Mensaje del 10 de Noviembre de 2001

Es una pena que todos aquellos que tienen que llevar la Palabra lo hagan de una forma tan rebuscada y tan sin criterio que la Palabra no llega a nadie. Hay que hablarles a los hombres según el idioma que entiendan.

Mensaje del 10 de Noviembre de 2001

Dice Jesús:

Háganse de amigos para que los reciban. Esa frase es básica y fundamental para la evangelización de los hombres. Nadie puede convencer a nadie cuando no hay una mirada de afecto, un corazón abierto a escuchar y sobre todo nunca hay que suponer que el otro es inferior porque no sabe lo que yo vengo a decirle, porque tal vez el otro tenga muchas más cosas que decirme a Mí. Tal vez no las mismas, pero en última instancia son las mismas.

Es una pena que todos aquellos que tienen que llevar la Palabra lo hagan de una forma tan rebuscada y tan sin criterio que la Palabra no llega a nadie. Hay que hablarles a los hombres según el idioma que entiendan. Además, nadie acepta discursos porque sí. Los hombres quieren una mirada transparente, un corazón dispuesto a recibirlos y que la palabra que uno pueda decirles dure a través del tiempo.

Han pasado dos mil años de cristianismo y las cosas esenciales aún no se conocen. Pero esto no es porque no se hayan estudiado o no se hayan leído. Ocurre que a veces los que más llaman a la conversión son los menos convertidos. En ningún tiempo, ni a esta altura de los tiempos, nadie engaña a nadie. ¡Todos tienen un olfato muy especial para saber cuándo se les dice la verdad y cuándo esa verdad está dicha por un corazón generoso y abierto!.

¿Por qué no empezar de nuevo en todo esto?. ¿Por qué no decir aunque sea dos palabras pero inspiradas por un amor grande por el otro?. No, pero no se avanza. ¡No se avanza!. Al contrario, se retrocede. Porque en muchas cosas, en temas científicos u otros, si escuchamos hablar a un científico le prestamos atención porque nos va a informar de algo a lo que él se dedicó, pero en las otras cuestiones de la vida moral y de la vida religiosa solamente se escucha aquello que sale de un corazón que está rebosante de amor por el otro.

¡No se engañen, eh!. ¡No se engañen!. Puede que a veces les parezca que han tratado muy bien a alguien, con mucho amor y no pasó nada. Eso es en apariencias, pero esa semilla plantada con amor dará sus frutos tarde o temprano. ¡Qué pena que no lo sepan!. O mejor aún, qué pena que no lo tengan en cuenta aquellos que están encargados especialmente de transmitir Mi Palabra.

Dice Nuestra Madre:

Si vieras la cara que han puesto todos esos artistas convocados por esa Señora de Buenos Aires cuando hizo el anuncio de las Revelaciones que se dan aquí, en medio del campo, de la pampa gringa. Pero después fueron entendiendo y muchos abrieron su corazón para escuchar lo que esta mujer les decía. Es decir, ella, como científica es muy creíble, pero al hablar de estas cosas muchos sonrieron. Y les duró poco la sonrisa porque les dio pruebas fehacientes de todo lo que pasa aquí y todos pidieron la forma para comunicarse por Internet. Digo esto que parece un poco descolgado, porque nadie entiende de qué se trata. Simplemente se trata de una reunión convocada por una persona con famosos artistas en donde se habló de muchas cosas para hacer una especie de programación para despertar a muchos temas importantes en estos tiempos.

Siempre les hablo como Madre y oí todos los comentarios que hicieron hoy y por supuesto me duele todo eso porque ustedes cerrarán los ojos algún día y todavía no abran visto sobre la tierra todas esas cosas que quisieron que hubiese. Pero ustedes hagan lo que vuestro corazón les dice y quédense en paz. Del otro lado, cuando pase el tiempo poco o mucho, juntos miraremos los grandes cambios que se irán produciendo en los hombres.

Porque en el fondo de todo esto, Mis queridos, tienen que tener en cuenta una realidad: en pequeños grupos o en forma individual la humanidad avanza, avanza a pesar de todo. Cuando durante el día les parezca que el sol brilla sobre aquellas cosas tan indebidas también piensen que por la noche van ganando terreno todas las cosas buenas. Pero como siempre, el bien hace poco ruido.

¡El corazón del hombre está tan predispuesto a ver cosas horribles que el bien no aporta beneficios a los medios de comunicación!. Pero, Mis queridos, la humanidad se dirige hacia el Pleroma, que quiere decir la unión en totalidad. Ahora estamos en el período de la Hominización, que quiere decir cuando todos los días el hombre se hace más hombre a nivel individual y a nivel social. Tal vez todavía falten milenios de Hominización. Después tendremos una etapa de Socialización en la que será más fácil la vida en convivencia y en dónde todos aquellos sueños que ustedes tienen se van a ir concretando. Por último llegará el Pleroma, donde la paz reinará, donde los hombres se sentirán realmente hermanos y procederán como tales.

Tal vez falten milenios y algunos están asustados por el fin del mundo. Pero aunque falten milenios ustedes pueden acortarlos.

¡Hombres de todas las latitudes que me escuchan, viviendo de una manera van a adelantar el Pleroma, es decir la unión de la totalidad!. Pero de una cosa tengan seguridad: el hombre avanza, ¡avanza!. El mal puede hacer mucho ruido, pero el hombre avanza, repito, en forma individual o en pequeños grupos.

Y diría más, hay pequeños grupos que llevan de ventaja siglos a otros y entonces, por esa diferencia tan grande en la forma de pensar es que se sufre. Ustedes tienen la palabra directa de Mí Hijo y Mía y hacen hasta lo imposible para vivirla, pero son pocos los que la escuchan y por eso digo que hay grupos humanos que tienen de ventaja, siglos de ventaja, aunque vivan en esta época con respecto a su forma de pensar, de hacer, de decir.

Entonces habrá que acostumbrarse a vivir de una manera en la que se estará sufriendo continuamente porque las ideas no encajan con la realidad general. Pero no hay que sufrir por eso. Cada noche, en lo más íntimo de su corazón, si el hombre ha superado todos los conflictos, la paz está en su corazón y todos los hombres son hermanos viviendo bajo el calor de un mismo Padre, si todo eso pasa en su corazón, si hay un amor por todos, conocidos y desconocidos, ya ese hombre tendrá su Pleroma personal, sin esperar milenios para que se logre.

Creo haber sido clara en todo esto.

Dice Emiliano Tardif:

Hago Mías las palabras de Jesús y de María. Si el hombre, en la hora más serena de su noche alberga en su corazón a todos los hombres, es decir si hace posible la hermandad en su corazón y en su corazón no hay segregaciones ni diferencias, cuando la tolerancia es completa y cuando la humildad es reina, ese hombre está viviendo su Pleroma personal, es decir lo que produce la unión en la totalidad. ¡Y hay muchos, eh!. No es lo que ustedes creen, y brillan en el día y en la noche como soles porque ya en su corazón hicieron posible aquello de "ámense unos a otros como Yo los he amado ".

Dice San Martín de Porres:

Aunque no hablo estoy siempre, y al oír esto agrego Mí palabra. ¡Qué lejos están los negros del Pleroma, qué lejos! ¡qué lejos!. Pienso en el Africa, pienso en los países desarrollados en los que hay también muchos negros y me doy cuenta de que son contados los lugares en los que pueden vivir como personas, ¡son contados!.

Es cierto todo lo que oí hoy. ¡Recen mucho por la raza negra!. Porque en general, en todo el mundo, está al margen de todo. Yo me siento orgulloso del color de Mi piel, ¡pero hay tantos que para poder vivir un poco mejor se despellejarían vivos!.

Dice la Madre Teresa:

También hoy Yo quiero hacer oír Mi palabra. Todo está muy lindo, teóricamente todo está muy lindo, pero Yo pienso en todos los lugares en los que Yo viví y en que para llegar a ese tan ansiado Pleroma me parece que faltarían años luz. No exagero, y Mi voz hoy es pausada por todo el dolor que siento.

Porque el Pleroma, Mis queridos, supone un cambio fundamental en todo, ¡y estamos tan lejos todavía de eso!. No hablo de ustedes, que muchas veces lo viven y lo comparten. Por eso a veces se sienten solos como en un desierto en donde las palabras no tienen ningún eco. Pero no importa, el Señor ve y Él no olvida.

Diría para terminar a todos aquellos que tienen el poder en el mundo, que tienen en sus manos una herramienta poderosa para hacer un mundo más habitable. Es obvio que se les pedirá cuenta de cómo usaron el poder que tenían en sus manos. ¿Quieren que les repita?. Todos aquellos que tienen el poder en el mundo tienen una herramienta prodigiosa, pero son contados los que la usan y el resto la usa para mal.

Aquellos que creen que les viene bien lo que estoy diciendo, no se hagan los sordos ni los ciegos porque saben que se les pedirá cuenta, primero la sociedad, la humanidad y después el Señor.

Amén.