Mensaje del 30 de Noviemnbre de 1997 (3º)

Te lo dice la Virgen María, Nuestra Señora Esposa del Espíritu Santo, en este día muy especial. Junto a todo esto Mi amor profundo, todo ese amor profundo que te viene mostrando desde siempre y especialmente desde que comencé a darte estos Mensajes y Profecías.

Mensaje del 30 de Noviembre de 1997

Habla Artemio:


Después de Misa Nuestra Señora se acercó para decir lo siguiente:

Dice Nuestra Madre:


"Buenos, festejen al Señor,
pues los justos le deben alabar.
Denle gracias, tocando la guitarra,
y al son del arpa entónenle canciones.
Entonen para Él un canto nuevo,
acompañen la ovación con bella música.

Pues recta es la palabra del Señor,
y verdad toda obra de sus manos.
Él ama la justicia y el derecho,
y la Tierra está llena de su gracia.

Por su palabra surgieron los Cielos,
y por su aliento todas las estrellas.
Junta el agua del mar como en un frasco,
y almacena las aguas del océano.

Tema al Señor la Tierra entera,
y tiemblen ante Él sus habitantes,
pues Él habló y todo fue creado,
lo ordenó y las cosas existieron.

Malogra los proyectos de los pueblos
y deshace los planes de las naciones.
Pero el proyecto del Señor subsiste siempre,
sus planes prosiguen a lo largo de los siglos.

Es feliz la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que Él escoge como herencia.

Mírale Señor de lo alto de los Cielos,
y contempla a los hijos de los hombres.
Del lugar en que vive está observando
a todos los que habitan en la Tierra;
Él, que solo formó sus corazones,
Él, que escudriña todas sus acciones.

No salva al rey lo inmenso de sus tropas,
ni su gran fuerza libra al que combate.
No es verdad que un caballo sirva para triunfar,
no salvará al jinete ni con todo su brío.

Está el ojo del Señor sobre los que le temen,
y sobre los que esperan en su amo,
para arrancar sus vidas de la muerte
y darles vida en momentos de hambruna.

En el Señor nosotros esperamos,
Él es nuestra defensa y nuestro escudo;
en Él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre tenemos confianza.

Venga, Señor, tu amor sobre nosotros,
Como en ti pusimos nuestra confianza”.


Me encantó este Salmo, me encantó este Salmo 33.

Quiero decirte en este día cuando ya comienza el año del Espíritu Santo, recomiendo para todos aquellos que leen esta palabra una lectura actualizada de Macabeos 1, (dije actualizada), después de gastarse las rodillas pidiendo una iluminación del Espíritu Santo para traducir estas palabras a nuestro tiempo, cuando uno dice: pedir luces al Espíritu Santo significa dejar de lado lo que uno puede saber, no porque sea malo, sino porque es necesario hacerse muy pequeño y humilde, escuchar al Espíritu Santo después de la lectura de algo, por ejemplo, es decir, este libro maravilloso que es la Biblia tiene tantos siglos de vigencia pero sus mensajes, sus interpretaciones nunca puede acabarse porque los tiempos corren, cada cosa debe ser mirada a la luz del tiempo en que nos toca vivir en vista del futuro y la eternidad.

Vuelvo a decirte: Macabeos 1, me interesaría también que leyeran a Daniel 3, 26-91.

Ahora les pido en el libro de los Proverbios 8 y 9, también el Salmo 5. Una atenta lectura al Espíritu Santo del Libro Sofonías, todas estas lecturas tienen que culminar a la luz de la Carta de los Romanos 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 hasta el 14.

No tengo hoy la intención se ser breve, pero es tan denso, tan profundo y tan iluminador todo lo que acabo de decirte, que pienso que por hoy es más que suficiente, aquí hay tanta materia prima para la Gran Cruzada del Espíritu Santo.

Te lo dice la Virgen María, Nuestra Señora Esposa del Espíritu Santo, en este día muy especial. Junto a todo esto Mi amor profundo, todo ese amor profundo que te viene mostrando desde siempre y especialmente desde que comencé a darte estos Mensajes y Profecías.

Gloria al Señor, Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.