Mensaje del 10 de Noviembre de 1998

Lamentablemente todavía los hombres no aprendieron a vivir como el Señor quiere que vivan, ustedes tienen que saber que un salto al vacío es temible, sí, pero es lo que más le encanta al Señor, saltar al vacío porque le están diciendo: Padre, yo salto al vacío pero sé que está la red de tu amor sosteniéndome abajo para que no me golpee, eso se llama esperanza, la esperanza significa: esperar lo que aún no es.


Mensaje del 10 de Noviembre de 1998

Habla Artemio:

Todos los presentes y los que no están del grupo tienen un montón de necesidades de todo tipo y algunos muy grandes, es decir todos tienen necesidades grandes porque el tamaño de la necesidad lo da la persona no el que mira de afuera, todos tienen necesidades muy grandes Señor. Entonces te pedimos por todos los miembros del grupo de oración especialmente por todas las familias relacionadas, por todos las personas a quienes cada uno quiere, el pueblo, nuestro Pastor, nuestro antiguo Pastor, el Obispo y en orden jerárquico el Cardenal primado, el Papa, luego todo el pueblo de Posse con todas sus autoridades, Córdoba, Argentina, América y los cuatro continentes.

Yo, desde el viernes hasta hoy he sufrido unas cuantas cosas entonces humildemente Señor yo las ofrezco estas cosas, todo este sufrimiento que pudo ser mas serio todavía, lo ofrezco Señor para contribuir a la solución de los problemas de todos. Uno a veces no llega a entender si el Señor..., bueno Él no te lo manda pero aprovecha el sufrimiento para remediar otras cosas, por eso yo con muchísimo gusto, yo sabía el viernes a la tarde que me iba a pasar todo esto porque estaba traspirado plantando plantas al aire frío pero lo hacía igual, todo ese sufrimiento, no importa, no vamos a entrar en detalle de las inyecciones ni de nada, no vamos a entrar en detalle, todo ese sufrimiento Señor yo te lo ofrezco..., y las cuarenta y ocho horas de hipo, te lo ofrezco Señor todo para solucionar los problemas de mis hermanos, te lo ofrezco todo Señor y lo hago con muchísimo gusto Señor, sin la más mínima lamentación Señor.

Señor Jesús, vos nos estás mostrando muchas cosas ya como si nos dijeras: se están avecinando tiempos y no hay nada que sea casualidad Señor, absolutamente nada, entonces no hace falta que te lo diga pero ponenos a la altura de todo lo que va a ir pasando Señor y robustez en nuestra salud para ir enfrentando todo esto que se avecina, que es mucho, sobre todo pensando en las cosas que también Maria le dice a la señora de Tucumán sobre acá y que la arquitecta de Buenos Aires quiere que tengamos una reunión con la señora de Tucumán porque está como involucrada dentro de lo nuestro, es una santa mujer que se dedica todo el día a ir y venir entre enfermos, grupos de oración, etc., bueno.

Señor Jesús, si nosotros estamos mejor, esto te lo dije otras veces Señor, si nosotros estamos mejor físicamente, psíquicamente y con nuestros problemas bastante resueltos o resueltos, tenemos más tiempo para dedicarte Señor, esto no es chantaje Señor ni mucho menos pero a vos te gusta que uno se dedique a vos Señor, a vos María también te gusta entonces danos, hacenos la gracia de ir solucionando todos nuestros problemas, todos los del miembro del grupo, todos, todos, para que podamos hacer más cosas, mucho más de las que hacemos.

Y Señor, teniendo en cuenta todo lo que se avecina de hermoso y de grande yo te digo que tengas piedad de nosotros, tengas compasión de nosotros Señor, tené compasión Señor porque somos débiles, porque somos simples, porque ni por casualidad estamos a la altura de la circunstancia de lo que vos estás haciendo con nosotros, tené compasión Señor porque uno quisiera servirte mucho más pero uno hace lo que puede de acuerdo a sus fuerzas, tené compasión Señor porque tal vez podríamos alabarte más y no lo hacemos lo suficiente, Señor pero yo te digo que si tengo que pasar el tiempo acá dentro pero cuando salgo un instante al patio digo: hojas, plantas, insectos, piedras, todo lo que hay eleven un cántico de alabanza al Señor, cada color que aparece sobre una planta que sea un triple cántico de alabanza al Señor; es decir, creo Señor que tenemos muchas formas para alabarte, incluso hasta alabarte mientras dormimos, yo pongo el grabador y durante toda la noche repito las alabanzas, toda la noche, toda la noche, aunque uno esté durmiendo pero las alabanzas están repitiéndose continuamente y nosotros sabemos Señor que lo que más te gusta a vos son las alabanzas, lo que mas te gusta Señor.

Por eso, ten compasión de nosotros también Señor que todavía hay muy pocos que hablan en lenguas porque para vos hablar en lenguas es el mejor himno de alabanza que se puede hacer, por eso yo te pediría que dentro de poco Señor, que la mayoría pueda hablar en lenguas, por supuesto también que todos deben quererlo ¿no? para que el Señor se lo de.

Tené compasión Señor porque con tantas cosas que se avecinan uno no atina a qué hacer primero pero vos como estás en todo, planificás todo, uno supone que todo lo tenés previsto y uno supone bien, ahora pero tené compasión de nosotros de creer que vos a lo mejor no lo tenés planificado. Compadecete Señor de nosotros por todo, porque somos débiles, simples, somos precarios, somos perezosos, tenemos en cuenta millones de defectos Señor, pero si vos estás con nosotros nuestros defectos se vuelven virtudes Señor, porque una vez vos dijiste que si uno entraba en tu plan hasta las debilidades se volvían virtudes. Yo sé Señor que las cosas que están pasando en muchos no se las mandás vos pero también sé Señor que las cosas que reciben muchos pueden ofrecértela a vos como un cántico de alabanza por todo Señor para lograr un ordenamiento universal de todo, porque todo esto no tiene un alcance de cincuenta metros Señor, esto tiene un alcance universal y las experiencias diarias no los indica que tiene ese alcance.

Bueno, Jesús ya está entre nosotros, está como el Jesús de la Misericordia, lleno de luces por todos lados, esto se ha hecho una Luz total, todos se están quemando en el fuego que sale del Corazón del Jesús de la Misericordia y Él nos invita a meternos dentro de ese fuego para dejarnos quemar por Él, además Nuestra Madre, la Virgen, está casi como rodeada en llamas por todo el fuego que sale de su Corazón, ese fuego que nosotros todos los días usamos cuando rezamos el Ave María para decir que ese fuego saque a las almas del Purgatorio, de las tinieblas y gracias Señor por los Bautismos que hicimos hoy. Y también nos acompañan un montón de Santos, Ángeles, hay de todo acá dentro, Ángeles, Arcángeles, Querubines, Potestades y Santos de toda clase, dirían los chicos: hay Santos para hacer dulce.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

En consecuencia, piensen que todo lo que ocurre está dentro del proyecto del Señor y nunca se dejen tomar por la impaciencia, porque la impaciencia en estos casos es una forma de dudar de la eficacia directa del Señor, jamás se dejen domar por la impaciencia, déjense llevar, no les parece que no puede tener manos más seguras que las Mías para dejarse llevar, no solo en los planes que se hacen sino en vuestros problemas.

No quiero referirme a ningún problema en particular, pero tengan la seguridad total y definitiva que Yo conozco vuestros problemas mejor que lo que conocen ustedes, en consecuencia vuelvo a repetirles una y mil veces: no tengan miedo, no tengan ningún tipo de temor que Yo estoy siempre junto a ustedes como les dije al comienzo que era “el camino, la verdad y la vida y quien iba conmigo no marchaba en tinieblas”.

Entonces, fuera de ustedes todos los temores, que entre en vuestro corazón la esperanza, la esperanza ¿de qué?, de todo, absolutamente de todo, que si todo es legítimo todo se va a dar inexorablemente de una forma o de la otra y les puedo asegurar que todo lo que ustedes aspiran, a lo que ustedes aspiran es legítimo, en consecuencia se va a dar, tal vez no en el tiempo o en la forma que ustedes lo pensaron, porque el Señor hace mejor las cosas que ustedes pero se va a dar inexorablemente se va a dar. Ahora, Yo no quiero ver rostros tristes porque la tristeza es una forma de dudar de Mi Misericordia, no estén tristes, hagan siempre aunque hasta un poco forzado que un cántico salga de vuestro corazón, incluso hasta para agradecer los contratiempos porque si hoy los mirás de una forma mañana seguramente te darás cuenta que ese contratiempo sirvió para mucho.

Lamentablemente todavía los hombres no aprendieron a vivir como el Señor quiere que vivan, ustedes tienen que saber que un salto al vacío es temible, sí, pero es lo que más le encanta al Señor, saltar al vacío porque le están diciendo: Padre, yo salto al vacío pero sé que está la red de tu amor sosteniéndome abajo para que no me golpee, eso se llama esperanza, la esperanza significa: esperar lo que aún no es.

Por eso, esperen lo que aún no es que llegará, Yo se los aseguro que llegará. En este momento ustedes están todos cubiertos con un paño de un color dorado, rojizo, celeste, que son de los rayos que salen de Mi Corazón Misericordioso, ¿ustedes creen por ventura que alguien que es bañado con los rayos que sale de Mi Corazón podría ser abandonado por Mí?, jamás, no me ofendan pensando que a lo mejor podrían ser abandonados por Mí, jamás lo piensen porque me dan mucho dolor. Sirva esto para ustedes y para todos los hombres, lo que más me duele es cuando creen que Yo puedo dejarlos a un costado, que Yo puedo negarles la mano para seguir conduciéndolos por la vida, eso es lo que más me duele.

Sean capaces de saltos al vacío abandonándose en la seguridad de Mi amor, tal vez todavía en este momento no, pero no dentro de mucho tiempo el mundo los mirará y tendrán que ser ejemplo de muchos, con toda vuestra humanidad pero tendrán que ser ejemplo de muchos porque si ustedes tambalean el resto se cae, esto ya lo dije una vez pero me encanta repetirlo, pero Yo sé muy bien del material con qué están hechos, Yo no asumo riesgos porque sí, Yo sé de qué material están hechos, porque Yo los creé.

Habla Artemio:

Dice Nuestra Madre, la Virgen, apenas se si ve detrás de todos los rayos de Jesús de la Misericordia.

Dice Nuestra Madre, la Virgen:

Hay demasiado calor esta noche en esta habitación por todos los presentes, por todo lo que hay en los corazones de los presentes, por todos los sueños que hay en los corazones de los presentes, por todos los planes que hay en los corazones de los presentes pero como ustedes son tan humildes creen que esos sueños son chiquititos pero para Mi son descomunales. Además, todo este fuego que hay acá dentro que los está quemando vivos a todos, lo que sale del Corazón de Mi Hijo y lo que sale de Mi Corazón es una retribución por todo lo que están haciendo en este tiempo, si ustedes supieran cuántas almas ya han salido de la oscuridad para entrar en la Luz del Señor quedarían con la boca abierta.

Cada golpe de hipo en tu cuerpo era un salto de montones de almas de la oscuridad hacia la Luz y de tus hermanos presentes, de cada latido de su corazón era un montón, es un montón de saltos de almas que están en la oscuridad y pasan a la Luz. Cómo quieren que Mi Hijo y Yo no los amemos con toda el alma si se han tomado tan a pecho todo esto, ustedes no tienen noción como se han tomado a pecho todo, no hablo solo de los que están presentes sino de todos los otros miembros del grupo que no están, que genuinos son treinta y tres pero sumando en el país y en el extranjero son miles que se reúnen hasta a la misma hora que se reúnen ustedes, algunos porque sabían los horarios, otros porque Yo se los he dicho.

Entonces, este, esta situación de tanto afecto que se da entre ustedes y nosotros piensen cuánto será correspondido, cuánto, cuánto Mis queridos, cuántos.

Antes dijeron que no sabían si alcanzaban las alabanzas al Señor, por supuesto que nunca alcanzan pero ustedes tienen que darse por satisfechos porque toda vuestra sangre, toda vuestras células, todos vuestros cuerpos son un cántico permanente de alabanza al Señor... (se dio vuelta la cinta)... . Antes enumerabas prodigios, también deberías enumerar estos prodigios, el perfume que se siente aquí adentro, no es un perfume terrenal, en absoluto, esto es perfume del Cielo, aspírenlo y guárdenlo en vuestros pulmones porque es todo bendición del Señor, todo es una bendición del Señor.

Dice la Madre Teresa:

Por las dudas si se han olvidado, les digo que soy muy apta en la contabilidad que llevo de todos los nombres y de todos los problemas de las personas que vienen hasta acá y de las que no vienen pero hablan y de las que no hablan pero piensan y de las que ni piensan pero tienen necesidades.

Todo está contabilizado por mí y yo se lo presento diariamente al Señor, infinidad de veces, ¡todo, absolutamente todo, todo!. Así que, yo también les digo: no tengan ningún temor que hasta cualquier idea peregrina que pase por vuestra mente, yo también la contabilizo para presentársela al Señor, todo.

¿Quién podría pensar de que uno podría acordarse, una mente humana, de tantos nombres y de tantos problemas?, pero en este nivel o a esta altura todo es muy simple, entonces a quedarse tranquilo, que nadie queda olvidado, que nadie puede decir: se olvidaron de mí en las oraciones, ¡nadie, absolutamente nadie!. Pero no solamente de los problemas que presentan sino además de aquellos problemas que tienen y no saben que los tienen, porque tengan esta seguridad: cuando alguien llama a esta casa por teléfono, o comunica de alguna forma, o piensa de alguna forma, o bien son anotados en los cuadernos, o bien en los papeles, todo pasa a tener una consideración prioritaria del Señor y yo diría que a veces de muchos problemas ustedes ya se olvidaron y todavía el Señor los tiene en cuenta para resolvérselos.

Así que estoy cumpliendo muy bien con mis funciones y eso es para darles también seguridad, porque a veces pasa por la mente tuya el hecho de que se te escape algo, ¡se te escapa un montón de cosas!, a quien no se le escapa es al Señor, ¡más vale que se te escape!, ¡al Señor no se le escapa nada!.

Dice San Martín de Porres:

Como ustedes ya han visto varias veces yo también quiero quedarme acá con ustedes y hablarles también, he pedido a Jesús el permiso para ello y me pareció maravilloso, ¿saben por qué?, porque al lado de Jesús y de María estaba el Oriente, la India y ahora también está el Occidente, pero el Oriente está representado por alguien que era la humildad misma y Occidente está representado por mí ahora, que no son palabras mías, son palabras del Señor, también soy la humildad misma.

¿A ustedes no se les había ocurrido que faltaba algo?, al Señor sí, por eso quieren algo tan extraño y tan difícil de conciliar como la Madre Teresa y Martín de Porres, sin embargo tienen tanto en común como lo tiene en común con ustedes, porque hermanos míos, el amor es un idioma universal y al hablarlo así como lo hablan ustedes nadie puede resistirse a sentir ese llamado de amor universal.

Yo no sé decir muchas palabras pero de una cosa pueden estar seguros, que sí sé amar mucho.

Que todas las Gracias de la Misericordia del Señor que está encegueciendo vuestros ojos y los rayos del Corazón de María hagan que se cumplan todos vuestros sueños.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.

 

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos