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Mensaje del 11 de Agosto de 1998

Entonces, estén tranquilos porque cuentan con el amor de Mi Madre y el Mío, pero bien alertas, como quien diría: duerman con un ojo abierto. Yo estoy con ustedes en forma incondicional pero esto ya tiene proporciones tan grandes, pero tan grandes, pero tan grandes que ni por casualidad ustedes imaginan que ya ha rebalsado todas las medidas y el siniestro no lo puede aguantar.


Mensaje del 11 de Agosto de 1998

Habla Artemio:

Hoy es 11 de Agosto de 1998, Santa Clara de Asís, la que estuvo tan cerca de San Francisco.

Bueno, para pedir Señor que vengas después de rendirte todas estas alabanzas Señor yo te pido perdón Señor por todas mis faltas, las que cometí cuando niño, cuando adolescente, cuando adulto, te pido perdón Señor por todas mis faltas, por todo tipo de faltas, las cosas que hice mal y aquellas cosas que debí hacer y no hice, yo te pido perdón Señor por todo, yo te pido perdón Señor por todo lo que hice mal a lo largo de los años, yo te pido perdón porque pude haber hecho muchas cosas buenas y no las hice Señor, pude haber amado más y no lo hice Señor, pude haber ayudado más y no lo hice, pude haber estado más cerca tuyo Señor y no lo hice, por eso Señor ten compasión de mí, ten compasión de mí, ten compasión de mí Señor, ten piedad de mí Señor, ten piedad de mí Señor, ten piedad.

No mires mis faltas, no mires todo lo malo que pude haber hecho y lo que hice, mira lo bueno Señor, poco o mucho Señor yo te lo ofrezco Señor, poco o mucho yo te ofrezco todo lo que hice a lo largo de mi vida, todo y yo también Señor me ofrezco para completar en mi cuerpo y en mi alma lo que todavía le falta a tu pasión Señor, yo quiero y necesito completar en mi cuerpo y en mi alma todo lo que le falta a tu pasión Señor, esto lo digo siguiendo a San Pablo, todo Señor me ofrezco todo yo para completar en mi cuerpo y en mi alma todo lo que le falta a tu pasión Señor, pero ten compasión de mí Señor, ten compasión de mí Señor, ten compasión Señor, ten compasión Señor, ten compasión de mí Señor, ten compasión de mí Señor. Mírame Señor, contémplame Señor, no quites tu mirada de mí Señor porque necesito que me estés mirando Señor, ten compasión de mí Señor, ten compasión, ten compasión de mí Señor, ten compasión, porque pasan los días de mi vida y no es tanto lo que tengo para presentarte Señor por las cosas que hice Señor, muchas son excusas Señor, otras son por ignorancia, otras Señor son por no amarte como vos debés sentirte amado por mí Señor.

Por eso Señor ten compasión de mí Señor, ten compasión de mí Señor, ten compasión de mí que soy un miserable pecador, ten compasión de mí Señor que soy un miserable, ten compasión de mí Señor porque no merezco ni desatarte los cordones de tus zapatos Señor, ten compasión de mí Señor porque nunca te di toda la entrada que debías a mi corazón Señor, apiádate de mí Señor por toda mi vida, apiádate Señor por todos los que pudieron sonreír estando a mi lado y no sonrieron Señor, apiádate de mí Señor porque no he sabido perdonar a mis enemigos como debí haberlos perdonado. Ten compasión de mí Señor porque a veces dentro de mi corazón hay cosas que no son tan limpias ni tan puras Señor como debés tenerlas vos, ten compasión de mí Señor, ten compasión de mí Señor, ten compasión Señor, ten compasión de mí Señor que soy un miserable pecador.

Y ahora Señor humildemente te digo: vení a nuestro encuentro Señor, estamos ansiosos Señor por tenerte aquí, ven Señor Jesús, ven, ven Señor, ven, ven. Ya está Jesús aquí, ya que está Él presente respiren hondo para respirar el mismo aire que Él respira y que respira la Virgen y la Madre Teresa y otros Santos que los acompañan que no sé quiénes son. Quiero llenarme de ti Señor, quiero llenarme de tu aliento Señor y ahora Señor, siento la frescura del perfume del campo Señor y sopla un viento fresco en nuestros rostros.

Habla Señor que te escuchamos, habla Señor.

Dice Jesús:

Estoy colmando de gracias este lugar, Mi Misericordia se derrama sobre todos ustedes, vuestros familiares, cercanos o lejanos, vuestras personas amigas, vuestros personas enemigas, todos aquellos que ustedes quieren o están pensando en ellos. Este lugar lo dije y lo vuelvo a repetir mil veces más: estamos en lugar Sagrado por la simple y sencilla razón que lo que pisa el Hijo de Dios está Sagrado, además tan Sagrado está todo esto que ya no se cuentan una entre tantas las gracias o los milagros recibidos, ahora hay que empezar a contar quién no recibió gracias o milagros, se ha vuelto al revés la cuestión porque del Norte, del Sur, del Este y del Oeste personalmente, por teléfono o por mensajes de otros o por cartas llegan noticias de todos lados. Aquí la gracia sobreabunda, sobreabunda de tal forma que quien no recibe sanación o milagros solamente aquellos que Yo dispongo lo contrario, en los demás se da todo, todo, todo.

Montones de ejemplos habría para dar pero ya son tantos que no se dan porque parece que uno aburre diciendo tantas cosas de estas, es claro, cuando ocurre algo de tanto en tanto se comenta pero cuando todo el día están ocurriendo prodigios y milagros y sanaciones entonces ya se mueven en un ambiente tan santificado que hasta ni tienen en cuenta lo que pasa y en todo caso me alegra que sea así porque es una forma de decir: Señor, vos lo hacés todo, uno te presta nada más que las manos, el corazón, la mente, todo el cuerpo, me dicen. Todo es tan natural que se considera como algo fuera de la regla que alguien venga y no solucione sus problemas o no se sane, tenga lo que tenga, esté despedido de los médicos o no esté despedido.

Ahora, todo esto está fomentando las iras del siniestro, el siniestro está muy alarmado con todo lo que pasa acá, por lo tanto estén siempre alertas, porque en el momento menos propicio él da el zarpazo, ya sé que ustedes están cubiertos con Mi sangre, ya lo sé, pero cuídense de los zarpazos del siniestro, que se pone muy rabioso cuando ve todo lo que pasa acá, además todo lo que ha ocurrido quince días a esta parte en tu salud es obra de él, además él tenía o tiene el propósito de que quedaras mudo para siempre, porque sabe que cada palabra que sale de tus labios es para bendecir a alguien y para llevar Mi palabra de sanación y de milagros hacia todos. ¿No has visto como a veces se cortan las comunicaciones sin sentido?, ¿no has visto como algunos a veces se van pero ya no se van enfermos sino sanos aunque no hayan pasado?, todo esto lo tiene muy preocupado al siniestro y vos lo tenés muy preocupado, tan preocupado que está siempre al acecho, siempre al acecho, vos te movés con tranquilidad y paz porque Mi Madre y Yo te cuidamos las espaldas, los costados y el frente y a todos los que obran, a todos los del grupo, familiares y demás, también los cuidamos, no tengan miedo, pero también tengan en cuenta que pueden a veces recibir algún ataque grande de Él, no los va a perjudicar pero les va a dejar alguna marca tal vez, ¿o vos creés Artemio que el Padre Pío no hacía cosas maravillosas?, y sin embargo más de una vez aparecía con moretones en su cuerpo de las palizas que le daba el siniestro, vos no sos ni más ni menos que el Padre Pío u otros que también lucharon para arrebatarles almas a él.

Entonces, él no se da paz y está continuamente al acecho, si aquí no pasara nada evidentemente que no le importaría, al siniestro no le preocupa los dos Templos porque allí no pasa nada, le preocupa esto, porque aquellos como has oído con tus propios oídos que nunca rezaron rezan, que nunca amaron aman, que nunca cumplieron conmigo y cumplen, que nunca hicieron esta cosa o la otra y ahora lo hacen, entonces todo eso está fomentando las iras del siniestro.

Tengan la plenitud de la seguridad de que están protegidos y vos especialmente porque su odio no tiene límites, vivís robándoles personas y almas, vivís robándole continuamente y eso él no lo puede tolerar, llegan a todos los hogares habidos y por haber los Mensajes del Jesús de la Misericordia, Yo, con ese nombre, de Mi Madre, la llama de amor que sale de su Corazón llega a tantos hogares y salva a tanta gente que ni por casualidad ustedes podrían imaginar cuántos, ¿y a ustedes creen que esto a él le gusta?, es fácil sacar conclusiones. Es posible que él haya estado tranquilo en algún momento pensando en que no era para tanto, pero ahora se dio cuenta que es para mucho y entonces empezó una batalla sin cuartel. Entonces cubrirse con Mi sangre a cada momento, no descuidarse nunca porque está rabioso, muy rabioso y a veces toma la forma de ángel de luz para engañarlos, me refiero por ejemplo en toda esta semana de la espiritualidad, cuidado porque muchos de los que andan por las calles no son exactamente lo que parecen, cuidado hermanos, no se olviden que el espíritu de las tinieblas, el siniestro es más sagaz que el Espíritu de la Luz, no se dejen engañar.

En estos días te golpeó a vos de una forma muy especial, detesta tu palabra porque sabe que cada palabra que sale de tus labios es una conversión entonces quisiera borrarte la palabra pero no lo va a conseguir.

Entonces, estén tranquilos porque cuentan con el amor de Mi Madre y el Mío, pero bien alertas, como quien diría: duerman con un ojo abierto. Yo estoy con ustedes en forma incondicional pero esto ya tiene proporciones tan grandes, pero tan grandes, pero tan grandes que ni por casualidad ustedes imaginan que ya ha rebalsado todas las medidas y el siniestro no lo puede aguantar.

En este momento hago descender un enorme chorro de sangre que ha cubierto los pies de todos los presentes, eso significa y simboliza que adónde vayan están protegidos con Mi sangre, ya saben muy bien que la sangre que derramó Mi Corazón es el objetivo fundamental por el cual Mi Padre me envía a la Tierra, porque a través de esa sangre se da la redención del hombre y ese chorro de sangre que has visto caer desde arriba inundándolo todo y llenando los pies de ustedes, es la sangre que sale de Mi Corazón y es sangre redentora.

Habla Artemio:

Dice la Virgen María que está vestida exactamente como en el cuadro, nada más que es un poco más alta por supuesto.

Dice la Virgen María:

Cuentan Mis queridos con todo el amor que sale de Mi Corazón y no me quiero entretener en decirles que oren, que tienen que hacer penitencias, ayunos u otras cosas, no quiero ser reiterativa en todo eso y sobre todo... (se dio vuelta la cinta)..., mensajes que en apariencia Yo he dado pero no son auténticos.

Yo no puedo conformarme con decirles: recen, oren, hagan penitencia, piensen en Mi Hijo, piensen en la redención, en el nivel que Yo me he manejado en todas estas Revelaciones sería infantil decirles eso porque todo eso se entiende como obvio, es decir sin necesidad de aclararse una vez más, aquí todo siempre estuvo bien claro, que Mi Corazón Inmaculado está lleno de dolor por todas las injusticias que prevalecen en el mundo pero no vayan tan lejos hermanos, no vayan tan lejos, tal vez en vuestra propia casa puede haber injusticias, digo esto para decir. muy cerca de ustedes, tal vez a pocas cuadras, tal vez cerca, mucho más cerca de lo que ustedes piensan, no hablen del hombre allá a lo lejos, piensen en el hombre concreto que tal vez pasa delante de ustedes todos los días y que ustedes todavía no descubrieron.

Sí Mis queridos, Mi Corazón Inmaculado está sumamente dolorido porque se habla tanto de la justicia, se habla tanto de hacer esto o lo otro pero Yo no veo que se haga nada. Ustedes viven en medio de una tierra de misión, no hay que pensar en el África o en el Asia para pensar en tierra de misión, allá lejos es posible, claro, que necesiten tanto como todos la palabra de Mi Hijo pero a Mi me preocupa muy especialmente los que están muy cerca y tienen el corazón endurecido y encallecido de tanto cometer injusticias y vivir en medio de la impunidad total, abran vuestros ojos y miren a vuestro alrededor y van a encontrar montones de injusticias de todo calibre, no piensen solamente en los países lejanos, piensen que muy cerca de ustedes están las cosas corruptas, pero de tanto estar acostumbrado a verlas ya ni les llama la atención. ¿Se han fijado por ejemplo que hay familias que el orgullo, la soberbia, la altanería y el desprecio han pasado de abuelos a padres, de padres a hijos, de hijos a nietos y son gente que tienen cierto nombre y figuración en vuestras pequeñas o grandes sociedades pero que a través de generaciones siguen en la misma tesitura, apariencia, deshonestidad, orgullo, soberbia, odio, la mano siempre escondida, no extendida hacia los demás, por eso les digo Mis queridos, están ustedes en tierra de misión, para misionar no hay que ir al África, o al Asia o a la China, tal vez es cuestión de hacer dos o tres cuadras o menos también. Dicho en sentido figurado porque los que detentan el poder religioso, como tal vez ellos estén encuadrados dentro de esas normas entonces siguen propagándose los errores y los problemas en nombre del Señor.

Ay Mis queridos, cuánto sufre Mi Inmaculado Corazón por ver diariamente tantas atrocidades, cómo es posible Mis queridos, cómo es posible que haya tan poca consideración por la vida, tan poca consideración por el hombre, tan poca consideración por aquél que cae, tan poca consideración por aquél que no reúne los requisitos indispensables para la normalidad?, tan poca contemplación para aquellos que ni sus abuelos, ni sus padres, ni ellos, ni sus hijos, ni sus nietos tuvieron ni tendrán nada, Yo me refiero también, ustedes creen que solo a lo material, noo, pienso que lo peor está en lo espiritual, lo material se salva fácilmente y se arregla mucho más rápido de lo que uno cree, el problema es espiritual, ¿o acaso no razonan que es más fácil llenar la boca de un hombre que con una palabra quitarle su orgullo y su soberbia?, Mis queridos, ¿qué es más difícil?.

Sigue el molino y no muele, sigue girando y no muele, la palabra de Mi Hijo es predicada a los cuatro vientos, pero ¿por quién es predicada?, por aquellos que no pueden ni deberían si quiera intentar estar a la altura de la suela de los zapatos de Mi Hijo y lo peor es que la mayoría ha creído que sí, que están llenos de Santidad y de purezas y de maravillas y entonces salen a contarlas, pero uno las escucha y son palabras huecas, sin sentido, que no convencen a nadie porque ni ellos mismos están convencidos de lo que dicen, que triste espectáculo hermanos. Por eso esta es como todas, tierra de misión, ¿por qué hacer tantos kilómetros o pensar en países lejanos?, tal vez sea más fácil evangelizar allá que acá, porque aquellos que nunca han tenido nada, que han entrado al mundo realmente por casualidad, esos escuchan más fácilmente la palabra del Señor. Ahora, ¿es fácil que la escuche alguien con altanería, soberbia y desprecio por los otros?, ¿con una intolerancia total todo lo que no sea sus propias ideas y sus propios pensamientos?.

Por eso Mi Corazón está dolorido, está terriblemente dolorido, pero no por eso hermanos triste, no, porque la llama de Mi Corazón Inmaculado está siempre disponible para abrazarlos a todos, quemarlos con el fuego de Mi amor, siempre disponible, siempre disponible y todos tienen todas las posibilidades de retomar el camino del bien, pero qué difícil y duro resulta para muchos, sobre todo cuando esos se han pasado la vida creyendo que hablaban en nombre del Señor. Por eso que en esta tierra de misión no es cuestión de alimentar estómagos vacíos, es cuestión de bajar del pedestal aquellos cuyo orgullo los tiene elevado como en un monumento.

Pensar estas cosas hermanos a lo largo y a lo ancho de la tierra, pensar Mis hermanos, pero no razonarla con la mente, sino darles cabida en el corazón, es el único que puede entender realmente estas cosas esenciales.

Dice la Madre Teresa:

Cuando yo recorrí el mundo como religiosa, justamente lo que más me alarmó siempre es ver a los corazones endurecidos de aquellos para los cuales siempre salió el sol y cuántas palabras he gastado y cuántas cosas he dicho pero eran contados los que me entendieron, porque no crean que es fácil dejar de tener un corazón endurecido por el odio, la soberbia, o el egoísmo, el orgullo y toda esa podredumbre de este mundo moderno de la consumición, del consumismo. Por eso, cuando me rendían homenajes en las más diversas tierras y visitaba los jefes de estado y personas importantes, todos en sus discursos me querían convencer de que eran importantes y tenían realmente el poder en sus manos, sí, es cierto, tenían el poder, ¿para qué?, para usarlo siempre en su propio beneficio, mientras que yo a pesar de haber recibido dádivas de muchos he seguido cerrando los ojos de los muertos que morían por no tener nada en su estómago y por dentro sonreía con cierta ironía pensando con las reglas de juego que se manejan los hombres.

Mis hermanos, cuánto he sufrido viendo todo lo que vi, por eso a veces han hecho de algunas actitudes mías ejemplos de desplantes y otras cosas, o transgresiones pero simplemente era una indignación al ver tanta falsedad en el mundo que me rodea porque me rendían homenajes. Cuando hablé en Suecia al entregarme el Premio Nóbel y que hablé sobre la defensa de la vida, ¿ustedes creen que yo he sido tan ingenua como para creerme que todos esos vestidos de gala escucharon lo que dije?, en todo caso fui un personaje pintoresco, llama la atención una religiosa fea, baja, chiquita, delgada y que viene de un país miserable, donde tiene olor a muerte y no a perfume, yo era un personaje pintoresco, ¿o qué creen ustedes, que yo me convencí de los aplausos que oí al pronunciar mis palabras?, no es que quiera pensar sistemáticamente mal, noo, es la realidad. Qué era yo repito, nada más que un personaje pintoresco que venía de lejanas tierras y decía cosas que hacían sonreír suavemente a los hombres pero por dentro seguían en lo mismo, y es así, me dieron dinero y con ese dinero hice muchas cosas, pero hermanos, ¿cuentan algunas gotas de agua en medio del mar?, pasan desapercibidas totalmente.

No hablo con dolor de todo esto, noo, por favor, lo que quiero decir es que no se llamen a engaño con todo las cosas que dicen y hacen los hombres. Mis queridos, todo lo dicho esta noche por Jesús, su Madre y yo es muy duro, ya lo sé, pero tremendamente esperanzado porque todo esto que ustedes ni siquiera lo imaginan es como una locomotora gigantesca que va arrasando con todo, para el bien por supuesto, por supuesto.

Entonces, estas palabras que parecen tan tremendas deben dar real dimensión que tienen, denle realmente la dimensión que tienen, porque no hay peor cosa que no querer ver la realidad cuando esa realidad está hasta sobre las narices de uno.

Ámense mucho, porque es la única forma en que el siniestro no podrá hacerles nada, ámense, ámense más allá de los defectos y de las imperfecciones y de las pequeñas cosas cotidianas, ámense lo mismo y ámense mucho perdonándose mutuamente las cosas y de esa forma nadie podrá vencerlos nunca, nunca.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.

 

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