Mensaje del 05 de Febrero de 2003

Es hermoso terminar el día diciendo: he encendido mi lámpara para guiar a los caminantes de día y de noche y esa luz fueron palabras, gestos, actitudes, fueron montones de cosas que aliviaron la pesada carga de los peregrinos que andan por la vida.

Mensaje del 05 de Febrero de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 05 de Febrero de 2003.

Dice Jesús:

Nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de la mesa, sino que la coloca en un lugar visible, para orientar el paso de los peregrinos en la noche, es posible claro, que lo haya dicho muchas veces pero lo vuelvo a repetir: enciendan vuestra lámpara y colóquenla en un lugar visible, eso de decir noche es simbólico, ustedes tienen que ser siempre una lámpara encendida porque los que pasan cerca de ustedes podrán guiarse en el camino; está tan lleno de peregrinos que van sin rumbo y necesitan de vuestra lámpara para guiarse.

Que nadie piense que su lámpara es pequeña y no tiene mucho combustible, no, piense que el que la hace arder soy Yo, en consecuencia siempre va a ser importante.

Es hermoso terminar el día diciendo: he encendido mi lámpara para guiar a los caminantes de día y de noche y esa luz fueron palabras, gestos, actitudes, fueron montones de cosas que aliviaron la pesada carga de los peregrinos que andan por la vida. Nunca nadie piense, esto está dirigido a todos los hombres, nunca nadie piense en el tamaño de su llama, porque no es el tamaño sino la luz que da; ustedes tal vez digan: ¿por qué yo tengo que encender mi lámpara para los peregrinos?; Yo a todos los he elegido, los he creado, los he amado y los he llamado por vuestro nombre, son criaturas Mías y en consecuencia en cada uno de ustedes hay… (se dio vuelta la cinta) ... .

Tomen conciencia de eso, porque de esa forma van a cumplir bien el rol de ser fieles discípulos Míos, es una pena que los hombres no entiendan que están en el mundo porque son creaturas Mías, es una pena que los hombres no entiendan que ya en el comienzo de los tiempos Yo los amaba, los seguí amando y los seguiré amando por toda una eternidad, es una pena que esto no lo sepan.

Díganselo ustedes: ¿sabés que el Señor te amó desde siempre y piensa hacerlo para siempre?, díganselo a la gente, no importa la cara que pongan, normalmente algunos harán caras pero ustedes sepan que la semillita cayó y a pesar de las caras esas semillitas germinará, germinará; cuando ese hombre esté a solas dirá: pero ¿cómo es posible?, que un ser tan grande, tan enorme, Todopoderoso, Señor del Universo y de todo ¿me ame a mi, que soy tan pequeño?, esto habrá que tenerlo en cuenta porque este hombre que me lo dijo parecía hablar en serio y si, seguramente hablaba en serio, tenía una cara de convencido total y entonces ¿por qué no hacerle caso?, ¿por qué no empezar a pensar en mi interior?, alguien me creó, yo no nací porque sí ni tampoco dentro de un repollo, entonces alguien debió amarme para crearme sino no me hubiese creado.

Voy a tener en cuenta esto, así que hay un Dios que me ama, Él que es Todopoderoso me ama a mi que soy cualquier cosa, debe ser mucho, debe ser muy grande para amarme a mi, debe ser muy grande, esto vale y me parece que desde hoy mi vida va a ser diferente porque por las noches cuando quede a solas conmigo mismo, voy a pensar: qué maravillas esto que me dijeron, que el Señor me ama, ¿será para pedirme algo?, no, por lo visto no, ¿será que querrá darme algo?, y en estos tiempos quién da algo pero ya si me da amor me da todo o casi todo y si me ama debe darme otras cosas también, si El me ama querrá que yo esté bien, mi familia también y todos, pero ¿qué es lo que pasa en mi vida hoy?, le hice una cara de…, no de disgusto pero casi cuando me dijo ese hombre: el Señor te ama, y ahora no puedo estar porque me salta esta idea en el pecho y no la puedo contener, pero como puede ser que un ser Todopoderoso, grande, que creó el mundo y las cosas se fije en un pobrecito como yo, lleno de defectos y pecados y otras cosas, cuando encuentre a ese hombre que me dijo esto, no lo voy hacer tan directamente pero voy a insinuar algo para que me siga diciendo algo más de ese ser que me ama, justo a mi me ama, ¿por qué a mi?, a lo mejor ese hombre me va a aclarar algo, pero el me dijo con tanta seguridad: Jesús te ama, y creo que agregó: desde siempre y para siempre, noo, me parece que esto voy a tener que tenerlo en cuenta, parece que nunca lo hubiera vivido antes.

Dice el Padre Pío, San Pío de Pietralcina:

Yo..., a lo mejor lo que digo no es tan importante, pero me identifico mucho con tu vida, con tus cosas, con todo lo que tenes entre manos, mas especialmente con los sufrimientos que vos pasas.

Cuando uno pasó tanto, uno siempre quiere estar cerca de aquellos que les pasó igual, por eso muchas veces vengo y no digo tantas cosas importantes pero sí recordarte querido, mi hijo, mi querido hijo, recordarte que, que son tantos los que te aman que vos ni te podes imaginar cuántos. Ya sé que me vas a decir: yo no los veo, pero yo te lo aseguro que es así; y todo eso ¿de qué sirve?, dirás vos, y sirve para que te tengas en pie y que ningún viento te tumbe, ninguna piedra te haga tropezar.

Te habla alguien al que has oído mucho, desde siempre, siempre, de día y de noche, incluso aquellos que tenías cerca, que ponían para que me hiciera compañía en los últimos años, mas ninguno me entendía a mi, entonces un buen día dije: mas, si Jesucristo me entiende, qué puede importarme si no me entienden la gente ¿eh?, ¿qué puede importarme?, me gustaría tener buenas relaciones con ellos pero, y sí, es así, cada uno comprende hasta allí más no comprende, entonces ¿por qué esforzarse tanto?, nooo, me da pavor a mi que no pienses tanto, tu corazón continuamente pensando, pensando, ¿por qué?, la Mama Nostra siempre está dispuesta para evitarte todos los problemas pero se dan, se dan, se dan, siente mucho cuando: vos pensás, pensás, pensás por mucho tiempo, nooo, piensa que mi corazón existe, por eso... , hijo mío: cuanto te quiero bien.

No sabe cuanto te ama Jesucristo y la Mama, entonces piensa poco, piensa poco, hazme caso, todos te amamos mucho, hazme caso.

Amén.