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Mensaje del 25 de Julio de 1998

Si se hubieran empeñado en mostrar Mi aspecto humano cuántos hombres más habrían abierto la puerta de su corazón para dejarme entrar, porque no tendrían la imagen lejana de un Dios sin forma sino la imagen concreta de alguien que sufre con sus penas, llora con sus dolores, padece con sus sufrimientos. Ya sé que no es fácil de entender, ya lo sé, ya lo sé, pero por fin habrá que hacer un esfuerzo por entenderlo y para entender todo esto Mis queridos hermanos, hijos, hay que revestirse de una humildad total, hacerse nada, sino no se entiende absolutamente quien soy.

Mensaje del 25 de Julio de 1998

Habla Artemio:

Hoy es 25 de Julio.

Yo creo Señor que debe parecerte muy gracioso a vos a veces las conversaciones nuestras, en sí de todos los hombres, nos enojamos, protestamos, peleamos, decimos y muchas veces hemos prometido mantener la calma, paciencia y todas las cosas por el estilo, pero Señor como vos fuiste humano y también pasaste todas las cosas que hay sobre la Tierra, entonces no comprenderás Señor y también perdonarás todas nuestras debilidades, nuestras formas así tan tontas a veces de comportarnos y tendrás en cuenta que a veces estamos cansados, que a veces contestamos mal, que a veces no estamos a la altura de lo que vos querés que estemos, pero Señor en la vida nos va de una manera y entonces cada uno reacciona de acuerdo a como les va. Por otra parte Señor eso indica que tenemos sangre en las venas y que también tenemos nuestra forma de ser, de reaccionar, el problema no es tal vez tener esas cosas sino el problema estaría en creer que uno se ve libre de todas esas cosas y que ya está en un estado donde todas las cosas las hace con perfección total y completa, nada que ver y en una palabra, el asunto no estaría en cometer pecados, aunque eso no sé si son pecados veniales por lo menos, el asunto sería a pesar de lo que uno haga uno te lo ofrece Señor y te dice: perdoname y uno sigue adelante, siempre haciendo uso de tu paciencia y sobre todo de tu Misericordia, que nos hace entender que nuestra humanidad, es decir el ser humanos hace que estemos siempre alabando lo bueno y muchas veces haciendo lo que no es bueno, eso ya lo decía San Pablo: “veo lo mejor y lo aplaudo y practico lo peor”, aunque San Pablo dijo algo parecido, eso lo dijo el poeta latino Horacio, lo aclaro porque sino después es una imprecisión.

Bueno Señor, entonces nosotros hoy nuevamente en este día hacemos un examen de conciencia de todo lo que somos, de todo lo que hemos sido y de todo lo que nos gustaría ser. Señor, yo te pido perdón por todos los problemas que he tenido en mi vida, cada uno lo dice para sí mismo y te pido disculpas por haberte ofendido infinidad de veces, te pido perdón porque no estuve a la altura de lo que vos querías que estuviese, perdón Señor perdón, perdón.

Perdón Señor por todo lo que te hemos ofendido a través del tiempo y el espacio, a través de los años y a través de las cosas que fuimos haciendo, a veces éramos conscientes de lo que hacíamos, otras veces no, pero hay una verdad, en el fondo vivimos ofendiéndote, vivimos sin responder al amor que vos nos tenés y vos tenés siempre paciencia de esperarnos o cuando nosotros hacemos una cosa ml miras para otro lado, pero hoy Señor queremos reconciliarnos nuevamente como lo hacemos todos los días con vos, pedirte perdón por todo lo que hicimos, por todo lo que hacemos mal y para que fortifiques en nosotros todas nuestras facultades para que de esa forma podamos servirte mejor.

Tené compasión de nosotros Señor porque en la vida nos va de una manera y a veces no es de lo mejor y entonces te ofendemos y te ofendemos y te ofendemos y tu respuesta siempre es una respuesta de amor, amor y amor. Perdón Señor, perdón, perdón Señor por todo aquello que hacemos y no debemos hacer, perdón Señor por aquello que deberíamos hacer y no hacemos, perdón Señor porque a veces pasan los días y es tan poquita la conversión que tenemos porque todos los días debemos convertirnos Señor a vos, pero Señor Yo apelo a tu Misericordia, que es tan enorme, tan enorme y es gratuita, no hace falta hacer méritos para gozar de tu Misericordia.

En base a tener en cuenta todo ese caudal de amor que hay en tu corazón que es inagotable, te pedimos Señor que atiendas todas nuestras necesidades físicas, psíquicas, espirituales, todos los del grupo de oración, los que están relacionados con el grupo de oración, los familiares, crean o no crean, cumplan o no cumplan, Señor apelamos a tu Misericordia por todos. Pensamos en nuestro pueblo, como hablamos al comienzo, pensamos en nuestro pueblo, ese pueblo que estuvo ausente Señor cuando apareció una estatua tuya allá, pero Señor yo tengo la seguridad y lo estoy viendo en mi mente que todos caerán de rodilla delante tuyo, no sé cuándo, pero estoy seguro; apelamos a tu Misericordia Señor por todas las autoridades de nuestro pueblo, en todos los órdenes, en el orden político, en el orden religioso, en el orden económico, social, etc., todos, y también por las autoridades que se fueron porque parecería que no aceptan el haberse ido y molestan tanto, por todos Señor, por todos, por todos. Todos son nuestros hermanos Señor y vos has muerto en la cruz por todos y no por cada uno de nosotros nada más o de otros que a vos te guste sino todos. Te pido Señor por nuestro departamento unión, por la provincia de Córdoba, por la nación Argentina, por América y por los otros cuatro continentes, por todos Señor, por todos.

Apelamos Señor a tu Misericordia para que le des a cada uno lo que necesita para ser feliz Señor, sin tener en cuenta ni su color de piel, ni su religión, ni su sexo, ni su condición social, nada, todos, todos Señor y creemos Señor que en este momento la historia de la humanidad pasa por esta reunión, estoy convencido de eso porque estamos apelando a tu Misericordia para que tu Misericordia descienda sobre cada uno de los hombres que habitan la Tierra sin distinción de ninguna naturaleza para que vos le proveas todas las necesidades que cada uno tiene y les ayude a construir su futuro y también que perdones todos sus pecados de todo tipo, perdoná todo Señor teniendo en cuenta tu Misericordia tan grande Señor, perdonalos a todos y perdonanos a nosotros, porque tantas veces no estamos ni remotamente a la altura, ni siquiera a la altura de la suela de tus zapatos, aunque no llevás nunca zapatos pero suponiendo que lo llevaras.

Perdón Señor, perdón y volvemos a apelar a tu Misericordia para que ordenes también la venida de la gente a esta casa Señor, para que haya la paz suficiente para que todos se encuentren con vos, porque aquí no hay ningún jefe, somos pirinchos Señor, vos sos el único jefe, entonces Señor lo fundamental es que cada uno encuentre aquí, te encuentre a vos Señor, eso le pedimos a tu Misericordia y por las cosas que uno ve Señor vemos que todo lo tenés tan bien organizado para traer a todos aquellos que realmente necesitan, necesitan de todo y no solo males físicos, sino psíquicos, espirituales. Que mal les va en la vida a los hombres Señor y pensar que uno los ve por ahí y todos tienen un rostro tal vez risueño, o triunfante o de miles formas diferentes, pero qué mal les va Señor en la vida a todos, que mal que les va, es cuestión de rascar un poquito en la superficie para que salga a borbotones todas las penas de cada uno, pero no son penas chiquititas, son penas grandes Señor, son penas enormes, enormes Señor, que a veces uno se pregunta: con qué aliento este ser humano pudo seguir viviendo teniendo sobre sus espaldas tantas cosas que soportar, ahí uno Señor se da cuenta hasta que punto es grande tu Misericordia que hace que sostengas a todos a pesar de todo y todo eso Señor es por desordenes que provocan los otros hombres la mayoría de las veces o siempre diría yo. No hay, por lo menos uno no lo ve, que haya una señal en la cual vos Señor te metiste en algo como para hacer morder la tierra a alguien, no y uno si lo piensa un momento uno se convence que a veces muchos, la mayoría de las veces o siempre muerde la tierra porque está pagando o cosas propias o cosas de los demás y la mayoría de las veces cosas de los demás y entonces arma su vida en base a penas apiladas porque parecería que algunos se empeñan en que nosotros suframos siempre, siempre, mañana, tarde, noche, trasnoche, en los sueños, mientras dormimos, siempre, no sé si vos lo dijiste Señor que esto era un valle de lágrimas pero yo diría que más que valle de lágrimas es un valle de tragedias y es un valle de dolor, es cuestión de oír a las personas nada más un ratito para darse cuenta, pero a veces incluso nosotros nos enojamos con las personas que pierden la paciencia y en última instancia no hacen nada más que reaccionar en base a toda la anormalidad que tienen adentro porque en la vida les va de una manera.

Y que mal les va a algunos Señor, que mal que les va algunos Señor, que mal y yo supongo Señor que vos estás cerca de ellos, llorando junto a ellos y doliéndote por todo lo que les pasa porque de eso vos no tenés nunca culpa, en absoluto, pero cómo hacérselo entender a muchos Señor, cómo hacerle entender a muchos todo eso Señor, si hay un Dios dice podría evitar esto, tengo once hijos decía una mujer el jueves, ¿y?, me estoy muriendo de hambre porque ninguno ni siquiera me visita y tuve once y dejé mi vida por ellos, ellos levantaron vuelo y no se acordaron más de mí, yo te pregunto Señor: qué palabras ponés en mi boca para consolar un corazón de madre que está sola en el mundo porque sus once hijos no la atienden, qué palabras hay Señor para consolar a una persona así, decímela Señor porque me resulta difícil, ni se me ocurre decir que te ofrezca sus penas ni que vos también la pasaste negras, no, no, eso no, porque sería como chantajear a la gente con vos Señor, si alguno sufre yo no le puedo decir: ¡uy! si vos vieras lo que sufrió Jesús, eso sería chantajearlo con tu pasión Señor y vos la pasión la sufriste por nosotros no para que después nosotros la usemos para chantajear a la gente como hacen muchos Ministros de la palabra que cuando uno se queja de algo dicen: ¡uy! peor las pasó Jesucristo en el calvario, ya lo sé, pero Él las pasó porque quiso redimirnos, no por otro motivo, entonces ese argumento no sirve.

Y así sigue transcurriendo la vida Señor, todo el mundo lleva su vida como uno lleva una vela prendida en el hueco de la mano cuando hay viento, cuidándola desesperadamente que el viento no se la apague y así pasa con la vida de la mayoría, cuida esa vida a pesar de que la vida es desgraciada y terrible para ellos pero siguen conservándola, siguen conservándola y la quieren conservar a toda costa y se aferran con toda el alma, ¿a qué?, a veces a nada con tal de conservar la vida. Señor tu Misericordia Señor que descienda sobre todos, sobre todos Señor, tanta es tu Misericordia Señor que alcanza para todos y sobra todavía y sobre todo danos convencimiento a nosotros para poder convencer a los demás de que tu Misericordia alcanza para todo, porque sino uno se convertiría nada más que en un vendedor de ilusiones al precio de una oración y eso es muy duro Señor, eso no debe ser, un vendedor de ilusiones al precio de una oración bien dicha, no, por ahí no va, un hombre Señor debe convencerse de que a pesar de que le vaya tan mal en todo vos seguís amándolo mucho y esperando que él te abra su Corazón para que vos entrés en él y como vos decís: “cenaremos juntos”, es decir compartiremos las mismas penas. Porque el problema no está en decir muchas veces todo esto pasará sino en aprender a sufrir porque como en la vida nos va de una manera Señor tenemos que aprender a sufrir, de nada valdría que una persona que perdió una pierna llore eternamente la pierna perdida, tendrá que asumir ese problema con el amor necesario para suplir con amor esa pierna que le falta.

Entonces danos palabras justas y adecuadas, envía sobre nosotros el Espíritu Santo constantemente, ¿para que?, para comprender, para tener compasión que no es lástima, compasión es sentir junto, con junto, pasión, sentir, sentir juntos y se sufre de otra manera cuando uno tiene un testigo y se sufre mucho menos cuando el testigo sos vos Señor. Por eso, sirva este sábado Señor, esta reunión de este sábado para entender un poco más de tu Misericordia, para pedirte desesperadamente que pongas nuestras bocas y ante nuestras mentes las palabras justas y propicias para todos aquellos que se acercan a nuestras vidas y nos piden algo, dichosos Señor si vos Señor nos das las palabras oportunas para decirles a todos, dichosos seremos Señor si estás siempre a nuestro lado para inspirarnos lo mejor para todos. Señor y sobre todo que tu Misericordia nos haga crecer en el amor, yo sé que te amamos Señor sino no estaríamos acá, pero todavía no te amamos lo suficiente y tal vez pasaremos toda la vida pensando que todavía no es lo suficiente, mientras tanto Señor como digo siempre enseñanos vos como amarte y amanos vos a nosotros para que así vayamos aprendiendo.

El Señor ya está acá, el Señor está aquí entre nosotros, todo vestido de harapos, hoy tiene más harapos que nunca, da lástima ver lo que tiene puesto, descalzo, sucio, desgreñado, los cabellos apelotonados, sin lavarse, pegado al cuerpo la ropa donde tiene las heridas, es decir la imagen de la desolación total, esa la imagen que tiene Jesús hoy, la desolación total, es decir como si estuviera así para decirnos hasta qué punto hace causa común con todos los que sufren. Nuestra Señora está con la misma ropa que tiene en el cuadro y la Madre Teresa también como siempre, nunca cambió de ropa, Jesús tiene la cabeza baja, la mirada baja. Señor humildemente te pido que pongas en mi camino a alguna persona que se interese en dejar escrito todas estas experiencias tuyas Señor, porque una cosa es lo que vos decís y otra es verte en el estado que estás, yo pienso que sería de una profunda utilidad y de mucho amor si alguien pudiera leer en un libro descrito tus harapos pegados a tus heridas aún sangrante, cuánto bien le harías a esa persona leyendo ese tipo de cosas, sobre todo Señor porque no sería una literatura, lo que se podría leer de vos Señor son verdades quemantes entonces los hombres entenderían mucho más y se acercarían más fácil a vos Señor. Poné en mi camino Señor a alguien que escriba todas las experiencias con vos, con tu Madre y con los Santos y que no están dentro de los Mensajes. La puso ya a esa persona pero tiene que resolver tantos problemas, sería la persona ideal porque tiene una tremenda espiritualidad y entiende todo pero tiene que resolver sus propios problemas antes de hacer y tampoco es cuestión de ponerse a grabar este tipo de cosas porque lo fundamental sería que alguien pregunte para que alguien conteste porque la pregunta viene de otro, entonces uno vería que le interesa a los otros. Te lo digo Señor, vos tendrás todo previsto seguramente pero eso no quita de que yo tenga ganas y deseos de hacerlo, aunque vos lo tengas previsto, uno siempre tiene miedo Señor de perder la razón sobre todo cuando tiene días en que uno se levanta a las 06:00 hs. y se acuesta a las 03:30 hs. de la mañana, uno dice: ¿mañana tendré capacidad para razonar todavía?... (se dio vuelta la cinta)... .

Habla Señor.

Dice Jesús:

Para entender las cosas que Yo pueda decir hay que pensar que a Mi naturaleza humana hay que agregarle la naturaleza sobrenatural, es decir Yo soy Dios pero también soy un hombre, el mismo que tomó cuerpo en el Corazón de María y estas vestiduras que en este momento estoy llevando no es para teatralizar nada sino para mostrar Mi tremenda pena por todo lo que se dijo hoy, especialmente en la oración de invocación.

Sobre Mi hay harapos, es decir eso simboliza que nada me cubre, que directamente estoy expuesto, que Mi cuerpo está expuesto como está expuesto el cuerpo de ustedes a todos los sufrimientos y a todas las cosas, por allí algunos teólogos han visto algo del problema pero les queda mucho camino por recorrer en este sentido, mucho camino por recorrer. Si se hubieran empeñado en mostrar Mi aspecto humano cuántos hombres más habrían abierto la puerta de su corazón para dejarme entrar, porque no tendrían la imagen lejana de un Dios sin forma sino la imagen concreta de alguien que sufre con sus penas, llora con sus dolores, padece con sus sufrimientos. Ya sé que no es fácil de entender, ya lo sé, ya lo sé, pero por fin habrá que hacer un esfuerzo por entenderlo y para entender todo esto Mis queridos hermanos, hijos, hay que revestirse de una humildad total, hacerse nada, sino no se entiende absolutamente quien soy.

Yo sufro con ustedes por todos los dolores del hombre a lo largo y a lo ancho de la Tierra, cada uno conmueve las fibras más íntimas de Mi ser y en la totalidad tendría que decir que mirando el mundo Mi alma estaría triste hasta la muerte, que todo esto sirva a los hombres para que de una vez por todas sepan cuánto padezco por lo que padecen ustedes, cuánto sufro por lo que sufren ustedes, cuánto lloro por lo que lloran ustedes, cuánto dolor siento con el dolor de ustedes. Ahora, hablarles del sufrimiento como una forma de purificación en algunos casos resulta una blasfemia, cuidado, nunca se puede usar un argumento así porque ese tipo de argumentos no entran en Mi visión de la vida.

Para aclararles diré, nunca podrían decir a alguien: sufrí con paciencia, dale, no te preocupes, sufrió tanto Jesús, sería una barbaridad, si bien es cierto que tenemos que aceptar el dolor de alguna manera pero también es cierto que tenemos que hacer todo lo posible para liberarnos de todo el dolor porque Yo quiero que los hombres sean felices, estén bien, en paz, que tengan salud, que puedan mirar el futuro con optimismo y esperanza.

Ahora, Mis grandes dolores no son solo por los males físicos que atormenta a los hombres, Mis grandes dolores también son por los problemas que originan el orgullo, la soberbia, la falta de humildad, el creerse superior, el creerse único, el creer que la vida gira alrededor de ellos. Mi alma está sollozando por todos aquellos que tienen poder y mando y lo usan para beneficio propio y no para el servicio de los demás, por supuesto que no descarto en lo más mínimo entre ellos a todos los que se dicen servidores del Señor, ellos se dicen servidores del Señor pero en la mayoría de las veces esa no es Mi opinión y conste que no estoy pidiendo cosas heroicas, simplemente el mirar a un hermano con cariño y sobre todo al hermano que no puede, no tiene, el hermano que está al margen de todos los beneficios que podría traerles el vivir en el mundo, aquellos que tienen algo de que disfrutar agradézcanselo a Dios, no se sientan con cargos de conciencia porque la mayoría no puede disfrutarlo y tal vez ustedes pueden disfrutar de un pedazo de pan, no, agradézcanle a Dios ese pedazo de pan, con toda vuestra alma y todo vuestro corazón, disfrútenlo, no sientan cargo de conciencia porque ustedes están delante de un plato de comida y millones no, pero todos aquellos que tienen poder sobre la Tierra no esperen tanto para hacer las cosas en forma adecuada, correcta, honesta, sin corrupción, no esperen, no esperen hermanos, no esperen porque el que sufre, el que sufre padece enormemente y aquellos que originan ese padecimiento evidentemente que también son marginados, marginados completamente de los caminos que traza el Señor.

Estamos en la era de la Misericordia, no la desaprovechen y cuando se van a acostar por la noche, pueblen vuestra mente de todos aquellos que de una u otra forma dependen de ustedes para que le pidan al Espíritu Santo que les ilumine y les de soluciones prácticas para todos ellos.

No quiero ser reiterativo, ya otras veces hablé de cosas parecidos pero está disponible toda Mi Misericordia, Mis alforjas están llenas de gracias, Mis manos están cargadas de cosas para dar, ¿que esperan para pedírmelas?; ustedes dirán: ¿por qué no nos das si sabes que necesitamos?, y Yo les respondo: ustedes son libres para pedirme o no.

Hermanos, hijos, tienen servida ante ustedes toda Mi Misericordia, que nunca llegarán a entender cuánta es, aprovéchenla, aprovéchenla, no dejen que caiga el sol cargando sobre vuestra conciencia la pena de aquellos que sufren por vuestra culpa, en todos los órdenes. Les repito, no dejen que caiga el sol sin hacer algo o mucho, por aquellos que están sufriendo por vuestra culpa.

Como despedida del día de hoy les digo: llenen vuestros pulmones de todo lo que huelo en el día de hoy, que en eso está sintetizado todo el olor de todos los reventados de la Tierra, de todos los marginados de la Tierra, de todos los desarrapados de la Tierra, de todos los que sufren en su carne y en su espíritu las cosas más indecibles, llénense los pulmones de este olor que no es perfume hermanos, es un olor que está clamando justicia hermanos, está clamando justicia.

Dice la Virgen María:

Todos estos conceptos que dio Mi Hijo ya lo tienen ustedes planteados desde los Mensajes del año ’96, están todos planteados, de una forma o de otra, dichos con distintas palabras pero dichos también.

Ahora, muchos han leído esas cosas y por cierto muchos se han convertido ya pero otros las han interpretado para sus propios intereses y con las palabras que dice Mi Hijo, o digo Yo o los Santos que en última instancia dicen lo que decimos nosotros, sepan que no pueden jugar con nuestras palabras, salvo que ustedes quieran realmente cavarse su propia sepultura, pero no solamente un hueco en la Tierra sino la sepultura de toda una eternidad en la oscuridad total.

Estas no son amenazas Mis queridos, son las palabras de una Madre que los quiere a todos y quiere que el sol salga para todos y que el sol caliente a todos y no solamente a algunos. Cuántas veces les hablé del sol, el sol tiene un simbolismo maravilloso porque es el astro que da la vida, sin sol todo se perdería, por eso muchas veces está la palabra sol en Mi boca.

Yo los invito hermanos a que cada uno de ustedes en el ambiente en que les toca vivir sean un sol, no importa como reaccionen los demás, no importa si por eso sufren, no importa si les toman las palabras al revés, traten de ser un sol con todos los principios y las palabras de Mi Hijo y Mías; ¿les estoy pidiendo casi una conducta heroica?, sí señores, sí hijos Míos, en muchos casos es una conducta heroica, en el mundo en el cual se mueven ustedes y tantos, la palabra amor es una blasfemia, la palabra comprensión es algo caído en desuso, la palabra compasión ya la han desterrado de los diccionarios, quien tiene oídos para oír que oiga y quien tiene ojos para ver que vea.

Es cierto que para la Gran Cruzada del Espíritu Santo el Padre derramará sobre la Tierra Ríos de Agua Viva pero también necesita de vuestras manos, de vuestra mente, de vuestros pies, de vuestro corazón, de vuestros ojos, de vuestra voz, no les importe si les parezca que son una voz que habla en el desierto, siempre la voz es escuchada por alguien y se reproduce el uno en mil, nunca crean que vuestra voz nadie la escucha, siempre es escuchada por alguien aunque le digan lo contrario y se reproduce, repito uno en mil, para decir una enormidad.

¿Y por qué todo esto?, ¿acaso no ven los harapos que cubren el cuerpo de Mi Hijo pegados sobre las heridas que hace dos mil años están sangrando todavía?, ¿es posible hermanos que tanto amor golpeando a las puertas de tantas personas, es posible que ante tanto amor no abran por fin?, ¿es posible?, está tan endurecido vuestro corazón que de tanto vivir en la impunidad creen que la impunidad es una regla de vida, han vivido tanto tiempo en la mentira muchos que les parece que la mentira es una virtud y así siguen.

Aquí no es cuestión de pensar en una vida futura que si también quieren pueden hacerlo por supuesto, aquí el problema es muy concreto, el que tiene un estómago vacío debe llenarlo, el que necesita medicinas debe temerlas, el que necesita una casa con un techo y un piso debe tenerlos, el que necesita un trabajo decente debe tenerlo, el que tiene hijos tiene el deber, el derecho de educarlos pero también tiene necesidad de tener tiempo para hacerlo porque todo se ha deshumanizado de tal forma que ya los padres son una visita dentro de las casas. No se llamen a engaño, no esperen porque el dolor no puede esperar, es cierto que hay muchos que se mueren de hambre de comida, es cierto, pero Yo sé que hay muchos más que se mueren de hambre de amor y a veces en lugares donde dicen que el amor sobreabunda, no se confundan, no se confundan.

Entonces, Mis queridos métanse en las casas, vayan de un lugar a otro, piérdanse en la noche, en la mañana o en la tarde y si no pueden entrar en las casas al menos pasen bendiciéndolas, si las puertas se cierran… traten de entrar por la ventana, si las ventanas se cierran… por algún agujero del techo y si el techo no tiene agujeros sigan de largo pero antes dejen vuestra bendición, que es lo mismo que plantar en un huerto un montón de semillas, es cuestión de tiempo nada más para que nazcan.

Salgan a sembrar, no esperen que venga la Semana de la misión en Septiembre, eso está muy bien y Dios los bendiga a todos pero es una forma bastante pueril y simplista de tratar la palabra de Mi Hijo, ¿acaso ustedes creen por ventura que se va a transformar la vida de alguien porque en una semana equis del año y de tanto en tanto visiten vuestra casa y les digan una palabra?, y tal vez aquellos que tienen tan poco que decir porque con su vida desdicen todo entonces a veces en vez de edificar destruyen y a veces más que destruir sepultan.

Puede que estas palabras no caigan bien en algunos oídos pero ustedes siempre saben que una Madre nunca habla con odio sino que dice palabras fuertes para imponer el orden y hacer que prevalezca el amor más allá de todas las otras cosas.

Dice la Madre Teresa:

Todo me parece muy bien, todo está perfecto lo que hacen ustedes, todo está como dicen ustedes: de diez, pero quiero decirles con serenidad, porque justamente tengo que cuidarme para ser serena, quiero decirles entonces que me parece bastante simple o una forma de perder el tiempo al lamentarse por los pequeños defectos de algunas personas que visitan este lugar o se alteran en algún momento del día porque sus nervios no están en orden y quieren de alguna forma oír la palabra del Señor.

Hermanos, crezcan hermanos, crezcan y que no les haga perder el sueño ni el tiempo esas pequeñas trivialidades humanas, no quiero despreciar nada de lo que ustedes hacen por favor, pero… a veces porque alguien les dice que no en algo ya se achican y apuntan hacia otro lado, ¡nooo!, no se achiquen, sigan insistiendo, porque ustedes no hablan en nombre de ustedes, hablan en nombre del Señor entonces todo el mundo tiene que convencerse de las cosas. Sean entradores en todo lo que hacen, sean fuertes, que no los apichone cualquier palabra dicha al azar por ahí, me parece que a veces están un poco predispuestos a perder el tiempo en lamentaciones inútiles, ¡basta de lamentaciones!, cuando ven que algo no funciona traten de arreglarlo y por dentro digan: todo por vos Señor, todo por vos Señor, es la mejor forma.

No se lamenten y vos también: ¡no te lamentes!, no le sigas la corriente a los que se lamentan, ¡no te lamentes!.

¡Caramba!, que flojos me han salido, cualquier cosita los hace temblar como una hoja que mueve el viento, ustedes tienen que obrar y marchar por el mundo con la seguridad que les da el Señor, una seguridad que debe ser tan profunda y tan bien estructurada como para decir: voy a pasar en esta pared con la confianza de que la pared se va a abrir para dejarlos pasar, así me parece que es la forma, porque si ustedes predicaran o si ustedes hablaran de algo del cual no están convencidos del todo o piensan que es otra forma más de engañar entonces podrían temblar un poquito por dentro, pero como tienen la verdad del Señor avancen, sin ser mal educados por supuesto, pero avancen con la fuerza de una locomotora…

Se corta la grabación.................................................................................

 

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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