Mensaje del 31 de Octubre de 1997

Así como Yo digo cuando aparece el Ángel a anunciarme la llegada de Jesús y Yo respondo en forma afirmativa y hasta terrible, así deberán responder todos aquellos que entendieran lo esencial de todos estos Mensajes.

Mensaje del 31 de Octubre de 1997

Dice Jesús:


Creo que recién hoy se está tomando conciencia de lo que pasa, aunque se tomó un poco antes, hoy parecería haber centrado en la dimensión de lo que representan todas estas apariciones, en primer lugar es cierto que Mi palabra, la de Mi Madre y de algunos Santos apuntan a la Gran Cruzada del Espíritu Santo, pero no olviden que en primer lugar estas palabras son oídas por ustedes, no importa que ustedes no la crean tan así como es, no interesa, tal vez sea mejor que sigan viviendo espontáneamente, pero tampoco es cuestión dejar pasar y no incluirse porque adonde quiera que vayan los interrogarán y les harán muchos cuestionamientos que evidentemente serán de aquellos que no quieren receptar estos Mensajes, porque si algo produce escozor en el hombre en cuanto se les pide que viva dentro de la justicia.

Se torna bastante odioso para muchos, tendrán que deponer su actitud egoísta y empezar a pensar para el otro que tienen muy cerca y que nunca vieron. Pedir justicia es pedir la plena vigencia de la dignidad esencial de la persona humana, entre ustedes tal vez no aparezca como muy escandaloso pero aquellos países que estuvieron siempre acostumbrados a mantener a otras naciones son juzgadas como colonias y de repente alguien le dice: deja eso, empieza a vivir como Dios manda porque estas viviendo en la impunidad, estas viviendo en la maldad, el egoísmo, en la podredumbre y debés cambiar porque sino serás responsable y tendrás que pagar, no es cuestión en pensar en que Yo hice pagar, los mismos que mandan se darán cuenta que por fin tendrán que pagar las deudas que deben, deuda en el orden moral, social, político, económico y de repente romper las estructuras dominantes y dar lugar a una nueva forma de organización de la sociedad y de toda la vida de los hombres sobre la Tierra.

Mi Padre, el Espíritu Santo y Yo, que no somos ciertamente ingenuos, estamos convencidos de que de un día para otro no va a tener plena vigencia todo esto, pero la voz se hará oír tan fuerte, en forma compulsiva que todos aquellos que directamente están en una posición que es justamente una posición anticristiana, para decirlo con otras palabras antihumanas, verán que todos sus edificios se derrumban y que tendrán que empezar a hacerse a construir un mundo más habitable y sobre todo ese mundo más habitable tendrá que empezar a hacerse a partir de ellos, claro que esto puede resultar muy odioso a muchos, pero el Señor sabe lo que hace y aquellos que estén en una situación delicada al ver todo lo que se viene van a huir como ratas cuando se invaden con agua sus cuevas, a refugiarse no sé dónde, porque todo el mundo reaccionará de una forma similar.

Yo no quiero cansarlos con palabras pero siglos de dominación y posturas de opresión y todas las otras injusticias que prevalecen en la mayoría de los países del tercer mundo tendrán que ir removiendo todo, tendrán que destruir hasta sus cimientos pero no en medio de explosiones, bombas ni de aviones sino a través de una verdadera revolución del amor, que esta vez sí va muy en serio y habrá que salir si es necesario de dos en dos por los caminos para ir anunciando.

Llegó la hora en que las injusticias deben ser reparadas y el hombre por fin debe vivir de acuerdo a su dignidad esencial de la persona humana.

Dice la Virgen María:

Así como Yo digo cuando aparece el Ángel a anunciarme la llegada de Jesús y Yo respondo en forma afirmativa y hasta terrible, así deberán responder todos aquellos que entendieran lo esencial de todos estos Mensajes.

Dice la Madre Teresa:

Veo como caen viejas estructuras, veo como algunos que nunca han doblado sus rodillas por fin lo van a hacer, veo aquellos que los dominó siempre el egoísmo de cualquier naturaleza tendrán que halar el lenguaje del amor. Dichosos los que ya lo hablan, el lenguaje del amor, porque en realidad tienen muy poco que aprender, mientras que aquellos que nunca hablaran el lenguaje del amor, nunca, a esos le parecerá que el mundo se desmorona.

Amén.