Mensaje del 04 de Marzo de 2000

Quien está inscripto en el Libro de la Vida ya nunca más debe tener temor a nada ni a nadie, porque a corto o mediano o largo plazo siempre hay una solución a los problemas, si las cosas no aparecen tan de repente como uno tal vez quisiera, habrá que pensar en que nuestros tiempos no son los tiempos del Señor y también por supuesto. Mensaje del 04 de Marzo de 2000

Habla Artemio:


04 de Marzo del 00.

Dice Nuestra Señora:

Bienaventurados, es decir felices todos aquellos que aman como aman ustedes.

Algunos dirán o todos: no hablamos o hablamos muy poco, ¿escucharon lo que dije hoy el Padre Pío, lo que se leyó de él?, ustedes Padre dice más cuando está en silencio que cuando habla, esto significa Mis queridos, que en una reunión alguien es el portavoz y los demás escuchan, están en silencio pero hay silencios y silencios, hay silencios de aburrimiento y hay silencios de santidad.

Quiero decir lo siguiente, el hecho de dejar sus cosas, el hecho de venir de lejos o de cerca hasta este lugar para escuchar Mi palabra me está diciendo, aunque ustedes no digan una palabra todo lo que vale vuestra presencia, ¿ustedes creen por casualidad que dentro de un rato, mañana, pasado, dentro de un mes o más, Yo puedo olvidarme de vuestra generosidad?, si no lo pensaban piénsenlo, todo el que pone los pies en este lugar, todo el que trae su presencia a este lugar ya hace rato que están inscriptos en el Libro de la Vida, ¿y eso qué significa?, significa que están dentro del proyecto del Señor, dentro del plan de Dios, ¿y eso qué significa, dirán ustedes?, el proyecto o el plan de Dios es entrar dentro de la armonía que debe haber en el universo, es entrar dentro del plan de amor y de Misericordia, es entrar dentro de un recinto donde ya nadie podrá hacerle ningún mal, solamente alguien podrá hacerles algo de malo si pasa por vuestra mente la duda en cuanto a que Dios no los protege pero si ustedes están convencidos de esa protección constante del Señor cuando les dije que están inscriptos en el Libro de la Vida, entonces no tienen nada que temer y empiecen a leer en todo lo que ocurra qué me está queriendo decir el Señor con todo esto, una expresión que usan comúnmente.

Quien está inscripto en el Libro de la Vida ya nunca más debe tener temor a nada ni a nadie, porque a corto o mediano o largo plazo siempre hay una solución a los problemas, si las cosas no aparecen tan de repente como uno tal vez quisiera, habrá que pensar en que nuestros tiempos no son los tiempos del Señor y también por supuesto, hay que pensar de que hay alguien cerca o lejos que dificulta nuestra acción, nuestra actividad, nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, ¿y cómo se remedia todo esto?, la protección del Señor está siempre pero ¿cómo se remedia todo esto?, ya se dijo tantas veces acá: nada hay tan eficaz como un ser humano, como una persona de rodillas, es decir alguien que reza, puede estar de rodillas o acostado, eso no importa.

Entonces, ante los diversos problemas que la vida traiga, algunos muy duros, otros no tanto, otros muy pocos, otros casi nada, tomados de la mano, de Mi mano y de la mano de Mi Hijo avancen sin temores, porque el temor hace que se filtren por Él las cosas malas.

Deben tener una fe ciega en lo que les digo, deben tener una fe ciega en el amor que les tiene Mi Hijo y en el amor que les tengo Yo, con esa fe ciega avancen por el mundo sin ningún tipo de temores, repito, porque adonde apunten con vuestra mirada allí llegarán, llegarán en el tiempo justo, ni antes ni después. Si el hombre llega a entender lo que es entrar dentro de su plan puede tener la seguridad de que tiene todo resuelto y como dice Mi Hijo: cuando digo todo es todo.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios y el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo conocieron.

Atentamente oía hablar a Mi Madre, las palabras de una madre siempre tienen un color distinto a las palabras de cualquier otra persona y cualquiera diría que lo que dijo ella es una verdad que se conoce desde siempre. Ahora Yo les pregunto: ¿es posible que conozcan eso desde siempre?, pero que Yo sepa, en la mayoría no ha entrado en su corazón, porque sino no le sería la vida tan dura y difícil a muchos. Distingan muy bien entre aquello que uno puede saber, que está almacenado en nuestra memoria, distínganlo muy bien de aquello, de todo aquello que uno vive.

De palabras lindas está lleno, de frases bien hechas completo, de temas bien desarrollados hasta el máximo pero el hombre vive y muere en su congoja.

Una vez más, una vez más en tanto tiempo les digo: tienen a vuestro alcance todo, ¿por qué no extienden la mano?, ¿por qué no abren vuestros corazones?, ¿por qué buscan pretextos?, como antes se dijo: que siempre se hace Mi voluntad y Mi voluntad es que ustedes sean felices. Por ahí dicen: no hablemos de felicidad porque en la Tierra eso no es posible, hablemos solamente de una paz, cierta seguridad, ¿cómo que la felicidad no es posible?, si dicen eso entonces no me conocen o me conocen un poco nomás.

Pues bien, ustedes por ejemplo en este momento están rodeados de un montón de Santidad con todos los que los rodean y el Hijo de Dios está sentado delante de ustedes, al que le pueden mirar las llagas, salir sangre, ven Mi túnica del lado derecho pegada a la herida, es decir me tienen aquí delante con todas Mis formas y con toda Mi humanidad, ¿no creen Mis queridos que ya sería esto, si ustedes quisieran, una garantía para decir: soy feliz?. Por supuesto que el ser humano pone a veces metas muy distintas de lo que podría ser felicidad, ahora busquen dentro de vuestro léxico y si encuentran algo más grande que la palabra amor me lo dicen y eso que el amor que ustedes conocen normalmente es el amor humano, ¿qué pasa si conocen Mi amor Mis queridos profundamente?, ¿acaso no han leído la palabra de Juan cuando me ponen en una cruz?. ¿Ustedes han visto en la historia de la humanidad muchos ejemplos en los cuales alguien de la vida por amor a los hombres?, el Hijo de Dios podría haber muerto de muchas maneras, sin embargo eligió la peor, ¿por qué?, porque los amo, entiéndanlo, los amé desde siempre, desde los comienzos mismos de la Creación, desde allí los amaba Mis queridos y los seguí amando siempre y los amo, ¿no es motivo esto para sentirse feliz?; ustedes dirán: pero ¿y todo lo terrible que nos rodea y todo lo espantoso que uno ve diariamente y todo y todo y todo?, pero si ustedes buscan Mi amor, si ustedes buscan extender Mi Reino que es el Reino del amor, todo lo demás se les da por añadidura, ¿a destiempo?, no, justo en el momento preciso, justo en el momento en que ustedes lo necesitan.

Aquí es muy simple el planteo, es un problema de confianza o no confianza, es un problema de fe, es un problema de esperanza, ¿y quieren que les repita de nuevo que la esperanza es un salto al vacío abandonándose en la seguridad del amor?, Yo les preguntaría: supónganse que están en una torre muy alta o en un edificio o donde quieran, ¿se arrojarían al vacío confiando en que Yo los voy a proteger?, lo pensarían ¿eh?, bueno, entonces quiere decir que les falta Mis queridos todavía mucho crecer en la fe. Cuando los hombres crecen lo suficiente en la fe entonces todo es posible, todo es posible.

Anímense, no se los dice cualquiera Mis queridos, se los dice el Hijo de Dios, que padeció, murió en una cruz, resucitó y todos esos méritos están servidos en una bandeja enorme para que ustedes disfruten de ello, no por un día o dos, sino por toda una eternidad, toda una eternidad.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor….