Mensaje del 20 de Agosto de 1998

Ustedes me dirán: si me tienen a Mi lo tienen todo, de acuerdo, pero ¿ustedes creen que tantos de esos hombres y mujeres me han conocido?, ¿a quién habría que pedirle cuentas de que ellos no me conocieron y no me conocen o me conocen de una forma muy relativa?, ¿a quién habría que pedirle cuentas?. Hombres de todas las latitudes piensen que Mis palabras son como un dardo inflamado al corazón de ustedes para que reaccionen, Escuelas correccionales donde son Escuelas del delito, Hospitales y Sanatorios, donde los profesionales del arte de curar toman las cosas con tanta liviandad que se les parte en tres o cuatro la vida en sus manos.

 

Mensaje del 20 de Agosto de 1998

Habla Artemio:

Hoy es 20 de Agosto, y según como vos querés Señor primero hacemos la invocación y después leemos tu palabra.

Después de este largo día Señor que cada uno vivió en su lugar lleno de alegría, sufrimientos, tristezas, llenos de esperanzas, llenos de frustraciones, llenos de tantas cosas Señor y así es nuestra vida Señor ni blanca ni negra, sino gris y así será toda nuestra vida hasta que algún día estemos frente a vos Señor, allí todo será diferente porque reinará el amor en su totalidad, donde disfrutaremos junto a nuestros familiares de todos los tiempos, los que ya han pasado a la otra vida, disfrutaremos de horas hermosas y como del otro lado no existe el tiempo, el tiempo es inventado por nosotros entonces Señor no nos será larga la espera para tener junto a nosotros aquellos que amamos, el que está a tu lado Señor está en un continuo presente, tal es la Luz de tu amor Señor que el alma está tan embelesada en contemplarte que la eternidad a veces puede parecer un minuto. Todavía nosotros no tenemos ni remotamente la idea como va a ser esta vida que vamos a estar junto a vos Señor, junto a tu Padre, viéndonos con el Espíritu Santo, con la mano protectora de tu Madre Señor y con todos aquellos que nos precedieron a través de los tiempos, será una hermosa forma de pasar.

Gloria a ti Señor por todo lo que nos espera y que de alguna forma Señor, de alguna forma hace que nuestros dolores de todos los días sean menos dolores, nuestras angustias sean menos angustias, nuestras frustraciones sean menos frustraciones y nuestro dolor, pensando en todo aquello ya no es tanto Señor, pero para todo este tiempo Señor en que nos toca vivir y vivirlo dignamente es que nosotros te imploramos tu Misericordia, imploramos Señor tu Misericordia por todo este tiempo que tenemos que transitar por este valle de lágrimas. Ahora, este valle de lágrimas Señor no es tan terrible si uno lo mira a través del cristal de esas lágrimas originadas por el dolor para poder continuar haciendo todo lo que uno cree que está bien y poder dar testimonio de todo lo tuyo Señor, a pesar del mundo y de todas sus cosas.

Es hermoso Señor mirar el mundo a través de las lágrimas que vos nos ponés en los ojos Señor, no porque no nos quieres Señor sino porque nos amás mucho y en última instancia cuando estamos tristes es porque de alguna forma tenemos nostalgia de ese tiempo en que te vamos a tener para siempre.

Los amigos no nos acompañan tal vez siempre, los familiares se van, levantan vuelo, las personas que tenemos cerca de veces se cambian de lugar, aquellos que hemos amado Señor tiernamente el tiempo a veces borró ese amor Señor y otras veces ese amor no pudo ser Señor, esa es nuestra vida, ir perdiendo todos los días un poco, porque todos los días vamos ganando un pedacito de vos, todos los días Señor se va pudriendo el grano de trigo que somos nosotros enterrados en la tierra y todos los días sigue creciendo la planta para dar una espiga llena de granos. Hacenos entender eso Señor, porque en el sufrimiento no lo podemos entender Señor eso, no lo podemos entender, estamos demasiado Señor pegados a la vida porque somos humanos y entonces nos cuesta entender las cosas esenciales.

Ven Señor Jesús, ven a visitarnos otra noche más, junto a tu Madre y a quien quieras, ven Señor Jesús, ven, ven Señor, ven, aquí está nuestro corazón esperándote como una rosa recién abierta y llena por el rocío de la noche, esperando que vos con tu Luz llenes nuestro ser. Ven Señor Jesús, todos nosotros somos un llamado a que vengas a vernos porque sos la única esperanza que tenemos verdadera sobre la Tierra, todo lo demás es efímero Señor, pasa, como pasa el viento y como caen las hojas y luego se renuevan y vuelven a caer, solamente vos quedas Señor siempre allí, testigo fiel de nuestra vida, amándonos siempre, desde el comienzo de todos los tiempos, después concretamente en el seno de nuestra madre y una vez nacido y siempre ese amor que no se termina nunca porque toda una eternidad nos espera de ese amor al que aspiramos y soñamos, todos los días Señor y no solamente nosotros aspiramos y soñamos con ese amor Señor, sino que además queremos que ese amor se extienda a los demás hombres entonces por eso nuestra vida se hace dura Señor porque los demás tienen su manera de ver las cosas en cuanto a qué decirle a los hombres.

Hoy he sentido una inmensa alegría al pensar que estaba alegre porque esta noche venía esa mujer, es un pequeño ejemplo Señor, pero a mi me encontró de repente mirándome a mi mismo alegre porque en mi mente apareció muy claro un signo de que realmente estamos en el camino tuyo Señor, porque vos no viniste por todos aquellos que les sobra las cosas, sino viniste justamente por aquellos que están siempre al margen de todo, no me refiero solamente al margen de las cosas materiales sino también al margen del amor Señor.

Ven Señor Jesús, ven, Jesús ha aparecido por la puerta del hall como Jesús de la Misericordia y esto se ha llenado de tanta Luz que casi no se ve nada, detrás se distingue su Madre y la Madre Teresa y hay mas gente que no sé quién es, parecería como si hall está lleno.

Estamos contentos Señor con tenerte acá, estamos contentos Señor porque respiramos el mismo aire que vos estás respirando Señor y tu Madre, la Madre Teresa, estamos contentos Señor porque ese privilegio lo tenemos nosotros sin merecerlo, respirar el mismo aire que respirás vos Señor y además se ha llenado todo esto de un perfume muy extraño, como si todo, como si toda la pureza del campo y sus pastos y las aves silvestres y los animales estuvieran oliendo todos al mismo tiempo y a pesar de todos los rayos Señor que salen de vos se nota que tu cabello está humedecido por la noche por eso es un poco más oscuro y mas ondulado, casi enrulado.

Habla Señor que tus siervos escuchan.

Dice Jesús:

Es exacto que en Mi ropa hay gotas de rocío y la humedad de la noche y Mis cabellos están también humedecidos.

Si quieren puedo decirles, es una forma de decir pues estoy siempre en todos lados, que vengo andando por caminos de todo tipo y he pasado mirando a todos aquellos que no tienen libertad y están encerrados; me he detenido en la puerta de los Hospitales y de todos los lugares donde se sanan enfermos y le rogué a Mi Padre que prolongara la vida de ellos. Como no me iba a detener delante de los hogares de niños abandonados, niños que mueren porque no tienen todo el amor que debieran tener; como no pasar por todos los lugares donde se guardan como en un depósito a los ancianos; es muy duro llegar al fin de la vida y no tener cerca la mirada amorosa de aquellos que uno amó.

Como no detenerme en todos aquellos hogares donde ya los hombres…, donde ya los hombres están durmiendo después de un largo día de esfuerzo y de trabajo y la mayoría de las veces sin ninguna esperanza de un mañana mejor.

He acariciado la frente sudorosa de tantos hombres, cuyo sueño agitado no tiene alternativas; quise detenerme delante de las Escuelas, había mucha fuerza de todos aquellos que crecen pero muy poco lugar para Mi, o casi nada.

Me detuve ante todas aquellas casas de aquellas personas que viven en forma solitaria y me preguntaba: si hay tantos cerca que gastan el tiempo para que el tiempo no los atormente y no lo invierten haciéndole un momento de compañía a aquellos que han pasado todo un día en soledad.

Ustedes me dirán: si me tienen a Mi lo tienen todo, de acuerdo, pero ¿ustedes creen que tantos de esos hombres y mujeres me han conocido?, ¿a quién habría que pedirle cuentas de que ellos no me conocieron y no me conocen o me conocen de una forma muy relativa?, ¿a quién habría que pedirle cuentas?. Hombres de todas las latitudes piensen que Mis palabras son como un dardo inflamado al corazón de ustedes para que reaccionen, Escuelas correccionales donde son Escuelas del delito, Hospitales y Sanatorios, donde los profesionales del arte de curar toman las cosas con tanta liviandad que se les parte en tres o cuatro la vida en sus manos.

Me detuve también delante de los Palacios de Justicia y en ese momento me acordaba de aquello que dice Mi Madre: “están tan acostumbrados a vivir en la impunidad que las cosas más terribles les parece naturales”, y me acordaba de aquello que dijo Mi Madre: “es hora ya que saquen el pie de arriba de la cabeza de vuestro hermano, porque él también tiene derecho a vivir”.

He repasado en Mi largo camino de hoy todas las listas de aquellos que están segregados, es decir por su color de la piel, por su raza, por su religión, por su sexo, por su estado civil y en esas largas listas he visto tanto dolor, pero tanto dolor que dije: solamente la grandeza de Mi Misericordia puede hacer algo por todo esto.

Hermanos, Yo quiero que me acompañen en ese largo camino que todos los días voy recorriendo, es una forma de decir voy recorriendo porque estoy en todos lados y también tengo que decirles que en todos lados Mi corazón está siempre acongojado. Hombre contra hombre, jefe contra jefe, todos enfrentados, negocios contra negocios, personas contra personas, todos obrando como si el tiempo fuera una eternidad y no saben que la muerte puede llegar en cualquier momento como ladrón en la noche. De qué vale hermanos tantas cosas y luchas si hemos olvidado a quien tenemos a nuestro lado, ¿quién es mi prójimo hermanos?, ¿quién?, ¿quién es mi prójimo?.

Yo he dicho marginados de toda condición, que son la mayoría que hay sobre la Tierra y sobre ellos dictaminando y señalando con el dedo a aquellos que tienen el poder. Tienen cierta disculpa aquellos que no saben administrar el poder, pero aquellos que usan Mi nombre para señalar a su hermano y condenarlo, en verdad les digo: que me producen tanto dolor. Yo no les pido a los Ministros de la palabra que sean tan estrictos con la Parábola del Buen Samaritano, pero al menos que la entiendan y practiquen en gran parte, si no hay suficiente nobleza en el alma de muchos para entender la profundidad de eso, pues bien, Mi Padre, Yo y el Espíritu Santo a nadie negamos un poco de Luz para saber cuando uno se comporta como un hombre o una bestia repugnante.

Hermanos, que este fuego que sale de Mi Sagrado Corazón y que ha invadido todo este lugar y vos has entendido perfectamente porque el otro día dijiste: ¿qué voy a bendecir?, si estas cosas han sido tocadas con el fuego que sale del Corazón de Jesús, ¿qué necesidad tengo de bendecirlas?, si todo está Sagrado de antemano.

Yo quiero, hombres de todas las latitudes que llegue la llama de Mi Corazón a todos ustedes, sépanlo una y mil veces que estamos en la era de la Misericordia y nunca me cansaré de repetirlo y que todos tienen la posibilidad de la salvación eterna, todos tienen la posibilidad, la única condición es que abran vuestro corazón y me dejen entrar “y cenaré con ustedes”, es decir compartiré todo, si logran hacer eso han entendido más de la mitad del todo. Déjenme entrar en vuestro corazón, esta llama tremenda que sale de Mi, dejen que los abrace totalmente para que todo temor desaparezca, para que toda tristeza se vuelva alegría, para que todo resentimiento se vuelva amor. No dejen de escuchar Mis palabras que son las de un Padre amoroso que está siempre ofreciéndole a su hijo todas las posibilidades, no solo algunas y por último, préstenme vuestras manos, vuestro corazón, vuestra mente, vuestra mirada, vuestros pies para que pueda repartirme en tantos como quiero repartirme.

Dice Nuestra Señora:

Muchas cosas que Yo pueda decirles a través del tiempo pueden parecer reiterativas, pero acaso ustedes no son reiterativos cuando se trata del amor y vuelven a hacer exactamente lo mismo, vuelven a hacer exactamente lo mismo, entonces déjenme a Mi también que haga lo mismo en el sentido de decirles que la llama que sale de Mi Corazón Inmaculado es lo único que puede salvar al hombre y llevarlo hasta Mi Hijo Jesús, solamente se llega a Jesús a través de Mi, solamente y solamente se llega al Padre a través de Mi Hijo.

En todos estos días he causado un poco de alboroto con Mis apariciones sobre esta Casa, no es ninguna novedad que Yo esté acá, lo que sí es novedad que muchas personas me vean y esto que podría ser un motivo de profunda alegría para muchos hay resentimiento en su corazón y una tentativa bien expresa de negarlo. Hermanos, les ha pasado el tiempo ya de ser niños caprichosos y no querer entender las cosas esenciales, hermanos no se empaquen como las mulas cuando no quieren seguir por el camino, ante algo como esto hay solamente una actitud digna y es reconocer que es así.

Yo también he estado y estoy en estos días en la casa de M., y ella no dice nada, salvo a sus íntimos pero cuántos días hace que me manifiesto allí con todo Mi esplendor y si ustedes hermanos quieren que pase lo mismo en vuestras casas, pues bien, es tan simple, es cuestión de gastarse las rodillas hermanos queriéndose meter en Mi mundo y en el mundo del amor. Gastarse las rodillas es una forma de decir, significa: tener una actitud permanente de apertura para recibir, en este caso recibirme. Lo que debería ser normal en todos los hogares, esperar que Yo apareciese, se vuelve algo como anecdótico.

Cuántos están como alarmados porque sobre el techo de esta Casa o sobre el patio anda mostrándose Mi imagen, está muy bien, pero acaso Yo no les tengo prometido a todos, que es cuestión que me pidan nada más, que los abrace con la llama de Mi Corazón Inmaculado y Yo inmediatamente les rodearé con todo el calor del amor que ella tiene. Cuando hago estas apariciones de las casas de las personas, aquí es porque los amo a todos y hago las Revelaciones, en este caso vuelvo a decirte que sos el Celoso Custodio de estas Revelaciones, ahora en la casa de M. no he hecho Revelaciones, pero permanezco allí brillando como un sol porque Yo le amo y en los momentos difíciles que ella pasa y pasó a través del tiempo he querido quedarme allí en una esquina de su casa para manifestarle y decirle: aquí estoy con todo Mi amor, no tengas el más mínimo temor de nada ni de nadie.

Yo tengo tantas formas dije, como ojos que me miran y es cierto, aparezco vestida de las más diversas maneras, tengo tantas estaturas, tienen tantas formas Mi rostro pero siempre soy la misma, la Madre de todos, aquella que no deja pasar un instante del día sin estar ofreciéndoles con todo el Corazón todo el amor de que soy capaz.

Que interesante sería si aquellos que preparan la semana de espiritualidad comprendieran por fin que dentro de todo eso también estoy Yo y estas manifestaciones Mías visibles es una forma de decirles: ¡aquí estoy hermanos, Mis queridos!, pero parecería que todo se hace en parcelas, alguno trabaja por un lado, otro trabaja por el otro, pero Mis queridos, el amor no existe, muchas palabras, muchas palabras, muchas palabras pero hay tan poco amor en todas esas palabras, que a veces tengo la tentación de cansarme, no lo haré por supuesto y solamente una forma para decirles: menos palabras hijos Míos y más amor por el hermano, menos palabras Ministros de la palabra y más amor por los hermanos, menos palabras a todos los que mandan en todos los órdenes y más amor por sus hermanos, quien logra entender esto ya lo entendió todo.

Dice la Madre Teresa:

Yo no estoy siempre con ustedes, porque a mi se me antoja, el Señor me ha confiado una serie de actividades, por eso no falto ni una vez a las reuniones. Yo llevo la contabilidad acuérdense, de todos los hombres que pasan por aquí, de todos aquellos que se comunican de alguna manera y llevo la contabilidad también de todos aquellos que no pasan por aquí ni se comunican pero tienen un tremendo deseo de venir o bien no pueden venir por la distancia o porque no tienen medios, pero en sus largos días de sufrimiento viven invocando el nombre de Mi Hijo, sabiendo que aquí se lo invoca en forma sincera.

Yo soy la que lleva la contabilidad de todo eso, no teman si a veces se olvidan algún nombre, que por cierto se olvidan de muchos, una vez que un nombre fue pronunciado Yo ya lo tengo en cuenta. Una vez que alguien lejos o cerca piensa en este lugar Yo lo he contabilizado, cualquiera que esté, donde esté y cree que su problema, su enfermedad o lo que tenga es posible que el Señor le sane o le solucione ya yo lo tengo contabilizado.

Asi que no se preocupen tanto por las respuestas o lo que puedan decir o no decir, lo fundamental es que yo tengo todo anotado en el Libro de la Vida, aquellos que buscan la palabra del Señor; es decir, mis queridos, todo esto que está pasando acá, en la vida de cada uno de ustedes, cosas lindas o feas, todo, absolutamente todo, incluso el mensaje de Nuestra Señora y de Jesús, que se va trasmitiendo como reguero de pólvora hacia los cuatro puntos cardinales, todo está calculado y programado, meditado, nada escapa a todo esto, nada escapa a la Gran Cruzada del Espíritu Santo que Santificará el Tercer Milenio, nada hijos queridos escapa, todo está calculado y programado en la mente del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Necesita el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo de vuestra buena voluntad para ofrecerse y cuánto lo valoran pero ya el Padre en sus planes tiene programado como una lluvia inmensa de amor sobre todos los hombres, dichosos aquellos que se hacen fuente para recibir la mayor cantidad de amor que el Padre les enviará.

Amén.

Habla Artemio:

Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu de amor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor. Alabaré, alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor.