Mensaje del 06 de Abril de 2002

¿Saben?, Yo quiero que ustedes aprendan a saltar al vacío sin paracaídas, ustedes dirán: ¿de mucha altura?, ¡uf!, muchísima, desde arriba las cosas se ven mejor y sin paracaídas mejor todavía, pero no teman.

Mensaje del 06 de Abril de 2002

Habla Artemio:

Y ahora lo escuchamos al Señor que está solito. Señor yo te hacía paseando por ahí pero parece que viniste aquí también, te diste lugar para todo, muy bien.

Dice Jesús:

“Yo soy la Luz del mundo, no hay tinieblas para Mi”.

Me gusta esto de tomar conciencia de que voy pasando por todos lados y voy sanando y voy haciendo todo lo que ustedes dicen que haga, porque Yo les obedezco, ¿ustedes sabían que Yo les obedezco?, claro que sabían y saben muy bien.

Todo es difícil y todo es fácil, las cosas son difíciles cuando uno las enfoca así y no tiene fuerzas para enfrentar nada y las cosas son fáciles cuando uno puede enfrentar todo y creo que la cuestión no es una cuestión de fuerza sino una cuestión de arrojo, una cuestión de saltar al vacío sin paracaídas.

¿Saben?, Yo quiero que ustedes aprendan a saltar al vacío sin paracaídas, ustedes dirán: ¿de mucha altura?, ¡uf!, muchísima, desde arriba las cosas se ven mejor y sin paracaídas mejor todavía, pero no teman, que no se caerán sobre un cactus ni sobre nada espinoso que pueda perjudicarles vuestra integridad física, caerán sobre la esperanza, que es un colchón muy mullido y es dirían ustedes: de la última generación, entonces, desde hoy quiero que aprendan a largarse desde muy alto sin paracaídas.

Esto es una Parábola también, antes dijeron que Yo hablaba con comparaciones, pues bien les gusta la comparación: largarse en paracaídas, sin paracaídas perdón ¿mmm?, confiando en el colchón mullido de esperanza que les espera abajo. ¿Sobre que?, elijan ustedes los lugares, elijan los lugares, les prometo que no van a tener vértigo ni nada y les prometo que no van a caer en campo enemigo, ¿por qué?, como ustedes no son enemigos de nadie, no van a tener enemigos en ningún lado donde caigan.

¿Para qué quiero que aprendan a que se larguen desde muy alto?, para que miren más cantidad de personas, de ciudades, de naciones y las miren desde arriba, como si tuvieran un pequeño globo terráqueo.

Además les voy a decir otra cosa, toquen si tienen algún pequeño globo terráqueo por ahí, toquen con el dedo, toquen distintos lugares del globo terráqueo, tóquenlo y si quieren manosearlo, muy bien también, ¿por qué?, ¿para qué les digo que toquen el globo terráqueo?, porque en cada lugar donde ustedes apoyen el dedo habrán millones de personas y como ustedes son Mis misioneros y no los voy a mandar a la Siberia, ni a Islandia, ni a Ottawa en Canadá, ni a las Islas Fidji, ni siquiera a Ordoñez, ni siquiera, pero con el dedo ustedes vayan tocando ¿eh? todo el globo terráqueo, puede ser una lámina también el globo terráqueo, pídanle a los chicos una lámina, toquen, toquen. Cada lugar donde apoyen el dedo, Yo les aseguro que van a ser Mis misioneros y si quieren apoyar la mano sobre Medio Oriente apoyen la mano sobre Medio Oriente un buen rato ¿eh? y Yo les aseguro que si me hacen caso en poco tiempo van a parar la guerra, donde vean un lugar que hay guerra, o atentados o lo que sea metan el dedo, pónganle el dedo.

Esto suena a una sutileza un poco pesada meter el dedo, pero ustedes saben que Yo les estoy diciendo que pongan el dedo para parar todo lo malo que haya. Un papel o un globo terráqueo y Mis queridos integrantes de este gran grupo de oración, que tiene representantes en todo el mundo, se van a largar desde muy alto sabiendo que les espera un hermoso y mullido colchón de esperanza, con seguridad no hay ni cactus ni plantas espinosas que pueden a ustedes quitarles vuestra integridad física, nada, pero sí, pongan el dedo en todos los lugares a donde se les ocurra y si por ahí hay alguno que quiere ir a pedir en algún lugar un mapa, un planisferio, es decir un mapa chiquitito que usan los chicos ¿verdad?, pídanlo y repártanlo y mientras están en la oración manoseen todas las naciones, es decir pasen el dedo.

Ahora Yo les aviso, donde manosean es más suave la evangelización donde ponen el dedo con fuerza, allí se transforma totalmente todo, ¿les gusta?, Yo creo que les gusta. ¿Que fácil no?, desde la casa nomás, los grandes misioneros evangelizan con el dedo.

Si les parece que hay algo tan original como esto me lo traen porque quisiera conocerlo.

Amén.