Mensaje del 20 de Febrero de 2003

Por eso, Yo entiendo vuestras lágrimas, sé cuando sufren, sé cuando están alegres, sé cuando están mal, sé cuando pueden alabarme y sé cuando vuestro corazón está oprimido por la angustia y sé que no pueden decir nada.

Mensaje del 20 de Febrero de 2003

Habla Artemio:

( Mensaje empezado )… de Jesús y de María, de los Santos que me están dictando todo lo que me dictan y para ser ordenado voy a decir que hoy es 20 de Febrero, si no me equivoco es 20 de Febrero de 2003.

Señor como siempre, desde hace tantos años, esperamos tu palabra Señor, que es palabra de vida.

Dice Jesús:

“Yo soy la luz del mundo, Yo soy la Misericordia, soy el pan de vida, soy Rey de Reyes, Señor de Señores, el Hijo de Dios y Dios mismo”.

Pero sobre todo ¿saben Mis queridos?, soy amor ¿mmm?, ese amor que llega a ustedes a través del Espíritu Santo, porque Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo somos una sola persona ¿eh?, no, somos distintas personas pero somos un mismo Dios ¿mmm?, pero es una suerte que me puedan ver porque a Mi Papá no lo puede ver nadie ni siquiera Marisel lo vio, ni los Profetas lo vieron, parece que de espaldas pero…, no se sabe. Pero tienen una suerte que me puedan ver a Mi porque mitad de Mi naturaleza es humana, entonces Yo huelo como ustedes, respiro como ustedes, hago todo lo que hacen ustedes, o qué creen que no voy al baño también ¡epa!, che, como voy a hacer eso, y…, Mi Mamá es totalmente de naturaleza humana, así que si Yo los entiendo mucho más los entiende Mi Mamá, porque ella su naturaleza es totalmente humana, la Mía es mitad humana y mitad divina.

Por eso, Yo entiendo vuestras lágrimas, sé cuando sufren, sé cuando están alegres, sé cuando están mal, sé cuando pueden alabarme y sé cuando vuestro corazón está oprimido por la angustia y sé que no pueden decir nada, porque todo esos estados los tengo Yo también, no me van a decir que no se acuerdan que delante de la tumba de Lázaro lloré ¿mmm?, y sabía que le iba a resucitar pero sin embargo lloré la muerte de Mi amigo ¿mmm?. Por ahí en los Evangelios se ve que me tienen en el Río, tres o cuatro veces pero, Yo me bañaba más seguido con los Discípulos, me gustaba mucho estar en el agua ¿mmm?.

Me gusta mucho todo lo que pasó hoy ¿saben?, porque ustedes se acordaron de ustedes, sí pero sobre todo se acordaron de los demás, ustedes saben la cantidad de niños que en este momento, porque ustedes son sus padrinos, están alabando al Padre y no se olviden que mientras ellos alaban al Padre al mismo tiempo ¿mmm? los protegen a ustedes.

Todas estas cosas maravillosas pasan acá ¿y…, en otro lado no?, la verdad que tantas como acá no, es así ¿saben?, porque cuando Yo elijo algo y digo algo o Mi Papá se le ocurre algo, bueno se nos ocurren y uno no entiende porqué, bueno cuando estén de este lado van a entender porqué ¿mmm?.

Cuántas cosas hermosas pasaron hoy ¿eh?, bueno de todos los niños ya sé, pero también muchas mentes humanas, retorcidas, mentes que odiaban y tenían rencores y tenían, eran soberbios, intragables, puentes rotos que nadie podía pasar, mirá, hoy pasando la mano sobre el planisferio esos hombres y mujeres y niños están viviendo de otra forma ¿mmm?. Porque si no lo saben sépanlo ¿mmm? y créanlo porque se los digo Yo, Yo me he propuesto desde este lugar hacer que el Tercer Milenio sea distinto a los dos milenios anteriores, ¿ustedes sabían eso?, muchos lo creen, otros no, otros se hacen los osos ¿no?, pero la verdad es que ocurre. ¿Saben lo que me apena?, que muchos se lo pierden, no porque Yo los voy a castigar, nooo, se lo pierden porque…, porque no se quieren dar por enterados y bueno, está bien por prudencia que tengan cuidado viste porque no se puede creer tampoco cualquier cosa pero…, pero tendrían que darse cuenta que aquí Yo hace ocho años que vengo y Mi Mamá también y eso como dicen ustedes en la pampa: no es chicharrón de mula, eso es muy importante.

Ocho años es toda una vida y que constancia la de ustedes en esperarme, Mía no porque Yo ya vine a esto ¿no?, vine a salvar a todos, eso es lo que me encomendó Mi Papá: “te mando a la Tierra Mi querido, tenés que nacer de la panza de María ¿mmm?, porque Yo te voy a fecundar en su corazón y vas a tener que criarte y padecer y morir en una cruz para pagar las deudas de todos, porque vos sos el gran pagador”, cuánto que pagar, que pagué, cuánto y sigo pagando todavía ¿eh?. Pero viste Yo los invito a ustedes también a que me ayuden un poco con vuestros sacrificios, vuestros malos momentos, todas vuestras cosas que les pasan a veces para que me ayuden también ¿eh?, como dice San Pablo: “para completar todo lo que le falta a Mi Pasión”. Así que todo lo que les pasa durante el día, lindo o feo, ofrézcanlo para ayudarme a Mi a redimir a todos los hombres, bueno todo esto lo hacen ya, a lo mejor les resulta algo repetido, pero…, es bueno que se los recuerden ¿no?, el ser humano es medio desmemoriado a veces y conviene que uno les recuerde las cosas.

Que bueno che todo lo que pasó hoy ¿no?, cuántos se han sanado, decí que hay poco tiempo sino empezaría a hacer nombres, apellidos, lugares y enfermedades que se han sanado en esta tarde. Vos dijiste: el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza, pero cuántos corazones se han abierto para darme lugar ¿mmm?, que lindo ¿no?, ustedes no se imaginan lo feliz que me hacen ¿eh?, ¿por qué?, porque escuchan Mi palabra, Mi palabra tiene vida eterna ¿eh?.

Por eso Mis queridos, Yo les agradezco que me amen como me aman, demás está en decirles cuánto los amo Yo diariamente, a cada instante, mientras están trabajando y cuando no están trabajando, cuando se bañan o cuando duermen, siempre los estoy amando, porque esa fue siempre Mi tarea y la de Mi Papá, y la de Mi Mamá y la del Espíritu Santo que está siempre ahí disponible para decirles, si ustedes lo llaman, qué tienen que hacer en cada caso, en cada momento.

Qué lindo ¿no?, así da gusto vivir ¿no es cierto?, los que no viven así…, cuánto se pierden, qué macana che, cuánto se pierden, ellos se hacen medio los duros, medio los estirados, pero… no saben lo que se pierden ¿mmm? y un momento de amor del Señor que se pierde es mucho, porque es energía, es vida para seguir adelante, para decir como decías antes: para morirse de viejo y no de enfermedad sufriendo. Porque tampoco es cuestión si uno tiene que sufrir porque le duele algo y bueno lo sufre y lo ofrece pero tampoco es cuestión de andar buscando el sufrimiento por que sí porque eso es una enfermedad ¿eh?, ¿cierto?, si sufren bueno pues bien ofrézcanlo, pero si no sufren hagan saber al Señor que están bien ¿mmm?.

Gracias Mis queridos porque están acá conmigo, gracias ¿eh?, no se olviden nunca cuánto los amo, los amo así todo, todo, todo con harapos como estoy hoy vestido, y los amo como Cristo Rey, y los amo como Jesús de la Misericordia sobre todo y los amo como Jesús Peregrino y los amo como el Cristo de no sé donde y no sé cuando y no sé para cuando. Es decir, los amo siempre, no tengo otra tarea ni otro oficio, todo está contenido dentro de Mi amor, todo, ¿ustedes sabían?, nada falta ¿eh?, nada y ahora cuando se vayan piensen: ¡hay!, he llenado mis pulmones con el aire que respira mi Dios y mi Señor y con el aire que respira la Madre Teresa, el Cardenal Pironio, el Padre Tardiff, y Mi Mamá y Santa Faustina y Santa Teresita y todos los demás familiares y del Padre Pío, ¿ustedes saben lo que es respirar el mismo aire del Padre Pío?, llenarse los pulmones con el aire que respiró él, por favor, cuánta santidad junta que se llevan, van a ir pesado de acá. Bueno, pesado en idioma divino quiere decir: muy livianitos, y de todos vuestros familiares que vinieron también a verlos ¿eh?, porque sepan que los familiares que están en el Cielo, están con ustedes siempre, protegiéndolos, dándoles tantas cosas ¿mmm?.

Bueno ahora me voy a ir…, es decir físicamente, pero estoy siempre con ustedes, cuéntenle a los demás ¿saben? cuando van por ahí: ¿saben que Jesús me ama?, me ama, pero cómo me ama che, es el Hijo de Dios y Dios mismo y yo soy tan chiquitito y sin embargo Él me ama, cómo me ama, está dentro de mi y no sé cómo hacer para que tenga más lugar y que esté cómodo junto con su Mamá y el Padre y el Espíritu Santo porque, porque todos son Templos de la Trinidad, ¿o no lo sabían?, claro que sí.

Bueno, entonces vayan por la calle, vengan por aquí, por allá y piensen por dentro: ¡yo soy de Jesús, yo soy de Jesús y soy feliz porque soy de Jesús y soy de María! ¿eh?, entonces háganse a un lado, no quieran poner piedras en el camino porque las piedras que ponen ¿mmm? van a tropezar ustedes con ellas, porque…, porque Yo estoy dentro, estoy delante, estoy detrás, estoy arriba, abajo, a derecha, a izquierda ¿mmm?, protegiéndolos siempre y todo esto que dije no lo piensen tanto, disfrútenlo: el Señor me ama, ¿qué más puedo pedir?, la Madre del Señor me ama, pero ¿por un día o dos?, nooo, eso lo hacen los hombres, esto es por toda una eternidad.

Qué hermoso ¿no?, entonces cuando vayan por ahí cuéntenle a la gente… (se dio vuelta la cinta) … el Señor, y de su Mamá y de todos, qué les parece.

Amén.

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