Mensaje del 21 de Diciembre de 1997 (1º)

Bien, quiero decirte algunas cosas, por ejemplo que sin establecer prodigios, aunque tal vez habría que establecerlos pero tendiendo a la Gran Cruzada del Espíritu Santo es muy bueno que le hables a la gente como les estás hablando, te puedo asegurar que llega todo eso aunque muchos no saben quien es el Espíritu Santo.

Mensaje del 21 de Diciembre de 1997

Habla Artemio:


Falta muy poco para la Navidad, ahora yo digo, así falta muy poco para Navidad pero siempre he creído que Navidad es todos los días, Navidad es cada momento, Navidad es el mismo instante en que miro a los ojos de mi hermano con amor, sí, por supuesto, festejamos el 25 la Navidad pero todo ese conjunto de maravillas que es el nacimiento del Señor debe darse todos los días, a cada instante.

Virgen Santa, Señor Jesús, Espíritu Santo y todos los Santos Protectores que nos asisten, Señor Jesús quiero darte gracias Señor por toda esta semana que pasó, que estuvo llena de prodigios, llena de prodigios de todo tipo, donde tu mano Señor se vio en cada una de las cosas que fueron pasando, por eso gracias Señor, gracias María Mediadora de todas las Gracias, gracias Señor, gracias, gracias, porque has escuchado todas nuestras oraciones, has escuchado mi oración y los ciegos ven, los sordos oyen, los doloridos se alivian, los tullidos o paralíticos caminan y todo lo que pasa diariamente es un cántico a vos Señor, los problemas más insólitos se solucionan pero Señor hay una cosa que me alegra, me llena de gozo y a veces cuento las cosas como un tonto para participarlas a los otros de esas alegrías con tal que los otros no lo tomen como que uno quiere hacerse el cartel, pero más allá de eso Señor todos estamos convencidos de verdades esenciales como que nada pasa si no es vos que la hacés pero decía recién lo que más me alegra es que aquellos seres que han estado toda la vida marginados de todos, que están solos y solitarios de quienes nadie se acuerda o aquellos que están en familia pero también están solos Señor, se llevan tu palabra, eso es lo que me emociona y le da sentido a montones de cosas que pueden escuchar tu palabra de alguien que ni los juzga, ni los amonesta, ni les hace pasar vergüenza por lo que hicieron o por lo que pensaron hacer.

Eso que se abren así como una flor, que maravilla Señor, no quiero pensar cuando esos hombres o mujeres llegan a su hogar y entran en el mundo de su trabajo, se han encontrado con Jesús pero no con el Jesús que los esperaba para darles con todo, un Jesús que los atemorizaba si no se van con la imagen, la idea y el corazón rozagante porque se encontraron con otro Jesús, su hermano, su amigo, su Padre, su compañero, el que está siempre, continuamente a su lado.

Vos sabés Señor lo maravilloso que es para un ser que ha vivido marginado toda su vida, marginado de todo, de lo material y lo espiritual, marginado del amor o tuvo algún chispazo de algo que ellos llamaron amor, pero no sé en realidad que es y de repente se encuentran con Jesús, que parte con ellos y ya no se apartará más de ellos, así es grandioso Señor, eso es lo que te agradezco Señor con todas las fuerzas de mi corazón, con todas las fuerzas de mi ser, el que me uses como un instrumento y pongas en mi pocas palabras justas y adecuadas para cada uno, eso te lo agradezco infinitamente y se lo agradezco también a tu Madre porque ella es Mediadora de todas las Gracias.

Me alegro tanto del Padre Agustín Sánchez, lo de ese señor de la universidad de Santiago que se ofreció para pintar el retrato de tu Madre Señor y todas esas otras cosas que casi da un poco de calor contarlas y también por supuesto las personas menos, esas desconsideradas hacia tu palabra Señor y hacia tu persona pero no importa, no importa, bien.

Señor yo sé que estás aquí ya presente, veo tu imagen, veo la imagen de Nuestra Señora, la imagen de la Madre Teresa y hay muchas más que se mueven detrás y estos días estuve esperando ansioso la palabra de María, tu palabra Señor, también de la Madre Teresa por supuesto.

Habla Señor, habla tú Señor si es que lo quieres, dice Nuestra Señora, Nuestra Señora del Espíritu Santo, que también es el Inmaculado Corazón de María por supuesto, habla Señora que tu ciervo escucha.

Dice Nuestra Señora:

Gloria a Dios, Gloria al Padre, Gloria al Hijo y al Espíritu Santo.

Recién te iba inspirando mientras comías algo de lo que me gustaba, me parecía bueno hablar hoy, nuestro trato se ha hecho tan familiar, nuestro trato se ha hecho no común sino cotidiano, tan de entre casa que daría la impresión de que vos ya sabes todo lo que voy a decirte. Lo que me gusta tanto de todo esto es que te prestás suavemente, dócilmente a las inspiraciones del Espíritu Santo, de Jesús y del Padre, te prestás dócilmente para llevar nuestro Mensaje, todo eso es Yo diría hasta conmovedor.

Bien, quiero decirte algunas cosas, por ejemplo que sin establecer prodigios, aunque tal vez habría que establecerlos pero tendiendo a la Gran Cruzada del Espíritu Santo es muy bueno que le hables a la gente como les estás hablando, te puedo asegurar que llega todo eso aunque muchos no saben quien es el Espíritu Santo y preguntan simplemente, expliquen, eso nos emociona porque pareciera como si el Espíritu Santo hubiese sido el pariente pobre en la Santísima Trinidad para la mayoría y si la gente no lo sabe es porque no se lo enseñaron. Si alguien llega a los 50, 60 años o más y pregunta: ¿qué es el Espíritu Santo? porque no lo sabe, alguien tendrá que golpearse el pecho haciéndose responsable de no habérselo enseñado porque siempre es un problema de actitud interior en cuanto a que yo si quiero, si tengo la intención, si dentro de mí está latiendo algo en cada palabra que voy a decir se trasunta lo que tengo adentro. Me acuerdo que hace poco una monjita dijo: hay que tener cuidado con eso de regalar palomitas porque uno no sabe como la gente puede interpretarlo, eso te indica con claridad todo un planteo de vida, toda una forma de vida, toda una manera de vivir, incluso de una religiosa que está lejos de ser lo ideal, aproximarse a lo ideal o lo que debería ser por lo menos.

Entonces, hablar con fuerza del Espíritu Santo, explicar cuando hay que explicar, emocionarse cuando hay que emocionarse, no como algo previsto sino como algo que surge espontáneamente, pero desarmarse llevando el Mensaje del Espíritu Santo. El Tercer Milenio está signado por el Espíritu Santo, decir Tercer Milenio a muchos les asusta pero si están tomados de nuestras manos nada tienen que temer, incluso cambios muy radicales en la concepción y muchas cosas, lo esencial siempre estuvo y estará hasta el final de los tiempos, pero ocurre que lo esencial hay que traducirlo con palabras que den una respuesta a cada época, a cada momento, a cada tiempo, porque de otra forma estamos como hablando en el vacío, de cualquier manera todo lo que se pueda hacer, lo que pueden los hombres es íntimo en proporción a todo lo que tiene previsto el Padre en cuanto a derramar el Espíritu Santo sobre la Tierra.

Yo sé que pasan por tu mente muchas preguntas a veces, se acerca el Tercer Milenio, parece que las cosas van lentas, el Templo está lejos de ser construido, todo delineado, todo, todo calculado asi que como ya dije otras veces dejate llevar, dejate llevar nomás, dejate llevar. Y todas estas noticias que te van llegando, no, que no te asombren tanto, tomalas naturalmente, ahora la gente tiene que convencerse de una cosa, el gran llamado de amor de Mi Corazón, de Mi Inmaculado Corazón y cada día que pasa se irán dando cosas que hacen más simple todo ese extender el Reinado de Mi Inmaculado Corazón, de las llamaradas de Mi amoroso Corazón. Si Yo tuviera que concretarte en pocas palabras las cosas que vendrán, por supuesto que el mundo seguirá todavía en grandes proporciones en tinieblas, porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo respetan hasta las últimas consecuencias la libertad del hombre pero los tiempos que vendrán serán maravillosos o no en la medida en que el Espíritu Santo tenga cabida en el corazón de los hombres y que los hombres hablen inspirados por Él, hablen, organicen, decidan, programen, etc., y por supuesto las llamaradas de Mi Corazón Inmaculado y será el bálsamo y será el aceite que suavizará todo, que retendrá tantos sufrimientos en el hombre, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo renacerán en plenitud y es posible que en los comienzos sea en pequeños grupos, van a ir agrandándose, agrandándose, agrandándose y Yo con las llamaradas de Mi Inmaculado Corazón seré como el regazo, donde el hombre podrá encontrar por fin el amor, palabra tan usada pero tan desconocida, palabra tan reiterada pero tan ignorada, palabra ya tan vacía de contenido que no dice nada y los hijos de la que tendrán que encargarse que la palabra amor se llene de contenido, de todo esto que estamos hablando.

Es decir, todo es muy simple, un Padre que por amor al hombre manda a su Hijo a la Tierra a morir en manos de sus enemigos, su Hijo derrama su sangre y la sigue derramando por todos, ese Hijo que luego envía el Espíritu Santo, es decir el amor entre el Hijo y el Padre que también es Dios, para llenar al hombre de todo lo esencial y planificarlo, planificarlo totalmente en esa tarea. La Nueva Alianza que Dios hará con los hombres tendrá el contenido del Espíritu Santo, con todos sus dones y el calor de las llamaradas del amor de Mi Inmaculado Corazón, por supuesto que habrá lugares para reunirse en común, claro, pero cada uno repito, deberá construir o reconstruir su templo interior, ese templo interior deberá irse perfilando todos los días. Hay un Templo donde está Mi Hijo en la Sagrada Forma y es un Templo visible, medible pero sobre todo debe existir el otro templo, el que cada uno vaya construyendo o reconstruyendo en sí mismo para que su corazón sea un sagrario donde esté siempre Jesús guardado obrando, a eso me refiero, guardado sí en su corazón pero obrando y quien tiene a Jesús en su corazón mira de una forma, camina de una forma, sonríe de una forma, habla de una forma y vive de una forma, qué fácil es todo.

A veces el hombre quiere complicar las cosas pero todo es muy simple, lo que sí hace falta es abrirse con humildad, con toda humildad necesaria y dejar que entre el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y Yo estoy encargada de llevar de la mano a los hombres para que descubran o redescubran todo ese amor, ubicándose en lugar de Madre del Señor pero ejerciendo Mi tarea de Co Redentora, entonces la fuerza de Mi Corazón tomará la mano a los hombres para llevarlos al Padre.

Yo no discuto en absoluto ciertas formas de devociones hacia el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo o hacia Mí o hacia los Santos pero no compliquen tanto las cosas, sean más espontáneos y genuinas. No den tantas vueltas al asunto, ante Mi Corazón Inmaculado y las llamas que de él salen sobran normalmente todas las palabras y el bajar los párpados y el sentirse como alguien que es un regazo que espera es suficiente, dejarse invadir por el amor, pero eso no hacen falta tantas palabras ni tantas ceremonias que a veces aturden, distraen, hay que explicar las cosas. Es cierto, hay que aclarar las cosas, pero llegado el momento dejemos el alma de los hombres delante de la verdad amorosa del Corazón de Mi Hijo, de Mi Inmaculado Corazón, del Espíritu Santo que anda revoloteando para entrar en cada uno, simplifiquemos, simplifiquemos, porque el hombre simple que está más cerca del Señor primero no necesita tantas palabras y segundo tantas palabras lo adormecen en un letargo, si alguien quiere hablar de Mi amor por los hombres, si alguien quiere decir como el Espíritu Santo lo invade todo, como el amor de Mi Hijo está saliendo gota a gota por cada una de sus llagas, que no lo diga tanto si lo que en pocas palabras pero con un gesto genuino y auténtico donde sus ojos brillarán de una manera, los músculos de su cara, de su boca estarán diciendo totalmente el mensaje, sin complicarlo con tantas palabras rebuscadas que pueden usarse en otro momento para dilucidar temas, discernir temas que conviene discernir claro, pero el verdadero encuentro va por otro lado.

Las lágrimas en los ojos acompañadas de una palabra cariñosa y la mano sobre el hombro diciendo tantas cosas, tal vez sea el método más eficaz y seguro para que todo lo esencial llegue a los hombres, Yo me pregunto: ¿cuesta tanto purificar nuestras manos, tocar a la gente en su rostro, en su hombro, en dónde sea?, ¿cuesta tanto purificarse las manos, purificar nuestros labios para acercarlos a la mejilla de otro para comunicarle todo lo que uno siente?. A veces veo cómo los hombres no sé con qué puritanismo y otras cosas tienen miedo, pánico de poner su mano sobre el hombro de alguien, pero probá hacerlo así como vos sentís el calor de ese cuerpo por el que está corriendo la vida, vas a sentir también el calor de tu cuerpo a través de tu mano por donde también corre la vida. No creo que nadie por muy duro que sea pueda resistirse ante una mano cariñosa que se posa sobre el hombro y que con la boca pregunta, más que con la boca, con su corazón: ¿qué te pasa hermano?, ¿en qué puedo ayudarte?, ¿te sirvo para algo?, por supuesto que esto no puede ser, no pueden ser frases hechas, tienen que salir de nuestro propio corazón y no nos valen de nada porque nadie es tonto para darse cuenta cuando algo es genuino o es fingido. Aquellos que se muestran reacios en confiar, en querer confiar, necesariamente de los demás y entonces miran a la distancia pero no se acercan, están lejos del amor, pero tan lejos del amor que deberían creerse un verdadero desperdicio humano. Cuánto hace la mano de una madre sobre el cuerpo de su Hijo, cuánto, porque insiste en las manos, bueno no por eso dejo de lado los ojos y toda la expresión de Mi cuerpo, ¿o acaso no distingo cuando un cuerpo sin decir una palabra es agresivo o es amoroso?, pero decía recién de las manos, mirá tus manos y comprenderás que ellas están más que cargadas de milagros para salir por la punta de los dedos.

El Señor tiene una especial predilección por las manos, esas cosas parecerán que son tal vez el diálogo cotidiano y necesario del alma con el Señor pero todo lo que acabo de decir debería ser vivenciado por todos los hombres, el hombre es cuerpo y alma unido substancialmente, ya lo sabemos desde siempre, pero manifiesta sus cosas en el mundo a través de ese cuerpo visible con todas sus partes y en cualquier parte, ¿por qué tan mezquinos en acercar nuestro cuerpo a otro cuerpo, ¿de qué tienen miedo, si vuestro cuerpo está puro?, ¿no será que no está tan puro y tienen miedo de contaminar a otros?, porque sino de otra forma no se explica ni se justifica.

Es cierto que a veces los teólogos quieren que Jesús, el Espíritu Santo o Yo digan palabras grandilocuentes de todas las cosas para sentar doctrina sobre la cual edificar, bueno, ¿no será hora ya que dejen de palabras grandilocuentes y se inclinen a hacer prevalecer esas cosas tan simples? pero que tienen tanta profundidad, pero tanta profundidad que el hombre no llega a medirlo.

Es cierto que hay que organizar muchas cosas, sí, también está..., está todo previsto pero la base de todo está en que usemos nuestro intelecto, sí, pero sobre todo nuestro corazón; es decir, nuestras emociones y nuestros sentimientos, para que se conozcan las cosas esenciales porque nunca nadie conoció lo esencial. Ahora, cuando a ese razonamiento lo terminó en un acto de amor, entonces sí, entonces todo es diferente, todo cambió y lo que parece más tremendo se vuelve simple, tan simple como una flor que se abre, una gota de rocío sobre el pasto, la sonrisa de un niño, el canto de un pájaro, la tierra abierta esperando las semillas.

Por aquí hijos Míos va lo esencial, mientras no sepamos entender con nuestro corazón la vida que se manifiesta en todos los órdenes y bajo todas las formas, mientras no sepamos esto es inútil que busquemos otras cosas. Cuanto tiempo perdido hijos Míos, cuánto tiempo perdido, cuántos han cerrado sus ojos, cuántos sin conocer lo esencial porque nadie les enseñó, les hizo vibrar ante todas estas cosas que digo que parecen tan simples pero que son la base de todo el edificio.

Amén.