Oración del 15 de Enero de 2005

Pero Jesús siguiendo los consejos que vos das, vos en general no pensás en las cosas malas que hacemos, que es la preocupación de todos, no, vos pensás en las cosas que hay en nosotros y que fueron ocurriendo a lo largo de nuestra vida y nos dejaron las huellas ¿mmm?.

Oración del 15 de Enero de 2005

Habla Artemio:

... darnos todo lo mejor, pidámoselo con mucha fe, con confianza, con mucho fervor, bien. Ahora nos ponemos delante del Señor, delante de Jesús, con todo el fervor que podamos, no pensemos si nuestra fe es poca o es mucha, no, uno tiene, no sabe cuánto, que en todo caso el Señor la mida ¿no?, nosotros no y en esta tarde y todos los días a que alcance nuestra vida que desde hoy pensemos que será mucho más de cien años, pero ¿cómo es esto?, bueno, es una promesa del Señor y Yo como confío en Él creo en sus promesas. Además los científicos todos los días nos están diciendo por otra parte todos los adelantos que hay para que el hombre viva montones de años, ¿y por qué tanto esto?, y porque vivir es hermoso, es preciosísimo, la otra vida es preciosísima también pero primero tenemos que cumplir aquí en la Tierra ¿no es cierto? y amar todo lo posible. Si yo te hablo de otra vida no te hablo teóricamente porque en Junio, muchos de ustedes lo saben yo pasé al otro lado y volví, comprobado por los médicos ¿no?, entonces no es teórico esto, es práctico ¿no?, bien.

Entonces, Señor Jesús, yo me ofrezco en este día, plenamente, totalmente a tu Corazón, quiero que me guardes en Él para siempre, ya sé que me amás Señor, pero quiero decírtelo esto y quiero ofrecerme Señor, quiero ofrecerme plenamente Señor porque quiero estar en tu Corazón y también Señor en el Corazón de tu Mamá, la Virgen ¿mmm?, quiero estar también Señor en su Inmaculado Corazón, cada uno en su interior vaya expresándole al Señor todo lo que decimos y también piensen en todos aquellos que aman ¿verdad?, y que si están bien démosle gracias al Señor, pero si no lo están presentémoselo a Él ¿verdad?, a cada uno de los que amamos, estén sanos o estén enfermos, estén bien en todos los órdenes o no lo estén tanto, pues bien y tengamos esa confianza enorme, total, completa de decir: si el Señor me creó, Él no crea porquerías, Él crea personas y Él me ama y si me ama así como Yo quiero todo lo mejor para quien amo Él también quiere todo lo mejor porque me ama.

Por eso Jesús, te presento mi vida, me fue de una manera, a veces bien, a veces mal, a veces desastrosamente, me fue de una manera y ahora Señor me encuentro en este momento hablándote a vos en este día, porque me he dado cuenta Señor que lo fundamental en la vida es el afecto que vos me tenés Jesús y que yo te tengo y también llegué a la conclusión Señor que el comulgar cada domingo o diariamente o de vez en cuando no alcanza Señor, tengo que ver qué pasa con mi vida Señor. Pero Jesús siguiendo los consejos que vos das, vos en general no pensás en las cosas malas que hacemos, que es la preocupación de todos, no, vos pensás en las cosas que hay en nosotros y que fueron ocurriendo a lo largo de nuestra vida y nos dejaron las huellas ¿mmm? y tal vez en este momento está uno pagando deudas que contrajeron otros: los padres o los antepasados, y eso es cierto.

Este silencio Señor que he hecho un momento es para que cada uno de nosotros levante su corazón y te diga lo que necesita y al mismo tiempo recorrer todo el pasado nuestro, desde antes de nacer, pensando como fue el embarazo de mamá y más aún cómo fue el comienzo de la vida dentro del cuerpo de mamá, no solamente de mí sino de todos los que amo ¿mmm?, bien.

Todo lo que traemos desde antes Señor y que a lo mejor me está perjudicando ahora en mi vida, cortalo Señor, cortá todo Jesús, así en forma dramática Señor, cortá todo el pasado y también Señor hacé que la descendencia nuestra se vea libre también de todos los problemas, problemas de enfermedades y de los otros. Sí Jesús, confío en vos Señor que pasás sanando toda mi vida, desde aquél momento que papá y mamá decidieron tenerme o no decidieron pero me tuvieron igual, no sé, bien. Todo el tiempo que pasé en la panza, el nacimiento y todo el tiempo de la niñez, la infancia, la pubertad cuando empecé a descubrir mi sexo Señor y luego cuando empecé la adolescencia que empecé a vivir en el mundo con todas las características que tiene un hombre o una mujer; y ustedes dirán: ¿y aquellos que están como indefinidos?, bueno, también todos son hijos de Dios y Jesús murió en la cruz por todos, en consecuencia cada uno sabrá dar cuenta de su vida al Señor y además quien más que Él que creó a todas las personas sabía perfectamente lo que le pasa a cada uno ¿mmm?, es lo mismo que nacer negro o judío o árabe o italiano o español ¿no?. Por eso, bajo el sol deben vivir todos como hermanos sin distinción de raza, de sexo, de condición social, de nada, todos somos exactamente iguales y si no lo pensamos así seremos cualquier cosa menos cristianos ¿eh?, no nos engañemos.

Decíamos antes que de repente descubrimos que nuestro mundo no es pequeño sino que es pequeña nuestra forma de mirar, entonces de repente nos sentimos como si uno fuera hermano universal, es decir hermanos de todos los hombres y es así, somos hermanos de todos los hombres, pero nuestros deberes de amor primero es con los que tenemos mas cerca afectivamente y de sangre, nos parecería mal Señor si una persona abandona su hijo para ir a atender a su vecino, tendrá que atender a los dos en todo caso pero en primer lugar a su hijo, bien.

Señor creo que nos vamos entendiendo, al pedirte entrar en tu Corazón Señor también te pedí que miraras todo mi pasado, con todos los problemas, si te los ofrecí ayer Señor o antes de ayer o varias veces, te sigo ofreciendo todo Señor porque a vos te gusta que yo te lo ofrezca porque cuando ofrece algo ya no lo tiene y también te ofrezco lo de otras personas, aquellos que amo o aquellos que no amo tanto o yo los amo pero ellos no me aman o porque están lejos y no los conozco, o porque uno los ama pero ellos no se dejan amar y uno rebota siempre pero nuestra tarea es dar, dar y dar Señor, porque nuestra vida encuentra sentido cuando uno se proyecta, se da a los demás, cercanos o lejanos.

Señor Jesús pasá mirando todo mi cuerpo, las enfermedades que tengo, por qué Señor de algunos todavía no termino de sanarme, ¿qué pasará Señor?, ¿será que viene desde muy pequeño?, será que los dolores de mi columna todavía son los problemas que tuve al nacer, que me tironearon y me sacaron todas las cosas de lugar y tomo antinflamatorio, si hago esto y lo otro pero el problema no se pasa, tendrás que sanarme Señor todos aquellos momentos terribles en mi vida que me dejaron por herencia alguna enfermedad, física o psíquica, es decir de mi mente y además Señor sacá de mí el orgullo, sacá de mí el egoísmo, sacá de mí todas aquellas cosas que vos no querés que yo tenga porque me impiden vivir bien, me impiden vivir en paz, me impiden ser feliz. Si yo veo que mi esposo o mi esposa, mis hijos no cambian, no se corrigen tendré que seguir ofreciéndolos Señor mucho más a vos para que vos los quemes con el fuego de tu amor, pero es a cada momento, eso es diario Señor, yo no puedo pedir una sola vez como quien compra un paquete de fideos, tengo que estar en una relación constante con vos Señor, si no yo no termino de sanarme, porque son cosas que están metidas dentro de mí y me están haciendo mucho daño.

Pasa sanando Jesús, pasa sanando, pasa sanando Señor, pasa sanando, desde la cero hora de mi vida y antes, hasta este día y los días que siguen, pasa sanando Señor, pasa sanando. Todo es posible para vos Señor porque sos Dios, porque tu Misericordia alcanza para todo, porque sé que me amaste siempre y me seguís amando Señor, desde siempre y para siempre y cuando uno llega al otro lado tantos se preocupan respecto a lo que tienen que decir pero no hace falta decir nada, ahí pasa como en una película toda nuestra vida y sí hay de parte del Señor, aunque no lo haga pero está flotando, vos Señor nos preguntás: ¿y, cuánto amaste en la vida?, ¿cuánto?, no importa ni a quién ni cómo ni de qué forma, cuánto, parece Señor que la cuestión es de cantidad, y sí Señor, porque vos nos dijiste que nos amáramos unos a otros como vos nos amaste, si eso es lo principal pues bien, al pasar al otro lado esa es la pregunta: ¿cuánto amaste?.
Por eso, Señor hacé posible que todos aquellos que nos rodean y son dignos de nuestro amor y también los que no son dignos, sí Señor, hacé que los ame todo lo necesario y no solamente eso sino también que se lo diga Señor, porque a todos les gusta escuchar cuando uno les dice que los ama, nadie dice: no me ames, nadie, salvo que esté enfermo sino no dice eso. Así todo es de simple y de complejo, así todo es luz y tinieblas, todo hace referencia a lo que nosotros elegimos.

Por eso, ayudanos a elegir bien Señor, ayudanos Señor a elegir bien todas las cosas en la vida pero no algunas sino todas, a cada momento, que no pronunciemos una palabra Señor que no sea dictada por el Espíritu Santo en nuestro interior, que no levantemos una mano si no es con permiso tuyo Señor porque nosotros sabemos que solamente así nuestra vida va a ser hermosa, todo va a tener un sentido, todo va a ser amor y proyecto y además Señor vos lo dijiste muy claramente aquí tantas veces: no se viene a este lugar y se va como uno vino porque vos automáticamente lo incluís en tu proyecto de vida, en tu proyecto personal, tu proyecto es de amor y siempre termina bien.

Por eso Jesús, por eso Señor, mi confianza en vos es total y completa, mi esperanza no tiene límites, mi amor quiere ser inmenso, ayudame Señor en todo esto y cada mañana cuando me levanto y te diga: Jesús de la Misericordia ten compasión de mí, Jesús de la Misericordia ten compasión de mí, cuando cada mañana te diga eso Señor confío plenamente en que será un día en el cual todo estará regulado y vivido con tu amor y por tu amor, sí Señor.

Y ahora humildemente te decimos Señor viéndote pasar entre nosotros: el Maestro de Galilea va pasando ya, el Maestro de Galilea va pasando ya...

Se corta la grabación...................