Mensaje del 25 de Marzo de 2000

No importan los detalles ni tampoco importan los nombres, dicho en general, pero sí lo que importa es que el Señor en este día, en este Templo, ha sellado una Nueva Alianza con los hombres.
Mensaje del 25 de Marzo de 2000

Habla Artemio:

Día de la Anunciación del Señor, día de la Encarnación del Verbo.

Dice Nuestra Señora:

Mi alma engrandece al Señor y se alegra Mi Espíritu en Dios Mi Salvador porque fijó los ojos en la pequeñez de su esclava. En adelante todas las generaciones me llamarán Bienaventurada.

No importan los detalles ni tampoco importan los nombres, dicho en general,
pero sí lo que importa es que el Señor en este día, en este Templo, ha sellado una Nueva Alianza con los hombres.

Más allá de los nombres que son circunstanciales, el sentido de esto es el
siguiente, cumplir con las promesas que hizo hacerlo en este lugar a la Luz de los colores del Jesús de la Misericordia, más adelante es posible que el Señor, simbólicamente lo repita en el nuevo Templo, pero en este año 2000 anticipando lo que vendrá en este Tercer Milenio y de acuerdo a lo prometido, todo se ha realizado según su plan, sin ruidos de ninguna naturaleza, sin anuncios de antemano, anuncios inmediatos, todo se ha cumplido según la voluntad del Padre y éste es un día de Gloria, hay tanta alegría en los Cielos, hay tanta alegría en la Tierra que si agudizan vuestros oídos oirán un himno de alabanzas por todo lo que ha ocurrido en este día, desde hoy en adelante ya nada será igual, la mente humana es demasiado pequeña y precaria para entender todo lo que ha ocurrido, tampoco hagan ningún esfuerzo, dejen que se haga la voluntad del Padre.

Una vez más anoten en el libro de vuestra vida que el Señor cumple aquello que prometió.

Les repito que los Cielos y la Tierra están cantando himnos de alabanzas al Señor porque todo empieza a hacerse nuevo, las fuerzas del mal seguirán amenazando, las fuerzas del mal están más que enojadas por todo lo que ha ocurrido y tendrán sus prosélitos y acaudillarán a muchos pero eso a ustedes no debe preocuparlos. En la historia de la humanidad se ha avanzado una enormidad.

Además la consagración a Mi Sagrado e Inmaculado Corazón hecho antes ha llenado todo de Gracia, nada será igual desde hoy, nada, aunque les parezca que las cosas sigan de la misma manera ustedes saben que ya no.

Canten himnos de alabanza al Señor porque es grande, porque es bueno, porque hace maravillas. Canten himnos de alabanzas al Señor, porque es grande, porque es bueno, porque hace maravillas.

Que estas palabras que suenan aquí en este lugar remoto de la Tierra avise a los cuatro puntos cardinales que se inicia toda una nueva era con una nueva perspectiva, con un nuevo alcance. La lucha contra el mal deberá seguir más fuerte que nunca pero todas las gracias que el Señor derrama serán vistas, oídas, cantadas y alabadas por todos los hombres de todas las latitudes.

Hoy el Verbo se hace carne y habita entre ustedes.

Amén.