Mensaje del 11 de Abril de 2002

Yo no discuto lo que puede ocurrir con vos, porque el día menos pensado te pueden hundir un ojo, bajarte algunos dientes o romperte la cabeza, pero no te preocupes que observando tu conducta, tu vida y todo lo que haces no tengo que reprocharte nada, ni siquiera una pelusa.

Mensaje del 11 de Abril de 2002

Habla Artemio:

Yo te doy gracias Señor, porque todo lo que el Espíritu Santo inspiró que hiciéramos hoy creo que vale mucho, para nosotros tal vez sea poco pero para tus ojos debe ser grandioso, pero en todo caso Señor, si no querés no tengas en cuenta ningún mérito nuestro, nada, la cuestión es que eso se haya hecho.

No te voy a decir Señor que no tengo un poco de temor en escuchar tus palabras, pero tengo que arriesgarme y delante de testigos porque de esta forma estas personas saben a que atenerse, ¿no es cierto?.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocieron, eso no quita que Yo de cualquier forma iba a morir en muerte de cruz, pero otra debía ser la actitud de los hombres.

Vos me pediste que opinara, pero el Hijo de Dios no opina porque vos sabés que una opinión puede ser para si o para no, el Hijo de Dios y Dios mismo dice, ¿y qué es lo que digo?.

Yo no discuto lo que puede ocurrir con vos, porque el día menos pensado te pueden hundir un ojo, bajarte algunos dientes o romperte la cabeza, pero no te preocupes que observando tu conducta, tu vida y todo lo que haces no tengo que reprocharte nada, ni siquiera una pelusa.

Siento que no empezamos antes con todo esto, aunque vos siempre desarmaste todos los nidos mal hechos, en cuanto a la locomotora en todas sus partes goza de buena salud y en cuanto al conductor, es decir Yo, estoy muy conforme de manejarla .

Están tan tergiversadas las cosas, están tan torcidas las mentes de los hombres que tu vida, tu conducta, tu forma de ser no tiene nada que ver con la de los otros, en consecuencia, como diría el abogado buenamente, cuasi loco para no decir loco directamente; pero lo dijo buenamente él, con buena intención.

¿Sabés que te digo?, que me gustaría poner un aviso en un diario, porque ya así se estila en estos tiempos, "se buscan locos con esas características".

¡Tiemblen espíritus de las tinieblas!. ¡Tiemblen!, todos aquellos que andan por izquierda, porque tienen motivos para temblar y a vos no te van a hacer nada; podrán lastimarte un poco pero a esta altura lastimadura más lastimadura menos no cuenta, en todo caso te dan más notoriedad.

Hay quien se reirá, hay quien se pondrá serio, hay quien hará una mueca se cinismo, pero seguramente nadie podrá permanecer indiferente ante todo esto.

Te digo más, vos pensabas que San Juan Evangelista era medio debilucho, teniendo en cuenta que siempre lo tomabas como un jovencito, y es cierto era el pichón del grupo, pero tenía la misma garra, las mismas que le cuelgan y la misma valentía que vos.

Todos los que te rodean tienen el derecho a hacerse a un costado porque cada uno es libre, pero tu salud mental, física, espiritual, es perfectamente normal.

A veces por ahí tengo un poco de temor que puedan lastimarte, porque reconoce que vos ante el dolor sos un poco flojo ¡cuidado!, ante el dolor físico, ante el dolor psíquico no; por eso se demoran los estigmas, ante el dolor físico sos un poco flojo, ante el dolor espiritual o psíquico en absoluto.

Y a veces conversamos con Mi Papá para encontrarte que defectos tenés, y hemos encontrado uno, "que le hagas caso a los que te rodean y te quieren hacer obrar de otra forma de la que estás obrando", es decir tu defecto es hacerle un poco de caso a los que quieren que seas diferente; pero desde hoy que todos entiendan que si la hombría consiste en estar bien provisto, de lo que ya sabemos, estás bien provisto.

Si con suavidad y dulzura lograste hacer callar personas que podían haberte echado de tu trabajo o haber ensuciado tu foja de servicios para siempre…, no lo lograron…, y hasta una inspectora vino una vez de Buenos Aires especialmente para echarte del puesto por todas las palabras que habías escrito y firmado, vos sabés a quien me refiero, pero cuando se fue no pidió disculpas, se fue contando a quien había conocido.

Te digo todo esto para ¿alabarte sobremanera?. No, ya el otro día di un mensaje para halagarte, digo todo esto para los que escuchan y para que los que escuchan sepan a que atenerse.

Yo te dije una vez, si hubieras trabajado en la vereda de enfrente, hubieses sido un verdadero peligro para Mí, pero como trabajaste en Mi vereda, el peligro fue para los otros.

¡Tiemblen, aquellos que andan por torcido!.
¡Tiemblen, aquellos que les gusta la sombra de la noche para actuar!.
¡Tiemblen, aquellos que quieren ensuciar tu nombre!, porque te lo dije hace muchos años "quien come carne tuya se indigesta para toda la vida".

Esto debe ¿hincharte?, ¿inflarte?, ¡noo!. En todo caso, justificar de Mi parte haberte hecho Celoso Custodio de Mi Mensaje, te comparé con Mi amado Juan; me gustaría que conocieras más la vida de Juan, te haría mucho bien; era tan empecinado, porfiado y peligroso… como vos; y repito esto no es para hincharte, sino para corroborar porque la elección de Celoso Custodio de Mi Mensaje.

¿Que vas a tener que pasar de todo aún?, por supuesto, vos ya lo sabés, no es ninguna novedad.
¿Que vas a tener que tragar amargo montones de veces?, también, pero para vos el gusto amargo ya perdió su sabor, hace muchos años.

Creo que he respondido a tus preguntas, no me las hagas tan seguidas, porque en tu tono o tu tono era hasta un poco desafiante, al menos parecía, pero creo que no.

Yo le pediría a muchos que se contagien de tu locura, porque entonces las cosas van a ser más fáciles. Por supuesto, vos fuiste muy pícaro, no tenés que responder por nadie porque estás solo en el mundo; si tuvieras tres hijos que esperan en casa, cuatro o cinco, seguramente tendrías miedo que a ellos podría faltarle el pan, pero como vos sos libre como los pájaros, más aún todavía, más libre que los pájaros.

Cruzó por tu mente una expresión ¡cuídame la salud!, ¿y qué crees que estoy haciendo?, ¿qué crees que estoy haciendo?.

Y para terminar, que todo esto sirva para afianzarte en todo, porque tenés Mi apoyo total, completo y definitivo. Les guste o no les guste a muchos, sobre todo a algunos que quisieran tenerte bajo la suela de su zapato. A todos esos les digo ¡tengan cuidado, mucho cuidado!, porque soy muy celoso de mis pertenencias.

Amén.