• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 19 de Diciembre de 2001

Me gustaría de ir armando las Bienaventuranzas, ya he dicho muchas pero me gusta decir más, entonces, por qué no empezar así:
“Bienaventurados todos aquellos que al verme tiemblan de amor, porque su corazón es un mundo de esperanza”.
Mensaje del 19 de Diciembre de 2001

Habla Artemio:

Digo como dije siempre Señora: “bienaventurado el vientre que te llevó y los
pechos que te amamantaron”.

Dice Nuestra Señora:


Me gustaría de ir armando las Bienaventuranzas, ya he dicho muchas pero me gusta decir más, entonces, por qué no empezar así:

“Bienaventurados todos aquellos que al verme tiemblan de amor, porque su
corazón es un mundo de esperanza”.

“Bienaventurados todos aquellos que esperan el Tercer Milenio para que el mundo sea un lugar habitable para todos”.

“Bienaventurados los que se han tomado muy en serio la causa de la justicia para todos los hombres que viven en el mundo en condiciones deplorables, en condiciones miserables”.

“Bienaventurados aquellos que se conmueven con la pobreza del cuerpo y del alma, porque esa actitud conmueve el corazón del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo para remediarlo”.

“Bienaventurados los que entendieron que tanto tiempo de vida en América aún la injusticia es la realidad más contundente de todas”.

“Bienaventurados los que en su sangre, en su piel y en todo su ser hay una
vibración tremenda por la causa de la justicia”.

“Bienaventurados los que no pretenden hacer justicia con sus propias manos
pero sí facilitar todos los medios para que por fin el hombre goce de lo esencial que debe aspirar una persona humana”.

“Bienaventurados aquellos que quisieran desenterrar los muertos de toda esta América irredenta para darles un poco de paz, un poco de esperanza y asegurarles que sus descendientes no correrán la misma suerte”.

“Bienaventurados los que siempre entendieron el Mensaje de Mi Hijo y que no hicieron oídos sordo a las palabras terminantes respecto a como debe ser la vida del hombre”.

“Bienaventurados aquellos que en cada ser que pasa a su lado ven un hermano, un compañero, alguien que comparte su misma naturaleza y merece el mejor de los tratos”.

“Bienaventurados los que asumen la causa de la justicia, porque aunque solamente esté en su corazón ya el Señor recoge esa expresión de deseos para concretarla en montones de seres”.

“Bienaventurados aquellos que piensen que no hacen falta ni ejércitos, ni cantidades innumerables de hombres y mujeres para poder establecer un mundo mejor, bienaventurados”.

“Bienaventurados porque no piensan que es una cuestión de cantidad sino es una cuestión de actitud del corazón de ver a todos los hombres como hermanos”.

“Bienaventurados aquellos que le dan al dinero el lugar que le corresponde, ni más ni menos y que demuestran con su vida cotidiana que el dinero o todo lo que sea material no puede darle en la vida lo que es esencial para vivir”.

”Bienaventurados los locos Santos, que han tomado el Evangelio como bandera y las Parábolas como las lanzas para avanzar entre los enemigos”.

“Bienaventurados los humildes porque solamente ellos entenderán hasta donde
quiero llegar Yo con la Gran Cruzada del Espíritu Santo”.

“Nuevamente digo: bienaventurados los humildes, porque me es fácil dialogar con ellos y me es fácil inspirarles ideas maravillosas porque tienen un corazón dócil y una voluntad siempre dispuesta a escuchar las palabras que vienen del más allá”.

“Bienaventurados aquellos que no esperan que pasen los días sino que ya se han puesto a trabajar por ese mundo que creemos mejor para el hombre”.

“Bienaventurados aquellos que han escuchado la palabra del Señor y la
practican con humildad y en silencio, con fuerza y valentía”.

“Bienaventurados todos los que no esperan que estas Revelaciones alguien las apruebe, las legalice, porque solamente al leerlas se dan plenamente cuenta que son palabras Mías y de Mi Hijo y de los Santos”.

“Bienaventurados aquellos que no esperan que la Santa Madre Iglesia legalice estas cosas y se ponen a trabajar por ese mundo del que Yo les hablé”.

“Bienaventurados todos los que sin saber demasiado y aún sabiendo muy poco, entienden más a sus semejantes, mucho más a sus semejantes que los doctos señores que egresan de las Universidades”.

“Bienaventurados Mis queridos, porque mientras Yo hablo, ustedes sienten un placer enorme, identificado con la causa de los que menos tienen, menos saben, menos pueden, de aquellos que han entrado al mundo por la puerta de atrás,
aquellos que han servido solamente para abono de la tierra “.

“Bienaventurados los que la Parábola del Buen Samaritano no cayó en saco roto, sino que abrió en ellos las perspectivas totales de cómo debe ser realmente la vida de un cristiano”.

“Bienaventurados Mis queridos, por toda vuestra complacencia en oír Mis palabras”.

“Bienaventurados los que ya participan del Cielo, estando en la Tierra”.

“Bienaventurados porque, ya tienen una noción exacta de toda la felicidad que
les espera”.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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