Mensaje del 8 de diciembre de 1996

Por pedido de Nuestra Señora hago una descripción de todo lo que vi en esta visión.

 

La habitación se llenó de luz, pero una luz que no era hiriente a los ojos, Nuestra Señora resplandecía como un diamante… sobre el pecho el vestido se abría para dejar ver su corazón que en todas las ocasiones es de color rojo oscuro, distinto del de Jesús que es más claro… a un metro de su cabeza hacia arriba una paloma de fuego hacía descender rayos que incidían en el Corazón de María, los colores que se veían no puedo describirlos porque no tengo palabras propias… el rostro de la Virgen es muy bello y poco tiene que ver con las estampas y cuadros que vemos cotidianamente, es el rostro de una mujer fuerte pero con tanta dulzura que después de contemplarlo uno quisiera dormirse y despertar en la otra vida, no son palabras, es una real sensación. Cerca y moviéndose había un montón de niños un poco desdibujados… su túnica era casi blanca… más atrás había otro color celeste oscuro… ceñía su cintura un cordón doble y estaba descalza… no sé cuánto duró todo esto… cuando tomé conciencia estaba sobre el piso orando en lenguas, parecía un bello himno que por supuesto no entendía.

 

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos