí Jesús, vuelvo a decir Señor como el ciego: “Señor, haz que vea, que vea con la mente que es lo que hay que hacer, y luego, vos Señor: ¿qué querés que haga?, de esa forma vamos a honrar a San Pablo en este día que es su día de su conversión pero también vamos a encaminar nuestra vida hacia el Señor como corresponde, porque nosotros lo amamos al Señor, nosotros te amamos Jesús, te amamos con toda la fuerza de nuestra alma y haríamos cualquier cosa Señor para que permaneciera junto a nosotros, ven Señor Jesús, ven a nuestro corazón y permanece para siempre, permanece para siempre Señor, sé que estando en él ya no tengo que pensar en mis enfermedades, mis problemas, mis angustias, mis dolores, todas mis cosas porque vos Señor todo lo remedias, no algo, todo, sí Jesús, nosotros te amamos Señor, te amamos Señor, te alabamos Señor, te damos gracias por todo lo que recibimos y te pedimos por todo Señor, hay tanta necesidad a nivel de nuestro pueblo, en el pueblo o ciudad de cada uno de los que están presente, te pedimos entonces por las autoridades y todos los que contribuyen por ellos, te pedimos en todos los pueblos por las autoridades religiosas, los curas párrocos o bicarios colaboradores, el Señor Obispo diocesano, todo el clero, también te pedimos por todos los que gobiernan, en la provincia, en la nación para que tu Misericordia lo alcance a todo.

Teniendo en cuenta Señor que todo lo tuyo es un acto de generosidad total y completa Señor humildemente te decimos: Padre Nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdonanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal, Amén.

Sí Señor, que así sea. Y ahora te vemos pasar entre nosotros diciéndote así simplemente: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando...

Se corta la grabación....................

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