Mensaje del 14 de Noviembre de 1998

No tengan miedo que Yo he vencido y venceré siempre, nunca tengan miedo, tómense de Mí con todas vuestras fuerzas y podrán vencer todas las fuerzas del mal. El siniestro al ver tanta magnificencia quiere hacer siempre alguna de las suyas para molestar pero ustedes no se preocupen por ello, Yo los tengo cobijados en Mis brazos y en consecuencia nada tienen que temer.

Mensaje del 14 de Noviembre de 1998

Habla Artemio:

Bueno, Señor tu ves todo Señor, tu sabes todo, comprendes todo y nosotros apenas hacemos unos balbuceos, pero hay dentro de todo esto una realidad, que si no nos hacemos como niños, así de simples, no podremos verte Señor, así de simple es todo, si no nos hacemos como niños no podremos verte.

Bueno, que lo que se dice quede aquí, tal vez dije algo ya, un niño que falleció en Posse no hace tanto me dictó una carta bastante larga para su mamá y yo pensé que esa carta le iba a traer una serie de problemas o, uno siempre piensa por el lado humano ¿no? pero trajo un montón de regocijo en la madre y en los abuelos, yo diría que la vida de los abuelos empezó a girar ciento ochenta grados, solamente lo conocen la madre y los abuelos, nadie más que yo sepa por lo menos, pero eso les indica a ustedes la grandeza de la Misericordia del Señor para llevar paz, para llevar no sé si resignación o qué pero esa manifestación de un niño ya ángel por supuesto, pero que aquí apareció un poco más crecido que cuando falleció y un poco más delgadito, más alto, no mucho, una cuarta, menos, con el cabellito crecido y bueno, dijo todo lo que tenía que decir. Mejor dicho dictó todo lo que tenía que dictar y ha traído como les digo, regocijo no se puede decir pero una profunda paz en esa familia. Parecía que había materias pendientes en todo ese problema pero el bebé, como un ángel dice en un momento determinado: total lo que se dice queda acá, es mejor así, es mejor así mamá que yo me haya ido porque por todo lo que vos sabés iba a ser mi vida muy triste sobre la Tierra y da como a entender que con su vida está pagando deudas de los adultos, no lo dice tan directamente, medio indirectamente lo dice pero sobre todo que está muy feliz y además que va a hacer hasta lo imposible para que su madre sea feliz, porque dice él, nunca lo fue, por supuesto que abarca toda una hoja y es larga como pueden imaginarse pero dos o tres datos nada más para que vean como Dios permite que alguien se manifieste para..., bueno llevar un poco de sosiego a una madre, porque uno supone y supone bien que nada hay tan terrible ¿no? como eso, nada. Ahora lo interesante ¿no? es que ya la criatura se veía con el cabellito crecido, rubio, aunque no tanto y un poco más altito, con la misma ropita que tenía cuando fue sepultado, incluso dijo así, como una especie de dato para convencerlos a todos, esa criatura que nadie hace el nombre pero ya saben de quién se trata, tuvo todos los juguetes que te podés imaginar, los más lujosos y los más caros, sin embargo me dice a mí: decile a la abuela que vaya a buscar el osito marrón y que lo guarde ¿no? y ese..., y entonces la madre dijo: él no tuvo nunca ningún osito marrón, no sé dije yo, pero se fue a una parte de la casa donde estaban todos los cientos de juguetes y allí arriba de una repisa el osito marrón de peluche, nadie se acordaba de ese osito marrón, el juguete más humilde de todos los juguetes y cuando lo vean al osito hagan de cuenta que yo estoy ahí ¿no?. Ellos creían que no, que ese osito no existía y se pusieron a buscarlo y estaba, el juguete más humilde de todos los juguetes y me lo trajeron aquí en una bolsita para que lo viera.

Esa es una forma en que se manifiesta la generosidad del Señor con las personas para que..., bueno de alguna forma puedan seguir viviendo, no es fácil te digo ¿eh?, ahora yo creí que iba a tener un efecto así de llorar, llorar y llorar pero no, fue alegría, fue alegría, yo pienso que eso del osito lo hizo sobre todo para demostrar hasta que punto él sabía todo lo que estaba pasando porque lo que menos repararon siempre fue en ese osito que para ellos ni existía ¿no?.

Bueno, Señor yo te doy gracias porque realmente eres grande en todas tus obras Señor, eres grande Señor y ante un ejemplo como el que acabo de dar uno no sabe exactamente cuáles son las palabras justas y mucho menos sabe qué pensar, bueno, sí podría decir nos espera una eternidad todos juntos donde nos vamos a amar eternamente, etc., ¿no? pero una cosa está en esperar muchos años para saber que eso va a ocurrir y otra cosa es saber que alguien ya está gozando de esa eternidad ¿no? y además otra cosa, hasta un niño se olvida de todos sus juguetes maravillosos, electrónicos, lo que ustedes se pueden imaginar para acordarse de un simple osito de peluche, por eso uno nunca sabe qué es lo que realmente ama un niño y lo que ama estando del otro lado, la humildad total, porque si ustedes vieran ese osito, es tan fierito, tan que se yo y sin embargo en él representaba lo que más se acordaba de todos sus juguetes.

Gloria a ti Señor que eres tan generoso y puedes hacer estas cosas, cuando nosotros vemos cosas que pasan diariamente decimos Nuestra Madre nos había anunciado: “ocurrirán una serie de prodigios, una serie de prodigios y no causarán mayor admiración en las personas porque lo verán como algo natural”, el ser humano cuando de repente es tocado por la gracia lo toma con una naturalidad tan grande que asusta, como ese señor que el martes entró acá dentro y por supuesto no lo podían embocar en la puerta porque no veía las puertas y medio lo pechaban para que entrara y después cuando se fue dijo: yo quiero irme solo para que todos vean como entré y como salgo ahora ¿no?, incluso se quiso bajar la escalera solo sin ningún problema y sin tenerse y sin tenerse, bueno todos esos prodigios lo anunció la Virgen asi que no es extraño pero parecería que es lindo participarlo ¿no es cierto? porque los testimonios siempre es una alabanza al Señor ¿eh?.

Bueno, dos ejemplos para ilustrar hasta qué punto el Señor se muestra generoso con nosotros, cuando uno piensa en las pequeñas enfermedades que uno puede tener o errores que cometen en uno los que lo curan, uno dice: que pavada al lado de todas las cosas lindas que ocurren, que pavada, pavadas que duelen ¿no? pero pavadas al fin.

Señor Jesús, no nos hace falta a nosotros que diariamente nos estés mostrando todas estas cosas porque ya la sabemos Señor, “bienaventurados los que no ven nada y creen”, pero Señor cuando vos nos mostrás cosas y uno la comenta parecería que tiene un deseo tremendo de no decirte sino gritarte: gracias Señor, gracias, entonces uno ve que esta vida que tiene sobre esta Tierra, este valle de lágrimas se justifica, todo se justifica, se justifica desde el simple levantarse con desgano a veces a la mañana porque uno está cansado, se justifica el martillarse un dedo, se justifica el que duela el estómago, se justifica todo porque son pequeñas cosas que uno tiene que vivir por estar en el mundo pero que van a ir pasando para que un día estemos todos en la Bienaventuranza contemplando tu Luz Señor.

Es más fácil sufrir Señor cuando uno sabe que al final del camino estás vos esperando para decirnos: entrá en Mi Reino, se sufre más fácil Señor y hasta el sufrimiento parece que da placer cuando uno sabe que vos estás esperando. Entonces todos los dolores ya no son tantos ni tan intensos y que bueno, en la vida vaya como nos vaya no es nada en comparación con toda la maravilla que nos espera, a propósito de esto Jesús la otra noche dijo: no crean que tienen que esperar todo un tiempo y una eternidad para ver esas cosas hermosas, no, porque si en la hora, dijo así: si en la hora más serena de la noche ustedes hacen un acto de comunión con todos los hombres del mundo y le dan entrada en vuestro corazón, es decir queriéndolos a todos ya están viviendo ese mundo, ya en este momento lo están viviendo y de una cosa es seguro que tenemos que tenerla en cuenta, nada, nada de lo que sea amor se perderá, nada, el simple amor a una flor que se abre a las gotas de lluvia que caen, el simple amor que tenemos al ver un animalito que nos sonríe de alguna forma o el amor a los seres humanos correspondidos o no nada se perderá, nada, tenemos la seguridad que el Señor lo está recogiendo todo, nada de lo que sea amor se perderá.

Yo no me puedo olvidar que a los ocho días de haber muerto mi mamá entré ahí donde están las plantas y dije: están lindas las plantas mamá ¿no es cierto? y ella me tomó en el brazo derecho, arriba me apretó fuerte como queriéndome decir: sí, es cierto, pero me dijo: pasa que yo ahora estoy en otras cosas, es decir tenían importancia las plantas pero estaba en otra cosa ¿mmm?. Era una forma de ella de actuar, el apretar sobre el hombro y yo ahora estoy en otra cosa y yo supongo que esa otra cosa significaba teniendo al Señor en mi presencia y sintiendo su Luz en mi ser ¿qué me puede faltar?, todo lo demás es chiquito. Por eso hermanos míos, ante cualquier dolor ante cualquier duda, ante cualquier tristeza, ante cualquier alegría piensen un chiquito y digan: ¿qué es esto en comparación con toda una eternidad de gozo?, ¿qué es esto?, pero por supuesto este mundo tenemos que hacerlo lo más livianito posible y aliviar la carga no solamente nuestra sino la de los otros porque debe ser muy duro para un anciano o para un niño que llegue la noche y no tenga que poner en la boca, debe ser muy duro y eso no pasa en la India o en el África ¿eh?, pasa a pocas cuadras de nuestra casa, pocas cuadras.

Y ya interrumpo el diálogo porque el Señor como Jesús de la Misericordia ha inundado todo, lo notarán por el calor que se siente, está su Madre, un montón de Santos hay, de todas clases y además en primer lugar ¿quién puede estar?, el niñito del que hablé antes, vestido con su pantaloncito, medio a cuadritos y su camisita blanca, está delante de todos, bueno y está lleno de todo, el Señor desde hace un tiempo ya largo nos hace la gracia de llenar este recinto con cientos de rostros que no son siempre los mismos, es como si fueran cambiando de repente, unos, otros, otros, otros, y te vuelvo a decir Señor: cuánto me gustaría que todos vieran esto para que reconocieran incluso a sus parientes, a las personas que tal vez hace mucho han muerto pero que ya están gozando de tu paz Señor sino no vendrían con vos Señor, todos, todos, de todos lados.

Bueno... (comienza a hablar en lenguas)..., nadie habla en lenguas dice San Pablo si no puede traducirlas porque le hace daño a los demás pero es la primera vez que pasa que al comienzo Dios se manifiesta así, ha hecho decir al Espíritu Santo lo siguiente, en hebreo antiguo y en griego, ha puesto en mi boca, en mi lengua estas palabras: esta escena en la cual está llena de Santos que forman la Corte Celestial del Señor es una forma de decirle a ustedes que tienen todas las protecciones que puedan imaginarse y las que no pueden imaginarse y otra vez el Espíritu Santo dice: el meridiano de la historia está pasando por aquí en este momento porque en este momento el Señor Jesús resplandece como un sol y está llenando todo el ámbito con su fuego y su amor, déjense llenar de todo esto que vuestra Santidad cada día irá creciendo más y más y más... (se dio vuelta la cinta)... .

Dice Jesús:

La paz del Señor esté con ustedes... (se interrumpe la grabación, se escuchan voces detrás)... .

Habla Artemio:

Jesús dice que recemos: Padre Nuestro que estás en el Cielo, Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad asi en la Tierra como en el Cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal, Amén. Padre Nuestro que estás en el Cielo, Santificado sea tu nombre... (se corta la grabación)... .

Sigue diciendo Jesús.

Dice Jesús:

No tengan miedo que Yo he vencido y venceré siempre, nunca tengan miedo, tómense de Mí con todas vuestras fuerzas y podrán vencer todas las fuerzas del mal. El siniestro al ver tanta magnificencia quiere hacer siempre alguna de las suyas para molestar pero ustedes no se preocupen por ello, Yo los tengo cobijados en Mis brazos y en consecuencia nada tienen que temer.

Si ustedes se ponen a pensar todos estos años que ya están pasando, la cantidad de bendiciones, la cantidad de gracia, la cantidad de Misericordia que ha descendido sobre ustedes entonces eso les dará la pauta de que no tienen nada que temer, nada que temer. Nadie está libre de verse amenazado, nadie, pero no tengan ningún temor, que Yo he vencido siempre y siempre venceré.

Dice Nuestra Señora:

A veces dejo Mi mente que imagine toda la magnificencia del Templo que compartiré con Mi Hijo en estos lugares y aunque les parezca que no hay nada hecho o muy poco pero todo está programado en la mente del Padre, todo y en consecuencia lo que ustedes verán ni por casualidad lo van a creer.

Les repito lo que les dije otras veces: no depende exclusivamente de ustedes, ustedes tendrán una pequeña partecita en todo eso, todo será obra del Señor pero también les digo: solamente el Señor puede hacer esto aquí viendo todo el amor que hay en ustedes, en todo caso como dice el Evangelio: “no estén orgullosos sino estén orgullosos del Señor”. Y no crean que tendrá que pasar mucho tiempo para que tal vez o ciertamente estas reuniones tengan un lugar amplio para hacerlas, te voy mostrando a vos en tu mente el altar mayor, el Sagrario, te voy mostrando como es todo en su interior, con luz difusa y más fuerte cerca del altar, te voy mostrando el techo bajo, te voy mostrando los árboles que crecen en las afueras, todo va a ser hermoso, pero Mis queridos, Yo, aunque esté en ese recinto siempre voy a dejar una parte dentro de este lugar tan querido por Mí y más aún, tal vez aparezca acá otro cuadro o una estatua con Mi figura.

Yo dije: no me muevo de aquí hasta que no vaya a Mi Templo que compartiré con Mi Hijo como Señor de la Misericordia, pero este lugar será siempre, para siempre el lugar señalado por el Señor para hacer todos estos anuncios y tal vez ustedes añoren cuando tengan un lugar más grande para estar, añoren este pequeño recinto y tal vez vuelvan a repetir aquí muchas reuniones y para esto no hace falta que pase mucho tiempo, ya lo verán, ya lo verán.

Tal vez a veces se extrañen que pasan semanas y no hablo de estas cosas pero ni se les ocurra pensar que todo no se está preparando y a paso muy acelerado, todo, absolutamente todo, con la diferencia que en siglos anteriores o en años anteriores las cosas parecían que tenían que demorarse más tiempo, acá no, esto es diferente Mis queridos, y saben por qué, porque el primer nombre que Yo elegí fue Nuestra Señora de los Dolores y entonces como estoy cansada de ver tanto sufrimiento dije: seré Nuestra Señora de la Justicia y si ustedes se ponen a pensar un poquito nada más viendo todo lo que está a vuestro alrededor y lo que pasa en el mundo cercano y lejano me dirán: es lógico que Nuestra Madre se apure porque para muchas cosas hay tiempo pero para que se hagan actos justos no sobra el tiempo.

Lo dije y lo repetiré mil veces: “Mi Hijo y Yo estamos cansados de pasear entre las flores que nacen de la boca de los muertos que murieron esperando una liberación que no les llegó de ninguna parte” y cuando digo liberación no piensen en grandes cosas humanas, piensen también hasta en los pequeños problemas cotidianos de cada uno. “Estamos cansados de pasear entre las flores que nacen de la boca de los muertos que murieron esperando un mañana feliz que nunca llegó”. Por eso, remarquen siempre que Yo soy Nuestra Señora de la Justicia, Nuestra Señora de la Justicia, Nuestra Señora de la Justicia.

Dice la Madre Teresa:

Y ya que María, la Virgen habló, yo también paseo con mi mente por todos esos aposentos donde habrá mucha gente que vive feliz al amparo de una dimensión distinta y una forma distinta de mirar la vida como ocurre acá.

Yo también paseo por esos lugares, cuantos hay que esperan estar en esas habitaciones y poder dormirse mirando el cielo raso de un lugar diferente, donde por fin son comprendidos y amados como debe ser comprendido y amado un ser humano. Ustedes me dirán: ¿no hay tantísimos lugares en la Tierra iguales?, mis queridos no, y vos no tengas ningún temor en cuanto a quiénes colaborarán en todo eso, no, porque así como en las cosas malas se multiplican con tanta facilidad, cuando vean esto de lo que estoy hablando también será como una epidemia, porque mis queridos, que yo sepa, nadie se va, se escapa o no quiere estar donde se le ama, pensar otra cosa es un contrasentido.

Dice San Martín de Porres:

Yo quiero una estatua, no un cuadro, una estatua, ¿saben dónde?, al final de uno de sus pasillos donde estarán los departamentos que albergarán a mucha gente, no importa si grande o pequeña, pero quiero una estatua allí y si no quieren ponerme San Martín de Porres abajo, pongan directamente un cartel que diga: La humildad, y no disimulen mis rasgos físicos ni la negrura de mi piel porque esas cosas son como un distintivo que tengo para indicar qué es lo que yo quiero. No se olviden que yo fui un hijo natural, en consecuencia eso está indicando que para la sociedad he sido siempre alguien que estuvo al margen, pues bien, como los que estarán allí serán personas que están al margen, al margen de lo que la sociedad cree pero recién por fin estarán dentro del mundo del amor al cual yo aspiré tanto y que en mi vida casi no conocí.

Yo quisiera también que lo que estás viendo en tu mente en este momento hasta con la cantidad de luz que hay en ese pasillo donde yo estoy al final en una estatua, me gustaría que todos lo vieran pero el Señor administra los dones y en consecuencia Él sabrá lo que hace, pero cuando vos lo veas en la realidad ni te interesará mirar porque dirás: cuánto tiempo hace que a esto lo conozco.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor... (se cortó la grabación)... .