Mensaje del 02 de Junio de 2001

Entonces la conclusión Mis queridos es simple, pidan, pidan con ardor, pidan con fervor, pidan como quieran pero no me dejen ni un momento de pedir que el Espíritu Santo esté con ustedes, nunca.
Mensaje del 02 de Junio de 2001

Habla Artemio:


Y efectivamente Jesús está aquí como decía el tema, sin querer hacer una descripción como desfile de modelo, les digo que Jesús está vestido con una túnica, no tan limpia, se le ve su Corazón, su Sagrado Corazón, sobre su hombro derecho tiene pegado todo, en la linfa, por la herida grande que tiene, es la herida más grande que tiene Jesús. La túnica le llega un poquito más que mitad pierna y después se le ven los pies descalzos, con las heridas, las manos las tiene en el posa manos, parece chiquitito hoy, es decir, más flaquito que siempre, aunque es un hombre alto, fornido, pero como la túnica está ajustada al cuerpo se nota, parece más chico. El cabello está húmedo, más oscuro, los pies los tiene sucios, da la imagen realmente de la pobreza, realmente la imagen de la pobreza.
También hay otros Santos acá, está aquí cerca de la luz Eduardo Pironio, el Cardenal Pironio ¿mmm?, más allá está Emiliano Tardiff, Santa Faustina, la Virgen, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresita, San Benito Abad, el Padre Pío, bueno y siguen un montón de familiares de ustedes, también hay otros Santos por allá, muchos familiares de ustedes, muertos todos, yo no conozco a casi ninguno ¿eh?, no, bueno.

Señor, casi siete años hace que esperamos casi todos los días tu Mensaje, todos los días con un espíritu renovado y lleno de expectativas, siempre con un poco de, no miedo Señor pero un poco de temor, claro, uno no está delante de cualquiera, es el Hijo de Dios, no hay duda, el Hijo de Dios y Dios también y además uno piensa Señor que cada una de las palabras que pronunciás va a dar la vuelta al mundo, muchas serán para nosotros pero la mayoría están
destinadas a todos los hombres del planeta y ya vamos por los siete años.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no le conocieron, lo pusieron en una cruz donde estuvo unas horas, luego lo enterraron en un sepulcro nuevo, abierto en la piedra y cuando a la mañana siguiente las mujeres iban a untarme el cuerpo con aceites, como se acostumbraba, Yo ya no estaba allí, había un Ángel, según otros evangelistas había dos Ángeles pero no vamos a hacer problema por la cantidad de Ángeles, que dijo: ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?, efectivamente.

Ahora, tengan en cuenta esto, que me llama la atención a Mí que los que van primero a verme, en general, son las mujeres, ¿dónde estaban los Discípulos?, ¿dónde estaban todos los otros?, no les estoy reprochando después de dos mil años pero ¿qué pasaba?, ustedes deben entender una cosa, eran todos hombres buenos, caritativos, honestos, a pesar de que me habían hecho varias observaciones o reproches, porque se acuerdan de aquello cuando me dicen: te seguimos a vos Señor ¿y, qué ganamos?, dejamos nuestras barcas, nuestros trabajos, dejamos todo lo que teníamos y te seguimos, porque vos nos prometiste la liberación, ¿y, qué tenemos?, nada, estás condenado a muerte como un vulgar criminal.

Yo no tuve en cuenta las palabras de los Discípulos, que fueron duras las palabras, si ustedes se ponen a pensar ellos habían visto milagros, habían visto tantas cosas, habían visto la resurrección de Lázaro, de la hija de Jairo, habían visto la reproducción de los panes y los peces, es decir, habían tenido muestras de que Yo era el Mesías, el Hijo de Dios hecho hombre y sin embargo me reprochan como si no les dejara nada, ustedes se imaginan lo que es al final de una misión que aquellos que te siguieron te digan: no nos dejás nada en herencia, absolutamente nada y siguieron pensando así los Apóstoles, a ustedes les llama la atención la negación de Pedro, les llama la atención que los otros se borraron también, claro que les llama la atención ¿verdad?, pero Yo comprendía todo porque aún no habían recibido el Espíritu Santo; es decir, seguían siendo hombres comunes, simples, vulgares, que conocían poco y nada del Antiguo Testamento y lo que decían de Mí y era poco porque bueno habían visto muchos milagros pero el hombre se olvida fácil, ustedes bien lo saben eso, el ser humano se olvida fácil de todos los beneficios que recibe, fácil.

Pero todo estaba calculado en la mente del Señor, por eso la festividad de mañana, Pentecostés, la venida del Espíritu Santo de repente se les ilumina la mente con todo lo que debían saber, hablan en lenguas, las lenguas que necesitaban para los lugares donde iban a evangelizar.

Fíjense ustedes que hasta Mi Madre en un momento no me reconoce, ahora, saquen una conclusión Mis queridos, si los Discípulos que habían estado conmigo, Mi Mamá, todos dudaron, no entendieron, menospreciaron, me dejaron solo, ¿ustedes saben todo lo que sufrí Yo en el huerto de los olivos?, pero no tanto los azotes, los escupitajos, las patadas en el estómago, en los riñones, los lonjazos y todo por el estilo, no, lo que más me dolía era que no tenía a nadie querido cerca de Mí, ¿acaso los hombres no buscan cuando están mal, que se sienten morir tener cerca una mirada de alguien que quieren?, Yo no tenía a nadie, o para decirlo mejor, sí, te tenía a vos en Mi mente, a cada uno de los hombres que había venido a redimir, a cada uno los tenía presente, pero ellos no lo sabían.

Por eso, con la venida del Gran Comunicador, el Espíritu Santo, en todos se enciende el fuego, el ardor de llevar Mi palabra hacia los cuatro puntos cardinales, muy bien, saquen conclusiones, si ustedes piden el Espíritu Santo que les ilumine, les guíe y les diga, les conduzca, cuide de ustedes, de vuestras familias y de todos, piensen que les va a pasar como a los Apóstoles que de repente sale el sol para ellos, cuando el hombre anda en tinieblas sobre la Tierra es porque no tiene el Espíritu Santo, cuando el hombre tiene demasiados problemas y no encuentra soluciones es porque no invoca al Espíritu Santo.

Entonces la conclusión Mis queridos es simple, pidan, pidan con ardor, pidan con fervor, pidan como quieran pero no me dejen ni un momento de pedir que el Espíritu Santo esté con ustedes, nunca.

Como en este día veo algunas caras nuevas, aunque no son nuevas, quiero decirles que les regalo la sanación de muchas generaciones hacia atrás y muchas hacia adelante, es decir, todas aquellas enfermedades que pueden ser heredadas o bien aquellas cosas espirituales que realmente en donde uno paga culpas de otros, a partir de este día, acuérdense, las vísperas de Pentecostés del año 2001, Jesús en persona nos da la bendición y la sanación, hacia atrás y hacia adelante, lo hice otras veces con algunos de ustedes, con varios, pero lo vuelvo a hacer con todos, que Yo sepa nadie se siente agobiado por más bendiciones del Señor.

Ténganlo en cuenta, en las vísperas de Pentecostés del año 2001 el Señor derramó sobre nosotros, siete generaciones hacia atrás, siete hacia adelante, digo siete porque significa siempre, para que estén siempre protegidos, bien conducidos, bien guiados, se libren de todo mal y realmente estén dentro del proyecto del Señor, seguirán las luchas diarias por supuesto porque el hombre debe ganar el pan con el sudor de su frente pero una cosa es ganar el pan con el sudor de su frente sabiendo que lo tienen al Señor a su lao y a Mi Mamá también.

Habla Artemio:

Dice Nuestra Madre, que está vestida igual que en el cuadro pero con ropas más esponjosas, más como en el aire ¿no?.

Dice Nuestra Madre:


Oí lo que hablaban sobre la visita a Santa Isabel, lo referente a José y todo y es exacto lo que dijeron, así fue, porque ustedes Mis queridos sabrán que en todos los libros de la Sagrada Escritura hay muchas cosas que no son exactamente iguales, no por eso van a dejar de creer ¿no es cierto?, pero ¿mmm?, piensen que hay muchas cosas que fueron trasmitidas de generación en generación, traducción primero del arameo, después del griego, después al latín vulgar y muchas cosas se fueron perdiendo, otras se fueron modificando, entonces el Espíritu total es pero ustedes no sean ingenuos en pensar que todas las cosas son exactamente iguales, por la simple y sencilla razón que toda la historia es así, está mechada con cosas o bien que son diferentes o no son ciertas. Con esto quiero decir…, nada quiero decir, el Espíritu total es ese, pero sepan interpretar y sepan también ubicarse en la época, la cultura y todo, porque sino serían como idólatras ¿eh?, tengan cuidado con todas esas cosas.

También en este día tan hermoso quiero, así como Mi Hijo, bendecir muy especialmente a todos y a todas las generaciones anteriores y las que vendrán, cuando este niño sea más grande y pueda entender díganle: en las vísperas de Pentecostés del 2001, Jesús en persona y su Madre te bendijeron, que no es poco decir ¿verdad?. Y esa bendición Mis queridos se extiende también a todos los que no están presentes, a todos los que ustedes aman, a todos los que ustedes no miran con tan buenos ojos, a todos aquellos que son indeseables, ingratos, a todos aquellos que merecen nuestros perdones ¿eh?.

Tengan conciencia de una cosa, están pisando suelo Sagrado, donde el Hijo de Dios hecho hombre y su Mamá y los Santos han tocado todo.

Dice Santa Faustina:

No es mucho lo que Yo quiero agregar a lo que ya dijo el Señor, solamente decir que el pequeño librito donde Mi Señor hace un llamado tan desesperado por la Misericordia diciéndole a todos que estamos en la era de la Misericordia está dando sus frutos que ustedes ni por casualidad pueden entender, ni se preocupen por entenderlo porque no, una cosa es la oración que uno pueda decir y otra cosa es la gracia del Señor que espontáneamente se derrama sobre bosques y valles, montañas y mares.

Todo aquél que ha tomado en sus manos esas palabras se ha dado cuenta que tiempos nuevos se avecinan, aunque parece que el mundo estuviera tan revuelto y lleno de malestar el Señor, Mi Dios y Mi Señor, va a llenar todo con su Gracia y su Misericordia y mañana, el día de Pentecostés piensen que el Señor hará como remojar la Tierra dentro del Espíritu Santo, como quien pone una pelotita dentro de un balde de agua, así hará el Señor con el globo terráqueo mañana, así hará, es para darles una idea porque cuando uno está en el mundo se maneja con conceptos del mundo.

Mi presencia hoy por supuesto que es acompañarlos como siempre pero también decirles que descansen en la tranquilidad que los Mensajes de la Misericordia están llegando a los extremos de la Tierra… (se dio vuelta la cinta)…, y quien quiere ver ya puede ver los indicios, los indicadores de cómo funciona la Gracia del Señor.

Yo, como mi Dios y mi Señor y mi Santa Madre los amo y ruego al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo que derrame sobre ustedes toda su Misericordia, cuando esta noche recuesten la cabeza sobre la almohada, piensen: estoy respirando la Misericordia del Señor y duérmanse en paz, porque no hay paz mayor mis queridos que dormirse en brazos de María y de Jesús.

Y un consejito, apoyen la cabeza en la herida del costado de mi Dios y mi Señor para que su Sangre se mezcle a la de ustedes, para sanar todo lo que haya que sanar, físico, psíquico, espiritual.

Los amo mucho.

Amén.