Mensaje del 14 de Febrero de 2000

Bienaventurados, es decir felices de ustedes que pueden estar aquí delante de nosotros y respirar el mismo aire que respiramos, sentir ese aroma que recién sintieron y que otra vez empiezan a sentir de nuevo. ¿Ustedes saben que una de las pruebas contundentes de que algo es verdadero es por la aparición de aromas?, porque el carisma de la visión el Señor se los otorga a muy pocos, pero el sentir olores, ver resplandores, sentir calor, sentir frío, sentir presiones en el cuerpo cuando uno los toca, eso se da en la mayoría de aquellos que creen, es cuestión de que se pongan a tono, nada más. Mensaje del 14 de Febrero de 2000

Habla Artemio:

Hoy es día 14, ahí dice Cirilo y Metodio, pero de Estados Unidos dijeron bueno son mártires, los dos mártires de hoy, creo que Cirilo, bueno ahí dice Cirilo y
Metodio. 14 de Febrero del 00.

Dice Jesús:

Tres de ustedes están esperando Mensajes personales, pero no les voy a decir nada, por la simple y sencilla razón, piensen en los cinco continentes, piensen en los millones y millones de seres humanos que pueblan esos cinco continentes, bueno ahora piensen que son seis personas que están delante de Mí y millones y millones y millones y millones tal vez darían su vida por estar un instante delante de Mí, esto no es para no darles Mensajes personales o en todo caso sí, quien tiene al Hijo de Dios tan cerca ¿no tiene todos los mensajes y todas las respuestas a boca de jarro?, piénsenlo, todos los mensajes, todas las respuestas, todas las inquietudes resueltas, todo, todo. Pensar que los mártires nunca me habían visto, solamente habían oído contar de Mi y ya por ese motivo, cuando pasaban los carros juntando a los cristianos salían a la calle y se entregaban solitos para ser llevados a los leones y eso que habían oído hablar de Mi nada más, nada más. No le voy a hacer ustedes una pregunta terrible si estando Yo con ustedes me dirían: haría lo mismo que esos mártires, no, no, no, no por favor, solamente quise decirles: agradezcan al Señor, porque hace maravillas, porque hace maravillas.

Veo las idas y vueltas, las preocupaciones, las dudas, las ocupaciones, veo todo y me parece normal que siendo humanos tengan esas preocupaciones y esas ocupaciones, es cierto, deben tenerlas porque Yo puedo decirles muchas palabras y darles muchos Mensajes pero ustedes deben ser lo suficientemente creativos para buscar soluciones a los problemas, porque estas palabras serán leídas y escuchadas por todos los hombres del mundo y cada hombre tiene su propia realidad y cada uno tendrá que dar una respuesta a su realidad, esta misma palabra es oída por el hombre que está en el África, en la China, en la India, en el Canadá o en las Islas de los Estados y cada uno tiene que dar una respuesta de acuerdo a lo que Yo le diga, si es que quiere dar una respuesta.

Ahora, Yo les someto a consideración de ustedes, hay que luchar, ya sé que en forma despareja, pero hay que luchar para que el hombre tome conciencia de su dignidad esencial de persona humana, cuando el hombre tomó conciencia de eso entonces una enormidad está hecho, porque quién tiene derechos de una u otra forma los exige.

Tengan así en un momento una visión general de todo lo que hay que resolver sobre la Tierra, tengan en cuenta cuántos hombres de todos los millones que hablamos antes tienen una respuesta a su vida, ¿cuántos?, muy pocos. No busquemos culpables porque ya sabemos donde están y es caridad callar muchas veces, ahora bien, hay que levantar cada vez más la voz para que los demás escuchen y si ya una vez se hizo quiero que hoy se haga de nuevo, la intención de este día, que todavía no han puesto, la voy a poner Yo y es que toda Mi Misericordia que hoy esté dedicada, digo hoy pero después esto continúa, para liberar a todos los oprimidos de la Tierra, dentro de ellos están aquellos oprimidos por, digamos en forma grosera: por quienes mandan sobre ellos y tienen la suela de su zapato tocando sus cabellos y después están las opresiones más sutiles, que a veces hay que pensar un buen rato para darse cuenta, pero toda Mi Misericordia hoy y en adelante, será para, es y será para todos los oprimidos de la Tierra, todos. Ustedes dirán: Señor, ¿no podrías esto hacerlo sin necesidad de esta pequeña reunión?, no, Yo me sirvo de la buena voluntad de los hombres y nunca miro cuántos son, puede haber uno o cien, a veces una sola persona puede hacer temblar el Cielo y la Tierra, depende de cuánto ame, dije una sola persona, entonces dentro de la Economía Divina ustedes representan aquellos que vienen como a “robarme” los milagros, robarme entre comillas.

¿No les parece extraño lo rápido que se formó hoy este grupo?, ¿quién les dijo que vinieran a esta hora?, ¿quién los programó?, ¿quién?, no sé, aquí están, que esto Mis queridos les de un parámetro para medir todo lo que pesa sobre vuestras espaldas. Yo sé que vos a veces estás cansado y se te cruza por la mente el hecho que un día puedas decir basta, pero no te olvides que si alguna vez decís basta también será por voluntad Mía y será un basta hasta que Yo diga cuándo seguir. Vos te olvidaste de una cosa, el Señor, Mi Padre, Yo, el Espíritu Santo, desde el comienzo de los milenios ya habían visto todo esto y programado todo esto sin vulnerar vuestra libertad, por eso son ustedes como, vos decís: ¿títeres?, no, Yo más bien diría: elegidos, entonces ¿ustedes creen por ventura que el Padre, Yo y el Espíritu Santo, desde el comienzo de los tiempos vamos a hacer algo así para que quede perdido, para que no trascienda?.

No hace tanto tiempo un día dijiste: es tanta la necesidad de amar al Señor que tenemos que si no existiera la inventaríamos para amarle, detrás de esa expresión hay un montón de cosas y tremendamente muchas más de la que vos quisiste decir.

Por eso Mis queridos, la necesidad de amar al Señor es una necesidad implícita o explícita de amar al hermano, clara o difusa, en ciernes o focalizada, pero es una tremenda necesidad de amar al semejante.

Piénsenlo esta noche, piénsenlo, porque a Mi me llena de gusto y a ustedes también debe llenarlos de alegría a pesar de todo, cuando a veces se ponen a pensar en algunas cosas de vuestra vida que les gusta o no les gusta, ahórrense el trabajo de amargarse o alegrarse demasiado, porque en Mi Padre, en Mi y en el Espíritu Santo ya estaba previsto, todo, cuando Yo digo todo es todo, ¿incluso los pecados?, por supuesto que sí, incluso los pecados, ¿o acaso ignoran que antes de que ustedes cometan algo malo o hayan cometido algo malo Yo ya lo sabía y ya lo había perdonado?, dirán ustedes entonces: ¿qué pasa, la Misericordia del Señor es tan grande que lo permite todo?, me remito al Evangelio: “mucho se le perdona a quien mucho amó”.

Se escucha el ladrido de los perros…

Diría algunos conceptos más sobre la Misericordia pero dejo que lo diga Sor Faustina, la Beata Faustina, Mi querida hija.

Dice Nuestra Señora:

Se escucha el ladrido de los perros…

¿Han visto como está molesto alguien que busca distraerlos con sonidos extraños?.

Bienaventurados, es decir felices de ustedes que pueden estar aquí delante de nosotros y respirar el mismo aire que respiramos, sentir ese aroma que recién sintieron y que otra vez empiezan a sentir de nuevo. ¿Ustedes saben que una de las pruebas contundentes de que algo es verdadero es por la aparición de aromas?, porque el carisma de la visión el Señor se los otorga a muy pocos, pero el sentir olores, ver resplandores, sentir calor, sentir frío, sentir presiones en el cuerpo cuando uno los toca, eso se da en la mayoría de aquellos que creen, es cuestión de que se pongan a tono, nada más. Además tienen que considerar que hay montones de visiones diferentes, hay visiones que parecen exteriores y son totalmente interiores solamente, en estas cosas hay para todos los gustos, depende como el Señor maneje las cosas y además cómo el Señor se apoya en una base natural humana.

Repito, bienaventurados, es decir felices aquellos que están respirando el mismo aire que respira el Hijo de Dios, su Madre, todos los Santos y los Ángeles y Arcángeles y Querubines, felices, felices, porque queda impreso en vuestro cuerpo, en vuestra alma y en vuestro espíritu para siempre la divinidad y cuando el Señor imprime en los seres humanos rasgos de su divinidad todo se entiende de otra manera, todo se entiende de otra manera y a cada uno el Señor le pide de acuerdo a cómo puede dar, ¿ustedes se atreverían a pedir más?, sería una torpeza.

Felices, felices.

Esto que parecería un Mensaje personal para ustedes, no, tiene una dimensión universal, ¿por qué?, porque la buena voluntad, el deseo se manifestó en forma rápida y espontánea, entonces es como una invitación a todos los hombres para que en forma rápida y espontánea empiecen a hacer oración para que puedan sentir la presencia del Señor.

Felices, felices.

Dice la Beata Faustina:

Mi dueño y mi Señor dijo recién que yo debía decir algunas cosas sobre la Misericordia y les digo: están comprendiendo mucho de lo que es la Misericordia del Señor, tanto que grandes sectores de la humanidad, casi todos, pero aún se irán haciendo especificaciones, están sintiendo sobre ellos, en ellos, con ellos y para ellos raudales de Misericordia.

Cuando empezaron estas Revelaciones ustedes creyeron que, si, creyeron que el Señor se iba a encargar de otra manera de hacer estas cosas, nunca se les ocurrió pensar que iba a hacer a través de ustedes.

Son los puentecitos de mi Señor, son los puentecitos de mi Señor, no es para que lo digan cuando se presenten delante de alguien pero si no les viene mal díganlo también: soy un puentecito de mi Señor.

Los hombres están recibiendo raudales de Misericordia, ustedes no saben, no ven pero sí el Señor ve cuántas personas no mueren porque les alcanza la Misericordia, cuantos conflictos, guerras, guerrillas, asaltos y todo tipo de acciones del hombre sobre el hombre para destruirle se están evitando; ustedes no ven por ejemplo cuántos niños no han sido abortados porque ustedes ofrecen la Misericordia del Señor, ustedes ni imaginan la cantidad de enfermos que ya tenían un pie en el ataúd y el Señor los hizo volver hacia atrás, porque ustedes pidieron por ellos que descendiera sobre ellos la Misericordia, ¿se dan cuenta que todo lo hace el Señor?, pero también tienen que darse cuenta cuánto puede hacer el Señor con alguien que tenga buena voluntad y ame.

Ustedes no saben la armonía que han logrado en grupos étnicos que tenían rivalidades de siglos y siglos, ustedes no saben cuántas zonas de la Tierra de inhóspitas se han vuelto productivas, pero no debe parecerles extraño si todos los días justo a las doce el sol está en el cenit, a veces dos, a veces tres, normalmente tres… (se dio vuelta la cinta)…. Los círculos del sol se mueven hacia un lado y hacia otro, entonces cómo no van a creer que en zonas inhóspitas se han vuelto propicias para los cultivos.

El hombre que reza puede cambiar la faz de la Tierra, ¿debe vivir rezando?, no, es una actitud interna de que prevalezca la justicia, de que prevalezca el amor, ¿me alcanzan a entender Mis queridos?, y el Señor nunca se fija cuántos, se fija en la calidad de cada uno, porque tampoco ustedes miden, aunque aquí no se comunica pero aquél que se salvó de algo y de una muerte segura, de por vida eleva los ojos al Señor y dice gracias, ¿ustedes creen que podrían contabilizar todas las gracias que dicen los hombres?, nunca, porque además la mayoría lo dice en lo profundo de su corazón.

Ustedes no se imaginan, hasta las cosas más inverosímiles se van realizando, aunque todavía no se ofreció la humanización de la ciencia pero también a eso llegó la Misericordia del Señor por otras cosas que han pedido, por ejemplo, cuando pidieron que se humanizaran todos aquellos que sanaban a los enfermos, allí estaban pidiendo la humanización de la ciencia.

Todo esto mis queridos es para que sea imitado, por eso es dicho, no para que solamente ustedes se sientan bien colaborando con el Señor sino para que sea imitado por tantos, tantos.

Dice San Martín de Porres:

Ustedes creen que porque nosotros estamos aquí en este lugar no pensamos, por supuesto que lo hacemos y miramos que planes va proyectando el Señor y como ustedes son canales o puentecitos como dijo la Beata Faustina para que llegue la Gracia del Señor.

Yo estoy seguro en decirles, bien seguro en decirles que nunca se hizo tanto por los negros en el mundo y todos los prejuicios raciales que en estos cinco años de Apariciones, nunca, eso no quita toda la lucha maravillosa de tantos hombres, que incluso fueron mártires, pero es muy distinto luchar en favor de los negros cuando uno tiene la piel carbón y no es tan sencillo luchar por los negros cuando uno tiene la piel blanca, son cosas distintas, hay que estar dentro de la piel negra y hay que estar dentro de la piel blanca para saber la diferencia, entienden lo que les digo.

Yo, porque soy un carbón andando, digo de los negros en primer lugar pero tanto me preocupan todos los prejuicios raciales, todos. Qué cosa, el Señor me pone a mí como representando al mundo Occidental en estas Apariciones, que mal se van a sentir muchos cuando vean que están representados por un negro, que mal se van a sentir, no lo digo para mal ni disfrutando, lo digo con una inmensa alegría, ¿no creen?, que inmensa alegría que me da el pensar esto, representar a Occidente en estas Revelaciones teniendo mi piel carbón. Es como quien diría: la mesa está patas para arriba o las plantas echan raíces hacia afuera de la tierra y las hojas por debajo, cosas así, que parecen inverosímiles, para ustedes no, pero para quien sintió en su cuerpo, en su alma y en su espíritu tanto dolor, sí sabe muy bien lo que es, muy bien.

Dice la Madre Teresa:

Últimamente no me destaco por mi elocuencia ¿vieron?, pero ustedes saben que participo de todo y mi sola presencia les está diciendo todo.

Les recuerdo para aquellos que tienen memoria frágil, que yo contabilizo todos aquellos seres que llaman a este lugar por los diversos medios de comunicación pero también contabilizo a todos aquellos que tienen una expresión de deseos de estar en este lugar y cuando a vos te dicto nombres que no sabés quiénes son te estoy dando esos nombres, aunque te dicto algunos nada más pero yo contabilizo todos aquellos que desean obtener gracias y todos aquellos que ponen en manos de otro un número de teléfono o una dirección, a esos los contabilizo también para que en el Libro de la Vida el Señor les vaya otorgando gracias especiales.

Dice Jesús:

Te pido que es necesario que describas a tus compañeros todo lo que estás viendo.

Habla Artemio:

Está entre nosotros el Jesús como Jesús de la Misericordia, tiene los pies muy llagados y partidos y brillan porque se ve que sale sangre o linfa. Está Emiliano Tardiff con una sotana negra y de pie al lado de Jesús, es el lugar que ocupa siempre. Santa Teresita del Niño Jesús, un poco más baja que lo que se la ve en las estampas y su cara más redondeada, después al lado de Teresita está Santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia, al lado Santa Teresa de Jesús, también doctora de la Iglesia, me está pidiendo que diga, Santa Catalina, que ella se preocupó mucho para que los Papas dejaran a Bigñón a volver al Vaticano, elegido por el Padre como el centro de la cristiandad, Santa Catalina también dice que es bueno que conocieran muchas cosas que ella hizo, no para que la alaben sino para que la imiten. Dije Teresa de Jesús o Teresa de Ávila. Nuestra Madre, la Virgen, la Beata Faustina, al lado hay una religiosa que no sé quién es, ya sé, María Teresa Face, al lado está Santa Rita, después sigue otra monja muy delgada, la hermana Magdalena, la hermana Magdalena sonríe y con la mano izquierda saluda pero no está más joven, tiene las mismas arrugas que cuando era ya mujer grande. San Martín de Porres, con su habito talar blanco y una parte marrón, no tiene ni escobas ni nada, solamente hay un perrito chico a su lado, negrito.

Entre Santos y Santos hay Ángeles que van y que vienen, van y vienen, van y vienen, algunos se entretienen tocando los cabellos de N., de P., y hacen como remolinos y se ríen entre ellos, buenamente. San Martín de Porres dije, San Benito Abad, San Benito de Nursia, San Francisco de Asís, San Francisco Javier, Pierre Theilard de Chardin, San Artemio, varios monjes corpulentos que no sé quiénes son, pero que puede que sea uno Santo Tomás porque era así corpulento pero un poco más alto que lo que era Santo Tomás, dice que sí con la cabeza, es Santo Tomás, al lado está San Agustín de Hipona, San Agustín, al lado, la que nunca vino, su mamá, Santa Mónica, detrás de Santa Mónica está mi mamá que levanta la mano derecha haciendo señas, hay otros familiares míos.
Sigue, San Antonio de Padua, San Juan Bautista Vianney, el Santo cura de Ars, San Héctor, la primera vez que viene, mucho gusto de tenerte con nosotros ¿eh?, Baldivieso, ¿cómo, San Benito Abad se cambió de lugar?, se vino aquí ahora y al lado de San Benito está Santa Escolástica, es la segunda vez que viene, vos dijiste San Héctor era la segunda ya, no recordaba y arriba de la mesa hay algunos parados que quieren como robar cámara ¿no?, como quien dice.

Ahora todos tienen un brillo digamos opaca, excepto María y su Hijo, tienen un brillo diferente, ahora todos están muy contentos y entonan la plegaria de Haendel, que precioso. Acá delante y un poco cansado porque no se puede sentar el Padre Pío, dice que él también quería hablar hoy pero lo va a hacer la próxima vez.

Todo esto está diciendo Nuestra Señora: tiene que ser incluido también en las Revelaciones, sí o sí.

Y ahora, toma como quien dice la dirección de todo la Beata Faustina y nos dice que acompañemos a todo el coro de Ángeles y a los Santos diciendo: Gloria, Gloria aleluya, Gloria, Gloria aleluya, Gloria, Gloria aleluya, en el nombre del Señor….

Jesús antes de retirarse los mira a todos, a todos y los bendice en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.