Mensaje del 08 de Febrero de 2004

Todo lo que se dice sobre la Misericordia muchas veces cae en sacos rotos, es decir se pierden las palabras, pero yo pregunto: cómo el hombre puede vivir desconociendo la Misericordia del Señor, si prácticamente la vida del hombre, su existencia, sus cosas son una consecuencia de la Misericordia.

Mensaje del 08 de Febrero de 2004

Habla Artemio:

Dice Jesús…, hoy es domingo 08 de Febrero, esto lo digo yo ¿eh?, ahora sí dice
Jesús…

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Ustedes dirán: pero Señor ¿cuántas veces has dicho esto?, y sí, será porque ustedes no me escuchan lo suficiente, porque cuando Yo repito algo es porque alguien no me escuchó o bien cuando se repite algo es porque no todas las personas están lo mismo que el día anterior y Yo siempre les estoy ofreciendo: “el camino, la verdad y la vida”, entonces cada día que uno dice algo aunque sea igual al día anterior pero suena distinto, suena distinto porque la persona cada día está de una manera diferente.

El otro día les hablé sobre el tema: ¿por qué no termino de sanarme?, hoy les vuelvo a decir: ¿han revisado lo más profundo de vuestro ser?, ¿han revisado todo para que terminen de sanarse?. Partan siempre de la base, que cuando el hombre no termina de sanarse es porque hay algo dentro de su ser que todavía no está lo suficiente purificado; es decir, mientras no haya orden dentro de uno, la salud que es orden también no puede venir y si no vos podes asegurar que diariamente, que diariamente las personas que aún no han puesto en orden su vida, su aspiración de sanación, pasa a ser relativa, aunque a veces como hoy las personas se sanan y después vienen a poner orden en su vida, son caminos de una forma o de la otra pero caminos.

Dice Santa Faustina:

Todo lo que se dice sobre la Misericordia muchas veces cae en sacos rotos, es decir se pierden las palabras, pero yo pregunto: cómo el hombre puede vivir desconociendo la Misericordia del Señor, si prácticamente la vida del hombre, su existencia, sus cosas son una consecuencia de la Misericordia.

Que se haga costumbre en ustedes de decir a cualquier hora del día o por la noche, en cualquier momento: Jesús en vos confío, Jesús en vos confío, entonces están diciéndole al Señor que tienen toda la confianza puesta en Él.

Dice Santa Teresita:

Con Faustina hemos prometido hablar sobre la Santidad, muy pronto lo vamos a hacer, no crean que nos hemos olvidado de esto, no es nuestro propósito olvidarnos.

Dice el Padre Pío, San Pío de Pietralcina:

Yo les recomiendo todos los días de nuevo que siempre se acuerden de la Madre, porque es tanto el amor que ella les tiene a todos los hombres que es una pena no acordarse y darles las gracias y al mismo tiempo pedirle que interceda delante de su Hijo para conseguir lo que necesitan, ustedes no se olvidan de su mamá, bueno entonces tampoco se olviden de la Mama Nostra, Nuestra Madre.

Pueden nombrarla en cualquier advocación, es decir tiene más de tres mil nombres la Virgen según el lugar donde esté, no importa como la llamen, lo importante es llamarla.

Mis hermanos allá en Italia han recibido ya la correspondencia, están muy contentos por todo y están viendo la posibilidad de incluir todo esto en la revista: “La voz del Padre Pío”, yo les agradezco mucho que le hayan hecho saber a mis hermanos todo el agradecimiento y también por supuesto a los responsables directos de la construcción de esa Iglesia tan enorme y tan grande, tan extraordinaria, les agradezco mucho que le hayan dicho de mi agradecimiento por todo lo que hicieron ¿eh?, ma muchas gracias ¿saben?, muchas gracias. Ellos en este momento tienen un problema que resolver, en uno de estos días yo les voy a decir como tienen que resolverlo y vos se los mandas por correo electrónico.

Ma, yo te digo que la Iglesia la veo tan grande, por ahí me parece que tiene mucha ostentación pero ellos quisieron hacerla así y bueno, está bien y si porque se hace algo se pide luces al Espíritu Santo entonces yo creo que ellos también pidieron luces y de esa manera después construyeron.

Sigo con mi promesa de que un buen día muchos de ustedes van a ir a verme, a ver mi tumba allá en San Giovanni Rotondo, el prometido está y cuando llegue el momento no, no se harán para atrás para ir ¿eh?.

Los amo mucho a todos y yo vengo siempre acá todos los días porque, me gusta venir, me siento tan cómodo en este lugar y termino recomendándoles nuevamente que preghiere, preghiere, es decir rezos, rezos y rezos a la Madre, alabanzas a la Madre, alabanzas a la Madre y rezando cualquier cosa o hablándoles directamente pero que no pase un día sin acordarse especialmente de la Madre ¿eh?, todos los días, todos los días ¿eh?, es lo mejor que le puede pasar a una persona, acordarse de su Madre.

Ahora me voy, es decir me quedo pero no me ven.


Amén.