Mensaje del 02 de Abril de 2001

No se olviden mis queridos, un hombre en la noche silenciosa orando al Señor puede conmover miles de universos, nunca olviden esto, se los dice Faustina, a quien mi Dios y mi Señor confió los primeros Mensajes sobre su Misericordia.
Mensaje del 02 de Abril de 2001

Habla Artemio:

02 de Abril, un mes que empezó el otoño, del 2001.

Y ya estamos conmemorando el día de la Misericordia, llama la atención que ese Jesús con las manos taladradas y los pies también, sufriendo tanto ¿no?, cosa que lo suponemos porque Él no lo dice, esté enviando tanto calor, tanto fuego de amor.

Aquí delante del Señor y de Santa Faustina y de la Virgen y de todos los Santos hagamos nuestras peticiones al Señor.

Habla Señor que te escuchamos.

Dice Jesús:


Todos estos signos que ustedes experimentan deben ser interpretados, dijimos que empezaba una nueva etapa pero la nueva etapa no es solo para vos sino que es para todos y esta nueva etapa es de una vida mística donde desde el aire que respiran hasta todas las cosas que se mueven y donde ustedes se mueven están llenas de la gracia.

Lo que están viviendo es un anticipo de la Bienaventuranza Eterna del paraíso pero no se entusiasmen tanto porque hay que pasar mucho tiempo en la Tierra todavía, digo así porque: milicia est vita hominis super terram, lucha es la vida del hombre sobre la Tierra, en consecuencia no todo puede ser un jardín de rosas ni un prado de gencianas en flor pero con todo este fuego de la Misericordia que sale de Mi Corazón otra es la vida, todo es diferente, todo es distinto.

Porque los pesares dejan de ser pesares, las alegrías son más intensas y hasta el simple vivir se torna una tarea grata, incluso para los que puedan estar enfermos o débiles o desprovistos de todo. Cuando piensan en los desprovistos de todo no olviden una cosa, que los más desprovistos son aquellos sobre los cuales derramo más Mi Misericordia, entonces hay que luchar para que no haya desprovistos pero no olviden que Mi Misericordia alcanza para todo.

Entonces, si el hombre piensa que puede solucionar tantas cosas es mejor que no lo piense, porque puede solucionar algo nada más, el resto que lo confíe a Mi Misericordia, normalmente para ver todas estas cosas el ser humano es miope, porque ve con ojos humanos, pero un padre no puede ver sufrir a un hijo y entonces dentro de esa dimensión le da todo aquello que ese hijo puede recibir sino Mis queridos ¿creen que el mundo se mantendría sobre sus carriles?.

La Misericordia que sale de Mi Corazón repara, restaura, restituye todo lo que falta por otros motivos, ustedes dirán: pero hay que abrirse para recibirlo, sí, algunos harán eso, pero otros no saben qué es abrirse y Yo no puedo esperar que entiendan qué es abrirse para colmarlos de Mi Misericordia, sí es deber de todos procurar que los demás se abran pero mientras tanto este Corazón se derrama sobre todos, ¿sienten en este momento que desciende sobre ustedes algo que es indescriptible?, parecería que hasta como si se detuviera la respiración, esto es lo que antes decía: un anticipo de estar frente al Padre.

Mis queridos, ustedes de una forma, otros de otra pero a todos llega el fuego de Mi Misericordia, les digo esto para que si vuestro corazón está acongojado por el dolor estas palabras sean un bálsamo, un aceite perfumado para remediar tantas cosas. Es cierto lo que vos tantas veces repetías delante del aula: se vive porque se olvida las cosas malas, ay que si no se olvidara, cómo soportar el peso de la pena acumulada.

En este momento ustedes oyeron en lo que leíste sobre la comunión y la confesión para recibir Mi Misericordia, bueno, ahora cuando Yo levante Mi mano también levantala vos para indicar a todos que quedan absueltos de todas las cosas malas que puede haber en vuestras vidas y en la vida de siete generaciones hacia atrás y siete hacia adelante. Los absuelvo a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Mis queridos, ustedes tienen el privilegio de tenerme aquí entre ustedes, ¿se han puesto a pensar alguna vez en este privilegio?, bueno, si van mañana a tomar la Eucaristía o no puede ser, pero en este momento extiendan la mano derecha hacia Mí y todos reciben en vuestra alma la Sagrada comunión, no solamente bajo las dos especies, de carne y sangre, sino también reciben el aire que respira el Hijo de Dios, Dios también, reciben todo el fuego de Mi Misericordia, ¿por qué este privilegio?, no les diré nada, algún día lo van a entender.

Habla Artemio:

Habla Santa Faustina.

Dice Santa Faustina:

Estoy muy contenta porque me aman, estoy muy contenta porque dicen que soy bella y piensen que uno puede estar de este lado pero una mujer siempre, siempre es una mujer y siempre le gusta que le digan que es bella.

Ahora, puede que lo sea pero piensen que todo esto que se ve en mi rostro es la gracia del Señor, mi rostro no era tan así, era un rostro de una mujer sufrida que había padecido todo tipo de dolores, que vio las atrocidades más grandes, que tuvo que trabajar en una ciudad donde el ganar el pan y ahorrar algún dinerito no era fácil para una mujer que quería trabajar honradamente, entonces digo esto para que mi rostro lleno de gracia y radiante es obra del Señor, porque a pesar de tener sus Mensajes y todo, sufrí tanto, porque nunca, salvo
excepciones, nadie creía en mí, yo no creo que haya sido porque ponían tan en duda las palabras del Señor sino porque el hablar de Misericordia a quien tiene un corazón endurecido y a quien le gusta resolver las cosas no perdonando jamás, entonces vean por allí el no querer aceptar mis Mensajes que me daba el Señor, ¿por qué de aquél lugar en mi convento pasa a este lugar Jesús a continuar los Mensajes de la Misericordia?, para qué vamos a hablar de eso.

Pero sí tengan la plena seguridad que esta vez los Mensajes ya están llegando como una lluvia torrencial sobre toda la Tierra, ¿por qué no antes?, no es fácil de explicar, y piensen que después que el Señor pidió la Misericordia cuántas guerras hubo, las guerras más terribles de la historia de la humanidad, veníamos de una guerra espantosa y nos hundimos en otra peor y en otra peor y en todas las guerras locales y aún no terminó.

Pero mi Señor tiene mucho apuro para que su Misericordia llegue y no vuelvan a repetirse tantas atrocidades.

Como en los Mensajes que hay en el librito voy a repetir lo que allí dice: la historia seca con los mechones de sus cabellos blancos las lágrimas de una humanidad doliente esperando que los hombres aprendan la lección y escuchen a mi Dios y mi Señor.

Todo esto que están sintiendo en vuestra alma y en vuestro cuerpo, como si el peso del mundo y al mismo tiempo no peso estuviera descendiendo sobre ustedes, todo lo está colmando el Señor con su Misericordia, todo, todo, ¿por qué este privilegio para ustedes?, algún día lo sabrán, pero no crean que el Señor olvida estas pampas inmensas que terminan en las estribaciones hacia el Oeste para terminar en altas montañas y hacia el otro lado en las profundas aguas del mar.

Puedo asegurarles que para todos aquellos que tienen tantas ideas confusas y son profetas de la decadencia, les digo que: mi Dios y mi Señor está colmando todo de Misericordia para que vuestro país, no por méritos propios sino porque el Señor quiere dárselos, siempre hará nacer flores de las piedras y logrará harina sabrosa al moler los guijarros que tienen la base de los ríos caudalosos.
Mi Dios y mi Señor está empeñado en que este país, como bien dijo Nuestra Madre, que siempre anduvo a contramano, tenga por fin la totalidad de las bendiciones y el auxilio terrible de su Misericordia, por méritos ¿de quién?, mis queridos, dentro de la Economía Divina un hombre justo que hace oración en la noche silenciosa o cinco o diez o veinte, al Señor le alcanza para retribuir eso en una enormidad de su Misericordia, la Economía Divina tiene otros caminos que la economía de los hombres.

No se olviden mis queridos, un hombre en la noche silenciosa orando al Señor puede conmover miles de universos, nunca olviden esto, se los dice Faustina, a quien mi Dios y mi Señor confió los primeros Mensajes sobre su Misericordia.

¿Alguno de ustedes necesita que yo o mi Dios y mi Señor les diga que los aman?, después de todo lo que han vivido hoy ¿hace falta?.

Amén, Amén, Amén.

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos