Mensaje del 19 de Abril de 2002 (2º)

En este viernes Señor que nos recuerda tu Pasión, compasión para todos los enfermos, tené en cuenta Señor los enfermos del cuerpo y los del alma y tené en cuenta los enfermos del espíritu, que heredan de sus antepasados, de sus ancestros, cosas que no pueden quitarse de arriba si no es por obra de tu Misericordia, por eso te estoy pidiendo Señor compasión para ellos.

Mensaje del 19 de Abril de 2002

Habla Artemio:

… por fin no se miren el color de la piel para manifestarse su amor Señor, hay formas sutiles Señor de segregación racial y hay formas violentas, las dos formas son terribles, porque una quita la vida física y la otra quita la vida espiritual Señor y deja la marca indeleble para siempre el ser de un color determinado, ten compasión Señor de los hombres, ten compasión de todos.

Ten compasión de los que hacen segregaciones religiosas porque cada uno nació en un hogar que profesaban una religión determinada y entonces tuvieron que llevar adelante Señor esos principios, tu corazón es grande y generoso y para todos vos tenes un buen premio final, pero uno quisiera Señor que te conozcan, uno quisiera Señor que los miraras a los ojos y que uno por detrás esté diciendo: el que tiene el amor verdadero y para siempre es el que te está mirando a los ojos, éste es el Señor del Universo, Él te creó, Él te cuidó y Él espera tus frutos en el mundo, ten compasión Señor, ten compasión.

Ten compasión Señor por todas las segregaciones sexuales que existen en el mundo, empezando por la mujer Señor, media humanidad considera a la mujer inferior, una menor o algo por el estilo, media humanidad, y aquellos que no la consideran inferior, sutilmente sí la consideran inferior. Compasión para ellos Señor y compasión para las mujeres que participan de la misma naturaleza de tu Mamá Señor y vos no querés que se le haga indiferencia porque ellas tienen el signo de la vida y todos los hombres por más que crezcan y envejezcan siempre se acordarán de esos nueve meses que pasaron en las entrañas de su madre, a nivel consciente o inconsciente, pero siempre se acordarán Señor. Y en los momentos fáciles o difíciles, siempre tendrán aquel recuerdo de los brazos de su madre que le acunaba, de esos brazos que hacían pasar todo peligro, esos brazos en los cuales ya nada el hombre puede temer, ten compasión Señor, ten compasión.

Ten compasión Señor de todas las otras segregaciones sexuales, los hombres y las mujeres cuando están por nacer, es decir cuando son engendrados allí en su patrón genético ya tienen establecido su sexo Señor y su sexo a veces no es el que corresponde a las características en la sociedad en que están viviendo. Compasión para todos ellos Señor, que tienen sobre su ser el estigma de venir al mundo con el sello también de su sexualidad no concreta Señor, o una sexualidad con apariencia de otra o viceversa, qué culpan tendrán los hombres y las mujeres, que ya en la panza de mamá están predeterminados a ser de una manera. Ten compasión Señor, porque en el mundo en que vivimos no hay lugar Señor para todos, hay lugar para que, para aquél que tiene los patrones comunes de conducta, pero alguien salió un poco de esos patrones de conducta y ya la sociedad lo margina.

Señor son tus criaturas también, son tus criaturas también y por qué entonces Señor si son obra tuya, aquellos que dicen entenderte tanto los marginan y los hacen a un costado o los ponen en la cuneta de la vida para que se defiendan como puedan o no. Señor son tus criaturas también, son tus criaturas y por qué Señor no lo comprenden Señor muchos más, mucho más aquellos que debieran comprenderlo Señor, ten compasión de todos ellos, ten compasión.

Y también Señor, compasión de aquellos que estudian estas conductas para que tengan una mentalidad lo suficientemente abierta para hacer que el sol salga par todos y no solamente para algunos y el resto debe vivir en la sombra Señor, tené compasión, tené compasión.

Tené compasión…, de los que tienen hambre y de los que tienen sed y de los que tienen sed de justicia y los que están caminando por el mundo y son prisioneros de sus defectos y de sus odios y de sus broncas, y aquellos que están encerrados detrás de rejas por haber cometido, según la sociedad algún delito. Compasión para todos Señor, porque tantos que están dentro deberían estar fuera y tantos que están fuera deberían estar dentro, nada más que no han sido vistos, no han sido tomados en el momento justo donde se comprobara su vida equivocada, compasión para todos Señor, compasión.

En este viernes Señor que nos recuerda tu Pasión, compasión para todos los enfermos, tené en cuenta Señor los enfermos del cuerpo y los del alma y tené en cuenta los enfermos del espíritu, que heredan de sus antepasados, de sus ancestros, cosas que no pueden quitarse de arriba si no es por obra de tu Misericordia, por eso te estoy pidiendo Señor compasión para ellos.

Y también aquellos enfermos culturalmente porque creen en la superioridad de una raza, de una cultura, de una forma de ser, de sentir, compasión Señor para ellos, compasión Señor.

Merecen una compasión especial Señor, todos aquellos que están enfermos de la mente Señor, porque además de estar enfermos no sabe que lo están y son para la sociedad una carga, es decir la sociedad los ve como una carga y los hacinan en lugares que llaman Hospitales pero que en realidad son pocilgas, donde tal vez haya lugares donde alojan animales que sean mejores que esos lugares. Compasión Señor, compasión, porque montones de esos enfermos mentales, los médicos no han caído aún en la cuenta que su enfermedad de alguna forma es una posesión u opresión demoníaca. Señor compasión para todos los retardados mentales, los que son diferentes Señor, un día me dijiste: estos son más felices que vos, pero lo mismo yo te digo: compasión para ellos, compasión Señor, compasión.

Para el labrador que está en el campo y mira a los lejos su casa y ya ve que se ha encendido una luz y sabe que allí esta su hogar, su mujer y sus hijos y sabe que la noche llama a cobijo y pasará esa noche para volver a empezar al día siguiente, esperando otra noche para volver a empezar al día siguiente, Señor tené compasión de ellos, para que esos amaneceres y esos atardeceres estén llenos de vos Señor, estén llenos de vos.

Todo será diferente y también Señor tené una compasión muy grande, por aquellos que están viviendo en las grandes ciudades, o en los barrios aledaños, o aquellos que son un número en la multitud, esperando también regresar a su casa, donde a lo mejor sus hijos ya están durmiendo porque es tarde, pensando que a lo mejor se levantará a la mañana sin poder verlos tampoco porque es demasiado temprano.

Compasión Señor por la vida de los hombres, es muy dura sobre la Tierra Señor, pero no porque vos la hayas hecho dura, los hombres han complicado y han enredado las cosas Señor, ese es el drama Señor, vos lo hiciste todo bien, los hombres lo estropearon después.

Pero Señor sos tan compasivo con todos que venís a anunciarles la era de la Misericordia, donde todos, todos, grandes y chicos, ricos y pobres, negros, blancos, amarillos, de cualquier religión, segregados de cualquier naturaleza, marginados de todos, de todas las clases, Señor a todos le viniste a traer tu Misericordia, por eso Señor ten compasión de ellos, por lo tanto hacé que se multipliquen Señor los que llevan tu imagen por los caminos del mundo, los peregrinos que andan por los caminos del mundo, mostrando tu rostro Señor, en su rostro, en su cuerpo, en su sufrimiento. Tené compasión Señor para que se multipliquen tus rostros en los rostros de los hombres, tené compasión Señor.

Hemos mirado a muchos Señor en esta tarde que cae y que ya oscureció, hemos mirado a muchos Señor, nos quedan tantos aún por mirar. Pero mientras tanto vos tené compasión de todos, tené esa compasión tan grande que solamente vos podes tener Señor con tus criaturas, Señor, todos son un proyecto tuyo, un proyecto ya pensado por el Padre al comienzo de los milenios y cuántos, cuántos mueren sin poder comenzar su proyecto o su proyecto se ve cercenado por algo.

Señor…, no importa si aquí somos dos, cinco, veinte, cien, pero mirá nuestros corazones Señor y mirá cuánto desea nuestro corazón, nuestros corazones un mundo mejor Señor, para que todos los hombres realmente puedan levantar los ojos y mirar los tuyos y decir en voz baja: gracias Señor porque me has llenado de gracia; gracias Señor, porque tus ojos me están dando la vida; gracias Señor, porque tu mirada transforma mi ser y me hace bueno, humilde, simple, sencillo; gracias Señor porque yo, pobre gusanito, también te pide que tengas compasión de mi, que tengas mucha compasión de mi Señor, para que al menos pueda cumplir con una millonésima parte de ese mandato de ser Celoso Custodio de tu Mensaje Señor, tené piedad de mi Señor, tené compasión de mi Señor, tené compasión de mi.

Se termina la grabación…………………………………

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