Mensaje del 06 de febrero de 1999

En todos estos momentos es cuando más tiene que verse vuestro amor y comprensión para con todos aquellos que todavía no pueden estar en la Luz del Señor, tienen que tener gran comprensión por todos y gran amor por todos, porque no es simple Mis queridos, no es nada simple cuando el siniestro hace de las suyas en las almas de los hombres, pero Yo le he pisado la cabeza, entonces no tengan miedo.


Mensaje del 06 de Febrero de 1999

Habla Artemio:

Todavía Señor sentimos el calor de tus manos en nuestro cuerpo cuando nos abrazabas Señor, todavía sentimos Señor tu cuerpo delgado tocado a tu costilla Señor, qué más podemos pedir Señor, qué puede faltarnos Señor, qué puede faltarnos Señor cuando te tenemos a vos Señor, qué puede faltarnos todavía. Todo lo demás se va arreglando, todo lo demás es parte de un proceso de vivir en un mundo que tiene sus reglas del juego, pero cuando vos nos estás abrazando y nosotros te abrazamos a vos, entonces todo el resto es tan relativo Señor, es tan…, no sin importancia, pero todo se mira desde otro ángulo, todo se mira desde otro ángulo Señor cuando vos estás con nosotros, todo, todo Señor, y si no lo vemos todavía tan de otro ángulo, hace nos ver las cosas desde otro punto de vista, para marchar por el mundo haciendo que nuestros dolores sean menos dolores y nuestras alegrías sean mas intensas Señor.

Quiero entrar en tu plan Señor y en tu proyecto nos llene de esa seguridad, nos de esa complacencia de sentirnos justificados en el mundo, de saber que, que valemos Señor, porque vos no abrazas a cualquiera Señor, nos has abrazado a cada uno de nosotros y en nuestra ropa, pero sobre todo en nuestra piel están las marcas de tu cuerpo Señor, ¿qué otra cosa podemos pedir Señor?, ¿más todavía que eso?. El Rey de reyes, el Señor de señores, el amor, el AMOR con mayúscula ha abrazado nuestro cuerpo y nosotros te hemos abrazado a ti Señor, entonces de aquí en más todo es diferente Señor y además Señor, pedimos que con tu Misericordia esto mismo que estoy diciendo Señor, se extienda a todos los hombres del mundo Señor, no importa si ellos tienen noción o no de tu abrazo Señor, pero abrazalos a todos Señor, a todos, a todos Señor, tus brazos y tu Misericordia alcanzan para tanto Señor, para tanto que no tiene límites.

Gracias Señor, yo te alabo porque todavía tengo en mi cuerpo el calor de tus manos y el calor de tu cuerpo, qué maravilla Señor, qué maravilla Señor. Y ya está aquí Jesús con nosotros y dice.

Dice Jesús:

La paz sea con ustedes.

Me siento emocionado y gratificado por todo el amor que me dispensan, me siento realmente como Mi Reino se va extendiendo hacia todos lados, que los hombres por fin pueden vivir como hermanos a pesar de que algunos siempre se negarán a vivir como hermanos.

(Se escucha el quejido de una persona detrás)... . No teman, no teman, no teman, no tengan miedo, Yo siempre he vencido, siempre he vencido todo, no teman Mis queridos, no teman Mis queridos, no teman... (se sigue escuchando a la misma persona)..., no teman Mis queridos que Yo he vencido la muerte, he vencido las tinieblas y he vencido al espíritu de las tinieblas, nunca teman y menos si Yo estoy presente, ¿ustedes creen que podría Yo dejarlos después de haberlos abrazado y ustedes haberme abrazado a Mí?.

Dice Nuestra Madre:

En todos estos momentos es cuando más tiene que verse vuestro amor y comprensión para con todos aquellos que todavía no pueden estar en la Luz del Señor, tienen que tener gran comprensión por todos y gran amor por todos, porque no es simple Mis queridos, no es nada simple cuando el siniestro hace de las suyas en las almas de los hombres, pero Yo le he pisado la cabeza, entonces no tengan miedo.

Todo esto que a ustedes les pasa... (se escuchó un grito)..., tómenlo como una forma evidente de que el Señor está con ustedes, que el Señor no los abandona nunca y que las llamas de amor que salen de Mi Corazón, está disponible siempre para apagar todos los malos fuegos y encenderlos con los fuegos del amor del Señor... (se escuchó otro quejido)... .

Habla Artemio:

Jesús, María y los Santos ya se han retirado y antes de hacerlo han levantado la mano bendiciendo a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.