Mensaje del 30 de Octubre de 1997

No creo que haga falta decir que las expectativas de sanación se cumplieron, algunos no se revelaron en forma inmediata porque necesitaban ir a sus casas a procesar todo con la mente, luego lentamente reconocieron todo aquello que fue sanando en sus vidas, es decir, hicieron un proceso de limpieza general de todo.

Mensaje del 30 de Octubre de 1997

Habla Artemio:


Si les viene sueño o se duermen no crean que me disgustaré. Viene el Señor, se llena el lugar del Espíritu Santo, se tiende a dormir, a marearse, cuando los Discípulos recibieron el Espíritu Santo dicen que andaban por la calle y andaban todos mareados, como borrachos dice el Evangelio, eso significa que cuando entra una fuerza superior a mi cabeza, una fuerza superior a la mía me mareo, pierdo el equilibrio porque el continente es más chico que el contenido, es como querer poner cinco litros en una botella de uno, eso quiero decir.

Señor, menos palabras y vamos a los hechos, ¿vas a venir hoy Señor?. Se va acercando fin de año y la Virgen quiere que los Mensajes terminen el 08 de Diciembre, día de la Inmaculada Concepción para después seguir con otros Mensajes para el otro año. Ella ya comenzó en un primer momento apareciendo y entregando su Corazón, diciéndome: guardalo..., ¿dónde pongo yo el Corazón de la Virgen?, como uno es torpe, el ser humano, el ser humano es torpe, digo: lo guardo en mi corazón, “cuando quiera te lo voy a pedir para que me lo devuelvas”, pasó hace mucho tiempo, exactamente el 29 de Febrero de 1996, año bisiesto.

Bueno Señor, vemos lo que pasa, no es cuestión que cuando vengas estemos todos dormidos. Ven Señor Jesús si quieres decirnos algo, es hermoso el pasaje del Evangelio, no sé si quieres venir a explicar algo, nuestra explicación es muy precaria.

Él dijo en varias oportunidades que lo hacemos demasiado serio, demasiado engomado ¿verdad?, su parte humana es exactamente como nosotros, solamente las uñas a veces más crecidas que otras veces, los pies de Jesús finos y largos, muy distintos a los que ven en los cuadros y esculturales, es propio de la raza judía, su Corazón es más rosadito que el de la Virgen que es rojo oscuro. La Madre Teresa sigue fiel a sus sandalias, Jesús está peinado con una raya al medio, parece hecha con un peine; la noche está húmeda porque los cabellos están medios levantados por la humedad, siempre tiene un aspecto de pulcritud...

Dice Jesús:

La descripción que hiciste está muy bien hecha pero para los presentes quizás puede resultarles agobiante la descripción con tantos detalles, espero que no se cansen de Mí, sería terrible, no sé si hacer algún comentario pero vos siempre lo estás esperando con tu incógnita: ¿habré obrado bien?, ¿habré obrado bien?.

Yo estoy muy conmovido ya que había en esa gente una fe inmensamente grande, a vos quizás te pareció que en algún momento se distrajeron, pero siguieron paso a paso todos los procesos de sanación y lo hicieron con gran favor; revisando tanto su vida que realmente conmueve porque de repente todos tendrán que darse cuenta que todo lo que falta es hablarle a la gente, hablarle a los hermanos, pero estando a la misma altura, no a la altura del púlpito que está mucho más alto que el hombre, los Ministros de la palabra tendrán que dialogar con ellos.

No creo que haga falta decir que las expectativas de sanación se cumplieron, algunos no se revelaron en forma inmediata porque necesitaban ir a sus casas a procesar todo con la mente, luego lentamente reconocieron todo aquello que fue sanando en sus vidas, es decir, hicieron un proceso de limpieza general de todo. Hubo algo que fue sobre todo impactante, cuando dijiste que la ira, la soberbia, el orgullo podían considerarse enfermedades en el cuerpo, eso que a vos te pareció que no habían entendido bien fue una de las cosas que más entendieron y esta noche cada uno llevó a su almohada esas palabras. Yo diría que todo hasta este día ha sido un diálogo de corazón a corazón y esa palabra que vos usás mucho, que tienen que incorporar los seres humanos a la vida y uno la incorpora en su propia vida, se ha dado en forma Yo diría perfecta, en el sentido que a medida que pasaban las palabras se iban sintiendo identificados y una frase que impactó mucho fue cuando dijiste por ejemplo: tengan cuidado que la mala conciencia hace mal a la salud, ¿acaso no te llamó la atención que gritando como gritaste, tu garganta está exactamente igual que si no hubieras hablado ninguna palabra?.

Si esto que acabamos de ver hoy, ayer o en otros días, como dije anoche pudiera multiplicarse y esa es una Revelación a todos los presentes, si estas palabras pudieran multiplicarse en tantísimos lugares ¡qué distinto sería todo!, qué fácil sería la construcción de un mundo más habitable para el hombre. Hay una cosa importante en todo esto, que cuando se les dice las cosas a las personas nunca uno tiene el papel de juez sino de hermano que aconseja, ese es el éxito de toda relación lógica con el semejante, en la medida que uno se pone a corregir los errores de una forma violenta a casi agresiva es cuando despierta el encono, la indignación y ese gusto amargo que se siente en la boca, cuando alguien no se siente comprendido en la debida forma. Por supuesto, todo ha sido preparado por Mí a través del Espíritu Santo orientando todas las cosas pero no por eso voy a dejar de reconocer que he pedido manos y me han dado vuestras manos para hacer, he pedido corazones y me han entregado vuestros corazones para amar, he pedido mentes me han dado mentes para pensar, he pedido gente que se movilizara y me entregara su movilidad y así se logró. Es cierto que las cosas las hago Yo pero de ustedes necesito todas vuestras manos, vuestros ojos, vuestra boca, vuestra lengua, vuestro pies, vuestras piernas, absolutamente todo lo de ustedes y necesito vuestro amor. Para seguir amando necesito vuestra amistad, para seguir siendo amigos necesito vuestro calor humano para mostrar Mi humanidad.

Si entráramos en detalles habría tantas cosas hermosas para enumerar que evidentemente daría a ustedes una visión de cómo miro Yo, no dije juzgo sino miro todo, siéntanse contentos, felices, realmente hombres nuevos porque está extendido el Reino de verdad y ese perfume a incienso que sale de la casa, eso era una verdadera bendición, no venía desde afuera hacia adentro, salía desde adentro hacia afuera y aunque muchos no lo percibieron pero fue como una forma de bendición también, tengan en cuenta esto, esto no pasa porque sí, esto no pasa diariamente, si miro a todo el globo terráqueo, que esto ha ocurrido aquí nomás en este día, siendo que el mundo tiene millones de personas, no es para que se inflen ni se hinchen sino para que se sientan amados por Mí, profundamente amados, profundamente amados.

No sé si soy claro o lo suficientemente claro al decirles todas estas cosas a esta altura de la madrugada ya suena un poco violento el entretener demasiado a los demás, pero había que decirlo ¿no?.

Habla Artemio:

La Madre Teresa algo les quiere decir también:

Dice la Madre Teresa:


Veo también caras nuevas aquí esta noche, que las he visto también durante el día y en estas caras nuevas que estoy viendo les daría un pequeño consejo, una insinuación o directamente algo para que piensen: ustedes tienen mucha sangre joven que corre por vuestras venas, entonces si todo esto les parece de alguna forma que desborda los límites de la racionalidad y entran ya dentro del plano de lo Divino, pues bien, ¿qué esperan para enrolarse en este tipo de cosas?. Está muy bien que se interesen por vuestros afectos personales, yo no lo discuto porque si están llamadas a eso qué me voy a oponer yo, pero no por eso tendrían que dejar ustedes de ser un poco distintos, distintas y pensar que el mundo les necesita palabras, gente que les hable y que les diga y que les explique pero sobre todo gente que les ame caramba.

Ese es el gran dolor que a veces tengo yo, muchas palabras en todos lados, en los Templos, fuera de los Templos, lejos de los Templos, cerca de los Templos, pero poco amor por ahí, poco amor, poco amor. Por eso yo me peleaba muchas veces con los sacerdotes, muchas veces, me peleaba es una forma de decir, pero yo les decía por las claras: a ustedes les falta amor, les falta entender al semejante, les falta asumirlo como son, les faltan un montón de cosas que no aprendieron y están grandes algunos y muy biejos y no la van a aprender jamás, entonces no se quejen cuando después de vuestros sermones la gente bosteza de una forma que lo disimule bien como para no pasar de mal educados pero les ha caído sumamente pesado vuestros sermones, ¿por qué?, porque estaban muy sujetos a la ley y a la letra, muy sujetos a la ley y a la letra, y sin embargo de amor tenían un pito.

Todo lo de esta noche, todo lo que se conversó, todo lo que se dijo, me pareció extraordinario, sobre todo, sobre todo porque sin ese amor fundamental nada es posible y yo les recuerdo siempre mi India, mis hogares de la muerte, mis lugares donde pasábamos los días esperando cerrar los ojos de aquellos que morían porque sus estómagos hacía semanas que no recibían nada, a ellos no podíamos hablarles porque lo que necesitaban era comida y la comida no sobreabundó nunca, jamás, porque aunque parezcan muy, muy convincentes las grandes campañas internacionales para hacer parecer como que ayudaban a la Madre Teresa a sostener su obra y a hacer todas sus cosas, no se dejen engañar ¿eh?, no se dejen engañar, tuvimos que luchar en forma muy terrible, a brazo partido para poder alimentar ni siquiera una décima parte de los que hubiéramos querido.

No se dejen engañar con esas grandes campañas donde muchas naciones y muchos presidentes y muchos Ministros hacen el papel... (se terminó la cinta)... .