Ahora, para estructurar esta fe, que por supuesto no se razona sino que se siente hay que renunciar a muchas cosas, allí lo dice en la Epístola: “el justo vive de la fe”, el justo es quien da a cada uno lo que le corresponde, miren si llevábamos hasta la últimas consecuencias esta definición de justicia todo lo que involucra, darle a cada uno lo que le corresponde, ¿sabemos cuánto le corresponde a cada uno?. Mensaje del 24 de Mayo de 2000

Habla Artemio:

Hoy es día 24 de Mayo del 00.

Jesús está como con sus vestiduras de Jesús de la Misericordia, como la ven en
el cuadro allá, nada más que toda la Luz que sale de su Corazón es, a pesar de que tiene algunos reflejos rojos pero es dorada y entonces uno siente que cae sobre los ojos y es como si uno tuviera que entrecerrarlos porque es demasiado fuerte, el que no lo ve nota igual que tiene que cerrar un poco los ojos, porque le está ardiendo la vista ¿eh? y todos ustedes se ven como…, como dorados por toda la Luz que sale del Corazón de nuestro Señor, no es solamente como en el cuadro sino que abarca toda la Luz y además todos pueden percibir una cosa, desde que está Jesús acá dentro sienten más calor que antes, porque ese fuego que sale de su Corazón es fuego real, no es cuento chino, es un fuego real, por eso uno siente calor, puede también sentir como un escalofrío ¿no es cierto? según los cuerpos, es un calor real, todo el mundo lo siente si quiere sentirlo, lo vea o no lo vea a nuestro Señor.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

Todo lo que se dijo hoy, Yo puedo dar fe que está bien dicho, en consecuencia puede creerse y debe creerse, siempre respetando la libertad de cada uno, de creer lo que le parece bien creer. En la Epístola a los Romanos se leyó: “que el justo vive de la fe”, todo lo que pasa aquí Mis queridos es obra de la fe, sin fe todo esto se desvanece, no existe, tampoco sirve, tampoco es útil. Entonces, se puede tener mucha o poca, de una forma o de la otra, pero todo esto se resuelve en una cuestión de fe, así como a este lugar diariamente aparecen tantos en el fondo y en la superficie todo depende de la fe que se tenga en todo lo que pasa, sino no, no pasa absolutamente nada, ¿acaso no ven en la Sagrada Escritura que Yo me retiro de alguna ciudad sin hacer ningún milagro?, porque los hombres no tenían fe.

Ahora, para estructurar esta fe, que por supuesto no se razona sino que se siente hay que renunciar a muchas cosas, allí lo dice en la Epístola: “el justo vive de la fe”, el justo es quien da a cada uno lo que le corresponde, miren si llevábamos hasta la últimas consecuencias esta definición de justicia todo lo que involucra, darle a cada uno lo que le corresponde, ¿sabemos cuánto le corresponde a cada uno?, humanamente sí entendemos que el sol debe salir para todos, que todos tienen derecho al pan de trigo y al pan de amor, que todos deben vivir de acuerdo a la dignidad esencial de la persona, ejercitar la libertad que Mi Padre le dio y cincuenta cosas más que están encerradas dentro de estos principios.

Entonces, es cierto que aquí se realizan sanaciones diariamente y muchas más de lo que ustedes piensan y creen, porque directamente no ven las diversas situaciones ni las personas, pero detrás de todo eso o todo eso está sustentado por el poder de la fe. Cómo es posible que una persona con un montón de células que trabajan en contra de su organismo y que en idioma técnico se llama cáncer, puede revertirse en pocos días o muchos días pero revertirse, sin que haya ningún otro factor que ha ayudado a revertir este proceso, entonces la fe funciona así, nuestro centro psíquico reciben el mensaje clarísimo de que esto debe ser de una manera y entonces comienza en ese mismo instante el proceso de transformación de todas las cosas malas que puede haber en el ser humano.

Es cierto que muchas veces se producen milagros, se producen gracias, se producen sanaciones, sin que los interesados en la cuestión o bien son niños muy pequeños, o bien son personas que están muy enfermas, o bien por diversos problemas, en todo caso se evalúan como corresponde, pero detrás de eso siempre hay alguien con una fe muy profunda, el niño seguramente sanará por la fe de su madre y cuántos que no saben, que ignoran o que directamente vivieron siempre en la cuneta de la vida y no se les puede pedir más que lo que pueden dar, entonces Mi Misericordia se aplica por aquellos que tienen la fe suficiente o están convencidos de que algo se va a dar de una manera, porque a muchos seres humanos no se les puede pedir que obren de esta forma o de la otra porque no lo saben distinguir, entonces quien tiene mayor lucidez podrá hacerlo por otro.

Para poder entender algo siquiera de los milagros, sanaciones o lo que se les ocurra, debe partir de estos principios sino no se entiende nada, además es importante lo siguiente, cuando vean un milagro, a lo que realmente rompe las reglas naturales, las leyes naturales no se pongan a pensar tanto, sí pueden regocijarse pero tampoco le busquen tantas explicaciones, por la simple y sencilla razón de que la fe ya les da a saber de antemano que para la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo nada hay imposible, ¿o acaso podría haber algo imposible para quien ordenó los astros, organizó las constelaciones, puso en marcha este mundo?, quien puso en marcha un universo ¿puede no modificar en un instante, un organismo perturbado por una enfermedad mortal?.

En todo esto hay que hacer distinciones y ubicarse en el plano que corresponde, cada uno que tome entre manos aquél campo de la ciencia que le tocó en suerte, pero el resto en todo caso que me lo deje a Mi para resolverlo, nunca intenten pasarse de un campo al otro, porque el ser humano al hacerlo hace el ridículo y además no da ningún resultado y si cada uno tiene responsabilidad por el hermano está faltando a la responsabilidad que debe tener por la vida de otro.

Todo esto que quede claro y quien tiene oídos para oír que oiga y ojos para ver que vea.

Amén.