Mensaje del 11 de Septiembre de 2001 (Jesús)

De todo esto que está pasando cuántos sacarán una lección provechosa, cuántos, cuántos dirán: los imperios más grandes que tuvo la Tierra han caído, ¿qué imperio sobrevivió?. Mensaje del 11 de Septiembre de 2001

Habla Artemio:

Como sabrán Jesús hace mucho que está acá, está hecho un desastre este hombre, porque está todo rotoso, da lástima verlo, quién diría Señor que sos el Hijo de Dios y Dios mismo con esa pinta que tenés, sucio, zaparrastroso estás, todo rotoso, con esa túnica gris llena de lamparones que se te ve todo, quién te va a conocer Señor si vas por ahí con esa pinta. Cuando vos venís así Señor es porque querés decirnos que estás triste, que estás como despellejado vivo, sí Señor, esa es la realidad, esa es la realidad Señor, bueno.

Todos tenemos interés en escucharte, sobre todo Señor porque, es por todo lo que pasó y está pasando.

Dice Jesús:

Nada nuevo, nada que no les haya dicho Mi Madre o Yo está pasando, el hombre está empecinado en destruirse pero no lo va a lograr, saben que Yo voy a invadir con el Espíritu Santo de una forma tan increíble, que hasta los más malditos juntarán sus manos en oración, van a pasar unas cuántas cosas antes, ya lo sé, pero ¿se han dado cuenta que a veces el hombre tiene que tocar fondo para dar el salto?, pero que se entienda una cosa Mis queridos, una cosa bien clara, los hombres empezarán a vivir de otra manera no por méritos propios sino porque la gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo está invadiendo la Tierra; ustedes dirán: ¿cómo es eso con todo lo que pasa?, sí, así es, está invadiendo la Tierra y como les dije en varias oportunidades, todo será hecho nuevo en los Cielos y en la Tierra.

De todo esto que está pasando cuántos sacarán una lección provechosa, cuántos, cuántos dirán: los imperios más grandes que tuvo la Tierra han caído, ¿qué imperio sobrevivió?, la única organización que tiene ya dos mil años es la Iglesia, porque está edificada sobre la roca de Pedro, porque tiene origen Divino y porque nadie podrá contra ella, podrán parecer muchas cosas que pasan pero a pesar de tener tanta podredumbre interior y en tantos lugares que huele tan mal, sin embargo es una institución Divina, tu eres Pedro piedra y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia y nadie la destruirá.

Es extraño que los hombres no saquen lecciones muy claras de todo ¿no?, porque están tan llenas las cosas de enseñanzas, está bien que se preocupen por las víctimas de todo esto pero también tengan en cuenta que las víctimas no solo son esas que ven por televisión, ustedes tienen que pensar en todas las víctimas que hay en todos los países, en Medio Oriente, en más allá de los Balcanes y todo y directamente nadie de ellos se acuerda y son Mis hijos también, entonces piensen como ya dije que Mi Misericordia alcanza para todo.

No, no se hagan la ilusión de otra cosa, éste es un valle de lágrimas pero las lágrimas que hay en este valle es porque los hombres quieren derramarlas y se las hacen derramar a los otros, no confundan nunca eso ¿eh?. Un valle significa un lugar calmo, tranquilo, con ríos que llevan la vida a las plantas y lagos y cosas hermosas pero el hombre usando mal su libertad lo ha convertido en un lugar donde hay muchas lágrimas pero de cada lágrima que el hombre derrama el Señor también saca su beneficio.

No se preocupen, Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los siglos, no se alarmen porque el Señor está con ustedes, no se asusten porque Yo los tengo muy fuertes asidos de Mis manos, no teman nada porque quien está cerca del Señor está seguro, no dramaticen al ver tantas cosas porque los mayores dramas del hombre ocurren dentro de su corazón, tampoco exageren, porque como cada uno quiere hacer prevalecer sus intereses exagera sus propios males para sacar beneficio, ya dijimos que el hombre tiene mala levadura.

Miren los grandes imperios, mírenlos bien pero apúrense a mirarlos porque tal vez ya cuando los miren de nuevo ya no estén y así se hará, después que pasen muchas cosas y cuando ya esté la torre más alta del Templo del Tercer Milenio enviando sus rayos de Luz hacia los cuatro puntos cardinales, allí, a la luz de los vitrales del Jesús de la Misericordia Mi Padre sellará nuevamente la Alianza con los hombres para tener unos cuantos siglos de bonanza, pero alerta siempre porque el maligno no duerme, no descansa, está siempre al acecho, pero ustedes estén en paz porque saben que a la corta o a la larga con Jesús no hay que temer, teniendo de una mano a Mi Mamá y en la otra a la Mía caminen en paz, seguros y tranquilos, estén en paz Mis queridos, estén en paz a pesar de que parece que el mundo se desmorona ustedes tienen que tener la paz que Yo les doy.

Si no les quedo claro les repito: a pesar de que parece que el mundo se desploma ustedes conserven la paz, la paz que solamente Yo puedo darles y nadie más y manifiesten en vuestro rostro la expresión clarísima del ser que confía a pesar de todo sin temores, ¿no son acaso Mis hijos?, ¿no saben acaso que los amo?, ¿no saben ustedes que Mi Madre dio el sí aquél día por ustedes?, y si saben que Yo los amo tiernamente vuelvo a decirles: que temor pueden tener, ni siquiera la muerte porque en todo caso también ella es beneficio, tomados de Mi mano y de la mano de Mi Madre marchen por el mundo con una seguridad total, total, completa, confíen plenamente, confíen plenamente, confíen plenamente.

Cada palabra que se dijo se cumplirá en forma inexorable y Yo sigo estando orgulloso de ustedes, muy orgulloso, porque he visto vuestras reacciones en estos días terribles y al ver vuestras reacciones me han convencido una vez más que la fortaleza está en ustedes y que un pedacito de la roca de Pedro está en ustedes. No piensen que Yo les estoy diciendo palabras para conformarlos como si fueran bebés de pecho, no, no, saben por qué, porque es muy simple, si alguien promete amor y después desaparece y no lo ves nunca más pero Yo no desaparezco nunca, por toda una eternidad, Yo no podría nunca mentirte, nunca.

Cuánto los amo, cuánto los amo y que esto sirva como algo preciosísimo que llevan adentro, en las dificultades, en los problemas, en las cosas terribles, Jesús me dijo que me ama y si Él me ama yo estoy tranquilo y en paz.

Cuando alguien viene con una mala noticia o no sé qué, díganle: ¿vos sabés que Jesús te ama?, y la persona lo tomará mal y dirá: pero que me importa, cualquier cosa, ah, yo no sé, Jesús te ama y su amor siempre termina bien.

Amén.

Habla Artemio:

No sé que decirte Señor pero vos tenés palabras de vida Señor, por eso contagiás siempre todo, que lindo Señor, que hermoso Señor, ojalá Señor pudiéramos siempre gozar de esa paz que vos decís que tenemos que tener, de esa alegría innata así para mirar todas las cosas y los acontecimientos.

Dice Jesús:

Cuando les viene pena por algo digan: la Misericordia del Señor alcanza para todo, para todo, la pequeña o gran amargura que ustedes podrían tomarse de nada serviría.

Y dije Amén y seguí hablando, es un problema, tal vez les hable demasiado y se aburren un poco, pero no creo.

Habla Artemio:

Gracias Señor, gracias.