Mensaje del 15 de Enero de 2000

Los hombres son todos iguales, aunque hay excepciones, pero nunca hay que tener demasiadas expectativas sobre los hombres porque por allá en el fondo hay mala levadura. Mensaje del 15 de Enero de 2000

Habla Artemio:

Ven Señor, ven, ven Señor Jesús, ven Señor Jesús, ven. Hoy es 15 de Enero del
2000.

Dice Jesús:

Todo está muy bien, nada hay para preocuparse, solamente digo algo, pobre del hombre que confía del hombre. A los hombres hay que amarlos con toda nuestra alma, es decir como a uno mismo, pero no hacerse demasiadas expectativas, valga esto para todos los hombres del mundo, a la hora de la cosecha nunca alcanzan los obreros para recogerlo, nunca pero no hay que hacerse demasiado problema, el hombre está en un estado de evolución permanente y antes de llegar a la unión en la totalidad falta mucho tiempo, mientras tanto el que tenga oídos para oír que oiga y el que tenga ojos para ver que vea.

Los hombres son todos iguales, aunque hay excepciones, pero nunca hay que tener demasiadas expectativas sobre los hombres porque por allá en el fondo hay mala levadura, entonces pueden pasar siempre tantas cosas y los seres humanos para el bien o para el mal pueden girar en un día o en un momento ciento ochenta grados, que no te llame la atención esto, quien alguna vez creyó otra cosa se equivocó.

Ahora, no es cuestión de cuánto haya trabajado un hombre haciendo la cosecha, lo importante es que siga haciendo la cosecha y que cuando están los frutos que levantar se levanten porque sino se pudren en el campo. Es terrible, es doloroso, es tal vez trágico pero no es nuevo, la historia del hombre sobre la Tierra es esta, lo importante es que el hombre haga lo que haga lo haga con total libertad, eso no quita que por Mi cuenta Yo piense cosas respecto a todo y de todo, así siempre están dadas las cosas, nunca hay que tener más expectativas que las que corresponde, en todo.

En esto también podría decirse que ustedes me piden que se haga Mi voluntad pero el que me pide que se haga Mi voluntad es porque ya hizo una entrega de su vida a Mí sino se hace la voluntad de él, del hombre. Es por eso que todo cuesta tanto, observá una semilla pequeñita o grande, llega un momento en que tiene que despedirse de las otras semillas para que sea arrojada a la tierra y allí entra en la oscuridad de la tierra, es decir, esa semilla elige la oscuridad y la soledad, por la simple y sencilla razón que de ella quiere que nazca una planta; vos me dirás: el hombre elige arrojarla a la tierra, ese es un tema que habría que hablarlo mucho.

Pero sigamos con nuestra semilla, sin que nadie lo note empieza a romper su piel, su pellejo y hunde lentamente una pequeña raíz mientras dentro se está preparando el brote, todo en la oscuridad total, quien mira la tierra no ve nada, hasta que con la humedad suficiente y el calor necesario la semilla empieza a partir la tierra y sale en forma de pequeñas hojas que se van apilando a lo largo de un tronquito a medida que pasa el tiempo. ¿Se acordará la plantita de cuando era semilla?, la raíz sigue avanzando dentro de la tierra buscando todos los nutrimentos para que la planta se desarrolle muy bien, no siempre la tierra tiene nutrimentos para la raíz y en base a lo que tenga la planta irá creciendo como las circunstancias le permiten, solita, puede haber otras plantas cercas pero casi ella ni las conoce, sigue creciendo sola, por allí los fuertes soles o las brisas rápidas hacen que el cultivador ponga algún tutor para que la plantita no se tuerza pero hay algunas en que en su pequeño tronquito aparecen estrías de leña como para sostenerse en pie sin tutores.

Cada uno de estos pasos que voy diciendo vayan interpretándolos y lean entre líneas qué es lo que quiero decir, y la planta sigue creciendo, los frutos que dará algún día y antes las flores por supuesto, dependen mucho de la tierra que la sostuvo, de los ojos que la miraron, dependerá de los nutrimentos que pudo extraer y otras a pesar de todo, de no tener siquiera los más mínimos nutrimentos producen frutos, no tan grandes, ni tan jugosos, ni tan espléndidos pero al menos se conservan la variedad, es decir seguirá habiendo plantas de esta naturaleza que tal vez en otra oportunidad, en las próximas semillas podrán encontrar otra tierra pero hay una diferencia muy grande entre la planta y el hombre, nadie discute que ella tiene vida pero el hombre además de todo lo que la planta tiene sabe porque se lo han dicho o porque lo aprendió solo, que desde toda una eternidad hay un Dios de amor que le ama entrañablemente a través de los tiempos siguiendo todo su proceso. La planta no puede elegir la tierra en que hundirá su raíz pero el hombre sí puede elegir, no tendrá toda la libertad que el Señor desea por miles de circunstancias diferentes pero sabe que un Dios de amor repito, está allí para invitarles siempre a dar un salto, pero no hay muchos San Francisco de Asís ni San Francisco Javier, ni Teresita de Lissieux, ni San Juan Bautista Vianney, no quiero no nombrar a otros porque todos en su lugar tienen un valor pero los que nombré saben, supieron que si el grano de trigo no cae en tierra y muere no nace la planta, ¿es tan terrible esto?, no, no, es una cuestión de decisiones del ser humano.

El hombre pasa su vida gimiendo, aunque lo disimula muy bien, y teniendo todo o casi todo a su alcance, vive y muere en la tristeza. ¿Cómo convencer a los hombres de que hay un Dios de amor que les posibilita todo?, sin pedirle en general porque el hombre que vio, que sintió el amor del Señor ya nada hay que les satisfaga tanto como ese amor, por eso Mi Padre creó al hombre libre porque en última instancia siempre está eligiendo, incluso cuando cree no elegir está eligiendo también.

Hombres de todas las latitudes, hombres de todos los continentes, Yo no sé si la tierra es tan fértil ni sé si hay humedad suficiente, ni calor suficiente ni sé cuánta es la libertad que tienen de acuerdo a cómo les fue en la vida pero estamos en tiempos en que hay que tener la valentía de lo absoluto, hay que tener la valentía del amor, ¿quejándose tal vez?, ¿sufriendo mucho tal vez?, ¿renunciando a tantas cosas tal vez?, sí, pero es de la única manera que el hombre deja una huella, una marca o una cicatriz. Pero lamentablemente no se entiende esto, ¿qué hará falta para que se entienda?, ejemplos hay a montones, los corazones todos laten sino estarían muertos, entonces ¿qué pasa en el corazón de un hombre que ante un niño que muere de hambre no se conmueve?, ¿qué pasa en el corazón de un hombre que ante las injusticias más terribles miran hacia otro lado?, ¿qué pasa en el corazón de los hombres incluso en aquellos que hicieron profesión de seguirme?, tambalean en cualquier momento, se caen, y quedan allí chapaleando en el barro y Mi Misericordia está siempre disponible, Mi Misericordia es tan grande.

Yo he hablado de un niño que muere de hambre o de las injusticias pero puedo referirme a cualquier cosa, a cualquier cosa, cuando me refería a las plantas dije también que hasta necesitaban una mirada de afecto para crecer de otra forma y así pasa con todos los hombres, pero también ocurre que viven rechazando Mi afecto, ¿por qué será?, ¿porque es gratuito?, ¿por qué el hombre les pregunto, vive rechazando Mi afecto o me vende a cualquier precio?, incluso aquellos que dicen haberme amado. ¿Qué pasa en el hombre, qué pasa en ustedes hombres de los cinco continentes?, ¿qué pasa?, si Yo observo las Iglesias en general están llenas de hombres y mujeres y niños que parecerían entender, ¿o será que entienden una hora de un día entre siete y después ya dejan de entender?, ¿o será que nunca entendieron?. Yo hago todas estas preguntas para que ustedes se las hagan a sí mismos.

Si Mi Madre o Yo traemos palabras de consuelo y esperanza, siempre por allí hay alguien que tuerce esas palabras para hacer de Mi Madre y de Mi alguien malvado y castigador, sin embargo ¿cuántas veces tuvieron los hombres oportunidad de saborear Mi amor?. Es una cuestión de ejemplos y también no es una cuestión de ejemplos, piensen en Mis Discípulos, tenían el Río de Agua Viva a su lado, sin embargo no entendían, incluso después de Pentecostés… (se dio vuelta la cinta) …, su entendimiento fue relativo. En estos tiempos, Mi Madre lo dijo y Yo lo repito, estamos en tiempos de una Iglesia profética donde implícita y explícitamente se les pide a los hombres la fe de los mártires, ¿eso significa que el hombre no puede vivir cotidianamente bien?, claro que sí, pero cotidianamente bien con una fe que transforme todo lo que toca. Todavía a esta altura de los tiempos cuántos hombres hay que no han descubierto el amor de Mi Madre, ¿ustedes qué creen, que no es muy fácil entender el amor de Mi Madre y darle a Mi Madre el lugar que corresponde?, sin embargo “doctos señores” entre comillas, siguen insistiendo en lo que ellos dicen verdades pero no lo son, ¿qué necesitan los hombres que uno les diga para que comprendan por lo menos a Mi Madre?, ¿qué necesitan?, no pido que la amen, en todo caso que empiecen comprendiéndola.

Yo sé que no tengo nada que reprochar a nadie porque dijimos el otro día que nadie tiene derecho a preguntarle a los peregrinos en qué lugar del camino se encuentran porque cada uno sabrá dar razones del lugar pero hay muchas situaciones obvias, muchas.

Voy desgranando estas palabras en esta tarde, con este discípulo Mío que Mi Madre dijo que era Celoso Custodio de Mis Mensajes, estos Mensajes que conocerán todos los hombres de la Tierra y puedo decirles una cosa, que a veces me cuesta usar el corazón de Artemio para decir las cosas porque está tan ensangrentado y tan lleno de dolor por todos sus hermanos del mundo que me cuesta usar su voz y hacer que nunca se quiebre por tanto dolor.

Dice la Virgen María:

Esta Gran Cruzada del Espíritu Santo que ya hace tiempo se inició, a pesar de todo da sus frutos, a pesar de todo da sus frutos, cualquiera diría que después de ya bastante tiempo aún no se ven cosas concretas del Templo y de otras obras que deberían hacerse pero el Señor nunca se apura cuando no están dadas las condiciones, no me refiero a vos Artemio, me refiero a todo el mundo que te rodea, de su Santidad o no, no es problema que tenga que ocuparme sino es problema de Mi Hijo pero que se entienda esto, muchas cosas aún no se han concretado por falta de infraestructura y en esto la Iglesia, la Santa Madre Iglesia, cercana, tiene mucho que reprocharse, mucho que reprocharse porque si la voz de Mi Hijo, la Mía o la de los Santos, que es lo mismo, dijeran cosas insólitas o demasiado avanzadas o lo que sea, no serían tan fácilmente entendibles, pero concretar un Templo, hacer comodidades para albergar a tantas personas que necesitan un lugar donde descansar por fin después de una vida terrible no es difícil eso entender y además todas esas cosas pueden leerse también en la Sagrada Escritura.

Entonces ¿por qué Mis queridos tanta oposición, tanta tozudez, tanto taparse los oídos, tanto no querer ver lo que es más que evidente?, ¿qué tendrían que sufrir si dijeran que sí a estas cosas?, nada, al contrario, tendrían que aparecer todas estas cosas en la práctica sin que Mi Hijo ni Yo ni los Santos digamos nada, ya deberían estar pero no, pero no, es una lástima, no pienses que demoro las cosas porque sí, las demoro porque es necesario, ¿eso quita que la humanidad reciba todas las gracias que de aquí se emiten?, por supuesto que no, todo es recibido, pero aquellos que tendrían que acercarse, no digo creer a pie juntillas las Revelaciones que son Privadas pero atender a los enfermos, dar de comer a los hambrientos y todas esas cosas que están pensando supongo y supongo bien que son tan viejas como el hombre, entonces el negarse a aceptar ciertas cosas como las Revelaciones no es un poco creerse todopoderoso y no escuchar la palabra de nadie.

Cuántos quisieran suprimir de la Sagrada Escritura esa expresión: “el Espíritu sopla donde quiere”, cuántos quisieran suprimir esa expresión, cuando se habló aquí y se sigue hablando de la Cruzada del Espíritu Santo, algunos podrían creer que solamente se hace hincapié en las cosas materiales o lo que se desprende de lo material, no, que quede bien claro, no podemos hablarle de amor a alguien que tiene el estómago vacío, además no nos creería si ve que nosotros tenemos comida para darle; es decir, las cosas no son tan complejas, el que quiere ver ve, pero para poder ver hay necesidad, una necesidad muy grande ¿de qué?, de ser receptivo, de escuchar, es decir la base de todo es la humildad que le lleva al hombre a entender las verdades esenciales sin necesidad que se las están explicando tanto.

Cuánto Mis queridos se declama Mi amor por Mi, por Mi Hijo, por los demás y no pasa nada, Yo valoro por supuesto tantas cosas hermosas que hay pero no me pidan que les valore esas conductas falsas, hipócritas de quien me dice: te amo, te amo, te amo y después hago otra cosa, no me pidan que vea bien eso, por supuesto que les digo que la Misericordia de Mi Hijo alcanza para todo pero también les digo: no mantengan tanto tiempo ese estado de sordera recalcitrante que tienen muchos, cuánto apena al Corazón de Mi Hijo, al Mío y también a todos aquellos hombres que quisieran acostarse por la noche y no tener tantos fantasmas que le ronden de marginados, hambrientos, oprimidos, los que sufren las injusticias más atroces, los que dicen amarnos y no se aman ni ellos mismos, no.

Las palabras de amor Yo no sé por qué no quieren ser entendidas, en todas las apariciones que hice a lo largo de la historia siempre aconsejé la oración, el amor entre los hermanos, la paz, la justa convivencia pero veo largas peregrinaciones a Mi Santuario, en ese momento me entregan todo lo que tienen y me dan todo lo que son pero ¿me lo dan realmente?, ¿me entregan realmente o es nada más que un momento de efusividad afectiva delante de alguien que puede darme muchas cosas, delante de alguien en quien se intuye que hay mucho amor?, esto no es reproche Mis queridos, es solamente un llamado a la autenticidad, un terrible diría Yo llamado a la toma de conciencia. Yo valoro las horas de rodillas que pueden estar en Mis Santuarios después de esas peregrinaciones, claro que las valoro, pero ¿y después?, siempre hay un después para todo, siempre hay un después para todo.

Yo no sé qué creer de aquella madre que arrodillada delante de Mí me expresa todo su amor y llora delante de Mí porque dice amarme y después golpea duramente a su hijo por cualquier tontería, o bien no tiene ni sentido su relación matrimonial, no tiene sentido su relación con los vecinos, los parientes, ¿para esto hace falta una fe como tenían los mártires?, no lo creo, no, cuando me refiero a la fe de los mártires, me refiero para hacer otras cosas, pero es tan pequeño lo que uno puede pedirle a una madre para que lo maltrate a su hijo porque está torciendo su naturaleza, está azotando al que tiene dentro de sí, el Templo de la Santísima Trinidad.

Sepan comprender Mis queridos, sepan comprender, estas palabras pueden ser un poco duras pero son verdaderas y están dichas con todo el amor que les tengo pero ¿no creen ustedes que a una madre le duele mucho ver sufrir a sus hijos?.

Hay necesidad de una profunda conversión, una profunda conversión, que más allá de todo lo que Yo pueda decirles, ustedes, solamente pueden llevar a cabo con un poquito de sentido común.

Les amo, les amo mucho pero hacen bien si piensan que Mi amor es exigente.

Amén.