Mensaje del 21 de Marzo de 2003

Hay gente que tiene una fe oculta, por fuera son honestos, amables, correctos y parecen ser que no creen en nadie o no manifiestan sus creencias tan fácilmente o directamente no la muestran, pero las tienen, además no olviden una cosa que aquél que es correcto, que tiene su trabajo, que alimenta sus hijos, que vive normalmente como un hombre debe vivir, es muy grato a mis ojos.

Mensaje del 21 de Marzo de 2003

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas".

Vuelvo a retomar las palabras de ayer, eran referidas a lo que habías leído, cuando esos hombres subieron al techo y bajaron al paralítico por un agujero del techo, entonces Yo dije: los caminos para llegar a Mi no siempre son los que a veces nos dicen los demás, porque podemos tener nuestros propios caminos para llegar al Señor, con eso quise decir que no necesariamente son los caminos convencionales, es decir los ya establecidos, hay un montones de caminos para llegar.

Digo esto porque nadie tiene derecho a pensar que el otro, el hermano, puede estar en un camino equivocado, en todo caso si uno lo ve pero no se olviden de esto, que aunque lleve a un camino equivocado por influencias malignas y si hay oración suficiente, si hay pedidos de alguien por esa persona o si el Ángel de la guarda le guía llegará un momento en que la persona podrá seguir por el buen camino, es decir y todo el tiempo que pasó hasta ese momento es aprovechado por Mi para sacar algún o muchos beneficios. Es decir muchas veces no hay que, normalmente no hay que apresurar las cosas, por ejemplo: quiero la conversión de tal persona o de la otra, Señor yo te pido y te propongo la conversión de esta u otra persona, eso significa que se está esperando la voluntad del Señor que en todo caso no es violentar a nadie sino llegado el momento propicio y oportuno se produce lo que estabas esperando; además nunca piensen: alguien murió posiblemente o directamente no estaba en estado de gracia, ¿ustedes qué saben?, ¿qué saben?, nunca piensen, es decir de alguna manera se está dudando de la grandiosidad de Mi Misericordia, cuando alguien está al borde de la muerte para pasar de este lado… nadie sabe qué pasa en la mente de ese ser, uno ve las cosas por fuera pero no sabe qué pasa por dentro, entonces ¿mmm?

Hay gente que tiene una fe oculta, por fuera son honestos, amables, correctos y parecen ser que no creen en nadie o no manifiestan sus creencias tan fácilmente o directamente no la muestran, pero las tienen, además no olviden una cosa que aquél que es correcto, que tiene su trabajo, que alimenta sus hijos, que vive normalmente como un hombre debe vivir, es muy grato a mis ojos. Es decir, hay formas y formas de estar en gracia del Señor, de seres humanos que jamás han pisado un Templo y tal vez conocen pocas cosas de Mi o ninguna y sin embargo está en estado de gracia, normalmente según la ley esto no es considerado así, pero Yo les digo que lo consideren así porque es así. Por ahí alguno va a pensar: si Jesús dijo que venía a ratificar la ley no a abolirla, sí, dije eso pero de otra forma, una cosa es cumplir por obligación o hacer algo porque no hay más remedio y otra cosa es hacerlo por amor, esto lo dijimos tantas veces pero no viene mal recordarlo.

El problema está siempre en aquellos que su mentalidad es tan pequeñita, tan ínfima que no logran zafar de ciertos esquemas preestablecidos, entonces tienen los esquemas como anteojeras y solamente el que se pone delante alcanza a ver dentro de sus esquemas pero el que está al costado o a los costados no los ven, esa es un apena, una pena muy grande. Se han dado cuenta ustedes, observando los medios masivos de comunicación que la mayoría comenta los pormenores de la guerra con, no digo placer pero casi ¿eh?, morboso, es decir qué pasará con este, qué pasará con el otro, en el sentido de quién matará más, quién matará menos, de qué forma los mataran, de esto, de lo otro… Es decir, no se está pensando en que todos ellos son nuestros hermanos sino que se lo ve como de lejos y muy lejos ¿mmm? muchos no por supuesto, cuando Yo hablo, hablo siempre en general, noo, no me estoy refiriendo a casos particulares o de pequeños grupos o de personas, etc, hablo en general, entonces cada uno de acuerdo a su conciencia sabrá cual es su posición, su conciencia como hombre del Pueblo de Dios, de acuerdo a su conciencia como un hombre del Pueblo de Dios.

Dice Nuestra Madre, la Virgen:

El Ángel vino de los cielos y me visitó, entonces Yo de ese momento tuve en Mi ser al niño que después se hizo un hombre, vivió, predicó, murió, pagó con su sangre, resucitó, mandó al Espíritu Santo para estar siempre con los hombres, todo como una consecuencia de que el Hijo se hizo carne, el verbo se hizo carne y habitó entre los hombres. Bueno, y los hombres según dice San Juan no lo reconocen y lo crucifican.

Bueno, por qué digo esto, porque en esa sangre que derramó Mi Hijo ya en aquél momento y ahora sigue pagando las deudas de todos aquellos que están haciendo la guerra, no de aquél que obedece y no tiene más remedio, sino de aquél que manda, aquél que resuelve, aquél que decide. Por ahí se oyen algunas voces que tratan de justificar la acción violenta para remediar algo, no se engañen, la violencia no va la mejora nada, excepto que sea la santa violencia del amor, que quede bien claro todo esto, no se llamen a engaño.

Dice Santa Faustina:

Estoy rogando al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo para que cubran la Tierra de Misericordia por todo lo que está pasando.

Dice Teresita, Santa Teresita de Lissieux:

Eterno es nuestro ruego al Padre para que los hombres por fin se entiendan, se comprendan, pronto, pronto florezca la paz, pero la paz con justicia no una paz impuesta, porque la paz impuesta es la paz de los muertos sin sepultura.

Dice San Benito:

Vos hablaste ayer o antes de ayer y dijiste que en estos momentos el maligno está bailando la jota, la verdad que no solo la jota sino todos los balies posibles porque está muy gustoso de ver todo lo que pasa, pero ya se le terminará también a él el gusto, sí señor, su reinado es tan precario, tan pequeño, tan pasajero que ya no tendrá motivos para bailar tantos bailes.

Dice San Pío de Pietralcina:

He visto que los que desgravan los cassettes tienen serios problemas con el idioma y que no me entienden muchas expresiones y quieren retocarlas después de escritas porque no se entiende bien, entonces en la medida de lo posible yo haré un esfuerzo para hablar bien en castellano, la castilla ¿eh?, aunque por ahí se me va a escapar alguna palabra pero que no sean tantas, para no traer problemas, yo no quiero traer problemas, bueno no son problemas pero demoran ¿no?

Todo esto que ustedes están viviendo de la guerra yo también lo viví, pero era otra forma, ahora hacen esta destrucción masiva, es decir de todos, bueno desde lejos las otras guerras los hombres peleaban cuerpo a cuerpo y se podía ver los ojos de los enemigos cuando se morían, ahora eso no ocurre y piénsenlo esto, piénsenlo porque tienen mucho jugo para sacar. Trataré de expresarme sin traer problemas, pero por ahí digo, se me va a escapar alguna palabra ¿eh?, no lo tomen a mal.

Los amo a todos con mi corazón pleno de tristeza y también de alegría, uno está de este lado pero lo malo duele también de este lado, podría uno menos al ver que la vida de los hombres tienen tan poco valor, ni siquiera son un número, ni siquiera.

Ámense bien unos a otros siempre, esta es la voluntad de Dios.

Dice San Martín de Porres:

Yo siempre tengo que decir cosas que otros no dijeron, por supuesto que el Señor me las hace decir, todo lo que leíste en la palabra, en ese Salmo tenelo muy en cuenta Mi querido, muy en cuenta, señalalo porque muchas de esas cosas sino todas las vivirás, es tanto lo que dije que no digo otra cosa.

Dice Jesús:

No es que Yo no haya querido decirlo, me gustó que lo dijera este querido hijo Mío, pero es así, pero vos viví como siempre, porque todo a su tiempo, sé harán inexorablemente.

Dice el Padre Alberto Hurtado, San Alberto Hurtado:

Me ocuparé de interceder delante del Señor por estos hermanos míos por los cuales vos pediste que el Señor hiciera un milagro, yo me ocuparé de interceder delante del Señor.

Amén.