Mensaje del 03 de Octubre de 1998

Esto va dirigido a todos los hombres: ¿me aman?, si me aman quédense en paz y cuando digo me aman quiero significar: ¿siguen realmente las cosas que Yo dije e hice?, o ¿me aman así como se ama cualquier cosa?.

Mensaje del 03 de Octubre de 1998

Habla Artemio:

Señor, yo te pido disculpas si en todo esto a veces uno dice una palabra demás, porque uno dice tantas cosas que es posible que diga alguna palabra demás, nuevamente Señor yo te pido disculpas y perdoname que hable con un caramelo en la boca pero no es para satisfacción sino que es para cuidarme la garganta que tendré que usar para vos hoy, mañana y el lunes y el martes y el miércoles y todos los días que vos quieras.

Señor, ante todos esos que dicen sobre por qué no adiviné que eran asaltantes, yo creo que si vienen con un enfermo, incluso sabiendo que son asaltantes les abro igual la puerta, pero no tengo ni la más mínima pretensión que eso lo entiendan, para nada Señor, para nada. Aquí hay una cosa Señor fundamental y es que para entender todo lo que pasó hay que meterse dentro de una dimensión cristiana de las cosas sino no se entiende nada, no se entiende nada Señor.

Hoy te pedí Jesús que fueras concreto con todo esto, que nos dijeras tu palabra Señor y entre cientos y cientos de hojas hiciste surgir aquellas palabras que nos aclararon y nos dijeron con claridad todo, por eso Señor que muchas gracias, nosotros Señor te alabamos, te glorificamos y te damos gracias Señor y además pensamos en que todas las cosas que nos fuiste diciendo a lo largo de estos años se fueron cumpliendo todas Señor, por eso pensamos en que se van a seguir cumpliendo, porque aquí el problema no es mío o los del grupo de oración, el problema es tuyo Señor y el Mensaje es tuyo Señor y de tu Mamá entonces nosotros estamos siempre disponibles, un poco más, un poco menos, para cumplir lo que vos digas.

Si es tu voluntad Señor hacenos el gusto de tu presencia Señor, hacenos la gracia de venir a visitarnos Señor.

Jesús está ahí cerca de la puerta, está la Virgen y está la Madre Teresa y está San Francisco de Asís, Jesús está como el Sagrado Corazón y me está diciendo por lo bajo que no me inquiete por los perros, que a ellos no les molesta y que Él en la Tierra, el primer aliento caliente que conoció fue el de los animales, que desagradecido sería ahora si mirara a un animal pensando que está molestando, además estos animales están bendecidos, dice, porque sino ya no estarían vivos con todos los peligros que pasan diariamente, eso no quiere decir que algún día no pueden perderse pero, están bendecidos.

Habla Señor, habla en voz alta que yo te presto mi voz Señor, estoy disponible para eso, te presto mi voz como siempre hiciste a lo largo de la historia, tanto vos como tu Madre, como los Santos cuando hablaron, hablaron a través de las personas, siempre, es lo que los teólogos llaman Locuciones Íntimas. Habla Señor…

Dice Jesús:

Al ver todos los movimientos que se hacen en cuanto a las cosas que pasaron y a las cosas por venir, a veces me causa un poco de gracia, porque todo el mundo razona con mentalidad humana y me parece lógico, ahora sería importante, por lo menos dentro del grupo de oración que vieran siempre todo desde el punto de vista cristiano, ya sé que es difícil y que lleva toda una vida tal vez para entenderlo plenamente, pero hay que esforzarse en ello.

Además hay un cosa que Yo quiero dejar bien clara y es que si alguien ignora algo respecto a saber sobre Mí, porque hay montones, la mayoría que no conoce la Sagrada Escritura, pero eso Yo no lo tengo en cuenta, lo que a Mí me interesa es cómo funciona vuestro corazón, en el sentido: ¿me aman?, bueno, si me aman y me aman profundamente sepan o sepan lo que dice la Sagrada Escritura Yo estoy conforme, eso no quita de que si querés aprender la Sagrada Escritura lo hagas, porque te fortificará en la fe y hará que veas más claro, pero ¿me amas?, si me amas quedate tranquilo.

Esto va dirigido a todos los hombres: ¿me aman?, si me aman quédense en paz y cuando digo me aman quiero significar: ¿siguen realmente las cosas que Yo dije e hice?, o ¿me aman así como se ama cualquier cosa?. Por eso, en la hora más serena de vuestra noche pregúntense todos, hombres del Oriente y el Occidente, del Norte y del Sur, ¿yo amo a Jesús?, ¿yo amo a su Madre?, pues bien, la respuesta que den involucra la vida de cada uno, ¿amo yo a mi Señor?, ¿amo yo a mi Señora?, pregúntenselo, y si los amo, entonces vivirán de una manera que para cada uno será tal vez diferente, porque cada uno es único, lo que a Mi me interesa es la respuesta personal de cada uno, no lo que se pueda decir porque otro puede haber influido, salvo que esa influencia haya sido querida por la persona. Y aquí podríamos citar aquello de: ”Pedro ¿me amas?, cómo no te voy a amar Señor, bueno, apacienta Mis ovejas, es decir sean Mis Discípulos”. Sin embargo ese Pedro que dijo, que repitió varias veces que me amaba, cuando estoy en una mala situación en el huerto de Getsemaní y después en el calvario y antes, durante esa noche, ese hombre me niega tres veces.

Es decir, ¿por qué les digo esto?, porque incluso aquél que me ama y me ama profundamente como es humano puede que a veces o muy seguido me niegue y eso que Pedro había estado siempre a Mi lado, sin embargo me negó y eso no fue motivo para que Yo no confiara en él las llaves del Reino de los Cielos y de él dije: “tu eres Pedro piedra y sobre esta piedra edificaré Mi Iglesia”, edifiqué Mi Iglesia en alguien que me había negado y negar significa no amar.

¿Por qué les digo todo esto?, simplemente para que cada uno asuma su propia naturaleza humana y piense que por mucho que se afane siempre tendrá defectos, siempre cometerá pecados, siempre tendrá faltas y el problema no es cometer pecados, el problema está en no reconocerlos. Yo te estoy pidiendo todos los días, a todos los hombres que me den sus pecados, porque Yo quiero perdonarlos, si no lo hacen mejor, pero los hacen entonces dénmenlos a Mí y Yo se los perdonaré, todo es así de fácil, porque hoy leyeron en San Juan que “Yo no vine a condenar sino a salvar”, y ya que dije San Juan me llama la atención que aquellos que tienen la obligación de conocer todo lo que a Mi se refiera siempre esquivan un poco el Evangelio de San Juan, ¿será por que en él está tan marcado todo lo que Yo digo sobre la Misericordia?, ¿será por que es más difícil entenderlo a San Juan?, no quiero abrir juicio pero cada uno que piense en su interior por qué esquivan el Evangelio de San Juan, ¿por qué?, no todos por supuesto pero lo esquivan.

Dice la Virgen María:

Hoy estoy más contenta que de costumbre pero no les voy a decir el motivo, solamente les voy a insinuar que se acercan cosas muy buenas, muy buenas. No midan el tiempo de ustedes con el tiempo del que Yo hablo porque es distinto.

Ahora si alguien me preguntara: vos Madre Nuestra ¿qué me aconsejás para estar plenamente dentro de lo que quiere Jesús?, porque se sobreentiende que una madre conoce muy bien los pensamientos de su hijo, entonces Yo les diría en cuanto a lo humano que se vea en ustedes la virtud esencial de la humildad, que es la madre de todas las virtudes y un rechazo total del orgullo y la soberbia, padre de todas las maldades, entonces les diría: sean humildes y agregaría: compasivos.

Piensen en todos vuestros semejantes, buenos o malos, lindos o feos, santos o pecadores, oren, oren no en cantidad sino en calidad, quiero significar con ello que si tienen una actitud en el corazón de amar a la Trinidad, de amarme a Mi y todo lo que represente esta forma de vivir, ya es una forma de orar constantemente, entonces no hay ni tiempo ni lugar donde orar, porque en cualquier tiempo, en cualquier momento, en cualquier situación pueden estar orando, Yo diría más: toda vuestra vida tiene que ser una oración, toda vuestra vida. Al decir oración significa: estar en un contacto permanente en relación al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y también conmigo, que soy Mediadora de todas las Gracias.

Si ustedes son humildes, si ustedes son compasivos, si aman a vuestro prójimo y si están siempre en la oración pidiendo que el Espíritu Santo les haga hacer por ustedes, hablar lo que Él quiera y vivir en la forma en que Él les dice entonces todo está bien, ¿por qué quieren mal quistarse a veces en pensar demasiado los problemas?, ignoran que Mi Hijo Jesús muere en la cruz y derrama su sangre por todos, en consecuencia problema que tengas, pase lo que pase dáselo a Mi Hijo querido y quedate en paz, totalmente en paz. Es cierto que hay que hacer las cosas como decía Ignacio de Loyola: como si todo dependiera de Dios y todo dependiera de uno.

Esto hay que profundizarlo porque es cierto Mis queridos, todo depende de Dios y si vos estás en una relación constante con Él, en una actitud constante de reverencia hacia el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Yo te pregunto: ¿miedo a qué podés tener?. Si todavía queda alguna pizca de temor o miedo revisá y pedile al Señor que te la quite, además no olvides que siempre la naturaleza humana tiene tendencia a mirar las cosas en forma negativa o a magnificar todo lo que no va bien.

Mis queridos, si ustedes supieran como llueve sobre todos la Misericordia de Mi Hijo entonces de nada tendrían temor, de nada, absolutamente de nada. A Mí me gustaría que entendieran aquello que San Juan Bosco decía: falta poco para el almuerzo, tengo más de quinientos chicos huérfanos que darles de comer y no tengo con qué, pero era tal su creencia en que al ser su obra buena él confiaba en la Providencia, pero no un día Mis queridos, sino la mayor parte de los días de su vida y él sabía que para ese almuerzo iba a haber pan y que Yo sepa he visto siempre que alguien llegaba de lejos o de cerca y a veces Mi Hijo disfrazado de alguien y San Juan Bosco tenía pan para sus huérfanos, esa es la fe que me gustaría que tuvieran, esa. San Juan Bosco creía en la Providencia y podían faltar cinco minutos para las doce y todavía no haber comida, sin embargo él sabía que alguien iba a llegar con comida, él confiaba plenamente y él fue también el que dijo: va a llegar un momento en la historia del mundo, y creo que este es un momento donde dijo: solamente habrá dos posibilidades, o un acto de adoración o la locura.

Piensen en todo lo que les he dicho hoy que es maravilloso.

Dice la Madre Teresa:

Yo no quiero compararme con San Juan Bosco, pero si me habrá pasado a mí igual, siempre me pasaba igual, ¿o qué creen ustedes, que yo tenía las arcas llenas de comida para darles a mis moribundos…( se dio vuelta la cinta)…, para darles a mis moribundos hambrientos?.

Es cierto que muchos morían, pero yo decía: no quiero interponerme en los planes que tiene el Señor, eso no quiere decir que el Señor quería que esa gente muriese de hambre, pero permitía eso sabiendo como era el corazón de muchos hombres. Son problemas que nunca llegué a entender totalmente, ahora de este lado sí los veo con claridad.

Quiero decirte, porque tiene relación conmigo, aunque esto no importa si no aparece en los Mensajes, esa carta que recibiste de los Estados Unidos, de esa pareja que te quiere mucho, no digo que esté mal, lo que hacen esos monjes que están cerca de donde ellos viven, ahora no son cristianos y muchos principios de los que ellos tienen no se acercan ni por casualidad al Cristianismo, eso no quita que sean hombres buenos, humildes, simples, pero formados en moldes que en gran parte nada tienen que ver con el cristianismo. Cuando le escribas repetí mis palabras, digo que esto se refiere a mí porque esos monjes tienen su sede madre en la India por eso me llega de cerca.

Dice San Francisco de Asís:

Paz y bien para todos.

Yo sé que ustedes me aman mucho, pero en general veo que no me piden tantas cosas o a veces casi ninguna, ¿por qué será?, yo estoy dispuesto siempre a colaborar con ustedes e interceder delante del Señor por todas estas cosas.

Nuestra Madre hoy ha dicho sobre la humildad, la compasión, ¿no creen que Yo tengo mucho para enseñarles sobre eso?. Me gustaría tener un contacto más estrecho con ustedes porque muchos de ustedes están viviendo de una forma franciscana, es cierto, y aunque piense lo que piense de alguien consagrado dentro de los franciscanos no lo voy a decir acá porque no tengo por qué hablar de alguien que no está, pero vuestra conciencia y el Espíritu Santo les dirá con claridad qué es lo que pasa.

Te pido a vos que no dejes salir a nadie de tu casa sin que lleve la bendición de San Francisco de Asís, que no es nada más ni nada menos que la bendición que yo tomé de la Sagrada Escritura, pero desde hoy en adelante quiero que nadie salga de tu casa sin esa bendición y comprometo mi palabra de que con esa bendición se llevan una reliquia. No importa que sea con fotocopia, antes la dabas como estampita, ahora no sé que es lo que sale más caro, una estampa siempre es más vistosa que una fotocopia.

Además, extendé la devoción a que cada uno lleve sobre su cuerpo la bendición de San Francisco, que es la bendición de Dios en la Biblia, lo ideal sería una medalla, pero son difíciles de conseguir y caras para adquirir.

Yo estoy satisfecho como se trabaja acá, además pienso que estuve relacionado con vos a lo largo de toda la vida y si alguien no se hubiera opuesto en un momento vos serías terciario franciscano, digo para los demás, es una orden seglar que se permanece en el mundo pero perteneciendo a la tercera orden mía y tal vez te digo esto nada más, esa persona que se opuso ahora lo lamenta.

Vivan de acuerdo a lo que yo dije, que es lo que dijo Jesús y María, es un repetir lo mismo, pero vivan de acuerdo a todo eso, porque en primera y última instancia yo diría que están dentro de esas líneas, en consecuencia es fácil continuar.

Confíen mucho en mi, ya que muchos de los Santos que ustedes invocan son franciscanos, además he de decirles que una persona franciscana llamada Hermana Magdalena, otra Hermana Bollena, que vos has nombrado Santas Protectores están siempre merodeando por acá y tienen una especial simpatía por todo esto. Hay otras más Hermanas que se ocupan de esto, hay otras más, pero no tanto como Bollena y Magdalena.

Los amo tiernamente, estoy siempre con ustedes, me encanta que sientan gusto por todas estas cosas y te has dado cuenta que justo cuando yo llego esa pequeña bestia sube a tu falda, ¿no te parece sugestivo?. Confíen, confíen, confíen, cuando piensan en mi creen que yo no me ocupo de las cosas del mundo, porque me ven desde otro ángulo, desprendido totalmente de las cosas del mundo, pero no, yo me ocupo de todo, asi que si necesitan algo intercederé delante del Señor por lo que me pidan.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.