Mensaje del 10 de Junio de 1999

Yo soy Co Redentora con Mi Hijo y se llega a Mi Hijo por Mi así como se llega al Padre por medio de Mi Hijo, entonces no tengan temor en ser arrojados en cuanto a pedirle luces al Espíritu Santo sobre los tesoros que aún guardo escondidos, no porque Yo quiera esconderlos sino porque los tiempos aún no están maduros para sacarlos a la luz.

 


Mensaje del 10 de Junio de 1999

Habla Artemio:

Desde hace un rato ya está Nuestra Señora con nosotros, hoy no ha venido Jesús, está Nuestra Señora sentada, detrás está el Padre Emiliano Tardiff, que todavía está siendo velado en la Catedral de Santo Domingo en la República Dominicana, hay muchos Santos, Ángeles, hay de todo, hombres y mujeres que no conozco, se ha llenado todo con un perfume.

Dice Nuestra Señora:

Hoy he venido a visitarlos muy especialmente en este día y todas las cosas que se dijeron me gustaron mucho pero algo me gustó especialmente, cuando dijiste cómo harán aquellos que profesan una religión donde la Madre de Dios no está o si está, está a medias o nombrada por si acaso. También es interesante y muy importante aquello de que muchas verdades sobre Mi Hijo, sobre el Padre, sobre el Espíritu Santo, sobre Mí y sobre los Santos todavía no se conocen pero aquellas almas que son sumamente devotas y fervorosas intuyen en su corazón muchas cosas que aún todavía no dijeron ni la Santa Madre Iglesia ni los Ministros de la Palabra. Es lógico Mis queridos que en Mí, no porque Yo lo haya querido sino porque el Padre lo quiso haya un montón de riquezas que aún no han descubierto, un montón de riquezas.

Por eso, cuando por las noches se quedan a solas o cuando estén a solas o en compañía si vuestra atención lo permite traten de que el Espíritu Santo les ilumine sobre tantos tesoros que aún permanecen ocultos para los hombres. Hay algo importante que quiero resaltar, los que han leído los Mensajes han dicho que nunca la Virgen María, Madre del Señor había hablado en dos mil años como habló ahora en estas Revelaciones y además les ha caído muy, no pesado sino un poco atemorizante eso de Reina de la Justicia. Yo soy Co Redentora con Mi Hijo y se llega a Mi Hijo por Mi así como se llega al Padre por medio de Mi Hijo, entonces no tengan temor en ser arrojados en cuanto a pedirle luces al Espíritu Santo sobre los tesoros que aún guardo escondidos, no porque Yo quiera esconderlos sino porque los tiempos aún no están maduros para sacarlos a la luz.

Ahora, no se dejen engañar por palabras que no condicen todo lo que es Mi Mensaje, todo lo que es Mi vida y todo lo que el Señor quiso hacer conmigo, hace un tiempo que proliferan una serie de mensajes y cosas que dicen que Yo he dicho pero fueron nada más que inspiraciones de espíritus a veces un poco tortuosos que quisieron hacerme ver alguien que llegaría de la mano de su Hijo a la Tierra para hacer justicia por medios violentos. El creer que Yo puedo usar alguna violencia con alguien es desconocer totalmente lo que es la Virgen María y los que creen que Mi Hijo puede usar alguna violencia para cambiar las cosas no condice con todo lo que es Mi Hijo, salvo que ustedes quieran hablar de la violencia del amor que es también una forma de violencia pero alabado sea el Señor con esa forma de violencia, así como tengo tesoros ocultos que aún no han descubierto y que les propongo así hasta temerariamente pedirle al Espíritu Santo que le de luces para saber más sobre Mi. También les digo que Mis manos, como en otras veces les he dicho, están cargadas de gracias para repartir y nadie me las pide y si alguien me las pide lo hace de una forma que al hacerlo están negando pedírmelas. Cómo se puede pedir algo de Mí cuando todavía en el corazón hay resentimientos por el hermano, hay broncas, odios, cosas terribles.

Una madre quiere que sus hijos se amen no que se odien, entonces cuando claman Mi nombre pero Yo no respondo es porque lo están haciendo en una forma equivocada o errónea, es cierto que la Misericordia de Mi Hijo alcanza para todo pero tengan en cuenta también que no se puede dar a quien no está capacitado para recibir, ¿alguien querría poner cien litros de agua en un tanque de diez?.

Mis queridos, no saben cuánto valoro vuestra presencia, Yo los amo tiernamente a todos, los tengo plenamente en Mi Corazón, este tiempo que han usado para dedicarlo a Mí en este día será recompensado ampliamente pero más allá de las recompensas que podrían tener está en que en este momento están respirando este aroma a rosas y además están respirando el mismo aire que respira la Madre de Dios y todos los Santos y Santas y Ángeles que están presentes, es decir, que cuando salgan de este lugar de oración que Yo considero Sagrado todo lo que miren, toquen, digan o hagan será bendecido.

Además, quiero decirles en este día tan maravilloso para Mí pero más maravilloso aún para los que se acuerdan de este día y se dicen las palabras que se dijeron al comienzo y que si ustedes hilan desde el comienzo hasta el final todo es un mismo tema elegido por el Espíritu Santo, ustedes creen que puede haber tantas casualidades en cadena, todo, incluso hay repeticiones de palabras de una cosa, de la otra y de la otra y de la otra pero la base de todo es el amor.

Ahora créanme que los amo, los amo profundamente a todos, los amo con todo Mi Corazón, aquellos que vienen de cerca y los que están aquí que han venido de más lejos, tengo un especial cariño por todos. Detrás de cada una de las personas que están aquí presente en este día hay tantas cosas buenas, hay tantas maravillas hechas, hay tanto amor desparramado por el mundo y tal vez ustedes no lo crean, cada uno en proporción a su edad, a su tiempo y a las cosas que les ha tocado vivir, pero detrás de ustedes hay tantas cosas hechas con amor y por amor que esta Madre se siente muy feliz estando en medio de ustedes. No se imaginan Mis queridos cuánto los amo, no se lo imaginan, pero este amor viene desde hace mucho tiempo y seguirá para siempre, no tengan miedo que Yo he visto, veo y seguiré viendo todas las cosas que han hecho y que hacen y como ustedes dicen: obras son amores y no buenas razones. Sepan que aquellos dolores que había en vuestra alma, que aquellos problemas sin resolver, que aquellos sentimientos que estaban muy ocultos, que todas aquellas cosas que tenían necesidad de ser sanadas ya le he pedido a Mi Hijo que derrame sobre ustedes todo su Espíritu Santo para que salga de aquí totalmente renovados y lo más importante es que sepan lo que dice Mi Hijo siempre, que ustedes están incluidos en su proyecto de amor y los proyectos de amor de Mi Hijo siempre tienen un buen fin .

Cuánto los amo Mis queridos y si ustedes cierran los ojos en este momento sentirán como Mis manos pasa por sus cabellos o su piel o sus caras, sientan como paso las manos por sus caras, sientan, estas son las mismas manos que tocaron el cuerpo de Mi Hijo cuando estaba muerto, las mismas manos que acunaron al Niño en el Portal de Belén, las manos que llevaron al bebé huyendo a Egipto, las mismas manos que lavaban la cabeza del Niño cuando volvía de la carpintería llena de tierra y de polvillo de la madera, esas mismas manos que interceden por toda una humanidad doliente las estoy pasando por vuestra cara, por vuestra frente, agudicen vuestros sentidos y sentirán cómo les estoy pasando Mis manos en vuestras caras, ahora las bajo sobre vuestros hombros, aprieto vuestros hombros como queriéndoles decir: te amo, nada hay en tu vida que tenga que reprocharte, nada, porque por el solo hecho de estar en presencia de Mí todo lo que pudo haber negativo en el pasado, por el solo hecho repito de estar en Mi presencia Yo le he dicho a Mi Hijo que les concediera que borrara todo para que ustedes se fueran de aquí en este día con un corazón totalmente renovado, totalmente renovado y además con un montón de esperanza, con un montón de cosas que irán apareciendo a medida que vayan corriendo los días, que irán apareciendo y que verán que es obra del Padre y que lo logran por Mi intercesión.

Todavía no les he sacado Mis manos de vuestros hombros, ¿la sienten Mis queridos?, ¿la sienten Mis manos?, el aire que están respirando es el mismo aire que respiro Yo, el calor que sale de Mí y que los invade en este momento es de la Madre del Hijo de Dios, aquella que un día se entregó plenamente cuando dijo: “he aquí la esclava del Señor”; ustedes dirán: ¿por qué nosotros tendremos este privilegio?, es un problema que no viene al caso explicar, el Padre desde hace mucho tiempo tiene elegido este lugar para hacer estas Revelaciones y Artemio es el Celoso Custodio de las mismas, entonces rueguen por él para que nunca claudique y pueda llegar hasta el fin con todas las cruces que hay sobre sus hombros, son tantas, pero tantas que ni por casualidad se lo imaginan porque el Señor a él le pedirá cuentas en base a todo lo que le dio y su vida no es que lo esté transitando en un jardín de rosas, no es justamente eso, es un lugar en el mundo lleno de dolor.

Ahora me vuelvo a sentar pero seguiré estando con ustedes siempre, una Madre nunca descuida a sus hijos, nunca descuida a sus hijos, esas manos suaves que han sentido en vuestra cara y que les ha apretado los hombros, dejen que tome vuestra mano como ya les dije una vez y los conduzca por la vida, seguramente estarán bien conducidos, seguramente.

Les amo a todos, si alguno de ustedes tenía en su corazón alguna pequeña sombra, por cualquier cosa, considere que ya en este momento no la tiene más y vuestro corazón está rebosando de Luz porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo así lo quieren, hay tantas cosas que ellos quieren y que tal vez ustedes no puedan entender pero todos vuestros corazones están rebosantes de luz y no quieran tener pretextos de ninguna clase, está vuestro corazón rebosante de luz y adonde vayan y hagan lo que hagan todo aquello que toquen, miren, piensen o decidan estará bendecido.

Habla Artemio:

El Padre Emiliano Tardiff quiere decir unas palabras, está parado detrás de la Virgen.

Dice el Padre Emiliano Tardiff:

Estoy muy complacido como se me tiene en cuenta en este lugar, hay muchas personas que siguieron a pie juntillas todo lo que les dijiste de mí y me invocan y yo estoy maravillado de todo lo que puedo pedirle al Padre para concederles a estas personas, porque todos estos días no hiciste otra cosa que hablar de mi y recomendar mi Santidad, gracias hijo, no sé si seré merecedor de ello, en todo caso todo es del Padre como te lo dije tantas veces a vos pero estoy maravillado con el fervor que le has hablado a tantos de mí, yo te lo agradezco. Y tené la seguridad total y definitiva que aquello que dijiste que ahora hay un Santo Protector tamaño enorme en el Cielo que intercede por ustedes es totalmente cierto, totalmente cierto, vos conociste algunos aspectos de mi carácter pero otros no y en muchos, sobre todo en lo de ser ansioso, porfiado, en lo de ser exigente consigo mismo y con los demás y que las cosas sean blancas, blanca, negra, negra coincidimos plenamente, aunque vos estas cosas no la sabías que ahora yo te digo pero tené la seguridad total y definitiva que aquello que dijiste que ahora hay un Santo Protector en los Cielos tamaño enorme es cierto, ya dirá algún día la Santa Madre Iglesia eso de Santidad o no, pero por doctrina todos sabemos que aquellos que se salvan y van delante del Padre son Santos, solamente que algunos se los venera en forma privada y a otros en forma pública pero por el solo hecho de salvarse ya somos Santos, entonces no hay ninguna falsedad en tu afirmación de Santo Protector.

¿No has notado que después de mi muerte han ocurrido varias cosas en tu vida que ni remotamente las esperabas?, yo he intercedido delante del Padre para que te las diera.

Todavía están traficando con mi cuerpo de un lado para otro y está bien, los hombres le rinden culto a un cuerpo porque de esa forma expresan simbólicamente algo y está bien, yo no me opongo, pero yo ya estoy en otra cosa.

Vos pensaste algo respecto a mí en el lugar donde he muerto, no es tanto así como pensaste pero algo de eso hay, no me preguntes nunca más de esto, algo de eso hay, nunca más me lo preguntes y ahora como lo hacía a través de la línea telefónica con frecuencia, no solamente a vos sino a todos estos hermanos los bendigo muy especialmente en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.